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Ilford FP4 Plus 125 a IE 400 - En Fujifilm GS645S Wide60

Sigo con mi serie de rollos de Ilford FP4 Plus 125 expuesto a un índice de exposición IE 400, y con la modificación correspondiente del revelado para acomodar los tonos de la imagen a los casi dos pasos de subexposición a los que sometemos a la película. En esta serie, ya probé esta solución con una Hasselblad 500CM, formato medio, y con una Pentax MX, formato pequeño, con buenos resultados en ambos casos. Hoy volveré al formato medio, utilizando una Fujifilm GS645S Wide60, utilizando su fotómetro integrado en lugar de un fotómetro de mano, como hice con la Hasselblad.

Recordamos el motivo de esta serie de rollos. Las películas fotográficas en blanco y negro más fácilmente accesibles en mi ciudad, en comercios locales, sin necesidad de tirar de pedidos por internet, son las Ilford. FP4 Plus 125, HP5 Plus 400, entre las tradicionales. XP2 Super 400, en tecnología cromogénica y revelado C41. Todas ellas, cada una con su carácter, muy distinto entre ellas, da buenos resultados. Pero frente a lo que muchos me cuentan, la HP5 Plus 400 no la encuentro muy polivalente. En situaciones de bajo contraste, me quedan unos negativos demasiado planos para mi gusto. Por ello, y viendo las experiencias de otra gente, estoy probando la FP4 Plus a IE 400, lo cual garantiza un resultado más contrastado, en una película que de por sí, a su sensibilidad nominal, es más contrastada que la HP5 Plus. La cuestión es no perder, al menos en exceso, los detalles en los tonos más oscuros de la imagen.

Vamos a los resultados con formato medio. La experiencia con la Hasselblad me dijo que el aumento del grano en estos tamaños de negativo no es especialmente llamativo y con ampliaciones de la imagen pasa casi desapercibido. Pero el día que hice la prueba, había un sol radiante, y en algunas zonas de la ciudad las sombras eran muy profundas. En algunos negativos, no en todos, perdí detalle en las sombras. Medí la luz con un fotómetro de mano, un Gossen Digisix. El pasado domingo amaneció con niebla. Pero no siendo un día frío, esta tendió a disiparse, no del todo y no de forma uniforme, a partir del mediodía. El contraste de las escenas a fotografiar fue durante toda la mañana mucho más contenido que el día de la escena, incluso cuando salió el sol, matizado por la bruma residual. Al principio de la mañana, con la niebla, el contraste era muy bajo.

Utilicé para medir la luz el fotómetro integrado de la cámara, que siempre he encontrado fiable y fácil de usar. Familiarizado con él, una vez analizada la escena, no me cuesta mucho saber qué correcciones he de introducir a la medición propuesta. Revelé con Kodak HC-110, con una dilución C, 1+19. Habiéndome preguntado alguien qué significan las cifras, diré que se trata de cantidades en volumen. Por cada 10 mililitros del jarabe concentrado del revelador, añado 190 mililitros de agua. Como revelé más de un rollo, ya os contaré, usé 800 mililitros de solución final. Así que fueron 40 ml de HC-110 y el resto hasta completar, agua. La propuesta de tiempo y temperatura de revelado era de 8 minutos y 30 segundos a 21 ºC. Como así, de entrada, me encontré con una temperatura de 22 ºC, tiré de tabla correctora/calculadora de tiempos, y usé un tiempo de revelado de 7 minutos y 30 segundos a esa temperatura. Puede que aumentara algo el grano, y quizá el contraste, pero no de forma extraordinariamente llamativa. Y andaba con el tiempo algo justo.

Los resultados fueron bastante buenos. Ningún negativo sobreexpuesto ni subexpuesto, ninguna sombra bloqueada. Y desde luego, ninguna luz empastada, claro. Difícil subexponiendo la película casi dos pasos. Los negativos fueron digitalizados con la pequeña Panasonic Lumix G100 y el Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8 ASPH OIS con una resolución de 20 megapíxeles. En el procesado de las imágenes me limité a ajustar el punto blanco y el negro en todas las fotografías, y en alguna de las que estaban menos contrastadas por la niebla, ajustar un poquito el punto medio. Sin más manipulación. El tono cálido viene de que, al invertir el archivo RAW que tenía originalmente una tonalidad algo fría, quedó así. Me gustó, y no lo toqué. Como digo, mínima manipulación.

Las fotografías que más "miedo" me daban por el contraste de la escena fueron la de la fila de árboles a contraluz y la del paso subterráneo bajo la autopista. A simple vista, ambas pintaban muy contrastadas, y no sabía como respondería la película. Pero como se puede observar, quedaron bien. La de los árboles, hay una zona en la niebla iluminada por el sol, a la izquierda de los árboles, que estaría potencialmente empastada. Pero como de todas formas carecía de textura en esos momentos, no tiene mayor importancia. Sigo valorando positivamente esta combinación de película, índice de exposición y revelado.

En Andalucía con Pentax MX + Ilford XP2 Super 400

Recientemente, antes de que desplazarse por España, incluso salir del propio municipio, se volviera imposible por los enormes repuntes en la incidencia de covid-19, pude pasar unos días de tranquilidad en Andalucía. Sevilla, principalmente, con excursiones a Doñana y Cádiz. Ya comenté que fue la escapada en la que puse de largo la pequeña Panasonic Lumix G100 como cámara digital apropiada para este tipo de escapadas de corta duración, en las que conviene viajar ligero y discreto. Pero esto último no me impidió echar a la mochila una cámara para película tradicional con algunos rollos de película en blanco y negro.

Salvo que decida llevar una compacta, mis cámara para película tradicional de preferencia para llevar de viaje han venido siendo la Pentax MX con un objetivo de 50 mm, a veces con el SMC-M 28 mm f/3,5 añadido, o la Leica M2 con un 35 mm. Poco a poco, tiendo a llevar una Pentax MX porque lleva fotómetro incorporado. Con la Leica M2 tienes que estimar a ojo la exposición o llevar un fotómetro de mano. No es que esto sea muy importante, pero ciertamente, que la cámara lo lleve incorporado, viene muy bien. Así que a Andalucía me llevé la Pentax MX con el SMC-M 50/1,4. Estoy encantado con este objetivo. A pesar de su mayor apertura sobre el SMC-M 50/1,7 (fuera de servicio) o el SMC-A 50/2, el tamaño sigue siendo un poco mayor pero muy contenido. Y desde mi punto de vista, con una clara diferencia de calidad desde f/2. Con el añadido de poder usar la apertura f/1,4, poco contrastada, pero perfectamente utilizable.

Después de la experiencia portuguesa con la Ilford HP5 Plus 400, decidí volver a llevarme mi película preferida para los viajes, la Ilford XP2 Super 400. Tiene un contraste más marcado, quizá no tenga una gradación de tonos tan agradable, pero en general, para lo que es un reportaje de viaje, ofrece unos resultados más llamativo. Desde luego, bajo nublado o entre las umbrías calles como las del barrio de Santa Cruz es más contrastada que la HP5 Plus 400. Y cuando sale el sol, su contraste no llega a poner en riesgo los valores más oscuros o más luminosos de luminosidad salvo casos extremos. No digo que sea mejor. Que no lo creo. Pero si la considero más adecuada.

Otra cuestión es que es una película para revelado en proceso C-41 por su naturaleza de película cromogénica. Esto hace que no la revele yo en casa sino que la envíe a un laboratorio comercial, en este caso Carmencita Film Lab. Y que confíe la digitalización de los negativo a sus servicios profesionales. No es barato, especialmente si solicitas tamaños de digitalización grandes, pero la calidad es claramente superior a lo que obtengo en casa. Que no está mal, pero no es lo mismo. Ante la posibilidad de tener alguna foto merecedora de una buena ampliación en papel, solicité el tamaño XXL, que prácticamente me ofrece unos 36 megapíxeles, si no recuerdo mal. Para dar y vender.

Un tema más, sobre esta película. Su sensibilidad nominal es ISO 400. Pero el fabricante establece que puede ser utilizada con índices de exposición (IE) entre 50 y 800 sin modificar el tiempo de revelado y con resultados buenos. O al menos aceptables. Buenos, diría yo. Y el tamaño del grano aparente en las copias va a depender del índice de exposición. El mejor compromiso lo encuentro a un IE 200. Las sombras están preservadas, las luces no se llegan a empastar, el grano es más fino que a su sensibilidad nominal, el detalle es abundante, es un índice de exposición válido para la mayoría de escenas al aire libre y para interiores bien iluminados, especialmente con un objetivo luminoso. Y en caso de que las cosas se pongan difíciles de luz, siempre tienes margen para exponer algún fotograma a IE 400 e incluso IE 800, salvando la situación. Estos últimos tendrán un grado más marcado en las sombras.

Los resultados han sido buenos, como esperaba. Y efectivamente, además de un número suficiente de fotos para incluir en mi álbum de viaje, tengo unas poquitas que podría merecer una copia de buen tamaño sin problemas. Que era la intención. Olvidé incluir en la mochila los filtros. Considero que viene bien el filtro amarillo, especialmente en los paisajes, para mejorar el contraste sobre todo de los cielos. El filtro rojo, que a veces incluso, puede ser más optativo, buscando un efecto similar al anterior, pero más exagerado. Y también conviene incluir un filtro de densidad neutra. La cámara tiene una velocidad de obturación máxima de 1/1000 segundo, y eso hace que en escenas muy iluminadas sea complejo fotografiar con el diafragma abierto gestionando la profundidad de campo. Yo prefiero mantener el IE 200 con la XP2 Super 400, y poner un filtro de densidad neutra de buena calidad para abrir el diafragma a exponer a un IE 50. Con esto sólo gano un par de diafragmas y corro el riesgo de empastar las luces, mientras que con el filtro esto último no se produce y puedo bajar la exposición hasta 6 diafragmas. Imaginad la diferencia de profundidad de campo a pleno sol entre f/8 y 1/1000 segundo, que es lo que se podría hacer sin filtro, a fotografiar a f/2 y 1/250 si le restas los seis pasos de exposición del filtro. O incluso f/1,4 y 1/500.

Ilford FP4 Plus 125 a IE 400 - En Pentax MX

Hace unos días escribía en estas páginas sobre mis experiencias de utilizar la película Ilford FP4 Plus 125 expuesta con un índice de exposición (IE) 400 en lugar de su sensibilidad nominal, en formato medio sobre una Hasselblad 500CM. Hoy vamos a lo que sería la segunda parte de esa experiencia, utilizar la película en las mismas condiciones pero sobre una cámara de formato pequeño, 24 x 36 mm, una Pentax MX con un un objetivo SMC-M 28/3,5. Las motivaciones que me llevaron a buscar esta experiencia se explican en el artículo que he enlazado anteriormente, y consisten en ver si consigo unos resultados más convincentes para mis gustos estéticos y para mi práctica de proceso mixto fotoquímico-digital, que con la Ilford HP5 Plus 400.

Con el formato pequeño (uso la nomenclatura tradicional en película tradicional, frente al pretencioso full format de quienes han nacido a la fotografía en un mundo electrónico-digital), hay mayor riesgo de que el grano se vea muy presente. Bien porque sea inherente a la película utilizada, bien porque aparezca al aumentar los tiempos de revelado, bien por la necesidad de corregir el contraste tras la digitalización del negativo. Ese grano puede convenir en ocasiones... pero no en otras. Si en determinados reportajes o en determinados retratos la estructura de la emulsión juega a favor del expresionismo de la fotografía, en paisajes, en arquitectura o en otras situaciones, donde precisemos conservar el detalle de la imagen, juega en contra. Cuando me voy de viaje, por peso y comodidad uso el formato pequeño, pero me gusta recoger el detalle de la imagen.

Durante unos días, después de volver del viaje a Oporto donde usé Ilford HP5 Plus y cuyos resultados me dejaron mohíno, cargué una Pentax MX con un rollo de Ilford FP4 Plus 125, ajusté el fotómetro a IE 400, y le calcé el SMC-M 28/3,5. Un objetivo muy modesto en sus pretensiones aparentes, pero que es ligero, y muy honesto en sus resultados. Muy agradable de usar. Especialmente por la agilidad del preenfoque a la hiperfocal, o a la distancia que se prefiera, a f/8 o f/11 y la rapidez en la operación limitándote a prever de antemano los parámetros de exposición. De este modo, prácticamente sólo te tienes que preocupar de encuadrar correctamente y de disparar en el momento adecuado. 

Como ya comentaba en el artículo anterior, lo que buscaba era comprobar el comportamiento en situaciones de luz "modorra". Nublados o seminublados, con bajo contraste en la escena, donde tanto el aumento de sensibilidad, por la menor luminosidad de la escena, como el mayor contraste que aporta la prolongación del revelado vienen bien. Y lo cierto es que en los primeros días de octubre, en Zaragoza, aparecieron varios días así. Días con sol velado o nublados ligeros. He de decir que los resultados con la HP5 Plus 400 con sol radiante en Portugal fueron muy buenos. Como luego no hay que ajustar mucho el contraste tras digitalizar, se controla el grano mejor, y la amplia dinámica de la película hace que haya una buena gama tonal. En la prueba que hice con la FP4 Plus 125 a IE 400 con la Hasselblad, en la que había escenas con fuerte contraste, ya advertí de la necesidad de proteger las sombras para evitar que se bloqueen.

Revelado en el mismo tambor que el rollo de formato medio del que ya os hablé en Kodak HC-110, dilución C (1 + 19), durante 8 minutos y 30 segundos a 21 ºC, y digitalizado con la Panasonic Lumix G9 en modo de alta resolución moderado, para un resultado final de archivos digitales de entre 25 y 30 megapíxeles. No ajusté mucho el encuadre. Preferí garantizar con cuidado que los negativos estuvieran perfectamente paralelos al sensor de la cámara y que la nitidez fuera la mayor posible. La película se reveló sin problemas, manifestando a simple inspección visual unos negativo mucho más contrastados que los recientes de la Ilford HP5 Plus 400, pero que se digitalizaban sin problemas porque la gama tonal está bastante por debajo todavía que la dinámica del sensor de la Lumix G9.

Los resultados fueron bastante buenos. Y esta vez, sin peros. Las imágenes quedaron nítidas. Perfectamente enfocadas; un angular como el 28 mm y con la amplia profundidad de campo ayuda. Es muchísimo menos crítico que el 80 mm en la Hasselblad. El grano mucho menos aparente que en la HP5 Plus 400 que me traje de Portugal. Hasta un punto que me sorprendió. La gama tonal amplia con un buen contraste, pero sin excesos, muy controlable. Ninguna sombra bloqueada, ninguna luz empastada. Más sencilla de ajustar en el proceso digital que con la HP5 Plus. Lo cual ayuda a mantener a raya el grano, que aumenta con los ajustes digitales intempestivos. 

Voy a seguir usando la Ilford FP4 Plus 125 en estas condiciones una temporada para terminar de familiarizme con ella en distintas situaciones. Es posible que el próximo rollo lo ponga en la Olympus Pen F, con la mitad de tamaño, para probar sus límites. También lo quiero usar con la Fujifilm GS645S Wide60, donde auguro buenos resultados, por la flexibilidad que ofrece el formato medio. Y no descarto colocar algún rollo en alguna estenopeica, a la que un aumento del contraste le sentará bien, sin que el grano, sobre un negativo de 6 x 9 cm sea un problema. os iré contando.

Ilford FP4 Plus 125 a IE 400 - En Hasselblad 500CM

Cuando terminaba el confinamiento por la epidemia de Covid-19 en mayo, y empezaron a permitir paseos a determinadas horas del día, una mañana, de madrugada, salí a pasear con la Hasselblad 500CM y un rollo de Ilford FP4 Plus 125 expuesta a un índice de exposición de 400. Casi dos puntos de subexposición, con el aumento en el tiempo de revelado adecuado para resituar los tonos de gris en sus lugares adecuados. No me disgustó la experiencia, pero en aquel momento no pasó de una curiosidad, que me despertó algunas inquietudes, pero no fue más allá.

Hace unas semanas regresé de mi viaje de vacaciones por Portugal. También me llevé una cámara con película en blanco y negro. Pero en lugar de llevar la Ilford XP2 Super 400, que es mi opción habitual en los viajes, me llevé Ilford HP5 Plus 400, de la cual disponía en abundancia. Pero sinceramente, no acabé muy satisfecho con los resultados. Salvo en situaciones con abundante luz solar y escenas contrastadas, la mayor parte de las fotos me resultaban muy apagadas, con contraste excesivamente bajos, y sin que resaltasen los motivos principales de la imagen. Se puede achacar a mi incapacidad para seleccionarlos y encuadrarlos adecuadamente, sin duda. Pero también me atrevería a decir que la HP5 Plus tiene una curva tonal excesivamente plana en ocasiones. La corrección del contraste en el procesado digital tras escanear el negativo, llevaba a un aumento del grano excesivo para mi gusto.

Si unes las dos experiencias, empiezas a pensar. Igual conviene, para alcanzar el rendimiento tonal que yo imagino o quiero, usar otra película y otras situaciones. Hablaré de películas convencionales en blanco y negro, y no de la XP2 Super 400, que se revela en el proceso C-41 propio de las películas cromogénicas. No por nada, muchos fotógrafos gustan de la Kodak Tri-X 400, por el contraste que ofrece. Sin embargo, en estos momentos es una película cara, que tengo que conseguir a través de internet sumando a su precio los del transporte, y con la que no me llevo bien al digitalizarla, por la falta de estabilidad dimensional que he experimentado con ella. Se curva y se retuerce como una condenada, aumentando las posibilidades de que se contaminen con polvo, y causando problemas de nitidez por la falta de planeidad sobre los portanegativos.

Así que decidí que había que volver a experimentar con la Ilford FP4 Plus 125 expuesta a un índice de exposición de 400. La película se maneja muy bien, se digitaliza muy bien, es más contrastada que la HP5 Plus 400, más si aumentamos el tiempo de revelado, la encuentro fácilmente en comercios físicos de Zaragoza y a precios mucho más razonables que los de la película de Kodak. Y existe mucha experiencia en el mundo en su revelado, sabiendo que se revela bien con cualquier revelador de los más populares y con buenos resultados generales. Las nuevas experiencias tienen dos partes. Una mañana de domingo con la Hasselblad 500 CM, saliese como saliese de sol y de iluminación, y varios días llevándola encima con una Pentax MX, haciendo fotografías cuando las condiciones de luz ofrecieran escenas con un contraste bajo.

Hoy os presento las experiencia con la Hasselblad 500CM. Armada con el objetivo Carl Zeiss Planar 80/2,8 CF. Le puse un respaldo A16S, que ofrece 16 fotogramas de 41 x 41 mm en lugar de los habituales 12 fotogramas de 55 x 55 mm. El motivo principal es que así el resultado era más exigente con el grano de la película. Al ampliar más... el grano resulta más aparente. Es fácil apreciar un grano bajo o contenido con un negativo muy grande,... pero cuando el negativo es más pequeño... la cosa cambia. Y además me permitía hacer cuatro fotos más en ese paseo mañanero de domingo.

Revelado como de costumbre en Kodak HC-110, en dilución C (1 + 19), durante 8 minutos y 30 segundos a 21 ºC, y digitalizado con la Panasonic Lumix G9 en modo de alta resolución moderado, para un resultado final de archivos digitales de entre 25 y 30 megapíxeles. No ajusté mucho el encuadre. Preferí garantizar con cuidado que los negativos estuvieran perfectamente paralelos al sensor de la cámara y que la nitidez fuera la mayor posible. La película se reveló sin problemas, manifestando a simple inspección visual unos negativo mucho más contrastados que los recientes de la Ilford HP5 Plus 400, pero que se digitalizaban sin problemas porque la gama tonal está bastante por debajo todavía que la dinámica del sensor de la Lumix G9.

Los resultados fueron bastante buenos con algún pero. Las imágenes quedaron nítidas, salvo algún fotograma con algún error en el enfoque. Mi vista ya no es lo que era. El grano prácticamente inaparente. Muy muy muy por debajo del que ofrece la HP5 Plus expuesta al mismo índice de exposición. La gama tonal amplia y contrastada, pero sin excesos. Más sencilla de ajustar en el proceso digital que con la HP5 Plus. Lo cual ayuda a mantener a raya el grano, que aumenta con los ajustes digitales intempestivos. Y el pero está en que alguna sombra me quedó bloqueada. La medición de la luz la hice con el pequeño Gossen Digisix, tanto en modo luz incidente como luz reflejada según las escenas. En la mayor parte de los casos, esas sombras bloqueadas no invalidaban la foto, pero queda claro que en una mañana soleada, cuando la escena incluye áreas iluminadas por el sol y sombras profundas, hay que tener cuidado en proteger estas últimas. No está mal, pero hay que obtener más información. Veremos que pasa con los resultados obtenido con la Pentax MX. Pero eso os lo cuento la semana que viene.

Buscando contraste y comodidad de uso - Ilford SFX 200 a un IE 800

A lo largo del verano he expuesto varios rollos de película en blanco y negro con sensibilidad extendida al infrarrojo cercano, tanto Rollei Superpan 200 como Ilford SFX 200, en una "nueva" modalidad. Cuando una película de sensibilidad ISO 200 la expones a través de un filtro que bloquea el espectro de luz visible, pero deja pasar el infrarrojo hasta determinada longitud de onda, pierdes como es lógico mucha luz y necesitas aumentar los parámetros de exposición. O abres mucho el diafragma o enlenteces mucho la velocidad de obturación. En el primer caso, pierdes profundidad de campo, lo cual, en fotografía de paisaje puede ser un problema. En el segundo caso, has de utilizar un buen trípode.

Yo utilizo el filtro Hoya IR72. Esto quiere decir que bloquea la luz visible hasta una longitud de onda de 720 nm (nanometros). La luz visible corresponde a las longitudes de onda entre los 380 nm (violeta) y los 740 nm (rojo profundo). Aunque hay variaciones entre distintas personas, más o menos sensibles a los extremos de este intervalo de longitudes de onda. La película Ilford SFX 200 parece que tiene una sensibilidad extendida hasta los 780 nm, en el infrarrojo cercano. Este valor no viene explícitamente mencionado en la documentación, pero lo deduces de las gráficas de sensibilidad espectral de la película que publican. Por lo tanto, con el filtro IR72 colocado en el objetivo, la película sólo recibe la luz correspondiente al rojo profundo (720 - 740 nm) y al infrarrojo cercano (740 - 780 nm). No todo el mundo tiene una visión sensible al rojo profundo que hemos mencionado. Y de hecho, en algunos sitios hablan de que la radiación infrarroja abarca el espectro electromagnético entre 700 nm y 1 mm (milímetro) de longitud de onda

[1 mm es igual a 1 000 000 nm, así que el intervalo va de 700 nm a 1 000 000 nm; así podemos hacernos una idea de porqué denominamos al intervalo 740 -780 nm como "infrarrojo cercano"]

A efectos prácticos en fotografía, eso quiere decir que cuando colocamos el filtro IR72 hemos bajado la sensibilidad de la película 5 valores de exposición o EV, de exposure values en inglés. Quienes usen cámaras Hasselblad tradicionales, estarán habituados a los EV. Es decir, para que quede correctamente expuesta tenemos que abril el diafragma 5 pasos, o multiplicar la velocidad de obturación por 32. Si usamos diafragmas que nos permitan una buena profundidad de campo, como f/8 o f/11, para un ISO 200, tenemos que usar una velocidad de obturación de 1/8 o 1/15 de segundo, con cierta variabilidad en estos valores según las circunstancias. Por supuesto, una combinación f/4 y 1/60 de segundo es aceptable. Esa velocidad de obturación nos permite disparar a mano alzada con focales normales o angulares. Pero la profundidad de campo será un poco justa, especialmente con formato medio. Yo suelo hace la fotografía en el infrarrojo con una Fujifilm GS645S Wide 60, con película tipo 120 y un negativo de 42 x 55 mm. El hecho de que sea telemétrica la hace muy cómoda a la hora de encuadrar, porque el filtro no bloquea el visor de la cámara, como sucede con las cámaras réflex.

A mí me gusta la estética que proporciona la fotografía en el espectro del infrarrojo. Y en los meses de verano, de luces duras, abundancia de insolación y vegetación muy verde, que refleja mucho la radiación infrarroja, es muy adecuada. Pero muchas veces me gusta practicarla cuando voy simplemente dando un paseo, o aprovecho mis fines de semana para hacer kilómetros caminando cuidado mi salud y mi corazón. Y no me apetece cargar con el trípode. Se entenderá mi interés por conseguir una fotografía a mano alzada, la Fujifilm GS645S Wide60 no es muy pesada, pero con una mayor profundidad de campo en los paisajes, naturales o urbanos. Por ello, he decidido probar a forzar dos pasos la película Ilford SFX 200. Entendemos por forzar dos pasos exponerla como con un índice de exposición de 800 y aumentar el tiempo de revelado para resituar los tonos de la imagen final, a costa de aumentar el contraste global de la misma. Y con el riesgo de bloquear los tonos más oscuros, que puede perder detalle por la subexposición.

Aprovechando una mañana de domingo con sol radiante, salí con la cámara, el filtro y un rollo de película, fotografiando escenas bien iluminadas por el sol a f/8 y 1/60 de segundo. Opté por el entorno urbano, por ser más crítico. Las sombras suelen ser más profundas que en los paisajes naturales iluminados frontalmente por el sol. El revelado lo realicé con mi habitual Kodak HC-110. Las tablas consultadas me daban una combinación de 19 minutos a 20 ºC con la dilución B (1 + 31). Pero Ilford ofrece para el revelador Ilfotec HC, la misma fórmula química que el HC-110, la posibilidad de usar la dilución A (1 + 15) durante 10:30 minutos a 20 ºC. Opté por la dilución A. Como tras preparar la solución, comprobé que me había despistado y la temperatura era de 21 ºC, usando las tablas habituales de corrección del tiempo de revelado según la temperatura, revelé el rollo durante 9:30 minutos con la agitación habitual; continua durante los 30 primeros segundos y cuatro inversiones tranquilas del tambor de revelado cada minuto hasta el final del tiempo previsto.

Los resultados. Como estaba previsto, aumenta el contraste. Lo cual no le sienta mal a la estética de este tipo de fotografía; por ese lado bien. Y de todos modos, digitalizada con la Panasonic Lumix G9, en modo alta resolución, no tiene problemas para encajar de sobras el contraste de los negativos y ofrecer unos archivos finales de 32 megapíxeles aprovechables. Podría obtener más megapíxeles, pero no merece la pena. El grano... aumenta... pero no creas que tanto. Cuando digitalizas con cámara digital, el contraste de la imagen digital del negativo es muy plano. Por lo tanto, cuando inviertes los tonos y ajustas los tonos negros y blancos a unos tonos habituales, aumentas el contraste y eso provoca que el grano se hace mucho más aparente. Al revelar durante más tiempo que cuando expones a la sensibilidad nominal, obtienes un grano más marcado. Pero como el ajuste en el procesado digital es menos agresivo por ser negativos más contrastados... en cierta medida se compensa. El grano está marcado, pero no es desagradable y no me resulta excesivo.

Finalmente, el problema. Efectivamente, en la dura luz de un día de cielo despejado y limpio por el viento que soplaba, con fuerte contraste entre luces y sombras en las calles de la ciudad, algunas sombras han quedado bloqueadas. Como seleccioné con cierto cuidado las escenas a fotografiar, no son grandes áreas de sombras bloqueadas, y el resultado final es asumible. Pero hay que tener cuidado al exponer, en dar el tiempo suficiente de exposición a esas sombras para que no se bloqueen. Dependerá de cada escena. Y es posible que en lugar la exposición adecuada general como hice yo, y aplicarla sistemáticamente, haya que tirar de algún fotómetro que nos permita determinar qué exposición necesitan las sombras para no quedar bloqueadas. Negras del todo. Como mi conciencia.