La fotografía como afición y otras artes visuales

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Película incógnita con Holga 120N

La semana pasada experimenté problemas domésticos con el congelador de mi frigorífico. El día que hice la compra de fruta y verdura, tras trasladar los productos comprados al frigorífico, la temperatura del congelador empezó a subir hasta casi el punto de deshielo. Así que en cuanto tuve un momento, vacíe el aparato, hice comprobaciones y... etcétera, etcétera. Dejémoslo en que algo le pasa a ese congelador, la parte frigorífica funciona bien, y dado que ya tiene ocho años, tengo que pensar si toca reparar o toca renovar. El caso es que mis películas fotográficas se mantienen a 4 ºC. Pero sí que aproveché para hacer inventario de mis remanentes almacenados en el frigorífico. Y me encontré dos rollos de formato 120, envueltos en el característico papel plateado de Ilford, en el fondo de todo, rozados entre sí, y con la impresión que dice qué tipo de película es desvanecida. Ilford, casi con toda seguridad Deltas, pero si eran ISO 100 o ISO 400... a falta de la caja... y dado que no los recordaba... imposible de decir sin abrirlos. Cosa que no me apetecía si no es para uso inmediato.

De perdidos al río. El sábado por la mañana tenía que salir para hacer recados. Cogí una bolsa y eché en ella uno de los carretes, la Holga 120N y un filtro rojo de 58 mm (no hay rosca de filtro, y si la hubiera sería de 46 mm, pero se puede usar un filtro de 58 mm sujetando con una mano delante del objetivo mientras sujetas la cámara y disparas el obturador con la otra). Este último, por si la película era de ISO 400 y tocaba hacer fotos a la luz del día, soleado y despejado, para que nos se "socarrase" la película por el exceso de luz y de paso para mejorar el contraste de los posibles paisajes a cielo abierto. Llegó un momento en que se presentaron algunas ocasiones para hacer alguna foto, así que abrí el rollo. Ilford Delta 400 era. Cargué la película y empecé a disparar. Por lo menos, el otro "incógnito" ya sé lo que es y qué posibles usos darle.

Revelé luego la película, con sus 12 fotogramas, en Kodak HC-110. Me proponía revelar en una dilución B [1+31], durante 7 minutos y 30 segundos a 20 ºC. Pero con el calor que hace estos días, el conseguir mantener todo el procesado en esos 20 ºC era complicado, así que opté por ajustar el tiempo de revelado a 5 minutos a 24 ºC. El resto de los líquidos iban a estar a una temperatura más próxima a esa que a los 20 ºC. Hace tiempo que tengo la sensación que es más importante mantener la temperatura relativamente estable durante todo el procesado, que si las diferencias que puede haber en el revelado si este se hace a 20 o 24 ºC. Si algún experto tiene algo que decir algo,... agradeceré el comentario.

Poco más tengo que decir. Los resultados de las Holgas son algo aleatorios y dependen de cada ejemplar. El mío es razonablemente nítido en el centro, es de lente de cristal y no de plástico, pero viñetea como una posesa, dejándome las esquinas prácticamente negras en ocasiones. Hay quien duda de que haya diferencias entre la posición "soleado" y "nubes", pero en mi ejemplar sí que he comprobado que cambia el diámetro de la apertura. Dicen las especificaciones que la posición "nubes" es f/8 y la "soleado" es f/11. Tengo la sensación de que es algo menos luminoso. Con la regla "soleado f/16" se supone que la exposición correcta de una película con sensibilidad nominal ISO 400 sería de f/16 y 1/400 segundo para una escena soleada con el sol detrás del fotógrafo e iluminando toda la escena. Si teóricamente la cámara expone en su posición "soleado" a f/11 y 1/100 segundo, eso son tres pasos de sobreexposición, motivo por el que usé el filtro rojo que tiene ese factor de corrección. Bueno, pues quedan los negativos "ligeritos", signo de que les falta algo de luz. Aunque aprovechables. Para la próxima vez, usaré un filtro naranja que sólo quita dos pasos de exposición.

Como anécdota, hice un doble exposición accidentalmente. Los negativos digitalizados con la Panasonic Lumix G9 en su modo de alta resolución. Dado que una Holga no da una calidad excesiva he usado archivos JPEG de 40 megapíxeles, que una vez recortado lo que sobre se quedan en un poquito menos de 30 megapíxeles [5400*5400 píxeles aproximadamente].

Excursión a Rodén con película tradicional - entre la Double-X y un objetivo "soft focus"

Una nueva reunión, con excursión a Rodén, a pocos kilómetros de la ciudad de Zaragoza, del modesto pero animado grupo de aficionados a la fotografía con película tradicional que pulularmos por la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza (AFZ) y por el grupo menos organizado formalmente Fotógrafos en Zaragoza (FeZ). Varias caras conocidas ya de otras quedadas similares y alguna cara nueva que esperamos que se anime y se enganche a este "vicio" fotoquímico.

Pocos días antes de la excursión, yo había recibido un paquete con cinco carretes de Eastman Double-X, una película de Kodak que no había probado nunca. Esta película con una sensibilidad nominal de 250 ISO, aunque suele venir etiquetada como 200 ISO, estaría a caballo entre la ya desaparecida Plus-X, de 125 ISO y la popular Tri-X, de 400 ISO en la actualidad. La peculiaridad de esta pelíucla en blanco y negro, es que no se ha comercializado por Kodak como película fotográfica sino como película cinematográfica. Y si está disponible para fotografía fija es gracias a que algunos emprendedores compran los rollos de película cinematográfica y la corta y la adaptan para su utilización con carretes tradicionales de 35 mm en cámaras fotográficas. Como digo, la película tiene una sensibilidad nominal de 250 ISO, aunque suele venir como 200 ISO. En las especificaciones técnicas de Kodak (PDF) nos da una sensibilidad de 250 ISO con luz de día, mientras que recomienda un índice de exposición (IE) de 200 con luz de tungsteno. Por supuesto, con los reveladores adecuados y ajustando las temperaturas o los tiempos de revelado se puede utilizar con otros índices de exposición con buenos resultados. Y de hecho, los directores de cinematografía la usan así. Si veis una película en el cine rodada en blanco y negro con película tradicional, muy posiblemente esté rodada con este tipo de película. Lo que quiere decir, porque así funciona el mundo del cine, que es una película con amplia latitud de exposición y amplia gradación tonal, de modo que se adapte a una variedad de condiciones de iluminación, más o menos contrastadas, según las decisiones del director de fotografía. Frente a las películas cinematográficas en color, tiene la ventaja de que no lleva la capa antihalo que hay que eliminar en estas para poder ser usadas y reveladas en los procesos de revelado convencionales en fotografía fija. La Double-X se puede usar tal cual, recortada para adaptarse a los carretes habituales de formato 135, y revelada en los reveladores convencionales de fotografía en blanco y negro.

Existe también en película de doble perforación de 16mm. Pero esta no es aprovechable, que yo sepa en ninguna cámara fotográfica actual. No existe en ningún formato aprovechable en formato medio... una pena.

A Rodén me lleve la Pentax MX, que es una cámara muy fiable para usar y probar películas en blanco y negro. Peor en cuanto a objetivos, tomé una serie de decisiones que hacen que antes de dar mi opinión definitiva sobre la película, tenga que exponer algún otros carrete en condiciones "más normales". Me explico.

Como una nueva adquisición al grupo de "peliculeros" nos anunció que se vendría con una Zenit E de su padre, tuve la ocurrencia de colocar como objetivo "normal" en la MX el Industar 50/3,5 de montura M42, objetivo también soviético, con el adaptador correspondiente. Y como las circunstancias de luz lo permitían, le puse un filtro amarillo intenso que tengo para este objetivo. Pero me pasaron dos cosas. La primera es que el filtro no es nada del otro mundo y me causa reflejos de luz indeseados que degradan la imagen. La segunda es que por primera vez me fie de la escala de profundidades de campo del objetivo y enfoqué por zonas. Había abundante luz, y es un objetivo que es mejor usar a diafragmas de f/5,6 a f/11 que más abiertos. Así que en los paisajes, cerré a f/11 y enfoque siguiendo las indicaciones de la escala de profundidad de campo a la hiperfocal. No funcionó bien. La escala no está bien calibrada, y las distancias lejanas no salen suficientemente bien enfocadas. Sin embargo, algunas fotografías tomadas en sombra con difragmas de f/5,6 y con un enfoque cuidadoso a través del visor han salido bien.

El otro "problema", que no es ningún problema, es que decidí llevarme el SMC Pentax Soft 85/2,2, un objetivo que ya os he presentado en otras ocasiones, que no tiene corregida la aberración esférica, ofreciendo un aspecto desvanecido, neblinoso, etéreo a las fotografías, que pierden nitidez. Por lo tanto, tampoco es la mejor opción para evaluar la película, aunque sí para obtener efectos creativos y divertirse haciendo fotografías. Lo que si me permitió es comprobar que, dado que su apertura mínima es f/5,6 y la luz disponible era muy alta, la Double X se traga la sobrexposición sin mayores problemas.

El revelado lo hice con mi habitual HC-110 a dilución B (1:32), lo que da un tiempo de revelado para su sensibilidad nominal de 200 ISO de 5 minutos. Un poco escaso, pero que no me ha producido ningún problema. Para ir con más margen, quizá una dilución E (1:48) que supondría un tiempo de revelado de 7,5 minutos implicaría más margen de maniobra ante pequeños errores en tiempo de revelado. O la dilución H (1:64), que nos llevaría a los 10 minutos. Bueno, el caso es que no tuve ningún problema, y a pesar que había una diversidad de situaciones de exposición, todos los negativos tenían buena y abundante exposición. Cierto que ninguno estaba subexpuesto. La mayoría estaban correctamente expuestos o sobrexpuestos uno o dos pasos. Intencionalmente. Los digitalicé usando la Olympus OM-D E-M5 con el Panasonic Leica Macro-Elmarit 45/2,8, lo que me proporciona archivos con una resolución espacial de 14 megapíxeles. Más que de sobras, dado que las características de los objetivos empleados hacen que dude de que sean capaces de aprovechar tanta información.

La excursión estuvo bien. Lo pasamos bien, hicimos fotos, hablamos de fotografía, y confirmamos que la fotografía con cámara para película tradicional es muy divertida y creativa. Evidentemente, no voy a dar una opinión definitiva de lo que opino de esta película. En cuanto pueda, cargaré un carrete en una cámara con un objetivo competente y la utilizaré con el máximo cuidado. Pero tengo la sensación de que no está mal, aunque no me aporta nada de especial que justifique el coste de la misma, algo superior a otros productos directamente comercializados para la fotografía fija. Pero bueno, me quedan cuatro carretes. Y ya os iré contando.

También use la Agfa Jgestar 8.8 con un carrete de Kodak Portra 400, pero esos fotogramas tardaré unos días en poder enseñarlos.

Un paseo con una Fujifilm X100T

“Photowalk” por el casco histórico de Zaragoza con el X Asalto, patrocinado por Fujifilm.

El pasado miércoles 9 de septiembre de 2015 se celebró en Zaragoza un “photowalk”, un paseíco fotográfico nos gusta llamarlo por aquí, en el marco del X Asalto, festival de internacional de arte urbano, y patrocinado por Fujifilm.

La actividad comenzó con la presentación por parte de la organización de la misma, y tuvimos la intervención de dos fotógrafos que usan habitualmente equipos de la marca Fujifilm para comentar las virtudes del sistema X de la marca japonesa.

Por una lado estuvo Albert Muñoz, conocido como @barrut, que nos comentó las virtudes de las cámaras de objetivos intercambiables del sistema como apropiadas para la fotografía documental, por ejemplo en el marco de un viaje.

Después tuvimos a alguién “de casa”, a Marcos Cebrián de Zaragoza Walkers, que nos cantó las virtudes de las compactas de objetivos no intercambiables de la serie X100/X100S/X100T como cámara apropiadas para la fotografía documental de calle. Este es el tipo de cámara que me interesaba a mí en esta historia.

Había bastante afluencia de público de todas las edades y condiciones, lo cual me hizo temer de que no pudiera cumplir el objetivo que me había propuesto con esta actividad.

¿Y cual era este objetivo? Pues probar una de estas cámaras; como ya he comentado, la que me interesaba era la Fujifilm X100T. Esta es una cámara compacta, pero con un sensor de imagen de tamaño más que respetable, del tipo llamado comunmente APS-C, de un tamaño de 23,6 x 15,6 mm. Lleva un objetivo no intercambiable de 23 mm de focal y apertura máxima 1:2, equivalente a un 35 mm en el paso universal. Y el conjunto tiene un tamaño muy contenido y discreto.

La ergonomía es muy clásica, con rueda de diafragmas en el objetivo, selector de velocidades de obturación y compensación de la exposición sobre la cámara en mandos accesibles y fáciles de manejar. La carencia más grande que encuentro es que la sensibilidad hay que seleccionarla a través de los menús en la pantalla trasera. El visor puede ser de visión directa con abundancia de información o electrónico. Prefiero el primero. Hay más “delicatessen” en este ámbito en las que no entré. En el rato que dispuse de ella, puesto que conseguí el préstamo de un ejemplar, me centré al uso tradicional con estas cámaras, que no es muy distinto de las cámaras de película tradicional de hace unas décadas.

A partir de aquí, las fotografías están realizadas todas con la Fujifilm X100T; las anteriores proceden de mi Olumpus OM-D E-M5 con un objetivo Olympus M.Zuiko 45 mm 1:1,8.

Tras unos primeros fotogramas en formato JPEG, cuando me entretuve en encontrar y ajustar algunos parámetros, puedo decir que los archivos RAW de lo que dispones contienen abundancia de información y dan mucho juego para revelar posteriormente en Adobe Photoshop Lightroom. Este programa tiene un perfil dedicado a esta cámara con su objetivo. La imagen que nos propone por defecto es de contraste suave, colores muy moderadamente saturados, por lo que hay mucho margen para ajustarlos a tu gusto.

La cámara es pequeña y, además, silenciosa. Es muy discreta. No asustas a nadie, nadie se mosquea si te ve brujulear con ella en las cercanías. Por lo tanto, es realmente adecuada para fotografía documental.

Si has manejado cámaras de ergonomía clásica, te haces con ella en segundos, tras los cuales empiezas a hacer fotos. Aunque afinar los ajustes de la misma lleva algún ratito más, para encontrar tu configuración cómoda.

Mentalmente, mis comparaciones se iban a la cámara compacta que uso habitualmente, la Leica D-LUX. La ergonomía de la X100T es mejor, el visor directo mejor que el electrónico, aunque el de la D-LUX es muy muy utilizable. Hay una neta ventaja en la Fujifilm en la calidad de la imagen, especialmente a altas sensibilidades, sin que la imagen la Leica/Panasonic sea mala ni mucho menos. La Leica fabricada por Panasonic tiene la ventaja de un objetivo de focal variable equvalente a un 24–70 1:1,7–2,8 en formato universal.

Las fotografías a las pinturas de arte callejero me sirven como referencia para analizar en qué medida se ve afectado por el error de paralaje al usar el visor visión directa. El electrónico no sufre de este problema. La verdad es que el error es mínimo. Ya te dicen en la especificaciones que el marco de referencia cubre el 92% de la imagen real, error que también encontramos en algunas reflex de gamas baja o media. A mí me vale para este tipo de cámaras, porque se ve compensado con otras ventajas de la visión directa.

Como ya digo, es estupenda por su discreción para jugar en las distancias cortas. Su uso es rápido e intuitivo, la gente te ignora, y en cuanto encuentras tu configuración adecuada, vas muy ágil. Con la tarde cayendo, con una luz agradable pero progresivamente más débil, decidí poner la cámara en manual, con un diafragma f/4 y una velocidad de obturación de 1/125, la compensación de exposición entre neutra y +1 según las circunstancias, y dejando que escogiera automáticamente la sensibilidad hasta un IE máximo de 3200. Sin problemas en la calidad de la imagen.

No tengo previsto a corto plazo la compra de una cámara nueva. No hace tanto que compré la Leica D-LUX, que me está haciendo un papel muy bueno en los últimos tiempos, y cuyos usos se superpondrían. Pero en un futuro, dentro de un tiempo, cuando la D-LUX haya dado lo que debe ofrecer, me plantearé seriamente una de estas cámaras. Sólo me hace falta tomar una decisión valiente. La de ir por el mundo con una sola longitud focal. Porque disponer de un tele corto en la misma cámara es la principal razón para haber preferido en su momento la D-LUX.

Por lo demás, es una muy buena cámara, más versátil de lo que parece y muy divertida de usar. Veremos como evoluciona en un futuro en sus descendientes.

El paseíco fotográfico culminó con un sorteo de una compacta de Fujifilm más sencilla,… pero yo tengo muy mala suerte con los sorteos. Nunca me tocan.