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Ilford FP4 125 a IE 400 en el Museo del Fuego y de los Bomberos

Hace tres días os contaba mi visita reciente al Museo del Fuego y de los Bomberos de Zaragoza. Y mostraba las fotografías realizadas con película negativa en color de alta sensibilidad. Pero hubo tiempo de hacer algunas fotos en con película negativa en blanco y negro, de las que estoy bastante contento. Os cuento.

En ocasiones os he hablado de una iniciativa que surge en las redes sociales, en Twitter especialmente, la #FP4Party, por la cual periódicamente se organiza una fiesta virtual con la fotografía con película Ilford FP4 Plus 125, o sus precedentes de la gama FP de Ilford si alguien tiene algún carrete caducado. Os recuerdo la dinámica.

La primera semana completa del mes, de lunes a domingo, se hacen las fotos, del 2 al 8 de marzo de 2020 en esta última edición.

La segunda semana se procede al revelado y procesado de los negativos, del 9 al 15 de marzo.

La tercera semana se dan a conocer en las redes sociales. En ello estamos actualmente, entre el 16 y el 22 de marzo.

La película se puede exponer con cualquier tipo cámara, en cualquier tipo de condiciones, y procesar como cada cual crea oportuno. Lo único que hay que respetar es el tipo de material sensible y los tiempos señalados. Yo he utilizado una diversidad de medios y condiciones. Y con este artículo os empieza a contar cómo fue.

Expuse un rollo de tipo 120 de Ilford FP4 Plus 125 con la Fujifilm GS645S Wide 60 en el Museo del Fuego y de los Bomberos. Como la luz disponible podía comprometer unos parámetros de exposición razonables a la sensibilidad nominal de la película, ISO 125, decidí subexponer algo menos de dos pasos, con un índice de exposición IE de 400, prolongando el tiempo de revelado de la película. Ya había utilizado esta película a un IE de 200 con buenos resultados.

Para medir la luz, utilicé el propio fotómetro de la cámara, haciendo las correcciones oportunas según las características de la escena, en cada caso. Este fotómetro me inspira bastante confianza. Las escenas dentro de museo, que es un antiguo claustro de un monasterio protegido por una cubierta translúcida, tienen un contraste moderado o bajo, aunque de vez en cuando se cuelan rayos de sol, por lo que puede haber algún rincón con un contraste más elevado. En principio, la idea de aumentar el tiempo de revelado me sonaba bien, para obtener un contraste más elevado en los negativos, aunque fuera a costa de aumentar el tamaño del grano.

La película la procesé en Kodak HC-110 dilución C (1+19), durante 8 minutos 30 segundos a 21 ºC, con mi ritmo de agitación habitual; 30 segundos de agitación tranquila y continua inicial, seguida de cuatro inversiones tranquilas del tambor de revelado cada minuto hasta el final del revelado. Los negativos de 56 x 42 mm los digitalicé con el escáner Epson Perfection V600 Photo, obteniendo unos archivos con 16 bits de profundidad de color de unos 20 megapíxeles.

El resultado ha sido muy satisfactorio. Los negativos tienen un buen contras, con sombras  pero no bloqueadas, y luces con cantidad de detalle. Con este tamaño de negativos y con este nivel de ampliación al digitalizar el grano no molesta nada en absoluto, apenas se aprecia salvo en zonas de iluminación uniforme. De hecho, si lo comparamos con la película Ilford HP5 Plus 400 expuesta a su sensibilidad nominal, a falta de hacer alguna prueba más para confirmar los resultados, utilizaría la FP4 Plus a IE 400 en escenas de poco contraste en las que hay que levantarlo, mientras que preferiría la HP5 Plus a su sensibilidad nominal en situaciones de mucho contraste en las que fuese conveniente mantenerlo a raya.

Como he dicho, una experiencia satisfactoria, en la que disfruté haciendo las fotografías y en las que me gusta el resultado obtenido, que habré de confirmar con alguna experiencia añadida.

Olympus Pen F para película tradicional con Ilford Pan F Plus

Vuelvo de nuevo a mi recientemente adquirido ejemplar de una de las creaciones más conocidas del ingeniero Yoshihisa Maitani, la Olympus Pen F, de medio formato (no confundir con el formato medio, en inglés "half frame" vs "medium format"). Os recuerdo que se trata de una cámara réflex con prisma de porro y obturador plano focal rotatorio, con un diseño elegante y reducido. Y con un sistema de objetivos intercambiables de alta calidad. Muy superior a lo honorables objetivos de las compactas de medio formato. Os recuerdo también que lleva un objetivo F.Zuiko Auto-S 38/1,8, con una ángulo de visión similar a un 55 mm en las cámaras para 24 x 36 mm, al que le suelo poner un filtro amarillo B+W que ya tenía por casa, de 43 mm de diámetro.

Me recordaron recientemente que en el nombre de los objetivos Zuiko, la letra que precede a dicha marca, la F en este caso, indica el número de elementos que componen la fórmula óptica del objetivo. La F es la sexta letra del alfabeto latino, por lo que este 38/1,8 tiene seis lentes. Un D.Zuiko, que lo hay en esta focal con una apertura máxima de f/2,8, tendría sólo 4 lentes. Vamos, que de acuerdo a lo que se llevaba en los años 60, el F.Zuiko sería un objetivo relativamente serio, con un fórmula óptica similar a los Planar de Carl Zeiss, mientras que el D.Zuiko sería el más económico, más de aficionado, con una fórmula óptica similar a los Tessar de la marca alemana. Estos solían ser bastante más compactos, pero como estamos con un sistema mucho más compacto que las réflex habituales de 35 mm, el F.Zuiko también es bastante ligero.

Con el segundo carrete que le he puesto a la Pen F, he seguido optando por la baja sensibilidad y el grano fino. Os recuerdo que al tener el negativo de esta cámara la mitad de tamaño que los habituales de película de 35 mm, el grano se hace más aparente al ampliar. Por lo que una película de grano fino, aprovechará mejor las calidades de estos objetivos. He utilizado un Ilford Pan F Plus, una película de grano fino de Harman. Realmente, en lo que es mi experiencia, es una película que ofrece una gran nitidez y definición. Pero que está más pensada para usar en estudio y condiciones de luz controladas, y tiene un contraste elevado. Así que su posible uso en luz diurna abundante puede conllevar situaciones de excesivo contraste más delicada. Quizá por eso siempre preferí cuando fue preciso un grano fino y alta nitidez, la Fujifilm Neopan 100 Acros, que aporta algo más de sensibilidad para una nitidez y grano que me parecen similares, no sé que dicen las pruebas técnicas, con un punto más de sensibilidad, y un contraste más sencillo de gestionar.

La usé durante buena parte de la excursión a Galve, con los chopos cabeceros y los dinosaurios, y también paseando por las calles de Zaragoza. He revelado la película con Kodak HC-110 en dilución E modificada. La dilución E es 1+47, mientras que la modificada es 1+49. Los cálculos para preparar los líquidos son más fáciles de hacer si tenemos que dividir por 50 que si tenemos que dividir por 48, y la diferencia en la dilución es muy pequeña, por lo que en la práctica se pueden mantener los tiempos recomendados, en este caso 5,5 minutos a 20 ºC. Si quieres añadirle unos segundo más al tiempo de revelado... pero probablemente esté en el margen de la variabilidad personal a la hora de procesar la película.

No he tenido ocasión de revisar todo el carrete. 72 fotos son muchas. Pero la impresión es que efectivamente en situaciones de luz contrastada, hay un poco de tensión entre las luces y las sombras, aunque de momento parece que en ningún momento se han bloqueados las sombras ni empastado las luces. Quizá hubiese sido conveniente una dilución H o aun un revelado desatendido con una dilución más elevada, para un efecto más compensador, que controle mejor el contraste. En fin... si conforme voy revisando el carrete voy encontrando algo que comentar, ya os diré. En general, los resultados son muy satisfactorios. Desde mi punto de vista, más que con la Rollei Retro 80S, aunque también pierdes algo de sensibilidad. Con el filtro amarillo, empiezas a tener problemas cuando la luz empieza a ser limitada en seguida.

Dípticos: Pentax MX + Ilford FP4 Plus; el adiós al SMC-M 50/1,7

Os presentaba hace unos días los resultados de buscar el paisaje verde urbano y periurbano con la Hasselblad y un teleobjetivo corto y sobre película Kodak Ektar 100. Las fotos fueron realizadas en dos días consecutivos, un domingo y el lunes siguiente en el que me cogí un día de fiesta. Y en la caminata del segundo día se vino conmigo también mi fiel Pentax MX con el hasta ese momento no menos fiel SMC-M 50/1,7 y un carrete de Ilford FP4 Plus. Para mejorar el contraste de las fotografías, el 50 mm montaba un filtro rojo Heliopan #25.

La idea durante todo el camino fue la de presentar los resultados en forma de dípticos. Fotografías apareadas, bajo un criterio. Que en muchos casos es formal, y en otros tiene que ver más con historias o con motivos que probablemente no serán evidentes para la mayoría. Pero lo son para mí. Ahora no es el momento de hablar de eso. Quizá más adelante,... y probablemente en otro entorno. Pero digamos que mi interés habitual en fotografiar los espacios periurbanos de Zaragoza tienen que ver sobre todo el cambio, unas veces más rápido, otras más pausado, del paisaje de esos espacios.

Con respecto a la película y su revelado, no hay mucho que comentar. La Ilford FP4 Plus es una película de manufactura clásica, de grano fino, cúbico, no tabular como las más modernas, de sensibilidad... antaño decíamos "media", hoy con frecuencia oigo hablar del ISO 100-125 como "baja", bien contrastada pero sin estridencias, y que se maneja bien con cualquier revelador clásico. En este caso, Kodak HC-110 dilución A (1+15), durante 4,5 minutos a 20 ºC. La recomendada, con cierta confusión en distintas fuentes, para esta combinación. Un poco corto el tiempo para lo que me gusta... pero iba con prisa y tampoco me importaba mucho que hubiera un poquito más de contraste que el probablemente me hubiera dado la otra combinación recomendada, el HC-110 dilución B (1+31) durante 9 minutos a 20 ºC.

El filtro rojo vino bien para dar más solidez y contraste al cielo, especialmente cuando aparecieron algunas nubes en él. Bueno... más bien,... las nubes estaban, en abundancia, al principio de la caminata, y poco a poco fueron desapareciendo y haciéndose más escasas. En cualquier caso, hubo momento en que el filtro rojo vino bien, aunque también hubo alguna toma en el que no hizo falta... y lo quité, claro.

Pero lo mañana tuvo un resultado final imprevisto y no deseado. El objetivo Pentax SMC-M 50/1,7, que venía con la Pentax MX cuando la compré hace algo más de 20 años de segunda mano en Casanova Foto, en Barcelona, siempre había tenido una pieza, en la que se enroscan los filtros, un poco suelta, con un poco de juego. Nunca le he dado mucha importancia porque, no estando anclada al bloque óptico, no producía ningún efecto en la calidad de la imagen. Pero al desenroscar para una de las tomas el filtro rojo... se me vino al suelo. Se había roto por un punto. Supongo que siempre ha estado dañado por ahí. Quizá el dueño anterior le dio algún golpe, inaparente por otro lado. El caso es que... decidí jubilarlo. Con un apaño que le he hecho, ahora me sirve de lupa para examinar los negativos en la mesa de luz. Y lo he sustituido por un Pentax SMC-M 50/1,4, del que os hablaré otro día.

"Nueva" Ilford Ortho Plus; comparándola con la Rollei Retro 80S

A finales de octubre, tras una campaña para incrementar las expectativas de los aficionados a la fotografía con película tradicional, Ilford, el principal fabricante de películas en blanco y negro de la actualidad, y probablemente de las que tienen mejor calidad, es una opinión, anunciaba la "novedad" de la Ilford Ortho Plus. Una novedad que lo es de forma relativa. La emulsión no es nueva. Ya lleva un tiempo comercializada en hojas de película de gran formato. Lo que es novedad es que a partir de ahora también dispondremos de ella en película de 35 mm y en rollos de 120 para cámaras de formato medio.

Un paisaje con la Ilford Ortho Plus realizado con la Fujifilm GS645S Wide 60.

La Ortho Plus es una película ortocromática con una sensibilidad nominal ISO 80 para luz natural diurna. Para una escena iluminada por luz artificial se recomienda un índice de exposición de 40. Porque es ortocromática. ¿Qué significa esto? Pues que al estilo de las película más antiguas, la película es sensible a los azules y a los verdes, quizá también al ultravioleta próximo, pero su sensibilidad espectral decrece a partir del amarillo, no siendo sensible al naranja o al rojo. O muy poquito. Frente a esto, las películas habituales, denominadas pancromáticas, tienen sensibilidad extendida al amarillo, al naranja, y a parte de los rojos. Suelen ser "cegatas" a los rojos profundos. Y luego están las superpancromáticas, que extienden su sensibilidad hasta los rojos profundos e incluso hasta el infrarrojo cercano. Uno de estas últimas es la Rollei Retro 80S, que hasta el momento he utilizado exclusivamente para hacer fotografía infrarroja, colocándole a la cámara siempre un filtro IR 720, que impide el paso de la luz visible.

Decadente cabina telefónica fotografiada con la Rollei Retro 80S con una Leica M2 y objetivo Zeiss ZM Biogon C 35/2,8.

Encargué en cuanto fue posible, para probar las nuevas presentaciones de la Ortho Plus, cuatro rollos en formato 120. En principio, mi intención era simplemente ir haciendo fotos y ver cuán cómodo me encontraba con ella. Aunque no es barata. Con nueve euros por rollo, no es fácil sentirse "cómodo". Pero entonces recordé que tenía algún carrete de Retro 80S en el frigo y me dije, ¿por qué no compararlas?. No se trataba de hacer una comparación exhaustiva. No estoy cualificado para ello. Simplemente fotografiar las mismas escenas con ambas películas y comprobar luego la diferencia en los tonos debida a la diferente sensibilidad espectral. Y de paso, decidir cual de ellas me gusta más. Partiendo del hecho de que ambas tienen la misma sensibilidad nominal a la luz diurna, ISO 80.

Bar Las Nieves. Encuentren las diferencias entre las dos películas. Una pista... el letrero de la Coca-cola

Pero las cosas no son tan fáciles. Y salvo en situaciones muy bien definidas, hay que tener mucho cuidado a la hora de analizar las diferencias. Me explicaré contando cómo procedí.

La Ortho Plus, en formato medio, la expuse con la telemétrica Fujifilm GS645S Wide 60. Aunque esta cámara lleva un fotómetro incorporado bastante fiable, la medición de la luz la hice con el fotómetro de mano, mi fiel Sekonic L-408 Multimaster, con mis técnicas de medición habituales. Cuando la escena está uniformemente iluminada, una medición de luz incidente funciona estupendamente. Cuando hay zonas iluminadas y zonas de sombra, o el contraste es grande, una medición parcial de la luz reflejada permite valorar el contraste y exponer salvando la información en las sombras. La Retro 80S la expuse con la telemétrica Leica M2 con el objetivo Zeiss ZM Biogon C 35/2,8. La medición, en las tomas en las que fotografiaba la misma escena, era la misma exactamente que la usada con la Ortho Plus. Por experiencias previas, me constaba que ambos sistemas ofrecían exposiciones análogas dada una combinación de apertura y velocidad de obturación. Pero...

Pistas deportivas.

Voy a explicar también cómo he digitalizado las imágenes en esta ocasión. He usado el escáner de sobremesa Epson Perfection V600 Photo con al última versión del programa piloto del mismo proporcionado por Epson. Esta última versión, que salió hace unas semanas para adaptarse a Mac OS X Catalina, tiene en la práctica las mismas capacidades que la antigua, pero con una interfaz más agradable. Y algo más ágil. Cuando escaneo negativos en blanco y negro procedo de la siguiente forma. Abro el histograma y paso de la exposición automática que me ofrece. En los ajustes de entrada, llevo el punto blanco y el punto negro hasta los extremos del histograma, para evitar empastamientos de sombras o luces por minúsculos que sean. Si estos aparecen a pesar de todo, es porque la exposición del negativo es incorrecta. En los ajustes de salida, también llevo los ajustes hasta el 0 en las sombras y el 255 en las luces. De este modo suelo tener un archivo TIFF 16 bits con los extremos de la gama de grises ya ajustados, y con la más amplia gama de grises que se puede conseguir del negativo. Luego ya sólo queda hacer pequeños ajustes en los tonos medios con las curvas del programa de tratamiento de imágenes preferido. Con las fotos que presento aquí, no he hecho nada más.

Puente del tren.

Comentaré también el revelado. En ambas películas he utilizado Kodak HC-110 dilución B (1+31) a 20 ºC. Durante 6 minutos para la Ilford Ortho Plus y durante 8 minutos para la Rollei Retro 80S.

En los datos de revelado de la Ortho Plus no aparece en estos momentos datos para el Kodak HC-110. Ni los he encontrado en ningún sitio. Pero sí aparecen para el revelador Ilford Ilfotec HC, que siempre se ha dicho que es lo mismo. De hecho, muchas películas ofrecen los mismos tiempos para ambos reveladores, aunque la propia Ilford no. Tras investigar, llegué a la conclusión de que era seguro usar los mismos tiempos de revelado. El resultado fue bueno. Los negativos aparecían algo más densos de lo que esperaba, pero tengo la sensación de que eran pequeñas desviaciones debidas a los tiempos de exposición que ocasionaban ligeras sobrexposiciones. Se digitalizan bien, con abundancia de tonos y detalles. Más tratándose de formato medio.

Para la Rollei Retro 80S he utilizado el tiempo que aparece en la caja de la película,... que no es el mismo para nada del que se suele encontrar en muchos sitios. En este caso, sin embargo, los negativos aparecen, en su mayoría, no todos, algo menos denso de lo esperado. No hay empastamientos en las sombras salvo quizá en un par de negativos... pero eso sí que produce una cosa. Al ajustar el escaneo de los negativos como he comentado, estos aparecen sistemáticamente más contrastados que en la Ilford Ortho Plus. Y eso lo podréis observar en varios de los ejemplos que os he ido presentando. Un poquito, el efecto del forzado químico, pero vía el proceso de digitalización.

Hojas rojas.

¿Qué conclusiones saco? En los negativos que presentan una exposición similar, las diferencias entre ambas películas se pueden observar en la gama tonal cuando en la escena hay tonos de color diversos. En las fotografías "Bar Las Nieves" y "Hojas rojas" se aprecia perfectamente que los tonos rojos de los letreros o el tono de las hojas del árbol son más oscuros en la Ortho Plus, mientras que los cielos aparecen más contrastados y con más detalle en la Retro 80S. Lo esperado. El resto de las fotografías son difíciles de comparar por la diferencia de contraste debida a las diferencias de exposición en los negativos. Recuerdo que están tomadas con la misma apertura y la misma velocidad de obturación en dos cámaras que nunca habían mostrado diferencias de comportamiento.

Soto de Cantalobos

Por supuesto, hay más detalle y sensación de volumen en las fotografías de Ilford, que no se aprecia en las fotos que he puesto aquí. Pero es que los negativos son considerablemente más grandes. 2,7 veces más grandes. Pero aun así la Rollei Retro 80S aguanta bastante bien el embate. Su grano es muy fino, casi imperceptible a pesar del negativo más pequeño. No tengo medios para asegurarlo con precisión, pero cuando observo los archivos digitalizados a la misma ampliación, diría que casi tiene un grano más fino que la Ilford. Apreciación subjetiva. Tomároslo con precaución.

Y con todos los defectos que tiene esta comparación... ¿qué película me gusta más, diréis? Pues estoy sesgado por un hecho. Como tras realizar las fotos para la comparativa me quedaba más de medio carrete de la Retro 80S, un par de días más tarde, al salir de trabajar, como hacía un día y una luz muy agradable, me fui con la Leica M2 a dar un paseo. No llevaba el fotómetro, así que expuse a "ojímetro". Ya sabéis aquello de "soleado f/16" y a partir de ahí ajustar...

Lo cierto es que al aire libre, con luz diurna, mis estimaciones a "ojímetro" no se desvían mucho de lo que me informa el fotómetro. Y los negativos me quedaron en la misma tesitura que los que había expuesto bajo la rigurosa medición con el L-408. Ligeramente subexpuestos, pero sin que se empastasen las sombras. Igual va a ser que la Rollei Retro 80S tiene una sensibilidad real más cercana a los ISO 50 que los declarados ISO 80. En cualquier caso, el resultado final de estos negativos me gusta. Como tras digitalizarlos quedan algo más contrastados... llaman más la atención. En fin... os he dejado algunos para que los veáis. Y bueno... no tengo claro que me vaya a gastar habitualmente los nueve euros más los portes en la Ortho Plus. Supongo que para quienes necesiten una película para aplicaciones o rendimientos determinados... Pero para los demás, poned un filtro cian/azul claro al objetivo, y ya tenéis vuestro bloqueo de los naranjas y rojos.

Caminando con la fiel Pentax MX y película Ilford FP4 Plus 125

Nada nuevo en realidad en esta ocasión. En bastantes ocasiones he traído a estas páginas tanto la cámara Pentax MX como la película Ilford FP4 Plus 125. Juntas o con otras combinaciones de cámara y película. Ambos son dos productos fiables, que permiten realizar una fotografía de un modo tradicional, como se ha hecho durante décadas de forma eficaz.

Un recordatorio para quienes no estén al tanto. La Pentax MX es una cámara de los años setenta del siglo XX, de funcionamiento absolutamente mecánico, una de las que inauguraron la serie M de Pentax, cámaras de pequeño tamaño pero muy fiables. La MX tuvo aspiraciones profesionales, y realmente estaba construida sólidamente. Ya he mencionado la fiabilidad varias veces. Admitía el cambio del cristal de enfoque, así como la colocación de un motor para el avance de la película. Aparte de este, la única electrónica de la cámara es la del fotómetro, de medición ponderada al centro, y que sigue funcionando cuarenta años después sin ningún problema. La cámara puede funcionar sin pilas, en todas sus velocidades de obturación, midiendo la luz con un fotómetro externo o estimando a "ojímetro" la exposición.

La FP4 Plus 125 de Ilford es una película con una sensibilidad, evidentemente, de ISO 125, lo cual antaño se consideraba una sensibilidad media, hoy en día, baja. De tecnología tradicional, grano cúbico, tiene gran tolerancia a los errores y se puede usar sin miedo a cometer algún error en la medición o en el revelado, que mientras no sean muy importantes, apenas se notan, que puede con todo. El grano no es tan fino como las más modernas películas de grano tabular, pero es fino y de estructura agradable. Se puede usar sin problemas a un índice de exposición de 50, rebajando el tiempo de revelado, para bajar el contraste de las escena, o a 200-250 aumentando el tiempo de revelado, para el efecto contrario, aumentar el contraste. Los resultados son buenos. Hay quien incluso empuja más arriba los índices de exposición... pero existiendo buenas películas de ISO 400 es algo que no me parece que tenga sentido, salvo que no quede más remedio.

Las fotografías de esta ocasión son el resultado de hacer ejercicio, caminatas por Zaragoza y alrededores, llevando siempre alguna cámara encima. Y lo que surja por el camino, sin más pretensiones. Un forma de entrenamiento, físico por la caminata, fotográfico por la atención al mundo que nos rodea. La cámara llevaba el SMC-M 50/1,7 con la que venía cuando la compré de segunda mano. Pero cuando ya terminé el rollo, sufrió un percance, y me temo que el objetivo va a ser baja. Ya veremos si me contento con el SMC-A 50/2 que también tengo, o me hago, siempre que encuentre una buena oferta, con un 50/1,4. El objetivo llevaba un filtro amarillo, Heliopan #8,o rojo, Helipan #25, según la conveniencia de la escena.

Datos de procesado de la película: revelador Kodak HC-110, dilución A (1 + 15), 4 minutos y 30 segundos a 20 ºC, con una agitación inicial continua de 30 segundos y cuatro inversiones del tanque revelado cada minuto a continuación. Sin más.