La fotografía como afición y otras artes visuales

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Más Polaroid blanco y negro, buenos resultado, con alguna subexposición

Hace casi dos años opté por hacerme con una cámara Fujifilm Instax para el formato Square. Es decir, formato de imagen cuadrado, con un tamaño de imagen de 62 x 62 mm sobre una hoja de 72 x 86 mm. A priori, siempre me ha parecido preferible las Polaroid, con un tamaño de imagen de 79 x 79 mm sobre una hoja de 88 x 107 mm. Es, en números redondos, un 60 % más grande en superficie que las Instax Square. Y eso implica que reúne más información, con más detalle y más amplitud dinámica en los tonos. Pero la inmadurez de la emulsión de las actuales Polaroid en constante evolución frente a las Fujifilm, y su precio, considerando que sólo ofrece ocho fotos por cartucho frente a las diez de las Instax... me hicieron optar por estas últimas, aprovechando las ofertas de la Instax SQ6, hoy en día descatalogada, pero superior en prestaciones a la Instax SQ1 que la sustituyó.

Sin embargo, nunca he estado muy satisfecho con los resultados obtenidos con la Instax SQ1, descontando los efectos derivados de su tamaño más pequeño, que había asumido como un compromiso frente a las ventajas de su mayor madurez como emulsión y su precio más económico. La nitidez de las fotografías me parecía excesivamente escasa, especialmente comparando con los resultados que muestran otros usuarios. Y también está el problema de lo frecuente que es que se quemen las luces. He estado trabajando en ese tema... ya comentaré más adelante mis hallazgo. Aunque ya adelanto algo; muchas veces digo a compañeros aficionados a la fotografía que me comentan sus resultados flojos, "Antes de echarle la culpa al material... piensa en qué puede estar haciendo mal el fotógrafo". Y en eso, me tengo que incluir yo mismo.

La cuestión es que hay una serie de factores que han variado algo desde que compré la Instax SQ6. Primero, que las emulsiones de Polaroid han mejorado bastante en calidad y estabilidad. Especialmente, el blanco y negro. Es una lástima que ya no la hagan en formato Spectra, también conocido como Image System, puesto que las cámaras para ese formato tienen ópticas y prestaciones superiores; yo tengo una de esas, y lo he podido comprobar. Y en segundo lugar, estar al tanto de Amazon Warehouse, la sección del gigante de la venta por internet donde se venden productos de segunda mano o reacondicionados, me ha permitido comprar en los últimos tiempos película Polaroid a precios apreciablemente más asequibles. Muchas veces son devoluciones de usuarios que compran el formato equivocado de película, y luego se revenden los cartucho notablemente más baratos. Y otras circunstancias que no sé precisar, pero que suponen mejoras en el precio que son de agradecer.

Así pues, mientras he estado investigando qué hago o hacía mal con la Instax SQ6, en estos últimos meses he dado preferencia a la Polaroid SuperColor 635 y a los cartuchos de "segunda mano" de Polaroid Blanco y negro 600. Que tienen un tono estupendo. El último cartucho que hice ya ha ido apareciendo en mi cuenta de Instagram dedicada a la fotografía instantánea. Es decir, ya lo hice hace unas semanas. He de decir que algunas de las fotos estaban francamente subexpuestas. Probablemente porque estaban realizadas en un día muy nublado, lluvioso incluso, en rincones con poca luz, que superaban las limitaciones técnicas de la cámara a la hora de aceptar luz a través de su óptica. A pesar de la ISO 640 de la película, la apertura es f11 y desconozco cómo selecciona las velocidades de obturación, pero debe tener algún límite para evitar trepidaciones cuando se dispara sin flash (en situaciones donde este es inútil), aunque su tiempo de obturación máximo teórico sea de 1/4 segundo. Así que algunas fotos están arregladas en el ordenador tras ser escaneadas. Pero por lo demás, en estos momentos, esta Polaroid blanco y negro es una emulsión que me gusta.

Mano a mano entre Polaroid e Instax - una comparación... de la que no cabe extraer conclusiones

Hace un par de domingos hice un experimento... una comparación entre los dos sistemas de fotografía fotoquímica instantánea que se fabrican hoy en día, de la que, como digo en el título, no cabe extraer conclusiones; las instantáneas Polaroid Color y las Fujifilm Instax Monochrome.

Ya simplemente el hecho de que uno de los cartuchos fuese en color y el otro en blanco y negro, dificulta cualquier comparación que se pueda hacer. Obviamente, el aspecto de las fotografías es muy diferente... ¿qué se puede esperar?

Otra cuestión es el tamaño. Todas las fotos están escaneadas a la misma resolución para facilitar la tarea de presentarlas a escala. Y es evidente, como ya sabíamos, que las Polaroid... son más grandes. Y ande o no ande,... burra grande. Para tener un Instax de un tamaño equivalente hay que usar las Instax Wide. De las que hay una escasez absoluta de variedad de cámaras y ninguna de buena calidad en absoluto. Hay por ahí una de segunda mano que tiene buena fama,... pero está más cara que las que se compran nuevas. Muy buscada y cotizada.

Sí que aprecio que poco a poco la calidad del material Polaroid ha ido mejorando con los años. Y los colores me resultan agradables. Y en general, tienen una contraste menor que el material Instax... a mi parecer... que no lo he medido con precisión. Lo cual viene bien... a veces. Otras no tanto. En cualquier caso, no me atrevo a exponerlas a la luz visible para verlas hasta que llevan un buen rato de revelado, mientras que con las Instax no hay precaución necesaria a este respecto.

Y luego está la cosa del precio. Sólo compro Polaroid cuando encuentro ofertas en los reacondicionados de Amazon. Porque son carísimas. Claro que hoy, con eso de las rebajas del "viernes negro", he visto una cámara Polaroid para los cartuchos i-Type, que son más baratos, muy bien de precio. Casi tentador. Pero se me ha pasado enseguida. Ninguna prioridad al respecto. Ya me vale lo que tengo.

Hablando de cámaras, se me olvida mencionarlo. Las fotos Polaroid están hechas con una cámara que tiene decenas de años, una Polaroid Supercolor 635, mientras que las Instax están hechas con una cámara que compré nueva hace un año, una Fujifilm Instax SQ6. Otro motivo para no extraer conclusiones. Aunque ya digo que la calidad óptica de la Polaroid no es inferior en modo alguno a la Fujifilm. Qué zarrios nos vende Fujifilm para esta película...

Retratos con Polaroid 600 Round Frame - Polaroid Supercolor 635

Hago un inciso hoy en mi serie de artículos sobre las cámaras y objetivos de más allá del telón de acero durante los tiempos de la Guerra Fría. Llevo ya un par de artículos con película en blanco y negro y otros dos con película en color. Y tengo en reserva otros dos con película en color. Y los rollos en blanco y negro de mi reciente viaje a Suiza. Vamos,... que no me falta material para comentar. Pero hoy voy a hacer este paréntesis que nos va a llevar a la película instantánea Polaroid.

Quien siga este blog técnico sobre fotografía sabrá que, desde hace unos diez meses, vengo utilizando una cámara Fujifilm Instax SQ6, para película Instax Square, como cámara habitual para la fotografía instantánea. Aunque las fotos de las Instax Square son más pequeñas que las de Polaroid, son más cómodas de usar, y más económicas. Especialmente si tenemos en cuenta que además los cartuchos de Fujifilm Instax son de diez fotos, mientras que los de Polaroid sólo incluyen ocho. Pero también sabrá que en los últimos tiempos suelo comprar la película en los "reacondicionados" de Amazon, lo cual supone descuentos añadidos en el precio. Y hace unas semanas, había un cartucho de Polaroid 600 Round Frame en este apartado de la famosa tienda en internet, por un precio mucho más razonable que los habituales para esta película. Y me hice con él.

La Polaroid 600 Round Frame es como la película habitual Polaroid actual, con baterías incluidas para poder usarla en las cámaras históricas de Polaroid, pero con un marco redondo para la imagen en lugar del cuadrado habitual. Lo cual,... puede estar bien. Hace tiempo que no uso película Polaroid actual, material sensible que está en constante evolución, por lo que entiendo, y tampoco sabía muy bien en qué punto estaba en estos momentos de maduración. Para quienes no esté al tanto, cuando la antigua Polaroid cerró el garito, unos tipos crearon Impossible Project, adquirieron instalaciones de la antigua Polaroid, y tuvieron que volver a desarrollar el material sensible de nuevas. Por lo que en sus primeros años, este tenía una serie de problemas. Que a algunos les parecía bien, y a otros... no tanto.

Los problemas eran... la necesidad de proteger de la luz la emulsión durante su revelado, porque mantenía su sensibilidad a la misma; un tiempo de revelado bastante más largo, de hasta 30 minutos en lugar de los dos minutos del material clásico; una inconsistencia en los colores; una degradación de los colores a medio plazo. En la actualidad, se sigue recomendando proteger de la luz la emulsión cuando sale de la cámara, pero no es crítico, por lo que parece, el revelado empieza a verse consistente a los 15 minutos o así, los colores están más definidos y saturados, aunque son menos realistas que con el material de Fujifilm... y no sé qué pasará con el tiempo, con la estabilidad de la emulsión. Es decir, la emulsión ha ido mejorando.

La usé en una reunión de sábado por la tarde con unos amigos, el día que cogía mis recientes vacaciones, antes de viajar a Suiza. Y mientras tomábamos unas cervezas en una terraza al aire libre, hicimos unos retratos con la cámara. Como regalé las fotos a las personas retratadas, lo que veréis aquí en algunos casos son copias de las mismas realizadas allí mismo con la cámara digital. Y lo cierto es que los resultados me gustaron bastante. Los colores actuales de la película son agradables. Y el marco redondo se adapta muy bien a los retratos. Si voy encontrando ofertas como esta seguiré haciendo de vez en cuando algún cartucho con la Polaroid Supercolor 635, que es la cámara usada para las fotos. La pena es que ya han dejado de hacer cartuchos para el formato Spectra (o Image System). Porque la cámara que tengo para ese sistema es más precisa, con enfoque automático en lugar de foco fijo, distancia de enfoque mínima más favorable, automatismo de la exposición incluyendo el diafragma, que no es fijo, y una óptica de vidrio, con varios elementos, mucho mejor. Habrá que aguantarse.

Polaroids en blanco y negro para la mañana electoral

Hacía año y medio que no sacaba a pasear las Polaroids. Lo cierto es que, tras una temporada en la que estuve ilusionado con este medio, las limitaciones de algunas cámaras, las limitaciones de las películas Polaroid Originals en cuanto a estabilidad en los resultados y el precio que alcanzan las películas, especialmente las fórmulas de bajo consumo como las Spectra/ImageSystem... me fueron desencantando. Y así mi cuenta en Instagram dedicada a la fotografía instantánea se paró en seco.

De vez en cuando le doy la vuelta a las alternativas. Evidentemente, la compra de una cámara nueva podría conllevar la posibilidad de usar película con menos costes. Lo cual pasaría por tres posibilidades.

Las nuevas cámaras de Polaroid Originals que usan película similar a la de tipo 600, pero con batería incorporada, lo que permite que la película se venda en cartuchos más sencillos, sin pila incluida, y algo más baratos. Pero seguimos hablando de casi 16 euros por 8 exposiciones, a 2 euros la foto. Más la amortización de la cámara. Frente a los casi 20 euros/8 exposiciones de la tipo 600 o Spectra. Mantenemos el problema de la inestabilidad de la emulsión.

Las cámaras Instax de Fujifilm, de las cuales las más atractivas serían las Square, que se pueden conseguir por entre 10 y 12 euros el cartucho de 10 exposiciones. Lo que reduce el coste a casi la mitad. Aunque son algo más pequeñitas. La estabilidad y la calidad es mayor... pero las cámaras resultan decepcionante flojas, especialmente la óptica y el sistema de exposición de la película. Y las híbridas que son en realidad cámaras digitales que imprimen sobre la película fotográfica me parecen "trampa". La calidad final es algo mayor,... pero no es a lo que íbamos. Y además son cámaras apreciablemente más caras. Y hay otro problema... no han sacado a la venta versión monocroma de la Instax Square... que yo sepa.Las cámaras de Lomography... que se han centrado en el tipo de película Instax de Fujifilm. Y que son una mezcolanza de aparatos de calidad constructiva discutible,... que no acaban de apetecer lo que pagas por ellos. Es el problema eterno de Lomography, venden tajo bajo a precio de "lomo".

En fin; que mientras tanto, tenía olvidadas mis Polaroids. Y encima con algunos cartuchos medio olvidados en el frigorífico. Así que este domingo pasado, decidimos "celebrar" la estupidez de tener que ir a votar innecesariamente a unas elecciones generales, seis meses después de las anteriores, elecciones cuyos resultados no son precisamente halagüeños para la democracia y las libertades. Y me llevé la Polaroid Supercolor 635, con un par de cartuchos Polaroid Originals tipo 600 en blanco y negro. También me llevé el que me queda en color, pero no lo llegué a usar. Las fotos de la gente, los amigos que quedamos después de votar para ir a tomar el tradicional aperitivo dominical, esas, quedan en la intimidad de las relaciones personales. Aquí os dejo intercaladas algunas otras que hice en una mañana relativamente desapacible, aunque las conidiciones de luz no eran del todo malas. Ya sólo me quedan dos cartuchos en la nevera; un de tipo 600 y otro de tipo Spectra. Antes de final de año tengo intención de haberlos finiquitado. Luego ya veremos a ver qué pasa.

Polaroid Supercolor 635

Hace ya una década de años, un amigo me comentó que en su centro de trabajo tenían una cámara Polaroid. Que era usada en su momento por algunos empleados para documentar fotográficamente algunos aspectos de su trabajo, pero que las nuevas tecnologías de adquisición electrónica de la imagen, la fotografía digital, la había dejado obsoleta. Y que como yo era aficionado a la fotografía, que si la quería. No sabía si funcionaba o no, porque hacía tiempo que no se usaba. Simplemente ocupaba espacio en un cajón o en un estante o en un armario. Me la quedé. Aunque no sabía si le podría dar uso en algún momento...

Esta es la cámara, uno de los modelos más populares y vendidos de Polaroid. De los años 80, probablemente.

De entrada, la guardé. Pero poco antes de que naciera mi sobrino Diego en febrero de 2009, hacia el último trimestre de 2008 pasé por IMESA, un "difunto" comercio zaragozano en el que nos aprovisionábamos muchos aficionados a la fotografía, especialmente la tradicional fotoquímica, y allí me dijeron que tenían algunos cartuchos de película tipo 600 de Polaroid. En aquellos momentos, Polaroid había anunciado el cese de producción de película unos meses antes. Cogí tres cartuchos de 10 exposiciones.

La película instantánea Polaroid se declinó en distintos formatos y sensibilidades, siendo el formato cuadrado el más habitual. La serie 600 de cámaras y sus derivadas usaban sensibilidad de 600 ISO, como esta cámara. Luego estaba la serie SX-70 más prestigiosa, que con el mismo formato de imagen usaba película de sensibilidad de 100 ISO, lo que hacía suponer mayor calidad. La película venía en cartuchos con 10 hojas, que incluían una pila que alimentaba las funciones de la cámara que como veremos son elementales. Las hojas de película, al ser expuestas, eran expulsadas de la cámara por una ranura, donde unos rodillos exprimían y extendían por toda la superficie sensible los químicos incorporados que provocaban el revelado de la imagen.

Cavidad para el cartucho de película y rodillos para extender los líquidos de revelado, que vienen incorporados en la propia hoja de película. En la parte inferior, donde se aprovecha para tomar anotaciones.

El funcionamiento de la cámara no puede ser más elemental. La lente es un menisco de plástico con una longitud focal de 106 mm. No sé si habrá algún error en este dato, porque en muchos sitios he leído que la lente equivaldría a un objetivo moderadamente angular, pero haciendo las matemáticas, teniendo en cuenta que la imagen es un cuadrado de 79 mm de lado, a mí me sale que es un objetivo estándar corto. Da igual. El diafragma es fijo a f/11 (dato que no sé si es preciso... en algún sitio he leído que sería f/14), y tiene una célula fotométrica que alimenta un circuito para la exposición con selección automática de la velocidad de obturación entre 1/4 y 1/200 s. Tiene un mando para permitir una ligera sobreexposición o una ligera subexposición. Todo esto se ve con claridad en el frontal de la cámara.

A la derecha, la ventana de entrada del visor y debajo la célula del fotómetro. En el centro, el menisco de plástico y el selector de sobre o subexposición.

Lleva un flash incorporado que aparentemente se dispara siempre... o lo he utilizado siempre en situaciones de luz en los que siempre se dispara. No lo sé. Hay personas a las que gusta el efecto del flashazo directo de las Polaroid, a mí no especialmente. Por lo menos, se encuentra elevado unos cuantos centímetros sobre el objetivo, minimizando el riesgo de ojos rojos.

Desconozco la potencia del flash, pero no pretendáis iluminar la nave de una catedral o un campo de fútbol con él. De verdad que no. Útil para retratos a unos poco metros.

Para accionar la cámara es sencillo, se carga el carrete, se espera a que la luz de carga del flash esté verde se apunta por el elemental visor cuadrado, y se pulsa del botón naranja. La exposición se produce y sale la hoja de película expuesta, que al cabo de pocos minutos se convertirá en una fotografía más o menos divertida o artística según la habilidad del fotógrafo. La resolución del conjunto es regular. Siempre hay un aspecto ligeramente difuso. Los objetos tienen que estar a más de 120 centímetros para que salgan enfocados.

Existieron otras cámaras Polaroid con objetivos de mejor calidad y más posibilidades de control de la exposición, así como películas con más capacidad de resolver el detalle que la tipo 600, pero esta no es así.

Llamativo botón naranja para que sepamos de dónde se dispara la cámara.
Visor cuadrado elemental. La única información que ofrece, aparte de una aproximación a la escena que va a ser fotografiada, son unas flechitas que indican la posición del ajuste de sub o sobreexposición.

Utilicé uno de aquellos cartuchos de IMESA cuando nació mi sobrino Diego. Fueron las primeras fotografías de su vida. Fue divertido, sobretodo por la interacción social familiar de todos los "implicados" directa o indirectamente con el nacimiento. No quedaron mal. Los otros dos carretes los metí en la nevera y pensé: "En algún acontecimiento social más adelante los usaré".

Un servidor mostrando orgulloso al pequeño sobrinillo recién nacido.

Poco después salió a la luz pública que unos tipos con el nombre de Impossible Project habían adquirido las instalaciones abandonadas de Polaroid y se proponía reproducir la película y volver a comercializarla con otra marca, pero compatible con el enorme número de cámaras distribuidas por todo el mundo.

El caso es que en julio de 2011, volviendo de vacaciones pasé por Madrid, y en Caixaforum me compré unos cartuchos de película Impossible Project 600 BN, en blanco y negro claro. Me decía que había que tratarlas con cariño. Que había que cubrir de la luz hasta que se revelasen por completo, que tardaban en revelarse por completo, y que la estabilidad posterior era floja. En lugar de 10 exposiciones por cartucho, que ofrecía Polaroid, sólo ofrece 8 exposiciones. Y sale carísimo. Aquí algunos ejemplos de lo que hice con uno de los cartuchos.

No me gustaron nada los resultados. Hay quien los considerará "artísticos", pero el resultado fue totalmente impredectible, con una exposición excesiva. Y con defectos en la película. Estas dos que he puesto fueron las más decentes.

El caso es que este resultado, que yo consideré decepcionante, tuve algún comentario sobre las fotos muy entusiasmado... curiosamente, me hizo enfriarme muchísimo sobre el tema, y dejé aparcados. Los dos cartuchos de Polaroid que ya tenía, y el cartucho de Impossible Project que me quedaba.

Ayer me acordé... Y decidí "tirar" el cartucho de Impossible Project, guardado en la nevera durante más de cinco años, a ver que tal. Lo más "gracioso" es que cuando lo abría leí en la letra pequeña que se desaconseja guardarlos en la nevera. Pues empezamos bien...

Hice las ocho fotos. En interior, con el flash, y en exterior con el flash y tapando el flash. Os pongo algunos ejemplos.

Problemas en el selfi con la distancia mínima de enfoque...
Algunas cámara de mi colección, relativamente bien expuestas, pero con escasa nitidez.
Desde el balcón de casa, con el flash, y con defectos claros en la emulsión. Obsérvese la esquina superior derecha.
La misma foto, pero tapando el flash, aunque con unas bandas de distinto tono que tampoco consigo explicar. También defectos en la emulsión.
"Mi parada" del autobús, con distintos bandas claras y oscuras también, no explicadas.

A saber cuales son las causas de los resultados tan frustrantes. Me dicen que las emulsiones actuales de Impossible Project han mejorado mucho, pero que siguen siendo caras y lentas en el revelado. Quizá pruebe algunos cartuchos. Otros me dicen que si quiero algo instantáneo, que pase de la Polaroid y que me haga con una Fujifilm Instax. Las "Mini" me parecen muy chiquitas, aunque las cámaras son muy monas. Las "Wide" tienen un tamaño más razonable, aunque pierden el encanto del formato cuadrado. Pero las cámara son un talabarte. Dicen que se viene una Instax en formato cuadrado. Y han sacado película Instax Mini en blanco y negro. Entre los "conoisseurs" hay un acuerdo. El sistema Instax es muy simpático, pero Fujifilm ha descuidado dos aspectos. Uno, el proporcionar una película con más definición que las 10 l/mm, y que permita "ampliar" digitalmente y con aprovechamiento la pelicula. Seguro que tienen la tecnología. Las Fujifilm FP-100c y FP-3000b, con tecnología "peel apart", tenían una mayor resolución, pero están difuntas. Segundo, proporcionar alguna cámara con una lente digna y más capacidad de control de diafragma y velocidad de obturación por parte del usuario avanzado. Que por lo menos exprima esas 10 l/mm de la película, que es cierto que con las cámara actuales para qué más. Me lo estoy pensando. Quizá como regalo de navidades...

De momento, tal vez mañana aproveche un acontecimiento social de Fotógraf@s en Zaragoza para usar los dos cartuchos Polaroid que me quedan.