La fotografía como afición y otras artes visuales

CARLOSCARRETER.ES

Buscando en el baúl de los recuerdos con la Hasselblad 500CM + Ilford Delta 400 Professional

No. No estoy confinado. Dada mi profesión y circunstancias, trabajo todos los días de lunes a viernes. Normalmente en un cómodo turno fijo de mañana de ocho horas. Pero ahora voy cambiando de mañanas y tardes cada semana, alguna hora menos. Menos cómodo, pero dada la situación actual de nuestra sociedad, no tiene en realidad ninguna importancia la presunta incomodidad. Ninguna. Los días festivos de Semana Santa sí que tuve que quedarme en casa. Y decidí mirar a ver qué podía hacer.

Por casa tenía un rollo de película Ilford de tipo 120 cuya naturaleza desconocía. En algún momento rodó solo por alguna bolsa, y las inscripciones en su plateado envoltorio se borraron. Y decidí usarlo en un mini proyecto en el que la calidad de imagen no fuera crítica. Que tuviera que ver con otras cosas. Luego resultó ser un rollo de Ilford Delta 400 Professional, que no tendría en realidad más allá de tres años de antigüedad, por lo que, incluso si había pasado su fecha de caducidad, las repercusiones no serían graves.

Entonces cogí el baúl de los recuerdo de mi madre y rescaté algunas de las cámaras fotográficas familiares que se conservan. Hay un par que han desaparecido. Tendrían que estar en algún sitio, pero no tengo ni idea. Necesitaría revolver buena parte de la casa... y ya veríamos si no se quedaron en algún otro lugar de casa de mis padres antes de que fallecieran, o de mi hermana sin que ella sea consciente. Una sencilla y poco capaz Viking de los años 60 y una Kodak Pocket de los años 70. Desaparecidas, una cámara de baquelita de los años 40/50 extraordinariamente simple pero que era capaz de hacer fotos todavía de 6 x 6 cm, y una Yoko que me compré cuando tenía 19 años.

Entonces, cogí mi Hasselblad 500CM, le puse el Planar 80/2,8 T* CF con un tubo de extensión de 16 mm para mejorar la distancia mínima de enfoque, y me puse a fotografiar objetos, documentos y fotografías antiguas, salidas del baúl de los recuerdos de mi madre. Revelé el Delta 400 con Kodak HC-110 dilución 1:160 en revelado desatendido durante 45 minutos... y a partir de ahora, en mi Cuaderno de ruta, iré contándoos lo que aparece en esas fotos. Un ejercicio de nostalgia. Por cierto, la Delta 400 bien. Y el resultado de revelarla en desatendido también bien, a pesar de que había leído en varios sitios que mejor no. Aunque se referían al revelado en Rodinal; en HC-110 no decía nada.

Tercera semana de aislamiento social - Minox 35 GT-E + Ilford FP4 Plus 125

Cuando ya estamos metidos en la quinta semana de vigencia del estado de alarma debido a la epidemia causada por el nuevo coronavirus aparecido en China y extendido ya por todo el mundo, los virus no saben nada de ese estúpido concepto que denominamos "fronteras", tengo ya revelado y procesado el rollo de Ilford FP4 Plus 125 que expuse con la Minox 35 GT-E durante la tercera semana del estado de alarma. Os recuerdo que yo sigo yendo a trabajar, tengo una profesión sanitaria y me han considerado servicio "esencial", y por lo tanto documento lo que me encuentro en las calles mientras voy y vengo a trabajar.

Hoy no me extenderé mucho en los detalles. Os dejaré algunas fotos, pero un comentario más extenso lo pondré en mi Cuaderno de ruta. Porque será un comentario más subjetivo sobre las fotografías, que sobre técnica fotográfica, que es a lo que dedico estas páginas.

Si que diré que, como es habitual en mí, el rollo de Ilford FP4 plus 125 lo revelé en Kodak HC-110, dilución C (1+19), cinco minutos y medio a 21 ºC. Con los ritmos de agitación que uso habitualmente; 30 segundos de inversiones tranquilas del tambor de revelado al comienzo del revelado, seguidos de cuatro inversiones tranquilas cada minuto hasta llegar al final del tiempo de revelado recomendado.

La única novedad, relativa, es la digitalización de los negativos. Generalmente, cuando digitalizo con la cámara digital y el objetivo macro, me quedan bien. Razonablemente nítidos para poder usar un fichero de imagen de 15 o 16 megapíxeles. Aunque suele tener un efecto indeseable. La imagen bruta que obtenemos al digitalizar los negativos de esta forma suele tener muy poco contraste. Y para mejorar este contraste, nos vemos obligados a elevarlo en los programas de tratamiento de imagen, ocasionando como efecto secundario un aumento notable de la granulación propia del negativo. Los granos de sales de plata se hacen mucho más evidente que en los procesos físico químicos puros. Normalmente, con un tratamiento cuidados de los negativos no me suele producir especiales problemas.

Pero en esta ocasión observé en no pocos negativos una granulación realmente excesiva comparada con experiencias previas con esta película y este revelador. Y pérdidas de nitidez como consecuencia. Por ello, volví a redigitalizar los negativos con el escáner Epson Perfection V600 Photo. El resultado es una archivo inicial con el contraste mucho más ajustado a la realidad y con una granulación mucho menos evidente. Pero como contrapartida, y por las limitaciones propias del escáner, el archivo aprovechable no pasa de los 5 o 5,5 megapíxeles. Yo escaneo con el V600 a 2400 píxeles por pulgada, sabiendo que luego debo reescalar a la baja a unos 2000 píxeles por pulgada. Que por encima de esto, no hay mejora de la información. Es lo que hay. Y estas son las fotos que he utilizado para ilustrar esta entrada. De todas formas, tengo que analizar porqué me han quedado peor y con menos nitidez que en otras cosas, sabiendo que no hay ningún problema de desenfoque apreciable... Estoy mosqueado.

Segunda semana de aislamiento social - Cámara Safari Indiana Jones + Ilford HP5 Plus 400

Hoy sigo con mi intención de exponer al menos un rollo de película todas las semanas, para tener entretenimiento cuando llegue el fin de semana, mientras dure el decreto de medidas de emergencia por la epidemia de enfermedad debida al nuevo coronavirus. Os recuerdo que me han cualificado como servicio esencial, trabajo en los servicios sanitarios, y por lo tanto voy y vengo a trabajar. Procuro hacerlo caminando, y llevo una cámara conmigo. Eso sí, el paisaje que recorro es similar todos los días. Si me repito algo... pues es que me llama la atención algo y repito la fotografía cambiando las condiciones de luz o de presencia/ausencia humana.

Por darle un tono de diversión, decidí que para la segunda semana en vigor del decreto de medidas de emergencia utilizaría una "cámara de juguete"... pero que hace fotos de verdad. Con limitaciones, claro. Es una Werlisa de plástico, que venía etiquetada como "Cámara Safari Indiana Jones" y que compré en un mercadillo callejero por 2 euros. Las características de la misma las podéis encontrar en un artículo que publiqué en estas páginas hace un tiempo, casi 5 años desde entonces.

Generalmente, con estas cámaras se recomienda utilizar una película negativa de ISO 400 de sensibilidad. Normalmente, no pasa nada porque queden unos negativos algo sobreexpuestos, uno o dos pasos. Sin embargo, sería más problemático que utilizando una sensibilidad menor, quedasen subexpuestos. Aun así, me planteé la posibilidad de usar una película de ISO 125, la FP4 Plus, y luego aumentar el tiempo de revelado. Mi reciente experiencia en el Museo del Fuego y los Bomberos invitaba a ello. Pero bueno, decidí mantenerme dentro de cierta ortodoxia, y usé un rollo de 36 exposiciones de Ilford HP5 Plus 400.

El revelado lo he realizado como normalmente para esta película y su sensibilidad nominal. En Kodak HC-110, dilución B (1+31), 5 minutos a 20 ºC. Los negativos, como de costumbre para la película de formato pequeño, de 35 mm, los digitalizo con la Panasonic Lumix G9 y el Leica DG Macro Elmarit 45/2,8 ASPH OIS. El resultado es que han quedado sobreexpuestos, pero no mucho, porque las condiciones de luz no fueron de sol radiante ni mucho menos, y poco contrastados. En gran medida, por las propias condiciones de luz y climáticas de esa semana. Llovió algunos días, y hubo cielos nublados otros.

Como era de esperar, las fotografías tienen una resolución limitada. El objetivo es un simple menisco de plástico que tiene la nitidez justita en el centro de la imagen, que se pierde con rapidez en cuanto nos alejamos del mismo, con caídas casi catastróficas en las esquinas. Pero que dan el pego si no se amplía mucho la imagen. La cámara no presenta filtraciones de luz ni cuestiones parecidas, por lo que los negativos aparecen limpios. Sólo puede preocupar alguna irregularidad en el paso de la película que hace que entre algunos negativos quede una amplia separación y entre otros, prácticamente ninguna o se solapen mínimamente. No obstante, uno de los negativos presenta una filtración de luz, que tiene toda la pinta de ser una artefacto en el momento de su digitalización.

En fin, segunda semana de la crisis coronavírica, segundo rollo, y cámara anecdótica para introducir un poco de humor en el asunto, que nos viene bien. Por cierto, algunas de las fotos, en interiores incluso aprovechando la sensibilidad de la película se corresponden con mi entorno de trabajo, que en estos momentos se encuentra con una afluencia de trabajadores muy inferior a la habitual. En mi dirección, de 20 estamos unos siete, los cinco profesionales sanitarios, algún otro técnico que se turnan diariamente y algún administrativo; en otras, la proporción es menor.

El fin de la libertad y el principio del aislamiento con la Olympus Pen F + Ilford HP5 Plus 400

Durante mediados de marzo, seguía yo probando las capacidades de mi reciente adquisición, la Olympus Pen F con el F.Zuiko 38/1,8. Con las películas de ISO medio-bajo, había comprobado que la cámara era capaz de ofrecer una muy razonable capacidad para obtener imágenes nítidas y limpias, a pesar del menor tamaño de negativo. Pero mi prueba con la Lomography Berlín Kino 400 me dejó un poco más mohíno. No soy de los partidarios de granos excesivamente aparentes porque sí, y aunque los resultados fueron honestos, no acabé del todo convencido.

Visitando un comercio de la ciudad, Zaragoza, vi que tenían disponibles rollos de Ilford HP5 Plus 400 de 24 exposiciones. Que con la Pen F se convierten en 48 exposiciones. Lo cual me parece un compromiso muy razonable para usar con esta cámara, más que las 72 exposiciones que ofrece un rollo de 36. Pero tenía que comprobar que calidad me ofrecía esta película con un negativo de medio formato. Así que cargué la cámara y empecé a hacer fotos, mientras me desplazaba de un lado a otros de la ciudad y mientras daba algún paseo por zonas verdes. Pero en estas... llegó el estado de alarma por la enfermedad por coronavirus, el aislamiento en domicilio y todas esas cosas. Tuve que replantearme las cosas.

Parte de las fotos del rollo están realizadas en los días inmediatos previos a la declaración del estado de alarma. El resto después. Con estas últimas decidí una cosa. Como estoy dentro de los servicios esenciales de la administración pública, he decido ir y venir a trabajar caminando siempre que pueda. Y llevar siempre una cámara encima, compacta, para ser más discreto e ir acumulando una serie de fotos sobre esta experiencia. Aunque voy cambiando de cámara para ir entreteniéndome. Tengo reveladas ya las de la segunda semana, aunque todavía no las he digitalizado. Y hace un ratito he terminado de exponer el de la tercera semana. Que revelaré el fin de semana.

Los datos de revelado de la HP5 Plus 400, expuesta a su sensibilidad nominal, y sin filtro alguno, no son ningún misterio. Los recomendados por los fabricantes. En Kodak HC-110, dilución B (1+31), 5' a 20 ºC. Digitalizados los negativos con la Panasonic Lumix G9 y el Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8 ASPH OIS.

Los resultados... mmmm... creo que voy a probar otra cosa en cuanto pueda. La HP5 Plus tiene un contraste muy suave y una gama de grises muy amplia. Si la escena fotografiada tiene abundante contraste, quedan bastante bien. Pero si la escena es poco contrastado, en un procesado digital, cuando intento mejorar el contraste de las fotos, el grano se hace excesivamente visible. Y eso que Luminar 4 tiene buenas herramientas para minimizarlo sin perjudicar mucho la nitidez de la foto. He estado dándole vueltas a la posiblidad de usar la FP4 Plus 125 a un índice de exposición de 400, para mejorar el contraste entre la toma y el revelado, y luego tener que tocar menos el negativo al procesarlo digitalmente. Supongo que copiado en ampliadora, con cabezal de difusión, será mucho menos aparente. En cualquier caso... creo que la película idónea tal vez fuera la Kodak Tri-X 400, pero odio lo difícil que es de manejar por la escasa estabilidad dimensional que tiene su soporte. Ya os iré contando lo que pasa en las siguientes semanas del aislamiento social colectivo.

Paseos por la ciudad con Olympus Pen F + Ilford FP4 Plus 125

Me quedaba por comentar uno de los rollos de película con los que participé en la #FP4Party. El rollo que suministró mayor número de fotografías. Utilicé la Olympus Pen F con un rollo de 35 mm, lo que me proporcionó un total de 72 negativos. Mi plan con este conjunto fue llevarlo conmigo durante toda la semana deambulando por la ciudad, disparando la foto cada vez que surgiera una oportunidad. Fue una semana de tiempo benigno y luces matizadas, por lo que fue agradable hacer fotografías.

Hablaré otro día de la utilización de películas de más sensibilidad y con más grano. Pero de momento, hasta este punto seguía moviéndome con películas de sensibilidad media-baja para el pequeño tamaño de negativo, aproximadamente 17 x 24 mm, que proporciona la Olympus Pen F.

La película la expuse a su sensibilidad nominal, ISO 125. Y la revelé con una fórmula ya utilizada en otras ocasiones y que me ha generado muy buenos resultados; Kodak HC-110 dilución C (1+19), 5 minutos y 30 segundos a 21 ºC. Los negativos fueron digitalizados con la cámara digital Panasonic Lumix G9 + Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8 ASPH OIS. El pequeño tamaño de los negativos obliga a un mayor cuidado en este proceso de digitalización, puesto que cualquier defecto en el paralelismo entre los planos de la película y el sensor o en la curvatura de la película genera con más frecuencia pérdidas de nitidez y de información. Afortunadamente, las películas de Ilford tienen una excelente estabilidad dimensional y quedan muy planas tras el secado de la película.

Los resultados son buenos. Aunque la FP4 Plus puede dar negativos contrastados, las buenas condiciones de luz que disfrutamos durante la mayor parte de la semana, especialmente entre las cuatro y las siete de la tarde, permite que la gama tonal y el contraste de la imagen final sea la adecuada sin mucho trabajo, y sin intervenciones intempestivas en el procesado digital, que suelen tener como efecto secundario un aumento de la apariencia del grano.

Tras las pruebas que he realizado, con la Ilford Pan F Plus 50con la Rollei Retro 80Scon la Lomography Berlin Kino 400 que ya he comentado, y con la Ilford HP5 Plus 400, que tengo pendiente de comentar, creo que la Ilford FP4 Plus 125 presenta el compromiso más adecuado entre calidad y sencillez de uso, con un coste razonable. Si es necesario, es una película que también se puede forzar hasta dos pasos, aunque por supuesto con un aumento de la apariencia del grano, que no tiene mayor importancia en el formato medio, como ya vimos, pero que con un negativo tan pequeño sí que será notorio.