La fotografía como afición y otras artes visuales

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Entre vehículos de bomberos con una Hasselblad y película Fujicolor Pro 400H

Comenzamos el mes de noviembre con un fin de semana largo, que yo todavía alargué más cogiéndome un par de días de fiesta. Para resolver cuestiones domésticas preferentemente, pero que también me sirvieron para darme algunos amplios paseos con mis cámaras fotográficas para película tradicional. Entre ellas, una que más vio la luz en esos días fue la Hasselblad 500CM, para los rollos de formato medio en color.

Los primeros domingos de mes son gratuitos los museos municipales de Zaragoza. Entrada libre. Con frecuencia, por el que más nos gusta pasear antes de tomar un aperitivo y volver a casa a comer es el Museo Pablo Gargallo. Pero en esta ocasión teníamos un "cuerpo extraño" que introducía una variable nueva en la ecuación de dónde ir. Unos viejos amigos que viven "exiliados" en una ciudad castellana desde hace muchos años por cuestión de trabajo, adoptaron hace un tiempo a una joven señorita que ahora tiene diez años, y que es absolutamente encantadora. Por ese motivo, decidimos abandonar los museos más artísticos para buscar algo más entretenido para esas edades. Y nos fuimos al Museo del Fuego y los Bomberos, situado en el claustro del antiguo Convento de Franciscanos Mínimos y que también aloja uno de los parques de bomberos de la ciudad. Es un lugar muy agradable. Y colorido.

Yo decidí llevarme la Hasselblad 500CM con su objetivo estándar, el Carl Zeiss Planar 80/2,8 CF T*. Como película, tenía varias opciones. Por el día soleado que hacía, que repercute en la luz del claustro, supuse que un índice de exposición de 400 sería suficiente. Podía llevar alguno de los rollos de Kodak Portra 400 que tenía en el refrigerador o un rollo suelto que andaba por ahí pululando desde hace un tiempo de Fujifilm Fujicolor Pro 400H. Opté por este último. Luego comprobé que quizá hubiese sido buena idea coger alguno de los Lomography Color 800 que tengo y que recientemente probé. En algún momento, hubiera agradecido el paso extra de sensibilidad.

El rollo fue mandado a revelar a Malvarrosa Film Lab, donde hicieron un buen trabajo. En el comentario de retorno me decía que la Fujicolor Pro 400H agradece algo más de luz, pero sinceramente me gustan los tonos obtenidos. Creo que con uno o dos pasos de luz más, hubiera obtenido un aspecto agradable, de tonos para matizados, menos saturados y menos grano, pero lo cierto es que el grano que ofrece esta película a su sensibilidad nominal es perfectamente asumible, y al motivo, los coches de bomberos y otros objetos, le sientan bien unos colores más saturados y contrastados.

El principal problema lo tuve con el enfoque. Teniendo que trabajar con aperturas que van entre el f/5,6 para los motivos mejor iluminados y el f/2,8 para los más sombríos, con la escasa profundidad de campo que obtenemos con un 80 mm en formato medio, la precisión en el enfoque es fundamental. Y mi visión para la visión de cerca ya no es lo que era. No pudiendo introducir corrección dióptrica en el visor, como en mis cámaras digitales, y llevándose mal mis gafas de presbicia con la lupa de enfoque de la Hasselblad, en entornos sombríos cometo algún que otro error en el enfoque. Llevo pensando cómo resolver esto. ¿Comprar una pantalla de enfoque más brillante? ¿Entrenarme mejor,... ir más despacio? ¿Usar trípode siempre que sea posible? ¿Pasar del visor de capuchón y usar el pentaprisma, aunque aumente el volumen de la cámara al transportar?

Bueno, no os doy más la brasa, ved las imágenes y ya está. Y si queréis decir algo, soy libres. Seguiré hablando de la Hasselblad y distintos tipo de película negativa en color en fechas próximas.

La última del lote "lomográfico"; Lomography Color 800 con Hasselblad 500CM

Ya comenté en mis artículos sobre la Berlin y la Potsdam de Lomography que recibí estas películas en un lote de regalo durante el mes de septiembre. De momento, probé las dos películas en blanco y negro, con resultados satisfactorios en cuanto a calidad de este material sensible, pero con escepticismo sobre un uso futuro, por los elevados precios de las mismas. Bien es cierto que aun me quedan unos cuantos carretes de ambas. Pero con estas películas en blanco y negro venía también un pack de tres rollos de formato 120 de la película Lomography Color 800, que tampoco había probado nunca.

El último fin de semana de octubre, un sábado por la tarde, con la luz ya atenuándose, salí a pasear por el casco histórico de Zaragoza con la Hasselblad 500CM calzada con el Carl Zeiss Planar 80/2,8 CF T* y un rollo de Lomography Color 800. Las umbrías calles de la parte más antigua de la ciudad en las últimas horas de la tarde me parecían una buena ocasión para probar una película de alta sensibilidad. Y por otro lado, las temperaturas eran muy benignas todavía en esos días, por lo que era agradable el caminar con la cámara por esas calles.

El rollo de ISO 800 lo mandé a continuación a revelar a Carmencita Film Lab, junto con otros carretes de película expuestos durante el mes de octubre de los que hablaré en otro momento. Pero los resultados se han esperar, no por culpa de los "carmencitos", sino porque durante estas semanas atrás los servicios de correos de este país han funcionado con mucha lentitud por culpa de la sobrecarga debida al estúpido proceso electoral al que la irresponsabilidad de los partidos políticos nos sometió hace unos días.

Volvemos a lo de siempre. Desde hace años, muchos años, asocio la marca Lomography a productos excesivamente caros para una calidad excesivamente baja. Sucede con la práctica totalidad de sus cámaras fotográficas. El modelo de negocio es claro. Fabrico barato, pero vendo caro porque es "cool", es "guay", lo hacen los "hipsters", es un modelo de "libertad"... y mucha gente, especialmente jóvenes sin conocimiento previo con la fotografía tradicional con película creen que lo suyo es la imagen poco nítida, con colores exagerados, con viñeteados enormes, con marcas de pelos y polvo, es lo que era. Y no. Lomo era una marca de cámaras soviéticas conocida por ser copia de marcas occidentales o japonesas, pero con escasos controles de calidad que provocaban una imagen de escasa calidad y con defectos y aberraciones excesivas. Evidentemente, eso se puede usar legítimamente como una herramienta expresiva. Pero no justifica los precios ni la expectación.

Sin embargo, reconozco que las dos película en blanco y negro mencionadas a principio del artículo no están mal, aunque son excesivamente caras para lo que ofrecen. Se puede hacer fotografía en blanco y negro de buena calidad con mucho menos dinero. La Lomography Color 800 no sé quien se las fabrica. Hay dos fabricantes, que yo sepa, comercializando película de ISO 800. Lomography no fabrica; vende productos fabricados por otros bajo su marca. Esos dos fabricantes son Kodak, con su Portra 800, y Fujifilm, con su Superia X-Tra 800, aunque también se puede encontrar con otras denominaciones, como Superia Venus 800, o simplemente como Fujicolor 800 en sus cámaras de un solo uso. Pero no parece ser ninguna de esas denominaciones. La Cinestill 800T es originalmente película de cien fabricada por Kodak. Definitivamente no tengo ni idea de quien fabrica esta película.

Pero la cuestión es que está bien. Los colores están bien, el granulado con el que han venido, teniendo en cuenta que son negativos de 56 x 56 mm, también es muy discreto, las fotos han resultado nítidas... la verdad es que apetece usarla en más ocasiones. Las muestras que pongo aquí pueden tener algún problema de nitidez, pero son problemas de enfoque debidos a que mi vista ya no es la que era y la luz era relativamente escasa, lo cual empeora el problema. Es más difícil enfocar el formato medio que otros formatos más pequeños. Pero ¿a qué coste?. Unos 20 euros el "pack" de tres rollos de formato 120. En este caso es más barato que otras opciones. Creo que Fujifilm no ofrece su película de ISO 800 en formato medio, y como no siempre es fácil encontrar el de 35 mm, suele ser caro. Y las Portra 800 es posible encontrarlas a poco más de 10 euros el rollo, pero es más frecuente que sean rondando los 15 euros. Las Cinestill 800T también superan los 11 euros por rollo. Por lo tanto, la principal contrincante de esta Lomography Color 800 sería la Kodak Portra 400 forzada un paso... Mmmm... esta película de Lomography sí que es una opción a tener en cuenta en función de su calidad y su precio. A pesar de que sea Lomography. Anotado queda.

Un problema que tengo con determinadas marcas es que el último fotograma de los 12 que produce la Hasselblad en un rollo de formato 120 me aparece cortado.

Preparándome para mejorar mis paisajes - Filtros Lee y otras cosas

Siempre he sido un aficionado a la fotografía que cuando viaja ha favorecido más el aspecto documental del viaje que otras cosas. Y viajar ligero. Que los años van pasando, y los equipos pesados cansan. Y si uno viaja cansado, no hace buenas fotos. Por ello, me hice adepto al sistema micro cuatro tercios y a llevar un equipo relativamente mínimo. Pero...

En los últimos tiempos, en mis viajes he tenido ocasiones de visitar paisajes notables y me hubiera gustado tener la oportunidad de sacarles más partidos. Planificar mejor la toma del paisaje y reflejar mejor la belleza del lugar o del momento. Quizá uno de los lugares en los que más sentí este impulso fue en mi viaje a China en junio. En las montañas Huangshan. No me quejo de los resultados obtenidos, pero podrían ser mejores.

En Huangshan ya usé el trípode viajero, que anteriormente me llevé a Islandia pero poco más, con buenos resultados en combinación con un super gran angular. Pero creo que hay margen de mejora.

Cosas que en los últimos años he echado de menos y que he intentado ir paliando, buscando soluciones razonables. No perfectas. Razonables.

Un trípode ligero pero razonablemente competente. Me hice con el Rollei Compact Traveler nº 1. Que tiene sus limitaciones, pero es más competente de lo que parece a primera vista. Y es muy transportable. Actualmente hay una variante de fibra de carbono del mismo modelo no mucho más cara que es más recomendable.

Un cabezal adecuado para el trípode. Para este trípode que es viajero, pero también para el menos viajero, un Manfrotto de la serie 190, no recuerdo nunca bien el modelo, tiene ya 10 u 11 años, de fibra de carbono. El principal problema es que su sistema de anclaje de la cámara es muy fiable, pero convierte en una lata el colocar la cámara en vertical. De ahí viene...

Una zapata en L para tomas en vertical y en horizontal con facilidad. Estas zapatas en L suelen ser compatibles con el sistema de anclaje de Arca Swiss y no con el de Manfrotto... así que también ha conllevado el buscar una solución a ese problema.

Un teleobjetivo competente... Tengo uno muy sencillito, aunque con una calidad más que honorable, de Panasonic para micro cuatro tercios. Pero el cuerpo me ha ido pidiendo algo más sólido. Especialmente desde que compré la Lumix G9.

Un sistema de filtros. Dudando siempre entre los filtros redondos de rosca y los cuadrados de sistema. Cada una de estas opciones tiene sus ventajas e inconvenientes.

Algunos de los chismes que ido probando, algunos con más fortuna y otros con menos. Nunca ahorréis en un cabezal de trípode. El pequeño cabezal de Rollei es más capaz que el Andoer chino, más grande y teóricamente más capaz, pero que en la práctica no es capaz de soportar bien, sin deslizarse, determinados equipos relativamente pesados (no muy pesados, sólo relativamente).

Con respecto al teleobjetivo, recientemente estuve usando un 100-300/4-5,6 de Panasonic, que da buena calidad por un precio moderado. Pero aunque es capaz de obtener fotografías muy espectaculares, no siendo mi finalidad principal la fotografía de animales o deportiva, no tengo especial interés en focales tan largas. Hay que tener en cuenta que es equivalente a un 200-600 mm en formato de fotograma de 24 x 36 mm. Así que ya tengo la decisión tomada, y el objetivo encargado, iré a por un buen objetivo de Panasonic 35-100/2,8. Mucho más luminoso y con una gama de focales suficiente. Y relativamente compacto. A la espera estoy. Era la evolución lógica a partir de lo experimentado y disfrutado con el 35-100/4-5,6, limitado en su agilidad, construcción y luminosidad, aunque bastante honorable en sus propiedades ópticas.

Típica imagen, más o menos espectacular, de paisaje con súper teleobjetivo. Pero que a la larga acaban cansándome. Por eso prefiero focales más cortas para paisaje.

Una cuestión curiosa ha sido lo de la zapata en L para permitir que tanto las tomas en horizontal como las tomas en vertical se hagan cómodamente. Las verticales son especialmente útiles para componer panoramas a partir de varias fotografías. Empecé usando un zapata en L económica que vendían en Amazon. Lo curioso ha sido que me va mejor con las cámaras grandotas que con las pequeñas. Con las EOS, tanto digital como para película, se ajusta sin problema a los límites del cuerpo de la cámara, y queda fija y sin holguras o movimientos indeseados. Pero con las cámaras más pequeñas, como son las micro cuatro tercios o la Pentax MX o la Leica M2 y otras para película tradicional... empieza a interferir con distintas piezas del cuerpo de cámara... y empiezan a quedar holguras y a no ser tan eficaz. Poco a poco he ido encontrando truquillos para que la cosa vaya bien. Pero al final, para la Lumix G9 acabé desembolsando lo que me pedían por la zapata en L dedicada a este modelo de Smallrig. Y va muy bien.

Y vamos con el tema de los filtros. He venido usando de vez en cuando los filtros polarizadores. Pero me he dado cuenta que echo más de menos los filtros de densidad neutra para conseguir exposiciones prolongadas, así como algún degradado neutro, porque creo prefiero tener la fotografía en cámara con buena iluminación y contraste a forzar las cosas luego en el procesado digital. Y estaba la duda entre los filtros redondos y los cuadrados. No voy a entrar ahora en los pros y contras de ambos tipos. Los podéis encontrar en muchos sitios mejor explicados que lo que yo pueda decir en un espacio limitado. Sólo decir que me he decidido por un kit de iniciación de Lee Filters, que viene con el armazón general del sistema, más un degradado neutro de dos pasos con transición brusca, un "little stopper", o sea un filtro de densidad neutra que quita 6 pasos de luz, y un "big stopper", un filtro dedensidad neutra que quita 10 pasos de luz. Los he estado probando modestamente, y aprendiendo a usarlos, con la Lumix G9, digital, y con la Hasselblad 500CM, con película en blanco y negro.

De momento, todo en blanco y negro, porque quiero dejar para un segundo paso el control de las dominantes de color que en mayo o menor medida introducen siempre los filtros neutros más potentes. El "little stopper" parace que no es muy notoria, pero el "big stopper" introduce una clara dominante azulada que tendré que estudiar detalladamente para corregirla rápidamente. Los filtros Lee están reputados como de muy buena calidad, siendo usados por muchos profesionales de la fotografía del paisaje.

Hay opciones más baratas, y también hay alguna más cara. Pero suponen un cierto desembolso que hay que pensarse bien.

Con las fotografías con la cámara digital no tuve mayores problemas, y tuve la sensación de que el manejo del sistema estaba superado como se puede ver en las fotografías anteriores. Nada del otro mundo, pero realizadas de forma eficaz. Pero con la Hassselblad 500CM, a la que le puse el Distagon 50/4 C T*,... la cosa no fue tan bien.

Me la llevé con el "big stopper" para hacer largas exposiciones en las horas centrales del día un domingo. Y me encontré con algunos problemas. La siguiente fotografía los resume todos.

Primero, con un diafragma f/16, que con el "big stopper" y la corrección del fallo de la reciprocidad de la Ilford Delta 100 me daba una exposición de entre 16 y 20 segundos, las motas de polvo depositadas en el filtro resultaban evidentes en forma de pentágonos luminosos, que a algunos les resultarán monos,... pero que no era lo que se pretendía. Evidentemente, hay que tener cuidado con la limpieza del filtro. Especialmente si se van a usar diafragmas cerrados que hacen más evidentes las motas de polvo. A no olvidar.

En las fotografías, se observan también, en unas de forma muy intensa y en otras menos, siendo prácticamente imperceptibles aquellas en la que la cámara estaba en la sombra cuando se hizo la fotografía, un halo más luminoso, perfectamente redondo, que rodea la parte central de la imagen. Por las características del mismo, deduje inmediatamente cuando la vi en el negativo, ni siquiera fue necesario escanearlo y ampliarlo para verlo, que se trataba de una luz parásita producida por algún reflejo.

Los filtros de densidad neutra uniforme de Lee llevan adheridas por una de sus caras unas tiras de material como la espuma que sirve para sellar a la luz los respaldos de las cámaras. En principio pensé que serviría para proteger los filtros, cuando se montan varios en serie, de posibles rayas por el contacto accidental de unos con otros. Pues no. Comprendí cuando vi estos halos que ese material, al igual que en los respaldos de las cámaras, está pensado para bloquear el paso de la luz. Una pequeña investigación posterior me permitió comprobar además que está aconsejado vivamente que los filtros de densidad neutra uniforme se coloquen lo más cerca posible de la frontal del objetivo, por detrás de otros posibles filtros que se vayan a usar, como los degradados neutros. Cosas que hay que aprender, porque nunca había usado uno de estos filtros. Mejor ahora que cuando llegue el momento de hacer una foto realmente importante.

En estos momentos, tengo la sensación de que he acertado al optar por este sistema. Me permite usarlo con sólo tres adaptadores con una variedad de objetivos para distintos sistemas, los que más utilizo. Por lo tanto, aunque no sea barato, me ahorra la compra de determinados filtros por duplicado para distintos diámetros. Y también me garantiza una calidad uniforme y sistemática en todos ellos.

Obviamente, como todo sistema que tiene una cierta complejidad de piezas y elementos, hay que adquirir buenas costumbres. No se puede usar sin una sistemática y una planificación básica. Sin eso, los resultados no pueden ser buenos. Tengo que adquirir unos buenos hábitos, que todavía no he interiorizado.

Por último, unos datos sobre el procesado de la película. Como ya he dicho, usé con la Hasselblad un rollo de Ilford Delta 100 Professional a su sensibilidad nominal, ISO 100. Para un diafragma f/16 en las circunstancias de sol radiante presentes este domingo pasado, hay muchas fotografías a las que sin filtro les correspondía una velocidad de obturación de 1/125 segundos. Olvidé el fotómetro en casa así que apliqué la regla del "soleado f/16, velocidad de obturación, inverso de la sensibilidad de la película". Un filtro con 10 pasos de pérdida de luz, supone multiplicar esa velocidad de obturación por 1000 aproximadamente (en realidad 1024, pero la diferencia es despreciable a efectos prácticos), lo que nos da una exposición de 8 segúndos. Pero hay que compensar el fallo de la reciprocidad para tiempos de exposición de 1 segundo o más. La fórmula que uso yo para las películas Ilford es elevar a la potencia de 1,33 el tiempo calculado, para obtener el tiempo de exposición definitivo (td = tc^1,33), lo que para 8 segundos me da 16 segundos. Cuando tuve necesidad de aumentar la exposición, decidí abrir el diafragma manteniendo el tiempo de exposición, salvo en un caso en el que para mantener la profundidad de campo opté por aumentar el tiempo. Y ahí, los 16 segundos calculados se convirtieron en 40 segundos. Como veis, no vale simplemente con duplicar el tiempo, porque cuanto más aumenta el tiempo de exposición calculado, más hay que prolongar el tiempo de exposición efectivo.

La película la revelé en Kodak HC-110 dilución B (1 + 31) durante 6 minutos a 20 ºC. La densidad y el contraste de los negativos quedaron muy bien. La exposición fue correcta en los 12 negativos de 56 x 56 mm que ofrece el respaldo A12 de la Hasselblad. Las escenas fueron obviamente muy contrastadas por las características de la luz en las horas centrales del día, pero ni las luces ni las sombras quedaron empastadas.

El empaquetado de colorines de las Fomapan - Fomapan 200 "Creative"

Recientemente tuve que reponer algunos materiales fotográficos, sobre todo químicos para los líquidos de revelado, fijado y humectantes. También algún otro complemento que me haga la vida más sencilla. Lo pedía Macodirect, tienda en línea alemana. En muchas ocasiones, si llegas a un cierto gasto, los precios de transporte del pedido se compensan con el menor precio de los productos. No siempre. Hay que estudiar cada caso.

No pensaba comprar película. Salvo quizá un par de carretes de 35 mm de Rollei 80s para fotografía infrarroja. Pero recientemente había leído las noticias de que el fabricante checo de película fotográfica Foma, había cambiado el empaquetado de sus Fomapan para celebrar el 100º aniversario de la marca o la empresa, no sé exactamente. Un empaquetado retro, pero muy alegre, con muchos colorines. Así que pedí un par de rollos en formato 120 de cada una de sus tres sensibilidades; 100 "Classic", 200 "Creative" y 400 "Action".

Previamente, de estas películas, sólo había probado la Fomapan 100 "Classic", hace un par de años. Bajo su propia denominación o "camuflada" como Lomography 100 "Earl Grey". Es la misma película. De tecnología de grano cúbico tradicional, ofrece unos resultados razonables, nada punteros, y el principal problema que me causó es que, en ocasiones, cuando la usaba con la cámara Hasselblad, daba la impresión de tener una longitud inferior a la estándar, porque el 12º fotograma aparecía cortado. En cualquier caso, decidí comenzar a usar estas películas con la Fomapan 200 "Creative".

Me pasa una cosa extraña. Aunque estoy acostumbrado ya con mis cámaras digitales a usar una índice de exposición 200, que es la sensibilidad de base de muchos de los captores electrónicos de estas cámaras, con la que se obtienen los mejores resultados de nitidez, ausencia de ruido electrónico y superior rango dinámico, en los carretes en blanco y negro es una sensibilidad incómoda. Para situaciones de luz escasa, prefiero el ISO 400, generalmente cómodamente forzable a IE 800, 1600 e incluso 3200, como con la Ilford HP5 Plus. Y cuando hay luz suficiente, las sensibilidades entre ISO 80 y 125 suelen ofrecer más nitidez y grano más fino que las de ISO 200. No digamos ya para largas exposiciones, en las que si puedes disponer de la Fujifilm Neopan 100 Acros, por su respeto a la ley de la reciprocidad, acabas con exposiciones más cortas que con películas de ISO 200 o 400.

Pero el domingo pasado hacía una mañana con nubes pero no oscura. Y fue el momento adecuado para usar uno de los rollos de Fomapan 200. Una tarde de esta semana pasada en la que poco a poco se fue matizando la luz con nubes pasajeras, que más tarde se convirtieron en permanentes y tormentosas, también generó unas condiciones similares. Esa tarde, como al principio del paseo había bastante luz y un cielo azul, usé un filtro naranja para mejorar los contrastes. La cámara usada en ambos caso fue la Hasselblad 500CM con el objetivo Carl Zeiss Plannar 80/2,8 CF T*. La medición de la luz la realicé con el Sekonic L-408 Multimaster. En ocasiones usando medición de luz incidente, pero la mayor parte de las veces usando la luz reflejada parcial, que me permite controlar el contraste con facilidad y determinar con facilidad un tiempo de exposición que me salve las sombras.

Cuando, una vez expuestos los dos rollos de película, fui a consultar las fichas técnicas de la película y los  tiempos de revelado, me encontré con un dato que ignoraba. Así como las Fomapan 100 y 400 son películas clásicas de grano cúbico, la Fomapan 200 es una película de grano tabular hexagonal. Curiosamente, en la ficha técnica de la película no encontré tiempos de revelado para el Kodak HC-110 que el que tengo disponible en estos momentos. Lo cual me extrañó dada la popularidad y eficacia global de este revelador.

Finalmente, tras una cierta investigación, en el Massive Dev Chart encontré tiempos de revelado recomendados. A la dilución A (1+15), 3:30 minutos. A la dilución H (1+47), 9 minutos. En ambos casos a 20 ºC. Decidí trabajar a partir de esta última solución. Aunque para facilitar los cálculos, usé la dilución H modificada (1+49). La diferencia es muy pequeña a efectos prácticos. Y como es muy complicado bajar las temperaturas de los líquido ya preparados a los 20 ºC, y el agua del grifo para preparar el revelado me salía a 24 ºC, decidí usar esa temperatura para que la misma fuera lo más uniforme posible a lo largo de todo el proceso. Para ello tuve aplicar la calculadora para corregir los tiempos de revelado, que acabaron siendo de 6 minutos.

Los resultados me dejaron un poco cariacontecido. Aunque todos los negativos eran aprovechables, encontrando textura en las sombras de todos ellos, en general tienen poca densidad. Especialmente aquellos en los que he usado el filtro naranja. Por supuesto, a la hora de medir la luz en esos casos, tuve en cuenta los dos pasos de exposición que se come este filtro. En un momento dado, pensé que quizá la sensibilidad espectral de la película fuese tal que su sensibilidad al naranja fuese menor de la habitual. Pero por lo que visto en las hojas técnicas, no hay grandes diferencias con la Ilford FP4 Plus 125, por ejemplo, teniendo ambas un pico de sensibilidad en las longitudes de onda correspondientes al amarillo anaranjado, para luego presentar una caída repentina en torno a los 650 nm de longitud de onda, que se corresponde con los naranjas profundos y principios del color rojo. Ninguna de estas película, habitualmente vendidas como "pancromáticas" lo son del todo. En cualquier caso, no es de esperar un comportamiento con el filtro naranja distinto a las habituales de Ilford.

Por supuesto, puede que me hubiese equivocado al medir la luz. Pero presté mucha atención, especialmente por ser una película desconocida, y usé unas técnicas de medición de la luz que llevan mucho tiempo dándome excelentes resultados.

Otra explicación posible es que el revelador no extraiga toda la sensibilidad necesaria de la película, o que los tiempos de revelado fueran insuficientes. Pero los testigos, números y letras en los bordes de la película, tras el revelado, aparecían completamente negros, muy densos, denotando un revelado completo. ¿Habrá que pensar que la película es menos sensible en la realidad de lo que nos dicen en la ficha técnica? ¿Será más adecuado ajustarla a una índice de exposición de 100 o 125?

En cualquier caso, lo que sí que es cierto es que el contraste en las imágenes está muy contenido. La gradación de los grises es muy progresiva, muy continua, sin saltos bruscos. En algún caso, demasiado apagada. Aviso a navegantes, no usar el filtro naranja en situaciones en los que no obtengamos ventajas en el control del contraste. Y lo que sí me ha sorprendido es que con un negativo de formato medio, en los archivos digitalizados con la Panasonic Lumix G9 en modo alta resolución, en JPEG de hasta 40 megapíxeles, y cuyo resultado final han sido imágenes cuadradas de 25 megapíxeles, el grano es muy fino y apenas perceptible. Sólo en aquellas fotografías en las que por su escaso contraste, he tenido que ser más enérgico con las curvas o con las intervenciones locales para mejorar el microcontraste, el grano se ha hecho más aparente pero fino.

No me ha disgustado la película, suponiendo que hubiese estado familiarizado con ella y con la fórmula adecuada de exposición y revelado. Por ejemplo, si comparo estas fotografías con las de la Fomapan 100 de hace dos años, revelada también en HC-110, también expuesta con la Hasselblad, yo diría que el grano es más fino y agradable en la versión de ISO 200. Aunque en las fichas técnicas de Foma nos dicen que la granularidad de la Fomapan 100 es márginalmente más fina que la de la Fomapan 200 (RMS 13,5 frente a RMS 14; cuanto más bajo el valor, el aspecto de la granularidad es más fino).

No sé si repetiré. Ya tengo mis cajitas retro de colores. Y no les veo grandes ventajas a usar por ejemplo una Ilford FP4 Plus 125 a un IE de 200, con la facilidad de adquirir esta película en el comercio local. Pero bueno. Aquí queda la experiencia.

Ilford Delta 400 a IE 200 y gente que juega a japoneses

Hace un par de sábados, por la mañana, salí con la intención de "entrenar" un poco la vista con la Hasselblad 500CM, y probar qué tal va la película Ilford Delta 400 cuando la sobreexpones un paso, acortando el revelado subsiguiente para reajustar los tonos. El sol estaba ya alto y podías esperar escenas de gran contraste, con luces brillantes y sombras profundas. Por lo tanto, quería comprobar el efecto este tipo de escenas cuando aplicas la técnica mencionada, que lleva consigo una disminución del contraste del fotograma.

Me fui a pasear por el Parque Grande de Zaragoza, y esperaba encontrar escenas como estas.

Escenas en las que el contraste aparente era alto, y que efectivamente quedan con una gradación de tonos más amplia y más matizada con el acortamiento del revelado.

Por cierto, los datos técnicos de la toma y el revelado. Expuse esa mañana dos rollos de formato 120 de Ilford Delta 400 Professional a un índice de exposición de 200. Un paso de sobreexposición. La medición de la luz fue con el Sekonic L-408 Multimaster... hasta que se le agotó la pila. Después... como ya tenía suficientes referencias de las condiciones de luz, seguí fotografiando estimando a ojo la exposición. No me equivoqué gran cosa. El revelado lo hice según las recomendaciones del Massive Dev Chart, con Kodak HC-110 diluido a 1+31 (dilución B), durante 5 minutos a 20 ºC. Hubiera preferido un tiempo un poco más largo, aunque hubiese sido con una dilución mayor, por ejemplo 1+47 (dilución E), pero no encontré ninguna propuesta de tiempo. Y aunque se suele decir que con el HC-110 los tiempos son proporcionales a la dilución, no me atreví a improvisar. Otro día.

El caso es que en estas estábamos cuando en el parque me encontré con esto...

La Asociación Cultural Aragón-Japón estaba celebrando el "hanami". "Hanami [花見 ]" significa, más o menos literalmente, "ver flores". Y en este contexto se refiere a la actividad típica de la primavera en Japón, que en la cultura popular se asocia a la floración del cerezo, las famosas "sakura [桜 o さくら]", la flor de Prunus serrulata, o cerezo ornamental japonés. Desde hace unos pocos años, esta asociación, en colaboración con el ayuntamiento, ha ido plantando este tipo de cerezos en una zona del parque que, un poco pomposamente, han denominado "jardín japonés". Los arbolitos son todavía muy jovencitos, durante el invierno parecen un colección de estacas, aunque ya proporcionan bonitas flores. Por ejemplo, estas que tomé al día siguiente con una cámara digital.

Y el "problema" fue la cámara. La Hasselblad 500CM con el Carl Zeiss Planar 80/2,8 CF T* y usando el visor de capuchón, para componer a la altura de la cintura y con la imagen volteada lateralmente, no es el equipo más apto para empezar a hacer fotografías con un cierto grado de acción. No hay mucho tiempo para enfocar cuidadosamente, se puede usar la escala de profundidades para enfocar por zonas, pero no es fácil, y... bueno, al encuadrar.... Vamos, que no me la llevé pensando en hacer un reportaje.

Además podemos hacer unas consideraciones. Conviene llevarse en la bolsa con la Hasselblad y el 80 mm un filtro gris de densidad neutra. La máxima velocidad de obturación de la serie 500 de Hasselblad, la que usa objetivos con obturador incorporado central, está limitada a 1/500 segundo. Por lo que usando a plena luz de día película de ISO 200 - 400, es complicado usar aperturas muy amplias. Con lo cual, es difícil aislar al sujeto principal gestionando la profundidad de campo, salvo que te acerques mucho.

También estuvo el problema de que en algún momento se vino encima alguna nube, que disminuyó la luz y el contraste de la escena, o los participantes se situaron a la sombra. En ese momento, el contraste que proporcionó la Delta 400 a IE 200 y con tiempos de revelado recortados fue excesivamente bajo. Siempre se pude mejorar en el procesado digital, pero a costa de que el grano, que en muchas fotos pasa completamente desapercibido en estas condiciones, empieza a hacer más notable. Se pierden algunas de las ventajas de este tipo de procesado.

Bueno... las condiciones no fueron ideales, pero hice fotos. Y me lo pasé bien. Aunque no fuera planificado. Quizá al año que viene, si estoy al tanto, iré con un equipo más adecuado. Y en color... por las indumentarias de las chicas.