La fotografía como afición y otras artes visuales

CARLOSCARRETER.ES

Película incógnita con Holga 120N

La semana pasada experimenté problemas domésticos con el congelador de mi frigorífico. El día que hice la compra de fruta y verdura, tras trasladar los productos comprados al frigorífico, la temperatura del congelador empezó a subir hasta casi el punto de deshielo. Así que en cuanto tuve un momento, vacíe el aparato, hice comprobaciones y... etcétera, etcétera. Dejémoslo en que algo le pasa a ese congelador, la parte frigorífica funciona bien, y dado que ya tiene ocho años, tengo que pensar si toca reparar o toca renovar. El caso es que mis películas fotográficas se mantienen a 4 ºC. Pero sí que aproveché para hacer inventario de mis remanentes almacenados en el frigorífico. Y me encontré dos rollos de formato 120, envueltos en el característico papel plateado de Ilford, en el fondo de todo, rozados entre sí, y con la impresión que dice qué tipo de película es desvanecida. Ilford, casi con toda seguridad Deltas, pero si eran ISO 100 o ISO 400... a falta de la caja... y dado que no los recordaba... imposible de decir sin abrirlos. Cosa que no me apetecía si no es para uso inmediato.

De perdidos al río. El sábado por la mañana tenía que salir para hacer recados. Cogí una bolsa y eché en ella uno de los carretes, la Holga 120N y un filtro rojo de 58 mm (no hay rosca de filtro, y si la hubiera sería de 46 mm, pero se puede usar un filtro de 58 mm sujetando con una mano delante del objetivo mientras sujetas la cámara y disparas el obturador con la otra). Este último, por si la película era de ISO 400 y tocaba hacer fotos a la luz del día, soleado y despejado, para que nos se "socarrase" la película por el exceso de luz y de paso para mejorar el contraste de los posibles paisajes a cielo abierto. Llegó un momento en que se presentaron algunas ocasiones para hacer alguna foto, así que abrí el rollo. Ilford Delta 400 era. Cargué la película y empecé a disparar. Por lo menos, el otro "incógnito" ya sé lo que es y qué posibles usos darle.

Revelé luego la película, con sus 12 fotogramas, en Kodak HC-110. Me proponía revelar en una dilución B [1+31], durante 7 minutos y 30 segundos a 20 ºC. Pero con el calor que hace estos días, el conseguir mantener todo el procesado en esos 20 ºC era complicado, así que opté por ajustar el tiempo de revelado a 5 minutos a 24 ºC. El resto de los líquidos iban a estar a una temperatura más próxima a esa que a los 20 ºC. Hace tiempo que tengo la sensación que es más importante mantener la temperatura relativamente estable durante todo el procesado, que si las diferencias que puede haber en el revelado si este se hace a 20 o 24 ºC. Si algún experto tiene algo que decir algo,... agradeceré el comentario.

Poco más tengo que decir. Los resultados de las Holgas son algo aleatorios y dependen de cada ejemplar. El mío es razonablemente nítido en el centro, es de lente de cristal y no de plástico, pero viñetea como una posesa, dejándome las esquinas prácticamente negras en ocasiones. Hay quien duda de que haya diferencias entre la posición "soleado" y "nubes", pero en mi ejemplar sí que he comprobado que cambia el diámetro de la apertura. Dicen las especificaciones que la posición "nubes" es f/8 y la "soleado" es f/11. Tengo la sensación de que es algo menos luminoso. Con la regla "soleado f/16" se supone que la exposición correcta de una película con sensibilidad nominal ISO 400 sería de f/16 y 1/400 segundo para una escena soleada con el sol detrás del fotógrafo e iluminando toda la escena. Si teóricamente la cámara expone en su posición "soleado" a f/11 y 1/100 segundo, eso son tres pasos de sobreexposición, motivo por el que usé el filtro rojo que tiene ese factor de corrección. Bueno, pues quedan los negativos "ligeritos", signo de que les falta algo de luz. Aunque aprovechables. Para la próxima vez, usaré un filtro naranja que sólo quita dos pasos de exposición.

Como anécdota, hice un doble exposición accidentalmente. Los negativos digitalizados con la Panasonic Lumix G9 en su modo de alta resolución. Dado que una Holga no da una calidad excesiva he usado archivos JPEG de 40 megapíxeles, que una vez recortado lo que sobre se quedan en un poquito menos de 30 megapíxeles [5400*5400 píxeles aproximadamente].

Volviendo al infrarrojo - Fuji GS645S + Ilford SFX 200 en el Parque del Agua

En los últimos años, con la llegada del verano, he dedicado una cierta cantidad de esfuerzos a la fotografía infrarroja sobre película en blanco y negro. En estos momentos, creo que no se fabrica habitualmente película especialmente sensibilizada para la longitud de onda del infrarrojo, como fue la Kodak High Speed Infrared, que hace 20 años (o más) utilicé en alguna ocasión. Era delicada de usar. Pero a cambio, existen algunas películas pancromáticas, que en comparación con las película en blanco y negro más habituales que reciben este apelativo, tienen su sensibilidad espectral extendida hacia todo el espectro del rojo, cosa que no sucede con la mayor parte de las películas llamadas pancromáticas, que se limitan a ser sensibles al rojo más cercano al naranja, y también extienden su sensibilidad a las longitudes de onda del infrarrojo más próximas al espectro visible. En estos momentos, Rollei tiene varias denominaciones en su catálogo con sensibilidades extendidas al infrarrojo, mientras que Ilford tiene una, la Ilford SFX 200. La emulsión que más me ha gustado de las que he probado en los últimos años es la Rollei Retro 80S. Pero unos rollos de formato 120 defectuosos de esta denominación, en los que las inscripciones del papel protector quedaban impresas en la emulsión, además de un granulado extraño y antiestético, me hizo interrumpir mi confianza en la marca alemana. Probé el año pasado la SFX 200 de Ilford, y me pareció razonable, aunque con un grano notablemente aumentado. Para esta temporada tengo adquiridos algunos rollos de SFX 200 en formato medio, y dos rollos de Rollei Retro 80S en formato 135, donde no sucederá el problema del papel protector.

En cualquier caso, el sábado pasado salimos a hacer unas fotografías al Parque del Agua de Zaragoza, y yo opté por coger la Fujifilm GS645S Wide60 y un rollo de Ilford SFX 200. Por supuesto, en el objetivo de la GS645S, el objetivo Hoya R72, que limita el paso de luz al rojo profundo, por encima de los 720 nm de longitud de onda y al infrarrojo. La tarde era extraordinariamente calurosa, y lo cierto es que no nos encontramos muy a gusto. También me he dado cuenta una vez revelado el rollo, que algunos principios importantes para obtener buenos resultados con este tipo de fotografía se me había "ido" de la cabeza.

La medición de la luz la realicé con el Sekonic L-408 Multimaster a un índice de exposición de 6, es decir, cinco pasos por debajo de la sensibilidad nominal de la película, ISO 200. El revelado lo realicé con Kodak HC-110 dilución B (1+31) durante 8 minutos a 21 ºC. Como de costumbre, agitación moderada pero continua durante los primeros 30 segundos, y luego cuatro inversiones tranquilas cada minuto hasta terminar el tiempo de revelado.

El aspecto final de los negativos tiene poca densidad, pero una vez digitalizados, no existen ni luces empastadas y ni sombras bloqueadas, encontramos información y textura en todo el negativo. ¿Quizá hubiese venido dar algo más de exposición a los negativos? Todavía lo estoy debatiendo en mi cabeza.

La segunda cuestión es que analicé las escenas a fotografiar desde el punto de vista de una toma en blanco y negro corriente, olvidando que el efecto infrarrojo no es el mismo en todas las puntos cardinales, dependiendo de donde se sitúe el sol. El efecto es máximo cuando tenemos el sol a nuestras espaldas, con la escena iluminada frontalmente por el astro rey. Sin embargo, conforme disponemos nuestra escena con el sol a 90 ºC, empieza a perderse el efecto, que prácticamente desaparece en contraluces, con el sol en posición frontal o casi frontal. Y esto lo había olvidado. Por lo demás, para ser una nueva de contacto, en una tarde de calor agobiante, y con las ideas poco claras por este motivo, no me voy a quejar en exceso.

El empaquetado de colorines de las Fomapan - Fomapan 200 "Creative"

Recientemente tuve que reponer algunos materiales fotográficos, sobre todo químicos para los líquidos de revelado, fijado y humectantes. También algún otro complemento que me haga la vida más sencilla. Lo pedía Macodirect, tienda en línea alemana. En muchas ocasiones, si llegas a un cierto gasto, los precios de transporte del pedido se compensan con el menor precio de los productos. No siempre. Hay que estudiar cada caso.

No pensaba comprar película. Salvo quizá un par de carretes de 35 mm de Rollei 80s para fotografía infrarroja. Pero recientemente había leído las noticias de que el fabricante checo de película fotográfica Foma, había cambiado el empaquetado de sus Fomapan para celebrar el 100º aniversario de la marca o la empresa, no sé exactamente. Un empaquetado retro, pero muy alegre, con muchos colorines. Así que pedí un par de rollos en formato 120 de cada una de sus tres sensibilidades; 100 "Classic", 200 "Creative" y 400 "Action".

Previamente, de estas películas, sólo había probado la Fomapan 100 "Classic", hace un par de años. Bajo su propia denominación o "camuflada" como Lomography 100 "Earl Grey". Es la misma película. De tecnología de grano cúbico tradicional, ofrece unos resultados razonables, nada punteros, y el principal problema que me causó es que, en ocasiones, cuando la usaba con la cámara Hasselblad, daba la impresión de tener una longitud inferior a la estándar, porque el 12º fotograma aparecía cortado. En cualquier caso, decidí comenzar a usar estas películas con la Fomapan 200 "Creative".

Me pasa una cosa extraña. Aunque estoy acostumbrado ya con mis cámaras digitales a usar una índice de exposición 200, que es la sensibilidad de base de muchos de los captores electrónicos de estas cámaras, con la que se obtienen los mejores resultados de nitidez, ausencia de ruido electrónico y superior rango dinámico, en los carretes en blanco y negro es una sensibilidad incómoda. Para situaciones de luz escasa, prefiero el ISO 400, generalmente cómodamente forzable a IE 800, 1600 e incluso 3200, como con la Ilford HP5 Plus. Y cuando hay luz suficiente, las sensibilidades entre ISO 80 y 125 suelen ofrecer más nitidez y grano más fino que las de ISO 200. No digamos ya para largas exposiciones, en las que si puedes disponer de la Fujifilm Neopan 100 Acros, por su respeto a la ley de la reciprocidad, acabas con exposiciones más cortas que con películas de ISO 200 o 400.

Pero el domingo pasado hacía una mañana con nubes pero no oscura. Y fue el momento adecuado para usar uno de los rollos de Fomapan 200. Una tarde de esta semana pasada en la que poco a poco se fue matizando la luz con nubes pasajeras, que más tarde se convirtieron en permanentes y tormentosas, también generó unas condiciones similares. Esa tarde, como al principio del paseo había bastante luz y un cielo azul, usé un filtro naranja para mejorar los contrastes. La cámara usada en ambos caso fue la Hasselblad 500CM con el objetivo Carl Zeiss Plannar 80/2,8 CF T*. La medición de la luz la realicé con el Sekonic L-408 Multimaster. En ocasiones usando medición de luz incidente, pero la mayor parte de las veces usando la luz reflejada parcial, que me permite controlar el contraste con facilidad y determinar con facilidad un tiempo de exposición que me salve las sombras.

Cuando, una vez expuestos los dos rollos de película, fui a consultar las fichas técnicas de la película y los  tiempos de revelado, me encontré con un dato que ignoraba. Así como las Fomapan 100 y 400 son películas clásicas de grano cúbico, la Fomapan 200 es una película de grano tabular hexagonal. Curiosamente, en la ficha técnica de la película no encontré tiempos de revelado para el Kodak HC-110 que el que tengo disponible en estos momentos. Lo cual me extrañó dada la popularidad y eficacia global de este revelador.

Finalmente, tras una cierta investigación, en el Massive Dev Chart encontré tiempos de revelado recomendados. A la dilución A (1+15), 3:30 minutos. A la dilución H (1+47), 9 minutos. En ambos casos a 20 ºC. Decidí trabajar a partir de esta última solución. Aunque para facilitar los cálculos, usé la dilución H modificada (1+49). La diferencia es muy pequeña a efectos prácticos. Y como es muy complicado bajar las temperaturas de los líquido ya preparados a los 20 ºC, y el agua del grifo para preparar el revelado me salía a 24 ºC, decidí usar esa temperatura para que la misma fuera lo más uniforme posible a lo largo de todo el proceso. Para ello tuve aplicar la calculadora para corregir los tiempos de revelado, que acabaron siendo de 6 minutos.

Los resultados me dejaron un poco cariacontecido. Aunque todos los negativos eran aprovechables, encontrando textura en las sombras de todos ellos, en general tienen poca densidad. Especialmente aquellos en los que he usado el filtro naranja. Por supuesto, a la hora de medir la luz en esos casos, tuve en cuenta los dos pasos de exposición que se come este filtro. En un momento dado, pensé que quizá la sensibilidad espectral de la película fuese tal que su sensibilidad al naranja fuese menor de la habitual. Pero por lo que visto en las hojas técnicas, no hay grandes diferencias con la Ilford FP4 Plus 125, por ejemplo, teniendo ambas un pico de sensibilidad en las longitudes de onda correspondientes al amarillo anaranjado, para luego presentar una caída repentina en torno a los 650 nm de longitud de onda, que se corresponde con los naranjas profundos y principios del color rojo. Ninguna de estas película, habitualmente vendidas como "pancromáticas" lo son del todo. En cualquier caso, no es de esperar un comportamiento con el filtro naranja distinto a las habituales de Ilford.

Por supuesto, puede que me hubiese equivocado al medir la luz. Pero presté mucha atención, especialmente por ser una película desconocida, y usé unas técnicas de medición de la luz que llevan mucho tiempo dándome excelentes resultados.

Otra explicación posible es que el revelador no extraiga toda la sensibilidad necesaria de la película, o que los tiempos de revelado fueran insuficientes. Pero los testigos, números y letras en los bordes de la película, tras el revelado, aparecían completamente negros, muy densos, denotando un revelado completo. ¿Habrá que pensar que la película es menos sensible en la realidad de lo que nos dicen en la ficha técnica? ¿Será más adecuado ajustarla a una índice de exposición de 100 o 125?

En cualquier caso, lo que sí que es cierto es que el contraste en las imágenes está muy contenido. La gradación de los grises es muy progresiva, muy continua, sin saltos bruscos. En algún caso, demasiado apagada. Aviso a navegantes, no usar el filtro naranja en situaciones en los que no obtengamos ventajas en el control del contraste. Y lo que sí me ha sorprendido es que con un negativo de formato medio, en los archivos digitalizados con la Panasonic Lumix G9 en modo alta resolución, en JPEG de hasta 40 megapíxeles, y cuyo resultado final han sido imágenes cuadradas de 25 megapíxeles, el grano es muy fino y apenas perceptible. Sólo en aquellas fotografías en las que por su escaso contraste, he tenido que ser más enérgico con las curvas o con las intervenciones locales para mejorar el microcontraste, el grano se ha hecho más aparente pero fino.

No me ha disgustado la película, suponiendo que hubiese estado familiarizado con ella y con la fórmula adecuada de exposición y revelado. Por ejemplo, si comparo estas fotografías con las de la Fomapan 100 de hace dos años, revelada también en HC-110, también expuesta con la Hasselblad, yo diría que el grano es más fino y agradable en la versión de ISO 200. Aunque en las fichas técnicas de Foma nos dicen que la granularidad de la Fomapan 100 es márginalmente más fina que la de la Fomapan 200 (RMS 13,5 frente a RMS 14; cuanto más bajo el valor, el aspecto de la granularidad es más fino).

No sé si repetiré. Ya tengo mis cajitas retro de colores. Y no les veo grandes ventajas a usar por ejemplo una Ilford FP4 Plus 125 a un IE de 200, con la facilidad de adquirir esta película en el comercio local. Pero bueno. Aquí queda la experiencia.

A veces salen cosas decentes cuando metes la pata... o no - Holga 120N + Ilford Delta 3200

Ya lo he comentado otras veces. Los primeros domingos de mes, los museos municipales de Zaragoza son gratuitos. Y entre ellos, es el que es nuestro favorito para dar un paseo antes de la hora del aperitivo un domingo por la mañana, el Museo Pablo Gargallo. Adonde siempre me gusta llevar una cámara fotográfica. Escultura y fotografía son dos artes que maridan muy bien.

El domingo pasado decidí hacer un experimento. El problema es que no me preparé bien. O di por supuestas o por sabidas cosas que no estaban correctamente supuestas ni sabidas. Por mis recuerdo de otras ocasiones, tenía el convencimiento que con una Holga 120N y un carrete de Ilford Delta 3200 expuesto a un índice de exposicion de 3200, tendría luz suficiente para hacer fotos dentro del museo. Siempre dentro del aspecto de baja fidelidad que dan las cámaras de juguete como la Holga. Y eso que la versión 120N tiene lentes de vidrio y no de plástico.

Veamos... el problema de la exposición suficiente. La Holga 120N tiene dos posiciones de diafragma, "sol" y "sol con nubes". Y en el frontal del objetivo nos informa que la longitud focal del mismo es de 60 mm con una apertura máxima de f/8. La velocidad de obturación es fija, se supone que en torno a 1/100 de segundo. Hay quien duda de que haya cambios entre la posición "sol" y la "sol con nubes"... y en algún lugar en internet he leído u oído que ese cambio, si existe, es en la velocidad de obturación. No. Por lo menos no en mi copia de esta cámara. La velocidad de obturación es siempre la misma, pero si observas lo que pasa con ambas posiciones con la tapa posterior abierta, compruebas que la apertura varía de diámetro. Por lo que supondremos que "sol con nubes" es f/8 y "sol" es f/11.

La película Ilford Delta 3200... Si leemos en la página de Ilford vemos que le asigna una sensibilidad nominal de EI 3200/36 º. "EI" es exposure index, índice de exposición, y no hablan de ISO, que es el estándar habitual para hablar de la sensibilidad nominal de las películas fotográficas. En realidad, por lo mucho que ya se han analizado estas películas, en realidad es tiene una sensibilidad próxima a ISO 1000/31 º. Lo que sucede es que admite muy bien el revelado forzada, que para un IE 3200 estamos hablando de casi dos pasos de subexposición. Y aquí viene el primer aviso, la primera precaución que se me suele olvidar... ¡cuidado con las sombras y los objetos negros o muy oscuros! Que si no damos suficiente exposición quedan si dentalle. Un revelado forzado recoloca adecuadamente los tonos medios y las luces, pero no las sombras.

Veamos la siguiente suposición que di por buena, pero no comprobé. Tenía el recuerdo de haber realizado fotografías en el museo a IE 400, f/4 y velocidad de obturación 1/60 s. Si el IE lo subo 3 pasos, IE 3200, el diafragma dos pasos, f/8, la velocidad de obturación puedo acelerarla un paso más, 1/125. O 1/100,... como la Holga. Pues da. Se supone que con la Holga tienen que salir las fotografías en el museo. Pues a ello. Pero ya digo... no se me ocurrió ir a consultar los apuntes de otros carretes o los EXIF de fotografías digitales para comprobarlo... lo di por hecho. Ahora que a posteriori lo he comprobado... Pues he visto que en muchas de las fotografías he errado por dos pasos... de subexposición. Y en el caso de las sombras, el error puede ser de 4 pasos.

En resumen, salvo el claustro, más iluminado y las obras cercanas a las arcadas del mismo, que reciben más luz, el resto de las fotografías me han quedado excesivamente subexpuestas. Mi recuerdo se limitaba al de un alguna obra, situada cerca del patio central, que sí que recibe luz para esa exposición de f/4 y 1/60 s a IE 400. Pero el resto necesita cuatro veces más luz.

Datos del revelado,... Pues iba a ser con Kodak HC-110, dilución A (1+15), 8 minutos a 20 ºC. Pero ese día se había acumulado tanto calor en casa, que desde que enfríe el agua a 20 ºC (del grifo salía a 27 ºC) hasta que terminé de preparar el revelador listo para volcar en el tanque de revelado, la temperatura del líquido había subifdo a 21,5 ºC. Así que el tiempo de revelado final fue de 7 minutos.

En fin... a lo largo del artículo os he ido mostrando alguna cosa de lo que he podido salvar. Intentar aumentar en tratamiento posterior digital la luminosidad y el constraste más de lo que he hecho hubiera supuesto que el grano ya notable de una película de esta sensibilidad forzada hubiese parecido como un conjunto de balones de playa de Nivea. En fin... para la próxima, ya lo sé. En realidad ya lo debía haber sabido. Pero cuando a uno lo amodorran los calores del verano, el cerebro se derrite, y el pensamiento divaga.

Un nueva mesa de luz, un carrete de HP5 Plus y la Pentax MX

Primero. Es un hecho que cuando vuelvo de un viaje, especialmente si es un viaje visualmente muy intenso y estimulante, durante una semanas permanezco en una especie de parálisis fotográfica. No veo nada, fotográficamente hablando. No se me ocurre nada. Es como si mi cerebro hubiese alcanzado un estado de saturación visual. Así que el fin de semana pasado cargué un par de carretes en sendas cámaras, uno de blanco y negro en la Pentax MX y otro de color en la Canon EOS 650 y me obligué a salir con ellas al mundo. Bueno. De momento con la MX... la otra todavía no se ha movido de casa.

Segundo. Durante la charla que el fotógrafo catalán Martí Llorens, especializado en procesos antiguos, casi podríamos decir arcaicos, nos ofreció en el Museo Pablo Gargallo en el marco de las actividades que han rodeado la exposición "Zaragoza en línea recta", conocí unas mesas de luz que usan los dibujantes para reproducir dibujos o diseños, iluminadas por LEDs. Ligeras, muy planas, ofrecían una iluminación muy uniforme. Inmediatamente me di cuenta de que necesitaba una para evaluar con tranquilidad y bien mis negativos. Pero no la encargué de inmediato. Quise enterarme de las posibilidades para usarla como fuente de iluminación en la digitalización de negativos con la Panasonic Lumix G9 calzada con el Panasonic Leica Macro-Elmarit 45/2,8 ASPH. Y vi que era factible, e incluso más conveniente, más cómoda y eficiente, que mi opción actual utilizando el iPad.

Por lo tanto, una semana después, expuesto el carrete de blanco y negro, las fotografías que os muestro aquí son las primeras digitalizadas con la mesa de luz.

Primero las circunstancias de la toma. Como he dicho, escogí la Pentax MX para cargar un carrete de Ilford HP5 Plus 400, que he expuesto a su sensibilidad nominal. Dentro de un mes nos vamos a Berlín, y estoy pensando en hacer como el año pasado en el lago de Constanza. Llevar como cámara principal una cámara para película tradicional con unos cuantos carretes en blanco y negro. Tengo ya muchas fotos digitales de la capital alemana. El año pasado me llevé la Leica M2 con el Summicron 35/2 ASPH. Una opción de enorme calidad óptica. Este año, por la conveniencia de llevar un fotómetro incorporado en la cámara, estoy pensando en la MX, con dos objetivos; el SMC-M 28/3,5 y el SMC-A 50/2. Un equipo compacto y versátil. Todavía no he tomado una decisión, pero me estoy "entrenando" un poco con este último equipo, por si acaso. Con dos filtros Heliopan, un nº 25 rojo y un nº 8 amarillo.

El Ilford HP5 Plus 400 lo he expuesto a su sensibilidad nominal. También he usado eventualmente un Ricoh XR Rikenon 135/2,8, aunque este no entra en mis planes de viaje. Elimina en parte la idea de equipo compacto, aunque aumenta la versatilidad del mismo. Para los objetivos de 28 y 50 mm, ambos con un diámetro de filtro de 49 mm, he usado los objetivos Heliopan. Ya digo que van muy bien, aunque hay que tener cuidado con el filtro nº 25 rojo. Así como el nº 8 amarillo puede funcionar como polivalente, mejorando el contraste en una diversidad de situaciones, el objetivo rojo hay que reservarlo exclusivamente a las situaciones donde obtengamos una ventaja clara. En alguna ocasión, en lugar de mejorar el contraste, por usarlo en situaciones no adecuadas por los tonos de la escena, he obtenido unos tonos más planos de lo que pensaba.

He revelado la película de una forma muy convencional, con revelador Kodak HC-110 dilución B (1+31), durante 5 minutos a 20 ºC. Los tiempos generalmente recomendados para esta combinación. Sin problemas. El Kodak HC-110 se lleva muy bien con estas emulsiones clásicas, y la HP5 Plus es muy cómoda de procesar. Hay mucho margen para error, aunque he intentado ser lo más riguroso posible durante todo el procedimiento.

La novedad venía del uso de la caja de luz Huion L4S, en el que la superficie luminosa encaja sin problemas una hoja de tamaño DIN-A4. La superficie activa es superior a este tamaño. La caja de luz funciona conectando a la red o a un puerto USB activo de un ordenar, y tiene una batería que una vez cargada permite su uso durante 2 a 5 horas, nos dicen las especificaciones técnicas. La luz se reparte muy uniformemente, me aseguré de ello buscando referencias, para evitar "puntos calientes" a la hora de usarla como fuente de luz para digitalizar los negativos. Como no tiene píxeles que molesten, como es el caso del iPad, se puede reposar el portanegativos directamente sobre la superficie de la mesa de luz, lo cual es más cómodo. Y con una mayor superficie luminosa, es mucho más cómoda su utilización, lo que da más rápidez y precisión a la operación. Ayer, ajustando cuidadosamente el negativo con el objetivo macro, y usando el modo de alta resolución del  Panasonic Lumix G9, obtuve ficheros aprovechables de 70 megapíxeles. En torno a 10250 pixeles x 6840 píxeles, que da 70,11 megapíxeles. Impresionante. Muchíiiiiisimo mejor que con un escáner de sobremesa.

Los principales "miedos" como se han encargado de recordarme en algún grupo de fotografía analógica en Facebook vienen derivados de la consistencia de la luz y del color suministrados por los LED de la caja de luz. Como ya he dicho, me aseguré previamente que las revisiones de la misma hablasen de la uniformidad de la difusión de la luz, y efectivamente no he tenido problemas de irregularidades en la misma ni de puntos calientes. En cuanto a la calidad del color, hice una prueba con un par de negativos de Kodak Portra 400... pero soy incapaz de decir si afecta mucho, poco o nada... porque bastante complicado es atinar con la corrección del color tras neutralizar la máscara naranja de los negativos en color e invertir la imagen. Lo normal es que siga llevando los negativos en color a un laboratorio comercial fiable, donde tienen equipos calibrados para los distintos tipos de película, y reserve mi proceso de digitalización de negativos para el blanco y negro, que es lo que yo proceso integramente en casa. Así que tampoco me supone mayor problema.

Por terminar el comentario, decir que los archivos RAW de 80 megapíxeles que obtengo por el modo de alta resolución de la Panasonic Lumix G9 los recorto a las dimensiones del negativo y hago un primer ajuste de tono y contraste con el negativo todavía tal y como sale de la cámara en Adobe Lightroom. Luego convierto a TIFF 16 bits que sigo procesando en Affinity Photo, donde invierto para obtener el positivo, elimino impurezas si las hay (polvo y esas cosas), y realizo algún ajuste extra de tono y contraste. Sin pasarme, para evitar que el grano de la película se haga  excesivamente evidente. Cuando lo cierro, conservando las capas del TIFF para un futuro, desde Lightroom obtengo ya la copia para el uso que le quiera dar. Subir a InstagramFacebookTwitter o Tumblr, o mostrarlo en mi Cuaderno de ruta o en este blog técnico sobre fotografía y otras artes visuales. U obtener un fichero adecuado para una copia en papel o para integrarlo en un libro de fotografías.