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Película negativa en blanco y negro de muy baja sensibilidad - Leica M6 y Lomography Babylon 13

Hace un par de meses realicé un pedido de película fotográfica. Película con sensibilidad extendida al infrarrojo, que no puedo encontrar habitualmente en comercios locales en Zaragoza, y que por lo tanto estoy abocado a pedir a través de internet. Como otras películas que me gustan. Lo que puedo comprar en Zaragoza tiene una diversidad limitada... y rara. Se pueden comprar cosas... exóticas, de capricho. Pero no determinados productos de calidad, estables, serios de calidad contrastada por décadas. En fin... el caso es que cuando estaba haciendo ese pedido de "extendidas" al infrarrojo, vi un par de esas cosas "exóticas", "de capricho",... y las puse en la cesta de la compra virtual.

Se trata de dos películas comercializadas por Lomography, de muy baja sensibilidad nominal, ya que una, la que nos ocupa hoy, la Babylon 13, tiene una sensibilidad nominal ISO 13, y la otra, que no he usado todavía, la Fantôme 8, tiene una sensibilidad nominal de sólo ISO 8. Según las especificaciones que ha publicado Lomography, la Babylon 13 tiene una gradación de tonos muy progresiva, un contraste suave, mientras que la Fantôme 8 sería más agresiva, más contrastada. Ambas son aptas para ser reveladas con mi revelador habitual, el Kodak HC-110. Incluso es uno de los recomendados para la Babylon 13.

Dado que el revelador recomendado, el único por delante del HC-110, es el D96, hay que suponer que en origen eran películas destinadas a cinematografía. Y uno de los fabricantes europeos que queda por ahí, no sé si el único, de películas cinematográficas en blanco y negro es ORWO Filmotec Special Films, que también hace película para duplicar negativos, bien generando un positivo o un negativo del original. Para todos ellos, el revelador recomendado es el D96, por lo que serán algunas de estas referencias las que está comercializando Lomography en carretes para cámaras fotográficas de 35 mm. Parece evidente que también las Potsdam 100 y Berlin 400 son películas ORWO. Si quedaba alguna duda, no hace mucho que Lomography anunció una actualización de la Berlin 400, justo cuando ORWO anunció su actualización de la ORWO Negative Film N 74 (ISO 320) a la N 75. Evidentemente, la Potsdam 100 sería la ORWO Universal Negative Film UN 54, que podéis ver en el enlace anterior.

Como la sensibilidad ISO 13 no se puede ajustar en ninguno de mis fotómetros, sean de mano o incorporados en las cámaras fotográficas, en este caso el de la Leica M6, que usé para este rollo calzada con el Summicron 35/2 ASPH, utilicé un índice de exposición IE 12. La diferencia entre ISO 13 y un IE 12 es menor de un quinto de paso... totalmente despreciable a efectos prácticos. La Leica M6 permite ajustar índices de exposición tan bajos como IE 6. Hay otras cámaras que se detienen en el IE 25. Ya he dicho en otras ocasiones que el fotómetro de la Leica M6 me merece todos mis respetos, siempre que se sepa usar correctamente, al ser una medición parcial, por lo que hay que saber dónde apuntamos para medir la luz.

Soy menos extraño de lo que parece a utilizar, de forma indirecta, sensibilidades así de bajas. Para casi todos los objetivos de película tradicional dispongo de algún filtro de densidad neutra ND8, que resta tres pasos de luz. Y para algunos, dispongo de algún filtro ND64, que resta seis pasos de luz. Vienen bien cuando llevas en la cámara alguna película ISO 400, que son las más polivalentes por ser utilizables en situaciones muy diversas. Pero si quieres controlar la profundidad de campo cuando hay mucha luz, vienen bien estos filtros. Si hacéis los cálculos, comprobaréis que una película ISO 400, con un ND8 tiene valores de exposición similares a una ISO 50 sin filtro, y con un ND64, a una ISO 6 sin filtro. Pues eso. Ahí es donde estamos con estas películas. Si seguimos la regla del "soleado f/16", una ISO 400 mediría EV 17 (f/16 1/500, aproximadamente) a pleno sol, y con este a la espalda. Con una ISO 13, mediría EV 12, lo que nos permitiría usar combinaciones de f/5,6 y 1/125 en las mismas circunstancias. En una sombra a cielo abierto podríamos usar f/2,8 y 1/60, tres pasos de exposición menos, que nos viene bien para hacer un retrato. Estoy pensando en un objetivo de 50 mm de focal y ajustando una velocidad de obturación en la que la foto no salga trepidada. Por lo tanto, es posible usar estas película a mano alzada, sin trípode.

Revelada en HC-110 dilución B (1+31) durante 8' 30", los negativos me quedaron un poco menos densos de lo que esperaba, aunque sin encontrar pérdidas de detalle en las sombras, por ello. Revisando las recomendaciones de Lomography para exponer la película, veo que no sigue la regla "soleado f/16", sino que recomienda un paso más de exposición, partiendo de f/4 y 1/125. Eso probablemente llevaría a unos negativos con una densidad más adecuada. Por lo demás, el rendimiento tonal de la película es el anunciado, con una gama de grises muy progresiva, negativos poco contrastados, probablemente eso ha salvado las sombras subexpuestas, contraste fácil de corregir luego en la ampliadora o en un proceso mixto digital. Con un coste de algo más de ocho euros si compras el paquete de cinco rollos, dados los precios desorbitados de muchas películas de esta u otras marcas, tampoco se va de madre. El grano es prácticamente inexistente en la práctica, pero en situaciones normales, no supone una enorme ventaja sobre otras películas de ISO 50 (Ilford Pan F Plus), ISO 80 (Rollei Classic 80s) o ISO 100 (Fujifilm Neopan 100 Acros II), que por sus sensibilidades nominales son mucho más cómodas de usar.

La rosaleda del Parque Grande - Hasselblad 500CM y Lomography Color Negative 800

Esta semana he recibido los negativos escaneados de las películas negativas en color que utilicé durante el mes de mayo. Bien, en general. Son cuatro rollos diversos, que ya os iré mostrando. Y empiezo por unos... sobre los que tenía mucho miedo. Estas fotos las hice el día anterior a las que hice en el Museo Pablo Gargallo para celebrar el Día Internacional de los Museos. Y básicamente, salvo el material sensible, utilicé el mismo equipo. Y en las del Pablo Gargallo hubo bastantes errores de enfoque... así que las que muestro hoy, que todavía fueron hechas con más exigencia, corría el riesgo de que el desastre fuera absoluto. No ha sido así, ni mucho menos.

De hecho, estoy bastante satisfecho. Me explicaré. Aquel sábado salió nublado. Bastante nublado. Antes de hacer las compras que suelo hacer los sábados, me apetecía caminar un rato y buscar oportunidades para fotografiar flora en las orillas del Canal Imperial de Aragón y en las rosaledas del Parque Grande de Zaragoza. Al fin y al cabo, mayo, mes de las flores, era el momento adecuado para ello. Pero eso sí, había decidido usar la Hasselblad 500CM, probablemente con el Carl Zeiss Planar 80/2,8 CF T* para ello. Como hice al día siguiente en el museo con el rollo de Bergger Pancro 400 expuesto a IE 1600.

Como iba a fotografiar flores, necesitaba acercarme a ellas. La distancia mínima de enfoque del Planar 80 mm no es muy adecuada para este fin. Por lo tanto, me llevé un tubo de extensión de 10 mm, que me permitió acercarme más al sujeto. Pero si sumamos la ampliación del sujeto, el nublado que reinaba en Zaragoza ese día, y que como tenía que hacer luego la compra, no me apetecía cargar con un trípode, opté por usar un rollo de película Lomography Negative Color 800 que tenía por casa. He de decir que, de las películas que comercializar Lomography, es la que más me convence y me gusta. No sé quién se la fabrica. En The Big Film Database se especula con que es una película de Kodak de la serie VR, tal vez fabricada en China. Pero no están seguros.

Así que con ISO 800, aunque estuviese nublado, con una velocidad de obturación siempre de 1/125 segundo o superior, pude moverme con aperturas entre f/5,6 y f/11, que algo de profundidad de campo se gana con respecto al f/2,8. Aunque sea a costa de que se vean los pentagonitos en los puntos luminosos desenfocados, derivados de las cinco palas del diafragma del Planar. Y las fotos han quedado nítidas. Y los colores bastante razonables. Quizá faltase un poco de contraste en la luz en general, pero se compensa con el colorido de las flores. La Lomography Negative Color 800 es una película que me sigue gustando. Y aunque no es barata, con más de ocho euros por carrete, su única alternativa, la Kodak Portra 800 todavía es peor. Y la Kodak Portra 400 con un revelado forzado tampoco está especialmente barata. El problema que tiene la Lomography 800 es que no siempre se encuentra con facilidad; su disponibilidad parece un poco azarosa. Pero está bien.

El "puente" de final de enero - Canon EOS 650 + Lomography Color Negative 400

A mediados de enero, una compañera de trabajo me hizo una consulta. La novia de su hijo le había pasado una Canon Sure Shot Zoom, no puedo recordar el modelo exacto, para ver si se podía usar. Esta fue una gama de cámaras "compactas" para película tradicional que fue muy popular en los años 90, con numerosas declinaciones. Sus características principales era una fabricación sencilla, en plástico, policarbonatos, pero de razonable calidad, armadas por un objetivo zoom de amplitud variable, generalmente muy poco luminoso especialmente en el extremo de focal más larga. Flash incorporado, lectura de la sensibilidad por contactos DX y pocas posibilidades de intervención por parte del fotógrafo; todo muy automático. Era una de las variantes de las popularmente conocidas como "cámaras para tontos". Yo siempre he dicho que no hay cámaras para tontos, pero sí "tontos" con cámaras. Lo suyo era utilizar estas cámaras con una película con un mínimo de ISO 400 de sensibilidad; por la escasa luminosidad del objetivo, en toda su gama de focales, pero especialmente en el extremos largo. El problema es que habían intentado ponerla en marcha... y no iba. Me la trajo.

No pude hacer nada. La cámara, como casi todas las Canon desde finales de los 80 del siglo XX, tiene un sistema de carga automática, motorizada, como el avance de la película entre fotogramas, que se encarga de dejar la película en condiciones de ser expuesta, tras depositar el extremo de la lengüeta del rollo en una marca apropiada para el correcto funcionamiento de la cámara. Pero este ejemplar era incapaz por completo de enhebrar la película. Intentamos varios truquillos, pero fue en vano. Le dije a mi compañera que por el precio actual de estas cámaras, que la desechase apropiadamente, que se buscaran una de segunda mano si les hacía ilusión. Me agradeció el intento,... y me regaló el rollo de película que habíamos fracasado en cargar en la cámara.

El rollo en cuestión era un Lomography Color Negative 400. Con lo cual... cualquier cosa podía salir de ahí. Para empezar, porque nadie sabe exactamente qué tipo de película vende Lomography bajo sus marcas. En sus iteraciones más recientes, se dice que esta película negativa en color alguna vieja emulsión de Kodak de ISO 200 o 400, mínimamente actualizada. Se sabe que la versión en rollos de tipo 120 viene de China, pero no se sabe si la emulsión se fabrica allí, si simplemente se envasa allí, y si las emulsiones en rollos de 35 mm y tipo 120 son las mismas o diferentes. Pues eso. Lomography. Quien quiera consistencia en los resultados que busque en otra parte. Para los que gusten de sorpresas... quizá les convenga.

Cargué la película en la Canon EOS 650,... en esta ocasión sin problema alguno, a pesar de que con tanta manipulación la lengüeta del rollo estaba un tanto deformada, y en el último fin de semana de enero, me dediqué a hacer fotos con ella. Fue un fin de semana largo. Un "puente". El 29 de enero, que fue viernes en 2021, es festivo en Zaragoza. Y yo me cogí un día de fiesta el lunes 1 de febrero por motivos que hoy no vienen al caso.

El grueso de las fotos están hechas con el Tamron SP 35mm f1.8 Di VC USD, un objetivo con una ópitca muy buena, estabilizado, pero que con una cámara de hace más de 30 años, teóricamente compatibles, se lleva regular, y no funciona el enfoque automático. O por lo menos no funciona la mayor parte de las ocasiones. Tampoco me supuso mayor problema. La mayor parte de las fotos se hicieron en un paseo por los pinares de Venecia de Zaragoza, y en la caminata hasta la Cartuja Baja, en la que terminé el rollo antes de empezar a usar la Hasselblad 500CM.

En cuanto a los resultados... El rollo fue mandado a revelar en el mismo lote que el Kodak Ultramax 400 del que os hablaba hace unos días. Por lo tanto, se podría, hasta cierto punto, comparar las dos emulsiones de la misma sensibilidad nominal, negativos en color, y que se supone están elaboradas por el mismo fabricante. Es difícil comparar dos películas que se han usado en distintas condiciones. Parece que la granularidad de la Ultramax 400 es más discreta que la de la Lomography 400. Las diferencias en los colores pueden justificarse por la variabilidad del operador del laboratorio a la hora de escanear los negativos. Y este operador, de Carmencita Film Lab, me informó al remitirme los archivos escaneados, que había algunos fotogramas subexpuestos... pero no me especificó en qué rollo estaban. Así que tengo que esperar a que el transportista se digne en entregarme los negativos revelados para ver cuáles son y en qué circunstancias.

En general, los resultados no están mal. Como digo, los principales problemas que he observado con los productos "lomográficos" es de consistencia. Como nunca sabes exactamente con qué estas fotografiando, no puedes prever lo que va a salir. Otra cuestión es el precio. Por lo que veo en la web de la marca, estos rollos los venden en paquetes de tres unidades a un precio que supone algo más de nueve euros por rollo. Lo cual evidentemente es un sinsentido, pagar semejante cantidad por un producto de origen semidesconocido que no garantiza la consistencia de resultados como otras marcas más económicas y con unos controles de calidad mejor establecidos. Así que la cosa quedará como una anécdota del mes de enero de 2021.

Visor a 45 º con fotómetro PM 51 para Hasselblad V

Encuadrar con una Hasselblad V, las clásicas, cuando haces una foto con su visor de capuchó, con la cámara en la cintura, mirando desde arriba, y obtener el aspecto característico de los paisajes urbanos o retratos tomados desde esa altura (también se obtienen muy bien con las Rolleiflex clásicas) es muy molón. Muy enrollado. Y además, con una cámara como las Hasselblad que pesa y abulta lo suyo... hace que sea más compacta. Pero es algo que presenta algunos inconvenientes. La foto la ves invertida lateralmente, es algo a lo que te acostumbras, pero no resulta intuitivo, y cuando vas cumpliendo años, a la hora de enfocar, incluso con la ayuda de la lupa incorporada, la cosa se pone complicada. Especialmente si le pones filtros al objetivo.

La 500CM con el visor ucraniano de las Kiev a la izquierda y con el PM 51 a la derecha. Sí, es más voluminoso. Pero más adecuado a la estética de la cámara.

Al poco tiempo de empezar con el sistema Hasselblad me hice con un visor ucraniano, de las Kiev, clones soviéticos de las Hasselblad, que se podía acoplar sin problemas al sistema de visores de las cámaras suecas. No está mal. Se puede encuadrar con la imagen sin problemas de lateralidad y ganas algo en precisión al enfocar. Pero el chisme es feo de narices. No muy abultado, eso es una ventaja, pero la ganancia en luminosidad y confort al enfocar es apreciable, pero limitada. Por supuesto, a todo esto, seguimos dependiendo de un fotómetro externo o de nuestra capacidad de evaluar a ojo las condiciones de luz para determinar la exposición.

Planar 80/2,8 CF T*

Después de estudiar un poco el tema durante un tiempo, valorar alternativas y analizar precios en el mercado de segunda mano, me puse a seguir las ofertas de visores Hasselblad con fotómetro incorporado. En concreto aquellos que ofrecen un ángulo de visión de 45 º y llevan un fotómetro incorporado. Cuestan su dinero. Especialmente si están en buen estado. Y si uno se ha de gastar un dinero quiere ciertas garantías.

Planar 80/2,8 CF T*

Nunca he tenido malas experiencias comprando por eBay. Pero algo he comprobado en los últimos años. Los vendedores japoneses suelen ser más baratos, a veces apreciablemente más baratos, y son muy honestos a la hora de describir el estado de sus productos. Más que los vendedores europeos. Si dicen que el estado del producto es "mint", en Europa significará, según mi experiencia, que está en bastante buen estado. Pero en un vendedor japones, que realmente está prácticamente como nuevo. Esto no es una regla absoluta. En ambos ambitos geográfico habrá gente más honesta y menos honesta, pero estoy describiendo mi experiencia como promedio. Por supuesto está la cuestión del paso de aduanas, que puede equilibrar el tema monetario. Pero aun así, de promedio, suele salir ventajoso, aunque sea por poco. Y si lo envían por correo es más probable que pase la aduana sin cargos que si lo envían por una mensajería del tipo FEDEX o similar.

Planar 80/2,8 CF T*

Por ello, cuando vi una oferta de un visor PM 51 por un precio entre 120 y 150 euros más barata de lo que ofrecían vendedores europeos, remitida desde Yokohama, en estado "como nuevo", supe que era una buena oportunidad. Y que incluso si la paraban en aduanas, cosa probable porque la mandaban por mensajería, aun me ahorraría 50 o 70 euros. Como así fue.

Planar 80/2,8 CF T*

En cuanto me llegó, comprobé que efectivamente estaba absolutamente impecable. En su cajita y sin ninguna señal estética por mínima que fuera. Venía sin pilas, y eso pareció un problema inicialmente, porque el tipo de pila, 4LR44, de 6 V, no es fácil de encontrar ya en tiendas. En principio, si le ponía 4 pilas tipo LR44, que sí que son fáciles de encontrar podría valer. Pero tengo la experiencia con la Minox 35 GT-E cuyas dos pilas CR1/3N se podrían sustituir también por 4 LR44, en realidad no funciona bien. Hay un juego en el compartimento de las pilas que hace que no hagan bien el contacto. También es cierto que las LR44 son alcalinas y las CR1/3N son de litio... y eso puede influir. En cualquier caso, decidí probar,... y de momento funciona sin problemas con las cuatro LR44.

Distagon 50/4 C T*, filtro rojo.

Para probar el visor, especialmente el fotómetro incorporado, decidí usar los dos rollos de Lomography Potsdam Kino 100 que me quedaban del regalo de rollos de película que me hicieron hace año y medio cuando volvimos de Alemania. Esto fue un error. Debería haber usado algún rollo de Ilford, cuya respuesta conozco bien, en lugar de estas películas de orígenes insólitos y a veces incógnitos y cuya respuesta y calidad de envasado varía demasiado, a pesar de que no son baratas. Reveladas durante 6 minutos a 20 ºC en Kodak HC-110 dilución E (1+47), los negativos me quedaron con poca densidad. Y dado que los números de testigo de la emulsión en los laterales estaban también poco densos, tengo la sensación de que fue un problema de insuficiente revelado.

Distagon 50/4 C T*, sin filtro rojo.

En cualquier caso, podemos decir dos cosas. El fotómetro del visor, que ofrece valores EV que hay que transportar a la escala de los mismos que llevan los objetivos de las Hasselblad, y luego eliges para cada valor EV la combinación de diafragma y velocidad de obturación que te conviene, eran coherentes y concordantes con los datos que obtenía con mi Gossen Digisix de mano. Por otro lado, el visor ofrece una imagen muy limpia y muy clara. Y para mis ojos ya no tan jóvenes, muy capaces en las distancias largas, mi óptica se sorprende siempre con mi agudeza visual, para enfocar en las cortas distancias es mucho más cómodo.

Advertir de un par de cosas más en estas mis primeras experiencias con el visor. La primera es que el manual del visor te advierte que si no tienes una pantalla de enfoque Acute-Matte, más moderna y brillante, hay que ajustar el fotómetro a una sensibilidad superior para compensar la falta de brillantez de la pantalla. En mi caso, con una veterana 500CM, no tengo una Acute-Matte, y en lugar de ajustar a IE 100, ajusté a IE 200. Una duda que me ha quedado es que igual el anterior dueño de la cámara le cambió la pantalla de enfoque, si que es una de las brillantes y por eso me han quedado los negativos poco densos. Pero tiendo a pensar que es un problema de insuficiencia de revelado. No creo que sea una pantalla de enfoque de las chachis.

Distagon 50/4 C T*, filtro rojo.

La segunda es que usé dos objetivos distintos. Al ajustar el fotómetro de la cámara hay que indicarle dos valores. La sensibilidad de la película (ajustada o no según la pantalla de enfoque) y el valor máximo de la apertura del objetivo. Es decir, que si usas dos objetivos con distinta luminosidad, un Planar 80/2,8 y un Distagon 50/4, por poner una pareja clásica, cada vez que cambias el objetivo tienes que reajustar el fotómetro. Yo hice un rollo con el 80 mm, sin aditivos en el objetivo, y otro rollo con el 50 mm, con un filtro rojo en buena parte de las fotos, para aumentar el contraste y para comprobar qué tal se veía a través del visor. En general, puedo considerar la experiencia positiva.

Distagon 50/4 C T*, filtro rojo.

Nueva puesta en marchar de la Zenit 3M y el Mir-1 37/2,8 con Lomography Berlin Kino 400

Hace un par de años que me hice con la curiosa, no carente de encanto, y muy soviética cámara Zenit 3M, versión conmemorativa del 50 aniversario de la revolución de octubre en Rusia. O sea, una cámara de 1967. Una vez que le coges el tranquillo a la cámara, cosa que no es difícil, pero sobretodo al objetivo Mir-1 37/2,8 que le busqué para acompañarla, es divertida de usar. Y también en color obtuve en su momento resultados bastante razonables. Pero en marzo de 2019, como consecuencia de un golpe en el parasol que le incorporé, sufrió un problema que ha hecho que haya estado en dique seco durante una temporada.

Pura vagancia, puesto que hace unas semanas la llevé a un mecánico reparador de material fotográfico y me lo resolvió en cinco minutos. Para comprobar que el comportamiento de la cámara había vuelto a su natural ser, le puse un rollo de Lomography Berlin Kino 400, le coloqué un filtro Heliopan amarillo nº 8 y salí a hacer fotos. Creo que yo no me queda ningún rollo más de Berlin 400 de los que me regalaron en septiembre del año pasado. De Potsdam 100 en formato 120 aun me quedan un par de rollos.

El revelado lo hice al mismo tiempo que una Ilford SFX 200 de la que no os he hablado todavía. En Kodak HC-110, dilución B (1+31), a 21 ºC y durante 8 minutos y 5 segundos. Como siempre, agitación inicial continua durante 30 segundos y luego cuatro inversiones del tambor de revelado, tranquilas, cada minuto y hasta el final del tiempo previsto. El tiempo de revelado que le di es superior al recomendado. Si este es de 7 minutos a 20 ºC, con la corrección por el aumento de un grado en la temperatura hubiera tenido que ser aproximadamente de 6 minutos y 30 segundos. Pero conociendo la película y el contraste de las ópticas "vintage", que dicen los modernos, el aumentar el contraste un tanto aumentando el tiempo de revelado, no me importó gran cosa y me ahorre una operación de revelado. He de decir que no usé fotómetro. La cámara no lleva ninguno incorporado. Pero las condiciones de luz no hacían difícil estimar a ojo la exposición.

Digitalicé los negativos con mi Panasonic Lumix G9 calzada con el Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8 ASPH, en modo alta resolución, lo que me da casi 70 megapíxeles de archivo aprovechable. Teóricamente esto permitiría imprimir a un tamaño de 100 cm x 60 cm... pero creo que yo no lo haría. Me conformaría con 45 cm x 35 cm... quizá un poco más. Todo el sistema tiene tolerancias y holguras que disminuyen algo la calidad. Pero el resultado final no está mal. Las imágenes son correctas, con abundancia de información tanto en sombras como en las altas luces, con una densidad del negativo ligeramente aumentada, como si tuviera una ligera sobreexposición, que no llega a un paso.

Como curiosidad, hasta he realizado un panorama uniendo tres fotogramas. Tengo varias versiones os dejaré puesta la que muestra mejor los tres fotogramas. Y permite obtener un archivo de 136 megapíxeles, con 112 aprovechables. Y con el que he hecho pruebas de impresión que indican que se podrían hacer un copia en tamaño Din A2. Más... sería imprudente. Pero está bastante bien.

El principal problema que veo es que, habiendo usado casi siempre diafragmas de f/8 o f/11 por la abundancia de luz estival, se observa un viñeteo mecánico en las esquinas. Que yo había percibido en el rollo que expuse cuando se averío, debida a la intrusión del parasol metálico que se atascó en la rosca de filtros del objetivo. Ahora no es tan notable, pero es evidente. Y es que me da la impresión de que la rosca de 39 mm de la montura de esta cámara es insuficiente. Y probablemente sea el motivo por el que se abandonó por la rosca de 42 mm en modelos Zenit posteriores. Tengamos en cuenta que el diámetro de la montura de los objetivos de las cámaras digitales sin espejo actuales ronda los 54 o 55 mm. Recordad que el viñeteo mecánico, cuando un objeto se interpone en el paso de la luz, aumenta cuando cerramos el diafragma, mientras que el viñeteo óptico, debido a la caída de la luz en las esquinas por la naturaleza del diseño óptico, disminuye cuando cerramos el diafragma. Lo dicho. La cámara es simpática de usar, pero la calidad final, suficiente para muchas aplicaciones, es limitada.