La fotografía como afición y otras artes visuales

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Paisaje arquitectónico - Fujifilm GS645S Wide 60 con Ilford FP4 Plus a IE 400 y filtro rojo #25

Hasta hace un par de años, era habitual que para fotografía en blanco y negro con película tradicional utilizase las películas de Ilford. Preferentemente las de grano tradicional, HP5 Plus con una sensibilidad ISO 400 y FP4 Plus con una sensibilidad ISO 125. Pero algunas cosas han cambiado desde entonces, porque mis gustos y preferencias se afinan y se modifican. Siempre que puedo uso la Fujifilm Neopan 100 Acros II a pesar de su precio para sensibilidades medias, tanto en formato 135 como 120; mientras que cada vez uso más la Kodak T-Max 400 para sensibilidades altas, especialmente en formato 135. Sin embargo, para formato 120, me he ido aficionando a usar la Ilford FP4 Plus expuesta a un índice de exposición IE de 400, con el revelado alargado en el tiempo o con el revelador más concentrado.

Mi afición a usar la FP4 Plus sobre la HP5 Plus a pesar de las bondades de esta última viene de los tiempos de los confinamientos duros por la pandemia de covid-19. En aquellos momentos me pilló con pocas reservas de HP5 Plus en formato 120 en la nevera, y bastantes de FP4 Plus. Y como yo seguí yendo a trabajar, para descansar mi mente del follón global, me llevaba alguna cámara en mis desplazamientos caminando. Y entonces empecé a usar la FP4 Plus a IE 400 cuando el tiempo anunciaba momentos de luz más escasa y luces más planas. Con la FP4 Plus en formato medio, al forzar su revelado obtenía un contraste más marcado, sin que el grano se mostrase más invasivo que con la HP5 Plus a su sensibilidad nominal. Y cuando tocaba digitalizarla, el ajuste de contraste del negativo digitalizado era menos intempestivo, y por lo tanto realzaba también menos el grano.

En esas circunstancias, lo único que hay que tener cuidado es que las sombras no se empasten, quedando negros sin detalle cuando el contraste de la escena es muy alto. Mido la luz como siempre para un negativo de ISO 400, pero evalúo la escena en contraste, y según mis apreciaciones, o lo que me dice el Sekonic L-408 Multimaster en modo de medición reflejada parcial (casi puntual, pero con un punto "gordo" en este fotómetro), reajusto los valores de exposición para evitar esas sombras sin detalle. Las altas luces se suelen salvar solas. En esta ocasión, quería hacer un poco del paisaje arquitectónico de la ciudad, y para eso viene bien un contraste marcado, para aumentar el grafismo de la imagen, por lo que la solución me parecía idónea. Además, para las escenas con cielo, coloqué un filtro rojo, para que el contraste local aumentase en esas zonas, diferenciando bien las nubes.

La fórmula de revelado que uso para este revelado a IE 400 de la Ilford FP4 Plus es con Kodak HC-110 en dilución C (1+19) con un tiempo de revelado de 8 minutos y 30 segundos a 21 ºC [equivalente a 70 ºF que proponen en el enlace indicado]. Como suelo hacer, mi ritmo de agitación del tambor es relativamente tranquilo; diez inversiones al principio del primer minuto de revelado, y cuatro inversiones al principio de cada uno de los siguientes minutos. No demasiado energéticas las inversiones. Lo digitalizo con la Panasonic Lumix G100. El resultado ha entrado dentro de lo buscado en catorce de los quince negativos que se obtienen con la Fujifilm GS645S Wide 60. Uno de ellos no tiene corregida la exposición adecuadamente y las sombras me han quedado bloqueadas. Feas.

Por lo tanto, puedo considerar que tengo en esta combinación de película, exposición y revelado una fórmula bastante adecuada a mis necesidades y apetencias. Tanto si la uso con la GS645S como si lo hago con la Hasselblad 500CM. Tengo dos filtros Heliopan, uno amarillo y otro rojo, que me sirven para mejorar los contrastes con el diámetro de filtro de 49 mm de la GS645S y otros objetivos, fundamentalmente Pentax. Pero estoy considerando adquirir uno naranja, que ofrece resultados más pronunciados que el amarillo en casos como el que presento hoy, sin comerse tantos pasos de exposición como el filtro rojo. En diámetro de 58 mm tengo uno, y va muy bien para situaciones como esta. En formato 135, más pequeño, sin embargo, y en la medida en que encuentro película Kodak T-Max 400 sin problemas habitualmente en un comercio local, prefiero esta última. Espero que os haya interesado el comentario.

Olympus Trip 35 con filtro rojo - Ilford FP4 Plus 125

La semana pasada os hablaba de cómo había funcionado la Olympus Trip 35, que se está convirtiendo poco a poco en una de mis cámaras favoritas, a pesar de su tremenda sencillez conceptual, cuando le pones un filtro de color amarillo para mejorar el contraste de las fotografías con película en blanco y negro. Y la cosa fue bien. Realmente bien. Quedé muy contento con los resultados y con el funcionamiento de la cámara y su fotómetro, que determina la exposición automática, aun poniéndole el filtro delante.

Cuando volví de Andalucía, y con todavía unos días de tiempo benigno en noviembre antes de que llegaran los fríos que hemos venido sufriendo los últimos días, aunque a un nivel muy inferior a los de otros lugares de la península, decidí seguir con las pruebas con los filtros y le puse a la cámara un filtro rojo; un Heliopan Rot 25, con una pérdida de luminosidad de unos tres pasos o valores de exposición. La marca Heliopan es una marca alemana, que utiliza vidrios Schott, una empresa perteneciente íntegramente a Zeiss, y que tiene una calidad bastante buena, aunque con unos precios en los filtros no tan elevados como otras marcas de prestigio. El filtro amarillo también fue un Heliopan Gelb 8.

Y a partir de ahora... mis malas decisiones en esta prueba. Porque ya adelanto que las fotos no quedaron tan bien como podían haber quedado por culpa de mi pereza y mis malas decisiones. Y es que a la cámara le puse un rollo de Ilford FP4 Plus expuesto a su sensibilidad nominal ISO 125. Si tenemos en cuenta los tres valores de exposición que se pierden con el filtro rojo, es como si estuviésemos usando la cámara con una película ISO 13, sin filtro alguno. ISO 13 es muy poquito, para una cámara que expone automáticamente, con sólo dos valores de velocidad de obturación 1/200 s y 1/40 s, y tendencia a conservar la velocidad más elevada posible para evitar trepidaciones. Es decir, que abre el diafragma lo que haga falta, hasta f2,8. Aplicando la regla "soleado f16", a pleno sol en horas centrales del día, las posibles exposiciones serían f8 - 1/40 s o f4 - 1/200 s. Casi con toda seguridad por este conservadurismo, f4 y una velocidad de obturación de 1/200 s.

A pleno sol tenemos estamos manejando una apertura que para le formato de 24 x 36 mm tiene una profundidad de campo bastante limitada. Pero es que estamos en noviembre. Y si te pones a hacer fotos a la caída de la tarde, o en situaciones con menos luz que a pleno sol, lo más probable es que estés fotografiando constantemente a f2,8. Con muy poquita profundidad de campo. Si estás enfocando por estimación, utilizando los pictogramas de ayuda de la cámara, y se te ha ido de la mente que todo este razonamiento que acabo de hacer es una realidad... la probabilidad de que la nitidez de las fotos se resienta por enfoque impreciso es muy alta. Y así ha sido. He tenido bastantes fotos con una nitidez baja.

La película la revelé en Kodak HC-110 dilución C (1+19), durante 5 minutos a 20 ºC, al mismo tiempo que un rollo de Fujifilm Neopan 100 Acros. Este revelado es menos intenso que el que venía haciendo para la película de Ilford, que era de 5 minutos y 15 segundos a 21 ºC con la misma dilución. Pero es que he revisado bastantes de los rollos y he llegado a la conclusión de que ese tiempo, a esa concentración y con esa temperatura me estaba produciendo negativos excesivamente contrastados y densos. Ciertamente, el resultado con esta temperatura un grado por debajo y con algunos segundos menos, me ha proporcionado unos negativos con una densidad más adecuada.

Enseñanzas a sacar... Mejor no usar el filtro rojo con la Olympus Trip 35, nos limitaremos al amarillo. Y mejor usar películas de sensibilidad más elevada o con índices de exposición más elevados, para no estresar las limitaciones del programa de exposición incorporado en la cámara. Está bien construida. Es una delicia usarla. Su óptica tipo Tessar es muy nítida. Pero es una cámara de entrada, con limitaciones. Y no nos podemos olvidar de ese hecho si queremos tener fotografías adecuadas.

El filtro rojo y su influencia - Pentax MX, SMC Takumar 1:2 35 mm y Kodak T-Max 400

Tengo pendientes de comentar bastantes rollos de película fotográfica expuestos durante el mes de septiembre de 2021, y que por unas cosas u otras ahí están todavía. Entre las jornadas de ASAFONA (Asociación Aragones de Fotógrafos de Naturaleza), el viaje de vacaciones, y otra serie de situaciones que me han robado mucho tiempo, he tardado mucho en ir procesándolos. Y procesando lo que observo en ellos. Pero bueno, creo que ya estoy en condiciones de comentarlos con cierto ritmo.

El primero de ellos vino como consecuencia de las pruebas que hice sobre los adaptadores de los objetivos de montura de rosca M42 a cámaras Pentax con bayoneta K, que ya comenté antes de coger vacaciones. Decidí que, ahora que ya sé qué adaptador usar para que las fotos realizados con estas combinaciones de óptica y cámara queden nítidas, podía usar el objetivo Asahi SMC Takumar 1:2 35 mm para explorar un poco más el efecto de usar un filtro rojo sobre película en blanco y negro. Tengo claro que el contraste de las fotografías en blanco y negro, de tipo pancromático, mejora habitualmente cuando se usan con un filtro amarillo o naranja, dejando el verde para determinadas aplicaciones específicas, que tengo todavía poco exploradas. Pero el filtro rojo, que he usado de vez en cuando, no siempre me ha dado buenos resultados.

En estos momentos, en Zaragoza, es factible comprar en tiendas, sin necesidad de pedir a través de internet varios tipos de película en blanco y negro de ISO 400 de sensibilidad. Escojo esta sensibilidad por ser una de las más versátiles para todo tipo de situaciones, y porque el filtro rojo más frecuentemente usado, el nº 25, según la numeración Kodak Wratten, se come tres pasos de luz. Es decir, la luz que llega a la película es 8 veces menos intensa (2 elevado a la tercera potencia). Por lo tanto, la reserva de sensibilidad sobre las películas de ISO 50, 80, 100, 125 o 200 es claramente beneficiosa en este caso. Se puede encontrar en el comercio con cierta facilidad un par de películas de Ilford, HP5 Plus y XP2 Super (aunque esta la suelo usar a un IE 200), la Fomapan 400 Action y la Kodak T-Max 400. Salvo en los viajes, en los que uso la XP2 Super 400 de Ilford, en los últimos tiempos suelo usar la Kodak T-Max 400, por su nitidez y discreto grano para su sensibilidad.

Mis sensaciones previas con el uso rojo es que viene bien en paisajes naturales, en los que dota de profundidad a los tonos verdes de la vegetación, al limitar la llegada de luz de este color, aumenta bastante el contraste de las nubes en el cielo, también por la limitación en la llegada de luz azul a la película, por lo que el cielo se oscurece. Las montañas o zonas de rocas, que suelen tener componentes anaranjados o con cierta cantidad de rojo en sus colores, aunque sea de forma discreta, aparecen más brillantes. Pero las sombras que proyectan que se iluminan con el azul del cielo que las cubre, se oscurecen, aumentando el contraste general del paisaje. Sin embargo, en ciudad, siempre he tenido la impresión de que la mayor parte de que el efecto no es tan favorecedor, y que aplana el contraste de los edificios, muchos de ellos con tonos que tienden hacia los cálidos.

Usé por lo tanto un filtro rojo Helios nº 25, que tiene una calidad bastante razonable, de diámetro 49 mm, que es el diámetro de filtro más habitual en los objetivos de enfoque manual de Pentax en sus ópticas de focal fija. La película la revelé en Kodak HC-110 dilución B (1+31) durante 5 minutos y 30 segundos a 20 ºC, como se recomienda en varios lugares, incluyendo el fabricante... que a veces en alguna de su documentación es un poco confuso con los tiempos. El ritmo de agitación fue 10 inversiones tranquilas al principio del revelado, y cuatro al principio de cada minuto durante el tiempo de revelado. Como se recomienda para las películas de grano tabular de Kodak, las T-Max, el tiempo de fijado hay que prolongarlo por lo menos a los 5 minutos, por lo que luego hay que asegurarse de lavarlas bien para eliminar los restos de fijador.

En cuanto a los resultado obtenidos, he de decir que los negativos han quedado muy poco densos, probablemente más bien debido a una exposición insuficiente que a un revelado insuficiente. Hasta ahora, el fotómetro de la Pentax MX, la cámara utilizada, siempre me había dado buena información para decidir sobre los parámetros de exposición. La medición se ha realizado con el filtro puesto, a través del objetivo, y no sé muy bien porqué en esta ocasión he sobreestimado la intensidad de la luz que llegaba a la película. ¿Tendrá que ver con la posible sensibilidad espectral del fotómetro? ¿Que responda de forma distinta a la luz monocroma roja? No sé. No tenía sensación de que me hubiese sucedido previamente. Tampoco me parece que la curva de sensibilidad espectral de la T-Max 400 sea esencialmente distinta a otras película pancromáticas. Que lo son pero siempre con defectos de sensibilidad en los rojos profundos. En cualquier caso, salvo unos poco fotogramas, en todos los demás había suficiente información en las sombras para obtener información en las sombras. El contraste es bueno, claramente influenciado y mejorado por el filtro rojo, algo más intenso que lo que mi experiencia dicta para los filtros naranjas, y mucho más notable que el de los filtros amarillos, como era de esperar. A pesar de que se nos dice que las películas T-Max exigen más precisión para obtener buenos resultados, la realidad es que los resultados no se han visto excesivamente afectados por la subexposición. Aunque estoy convencido que una Ilford HP5 Plus hubiera perdonado más el error. El grano, fino como de costumbre, aunque un poco más notable por la subexposición general. Y esto es lo que hay, para lo que os pueda servir.

Hasselblad 500CM con el visor PM 51, esta vez con Fujifilm Neopan 100 Acros II

Cuando probé hace unos días mi nuevo visor de prisma con fotómetro incorporado PM 51 para el sistema Hasselblad V (lo de sistema V no se utilizó hasta la aparición del sistema H, antes era simplemente el sistema Hasselblad), me quedé con la duda de la precisión del fotómetro al caer en la desconfianza sobre el comportamiento general de la película que usé en ese momento, la Lomography Potsdam Kino 100. Aunque los negativos tenían información suficiente para aprovechar la imagen, quedaron muy poco densos, con aspecto más de cortos de revelado que de subexpuestos. Pero sin tener muy claro qué había pasado.

El 1 de febrero cogí un día de fiesta, y junto con dos amistades, nos pusimos nuestras zapatillas de caminar y nos hicimos una caminata de 15 kilómetros dentro del término municipal de Zaragoza. Seguimos en confinamiento perimetral por la pandemia de covid-19. Afortunadamente, los casi mil kilómetros cuadrados de término municipal, aunque muchos de ellos sean de paisaje árido, estepario, permiten rutas para caminar relativamente diversas. Yo cogí de nuevo la Hasselblad 500CM, le calcé el Distagon 50/4 C T* y le puse un rollo de Fujifilm Neopan 100 Acros II. La emulsión japonesa es mucho más fiable que las Lomography, incluso si, o quizá porque, está fabricada por Ilford en el Reino Unido.

Hice algo que, a la larga o a la corta, quizá fuera un error. Cuando salí de casa, las condiciones de luz para fotografiar, sin ser óptimas, eran relativamente agradables. El día estaba soleado, pero con una luz no demasiado dura. Y para dar más empaque a los cielos, decidí colocar un filtro rojo sobre el objetivo. Con el 50 mm genera un poco de viñeteo mecánico, he venido observando. Y además, el seleccionar sólo una parte de las longitudes de onda de la luz visible, tal vez afecte a las medidas del fotómetro. Pero en ese momento no pensé en ello. De todos modos, las mediciones consistentemente fueron las adecuadas para las condiciones de luz menos los tres pasos de luz que se come el filtro rojo. No es un filtro de buena marca. Aunque eso se nota más en los eventuales destellos de luz inoportunos con las luz de frente que en la definición de la imagen.

También me encontré con que la luz evolucionó desfavorablemente, aunque quedó muy estable. Desfavorablemente, porque las ligera nubosidad que generaba una luz demasiado dura, pero que justificaba el filtro rojo para generar algo de contraste en los cielos, desapareció, dejando una luz realmente dura. Con un fuerte contraste que la película absorbe sin problema, por su buena latitud de exposición, pero que convirtió en banales la mayor parte de los motivos que yo llevaba en mente.

En cualquier caso, mis comprobaciones mientras caminaba, entre las medidas que me proponía el fotómetro del PM 51 y del Gossen Digisix que llevaba en el bolsillo, aunque luego los negativos me quedaron un poco más densos de lo que esperaba. Revelé la Fujifilm Acros II en Kodak HC-110 en dilución C (1+19) durante 5 minutos a 20 ºC, según propuesta encontrada en el Massive Development Chart de Digitaltruth. Fujifilm no ofrece información sobre el revelado con HC-110. Y Kodak sólo ofrece datos para sus propias películas. Ilford ofrece para su revelador Ilfotec HC una propuesta de 4,5 minutos a 20 ºC en dilución 1+31 con la película ajustada a IE 80. Así que igual me pasé de rosca con el revelado. Desgraciadamente no di en consultar los datos de Ilford hasta que vi que los negativos estaban más densos de lo previsto.

En fin,... que aunque los negativos son aprovechables, llevo una mala racha en la que ando desconcentrado por motivos diversos y eso se nota en mi forma de trabajar con la película, por lo que no acierto con la sistemática adecuada. No pienso con claridad. Volveré a ello... cuando tenga la cabeza más despejada. Ahora tengo pendiente de revelar un rollo de Acros II expuesto con la Leica Minilux... y no sé muy bien que hacer. Ya os lo contaré.