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Fotografía con película tradicional: bodegones y paseos

Uno de los propósitos que me he hecho para el año 2015 es el de profundizar en la fotografía de bodegones. O naturalezas muertas, como prefiráis. Tanto con cámara digital como con película tradicional. Y empecé a familiarizarme con el material y la situación durante las vacaciones de fin de año.

En principio, sin complicarme la vida con la iluminación. Todavía no me considero adecuadamente equipado para la iluminación artificial. Tengo algún flash y esas cosas, pero poco más. Estoy mirando qué equipo sencillo y no muy caro, pero eficaz, puedo reunir para hacer mis cositas en casa. Así que de momento, me fui familiarizando con el material utilizando una ventana orientada al norte, luz suave garantizada, y una cartulina blanca como reflector.

En la fotografía anterior podéis ver algunos de los elementos usado. Una tela blanca como fondo, algunas piezas de verduras y hortalizas, algún bote de conserva, un fotómetro de mano, la cartulina blanca, y la ventana que no se ve, pero se intuye. Obsérvese la cortina recogida al fondo.

¿Un fotómetro de mano? ¿Y qué es eso o para qué?, se preguntarán quienes se han iniciado en la fotografía en la época digital. Pues porque las pruebas que he realizado durante las pasadas fiestas han sido con cámaras para película tradicional. Bien sea la Pentax MX, para película de 35 mm, o la Hasselblad 503CX, de formato medio. La primera lleva un fotómetro incorporado. La segunda, no.

Aquí podéis ver el equipo Hasselblad con el Planar 80/2,8 montado en la cámara (equivale a una focal estándar), un Distagon 50/4 plateado (equivale a un gran angular) y un Sonnar 150/4 negro (equivale a un teleobjetivo corto). No aparecen en la fotografía dos tubos de extensión de 10 y 21 mm, utilizados para acortar la distancia de enfoque y permitir una mayor aproximación al sujeto. Dado el tamaño de los objetos fotografiados, no hablaremos de fotografía macro sino de fotografía de aproximación.

Todas las fotografías que se muestran se tomaron con alguna de las siguientes películas. Las de la Pentax MX se reconocen por su formato rectangular, y fueron realizadas con película en color Kodak Portra 160. Las de la Hasselblad se reconocen por su formato cuadrado, y fueron realizadas con película en blanco y negro Kodak Tri-X o película en color Kodak Portra 400.

Las fotografías las muestro tal y como me han llegado del laboratorio escaneadas. Algunas tienen algo de corrección del equilibrio de color, y puede haber ligeros recortes para enderezar alguno de los fotogramas, pero lo justo. Están reveladas y escaneadas en CARMENCITA FILM LAB.

Pasemos a los resultados.

Bueno, es un principio. Lo más complejo, a priori es medir correctamente la luz y el contraste. En la escena planteada, y con la iluminación natural de la ventana y la ayuda de la cartulina blanca, el contraste ha sido relativamente fácil de controlar. Y el pequeño GOSSEN DIGISIX que me acompaña ya desde hace un buen puñado de años es apto para medir ambos. Si se sabe manejar, claro.

Pero la fiestas de fin de año aun dieron para algo más, y en alguno de los pocos días en los que Zaragoza no se vio cubierta por un triste niebla, saqué a pasear ambas cámaras, de lo cual os dejo testimonio a continuación.

Trabajando con laboratorios y servicios de impresión a través de internet - White Wall y Carmencita Film Lab

Uno de los problemas con la generalización de la fotografía digital es que los servicios de alta calidad fotográficos prácticamente han desaparecido de las calles de nuestras ciudades. Incluso muchas pequeñas tiendas dedicadas a la fotografía de aficionado o de fotógrafo casual, que vendían copias generalmente de pequeño tamaño a buen precio y en realizadas en poco tiempo, han desaparecido también.

Otro de los problemas que ha traído esta cuestión es que mucho del saber instalado en las personas que trabajaban en estos comercios ha desaparecido. Muchas veces son personas jóvenes, que en estos momentos según lo que les pides parece que ni se enteran. Que les suena a chino. Yo ya he tenido alguna que otra experiencia negativa al respecto. Lo cual es un problema cuando te metes a rescatar cámaras clásicas o históricas que utilizan formatos y soportes poco habituales.

Así pues, una de las opciones que hay que contemplar es la de utilizar los servicios que nos ofrece internet. Y hoy os voy a hablar de dos de mis últimas experiencias.

Una cuestión que me apetecía era ver sí se podían obtener copias en blanco y negro de alta calidad, equivalentes a las copias en papel baritado que se obtenían en los laboratorios tradicionales con tecnología fotoquímica, a partir de archivos digitales. Tras ver diversas posibilidades, encontré un sitio en internet con dirección adaptada a diversos países de EUROPA, incluido ESPAÑA, y que ofrece una muy amplia variedad de procesos de ampliación fotográfica de alta calidad. Al menos desde un punto de vista teórico. Se trata de WHITE WALL (DIRECCIÓN PARA ESPAÑA). El producto en el que estaba interesado está bajo el epígrafe COPIAS FOTOGRÁFICAS, y se denomina COPIA LIGHTJET EN PAPEL BARITADO ILFORD, y se anuncia como copias de muy alta calidad, con negros profundos y gradación tonal bien definida, y como de gran longevidad en el tiempo, pudiendo permanecer inalterable durante 75 años en exposición.

Encargué dos copias. La primera corresponde a una fotografía digital, realizada con una OLYMPUS OM-D E-M5 y objetivo PANASONIC G 20/1,7 ASPH. Está realizada en NUEVA YORK, en MADISON SQUARE, ante el edificio FLATIRON, y en primer plano encontramos una joven que se disponía a cruzar la calle ante el famoso edificio. El formato de la imagen es 4:3 y solicité una copia de 28 x 21 cm, con un pequeño borde blanco para permitir un cómodo enmarcado posterior y un manejo más sencillo de la copia.

La segunda corresponde a una fotografía realizada con una OLYMPUS MJU-II con negativo en blanco y negro ILFORD FP4 PLUS expuesto a un índice de exposición 100, y revelado con Rodinal 1+25, para un acción más enérgica del revelador. Digitalizado con un escáner EPSON PERFECTION PHOTO V600 a un archivo de 6 megapíxeles. Esta tomada en el puente de BROOKLYN, también en NUEVA YORK y representa a una joven con un gran serpiente ante la mirada de otros turistas. El formato de la imagen es 3:2 y solicité una copia de 30 x 20 cm, un tamaño similar a la anterior, también con un pequeño borde blanco para permitir un cómodo enmarcado posterior y un manejo más sencillo de la copia.

El resultado de las copias obtenidas es bastante satisfactorio salvo que las sombras han salido más densas de lo esperado. Algunos de los negros, si no se contemplan con una luz artificial y no muy intensa, parecen no tener detalle, aunque con luz natural de día intensa sí que se aprecia. Las luces sin embargo conserva perfectamente los detalles, si que se empasten en ningún momento. Probablemente la copia sería perfecta elevando un poco el tono de las sombras. El papel es grueso, prácticamente cartulina muy sólida, y el detalle es excelente, especialmente en la copia de origen digital. La de origen de película tradicional puede estar demasiado al límite de lo que mi sistema permite, siendo el eslabón más débil de la cadena el escáner, que realiza un trabajo honorable pero que no permite una resolución espacial real más allá de los 4 megapíxeles, y por lo tanto no restituye completamente el detalle más fino. Pero para observadores no muy quisquillosos a los que he mostrado la fotografía, les ha gustado bastante.

En líneas generales, el producto es de alta calidad, pero hay que prestar atención al procesado y afinar bien las tonalidades para luego obtener detalle tanto en las luces como en las sombras sin problemas. Aunque lo pides a una página en español, el producto viene desde ALEMANIA, por mensajero.

El segundo trabajo que he encargado últimamente es el revelado de algunos carretes en color, película KODAK PORTRA 400, con los que probé mi recientemente adquirido equipo HASSELBLAD. Lo encargué a CARMENCITA FILM LAB (BLOG), laboratorio que se encuentra en la COMUNIDAD VALENCIANA, a quienes ya les había encargado alguna cosa. Como era unos carretes de prueba, solicité una resolución moderada. Aquí hay una pejiguera. Con anterioridad había mandado negativos de formato y medio de 6 x 4,5, y el resultado para el tamaño L, que es el intermedio que ofrecen, es de 3000 x 4200 aproximadamente, con 12 Megapíxeles muy útiles. Los de la HASSELBLAD son negativo de 6 x 6, más grandes, pero paradójicamente lo que mantienen es el lado corto, con lo cual se quedan en archivos de 9 Megapíxeles. Eso sí con un calidad en el detalle muy superior a lo que yo pueda alcanzar en mi casa. Esto no es muy lógico. Estoy por escribirles.

Os dejo algunos de los ejemplos de las fotografía tomadas con la HASSELBLAD 500C/M y un CARL ZEISS DISTAGON T* 50/4.

Primeros carretes de prueba con la Hasselblad 500C/M

Os contaba ayer las características de mi nuevo equipo de formato medio para película tradicional, basado en una HASSELBLAD 500C/M.

Hoy os muestro algunos ejemplos de las fotografías realizadas con los dos carretes de prueba que el pasado jueves disparé con el nuevo equipo. No son nada de especial. Un paseo por mi circuito tradicional de pruebas de material fotográfico por la ribera del CANAL IMPERIAL DE ARAGÓN y por el PARQUE GRANDE de ZARAGOZA.

Os recuerdo que tengo dos respaldos, el A12 y el A16S, que permiten obtener respectivamente 12 exposiciones de 56 x 56 mm, y 16 exposiciones de 41 x 41 mm. Aquí los vemos secándose, para poder comparar la diferencia de tamaños.

La diferencia es notable, pero aun así, el más pequeño, el de 41 x 41 mm, tiene una superficie total que es aproximadamente el doble que el del formato tradicional de 24 x 36 mm.

Los dos carretes son de película en blanco y negro KODAK TRI-X 400, una película clásica por excelencia, que yo expongo a un índice de exposición de 200 en lugar del ISO 400 nominal, aplicando luego un revelado en Rodinal 1+50 de 9 minutos, más corto que el recomendado para ISO 400, con el fin de controlar mejor el grano y el contraste. A mí, en los días soleados de primavera y verano en ZARAGOZA me funciona muy bien esta fórmula.

Ya adelanto que la cámara y el conjunto del sistema funcionan sin problemas, y creo que el potencial es muy alto. Por lo tanto, los defectos encontrados son achacables al fotógrafo. Y los aciertos, si los hay, también, claro.

De forma cronológica, primero expuse los negativos del respaldo A12, de los que dejo a continuación unos ejemplos.

Después vinieron los negativos del respaldo A16S, que en su conjunto creo que quedaron mejor. Lo cual tiene varias explicaciones. Una, que es más difícil utilizar los formatos más grandes que los más pequeños y que la focal equivalente del DISTAGON 50/4 con el A16S, aproximadamente 38 mm, es más fácil de usar que los 28 mm del A12. Otra, que la tarde estaba más avanzada y la luz era de mejor calidad. Y finalmente, que el entorno en el que hice las fotos era más interesante. En cualquier caso os dejo los ejemplo del segundo carrete y vosotros diréis.

Finalmente, una Hasselblad 500C/M

Hace unos meses os conté mis experiencias con una HASSELBLAD 503CX, cámara de formato medio que me dejaron para ver qué tal me sentía y me desenvolvía con ella. Era un préstamo con opción a compra. El aparato estaba en estupendas condiciones. El precio, aunque dentro de mis posibilidades, era respetable dado su buen estado tanto de funcionamiento como cosmético. Como había confianza y no había compromisos, estuve investigando un poco "el mercado", y llegué a la conclusión de que con un poco de paciencia e investigación podría hacerme con un equipo HASSELBLAD para formato medio que fuera divertido, que funcionara bien, y que tuviese un precio más ajustado. Aunque tuviese que sacrificar el aspecto cosmético aunque nunca el funcionamiento. Al final, desde ayer, dispongo de un equipo funcional completo. Sobre la base de una HASSELBLAD 500C/M, aparato más antiguo que la 503CX, pero esencialmente idéntico en funcionamiento.

El equipo con el que ayer estuve haciendo mis primeras fotografías, que todavía no tengo reveladas queda como sigue.

No voy a explicar todas las características del equipo. Esencialmente son las mismas que describía en el artículo cuyo enlace podéis encontrar al principio de este. Sólo voy a mencionar las diferencias.

En primer lugar decir que compré por un lado el cuerpo con el visor de cintura. El precio era el habitual para estos chismes, pero venía de regalo con un respaldo para película de tipo A16S en lugar del habitual A12. Con este último lo normal es que saliese algo más caro. Luego, conseguí un respaldo A12 por un cantidad muy ajustada. El conjunto me salió más barato de lo que el cuerpo con el respaldo suele costar habitualmente dado el buen estado de este.

El respaldo A12 es el más normal para estas cámaras, y permite obtener un total de 12 exposiciones en formato cuadrado con un tamaño de aproximadamente 56 x 56 mm sobre un carrete de película de tipo 120. El A16S usa el mismo tipo de película, pero puedes obtener hasta 16 exposiciones, en formato cuadrado también, de aproximadamente 41 x 41 mm. Fotogramas más pequeño, pero más exposiciones. La S del modelo A16S viene de "square" (cuadrado), ya que existe un modelo A16, con el mismo número de exposiciones, pero de formato rectangular en tamaño aproximado de 41 x 56 mm. Veamos la diferencia de tamaño de los fotogramas de ambos respaldos, y las diferencias en los mismos para diferenciar los modelos.

Como podréis ver en las fotografías, el respaldo A12 muestra más signos de uso que el A16S. Curiosamente, es el A12, que adquirí aparte, el que hace juego con el cuerpo de la cámara. Ambos negros en su conjunto, mientras que el A16S que venía con el cuerpo es negro y cromado. Ya digo; si no te preocupas demasiado por los detalles cosméticos, acabas encontrando soluciones más económicas.

La cuestión más peliaguda venía a continuación. Sin un objetivo al menos, la cámara no sirve de nada. Me ofrecían de regalo un PLANAR 80/2,8 CF T*, objetivo estándar del sistema, similar al que os mostré hace unos meses, pero estropeado. Lo he llevado a un mecánico, y me lo arregla. Si queda bien, que espero que sí, me habrá costado menos de la mitad de lo que suelen costar estas ópticas. Pero también encontré la posibilidad de adquirir un objetivo que me pareció que tenía un coste razonable, y así lo hice.

Se trata de un DISTAGON 50/4 C T*. De color plateado. Un objetivo de transición.

Vamos a analizar las características de esta óptica. En primer lugar, es un DISTAGON; en la jerga de CARL ZEISS esta denominación se suele aplicar a los objetivos grandes angulares con diseño de tipo retrofoco o teleobjetivo invertido. Si fuese de diseño simétrico o casi simétrico sería un BIOGON, pero dado que tiene que salvar la distancia necesaria para el movimiento del gran espejo del sistema réflex de la cámara, este último diseño no es práctico.

Una focal de 50 mm implica que, usando el respaldo A12, el ángulo de visión del objetivo en su diagonal es similar al de un 28 mm en el formato pequeño para negativos de 24 x 36 mm. Pero en realidad, al estar hablando de un formato cuadrado, el ángulo de visión horizontal es equivalente a una focal algo mayor, y el vertical al de una focal al menor. Ya digo que no he revelado todavía el primer carrete con este objetivo y este respaldo, pero mi sensación es que es una focal cómoda de usar y agradable.

Con el respaldo A16S, teniendo en cuenta el recorte que sufre el tamaño del fotograma, el 50 mm sería equivalente a un 38 mm en formato pequeño.

Al ser de la serie C, quiere decir que corresponde a la gama de objetivos que se empezaron a fabricar a partir de 1957. Pero también vemos que está marcado con una T* roja. Por lo tanto, tiene las superficies de las lentes multirrevestidas para mejorar el contraste y la resistencia a las luces parásitas. Estos objetivos se construyeron entre 1974 y 1982, pero poco a poco según he leído fueron pasando de ser plateados a negros. Así que como este es plateado, asumiremos que es de mitad de la década de los años 70.

Como vemos en la fotografía anterior, son objetivos con un obturador central incorporado SYNCRO-COMPUR, y para ajustar la exposición basta con leer el valor de exposición propuesto por el fotómetro externo y ajustarlo. Es la escala de números rojos. Esto nos dará una serie de combinaciones equivalentes de apertura de diafragma y velocidad de obturación, de las cuales seleccionaremos la que más nos convenga.

En la fotografía anterior vemos los valores que nos ofrece para un valor de exposición de 15, típico de un día soleado en las horas centrales del día y para una película de sensibilidad 100-125 ISO.

Como vemos aparecen dos pestañas móviles de color rojo encima de la escala de distancias de enfoque que es muy amplia y muy progresiva. Abarca de algo menos de 0,5 m hasta infinito, con lo que yo creo que son más de 200º de giro. Estas dos pestañas móviles se desplazan con el diafragma seleccionado, informándonos del intervalo de profundidad de campo del que disponemos. Como vemos. para el valor de exposición de 15, con una apertura de diafragma de f/16, enfocando a 3 metros estamos prácticamente en la hiperfocal. En las especificaciones que ofrece CARL ZEISS para este objetivo (PDF), nos informa que el círculo de confusión utilizado para el cálculo es de 0,06 mm. En algún lugar, como en ONLINE DEPTH OF FIELD CALCULATOR, para este formato utilizan un círculo de confusión de 0,045 mm, y la hiperfocal la sitúan en 3,5 metros. Bueno, ser más o menos conservador con estas herramientas depende del tamaño de la ampliación final de la fotografía y de la distancia de observación. En cualquier caso, las diferencias no son enormes. Evidentemente, como buen gran angular, invita a su uso para paisajes.

Veamos lo que pasa si escogemos otra valor equivalente de exposición, pero con el diafragma más abierto.

Sí, bueno, a f/8 hemos reducido notablemente la profundidad de campo. Y las pestañas rojas nos lo indican claramente. Un gozada el uso de estos objetivos mecánicos. Algo que se ha perdido con los objetivos electrónicos de enfoque automático.

En cualquier caso, esto es lo que os tengo que contar de momento. Por el precio que hubiera pagado por la 503 CX, tengo la 500 CM, con dos objetivos en lugar de uno, y dos respaldos para película en lugar de uno. Algo he salido ganando, renunciando a algún sacrificio en el lado de la cosmética y la modernidad. En cuanto tenga reveladas y escaneadas las primeras fotografías, subiré alguna muestra de las fotografías tomadas.

Una calculadora de exposición barata y sin pilas, que funciona hasta en la Luna

Quienes nos hemos iniciado en la fotografía en los tiempos de la película con emulsión de sales de plata, aprendimos en un momento dado una fórmula que se consideraba infalible para calcular la exposición de nuestros negativos en exteriores si nuestra cámara no llevaba fotómetro. Y durante mucho tiempo, las cámaras no llevaron fotómetro.

La regla de cálculo es muy sencilla. Supongamos una película de sensibilidad ISO 400. Se ajusta la velocidad de exposición a 1/400 s. Es decir al inverso de la sensibilidad de la película. Si esta no aparece, a una cercana. Con 1/500 s también funciona. Después nos fijamos en las condiciones meteorológicas, con el sol ya alto sobre el horizonte. No vale si el sol apenas despunta o está próximo a ocultarse.

Cielo despejado, con sombras nítidas y bien marcadas: f/16

Cielo neblinosos, con sombras marcadas pero de contornos difusos: f/11

Nublado sin sombras, pero con cielo brillante: f/8

Nublado profundo o en sujeto en la sombra bajo cielo despejado: f/5,6

Nublado profundo con lluvia, sombras más profundas: f/4

Si estamos en la situación inicial, pero rodeados de arena de playa o nieve: f/22

Por supuesto, si queremos cambiar el diafragma o la velocidad de trabajo, sólo tenemos que escoger una combinación equivalente de exposición. f/8 - 1/500 es equivalente por ejemplo a f/16 - 1/125. Ambos válidos para un nublado poco profundo que no produce sombras.

En las cajas de cartón de película KODAK solíamos encontrar estas instrucciones, que podíamos usar al desplegarlas una vez colocada la película en la cámara.

Está en inglés, pero creo que los dibujitos lo dejan claro. Aunque esta tabla es más conservadora, y para evitar subexposiciones en situaciones nubladas propone unos diafragmas un poco más abiertos.

Esta norma prácticamente vale casi siempre en las regiones del planeta situados entre los trópicos y los círculos polares. En las zonas ecuatoriales hay que tener cuidado con la dura luz provocada por la dirección del sol casi siempre vertical, y en las zonas polares, cuando no estamos en los meses de noche, el sol viaja por el cielo con poca elevación sobre el horizonte. Pero tampoco es difícil, si se tiene práctica el adivinar la exposición.

La fotos en las que el sol está de lado o a primeras horas de la mañana o últimas de la tarde puede exigir algún paso más de exposición, y cuando el sujeto lo tenemos a contraluz, salvo que busquemos un efecto silueta probablemente tengamos que abrir un par de pasos de diafragma aun sacrificando el fondo, si no tenemos un flash de relleno a mano. Con esto, ya podéis agenciaros una cámara clásica sin fotómetro y algún carrete de película y lanzaros a ese deporte de riesgo que es la fotografía con película a la antigua. No tengáis miedo. Las películas modernas tienen una gran latitud de exposición y perdonan los errores pequeños de exposición, y en caso de duda, si no tenéis claro cual de dos diafragmas ajustar, elegid el más abierto. Las película modernas negativas toleran mejor la sobreexposición que la subexposición.

Para película diapositiva, más vale que cojáis experiencia, porque tienen menor latitud y perdonan menos los errores. Y en caso de error, mejor que queden un poquito oscuras. Subexponer.

El caso es que hace unos días se celebraba el 45º aniversario de la llegada del hombre a la luna. Y en THE PHOBLOGRAPHER nos hablaban del material usado por los astronautas para hacerse las fotos de recuerdo. Nada menos que unas HASSELBLAD objetivos con focales de 80 mm (normal) y 60 mm (angular moderado), equivalentes a un 45 y a un 35 mm para fotogramas de 24 x 36. Posiblemente algún tele además. Veamos la bestia.

En esta fotografía de ERIC LONG para el MUSEO DEL AIRE Y DEL ESPACIO del INSTITUTO SMITHSONIAN, vemos la HASSELBLAD, un modelo con avance de película motorizada, y con tres respaldos de película de rollo de 70 mm. Y sobre los respaldos, las guías de exposición para los astronautas. Esencialmente lo que les dan es una referencia que viene a decir lo siguiente:

La película es de sensibilidad ISO 160, y la velocidad de obturación se debe ajustar a 1/250 s. Suficiente para evitar la trepidación y conseguir una buena nitidez de imagen.

En la luna no está nublado nunca, pero el cielo no es azul y no contribuye a la cantidad de luz, especialmente cuando estás en la sombra.

El diafragma se ajustará dependiendo de la posición con respecto al sol, siendo de f/11 con el sol iluminando de frente al sujeto principal de la fotografía. Si varía el ángulo del sol o de los objetos se reduce, no bajando de f/5,6, para no arriesgarse a un desenfoque. El enfoque se hacía por estimación de la distancia, y por lo tanto cuanto más cerrado el diafragma mejor, más profundidad de campo, menos riesgo de error. El objetivo lleva una escala de profundidades de campo con distancias medidas en pies. De esta forma el astronauta podía estimar mejor su margen de error.

Si os fijáis bien y hacéis lo cálculos, la exposición de f/11 a 1/250. Supongamos que usamos este equipo en la superficie de la Tierra. Sensibilidad de ISO 160, ajustamos la velocidad a 1/160 s o lo más cercano que tengamos, que puede ser 1/125 s. A pleno sol, el diafragma cierra a f/11. O usamos una combinación equivalente, 1/250 s y f/11. Anda. No os suena. Parece que la regla de toda la vida para exponer la película de las vacaciones con la cámara del abuelo también sirve si nos vamos a tomar el sol a la Luna. Un problema que se nos va de la cabeza a los fotógrafos astronautas.

Que conste una cosa. Entre los utensilios de los astronautas constaba también un fotómetro puntual de 1º de campo de visión MINOLTA.