Ya comenté en su momento que recibí un lote de varios rollos de la película negativa en color Orwo Wolfen NC500. Esta película, fabricada por Filmotec en Wolfen, Alemania, es comercializada bajo distintas marcas. Orwo, que es la que traemos hoy aquí, y que de alguna forma sería el “titular” de la película es la más obvia. Pero también la Lomochrome Color ’92 de la que también hablé en su momento. Confuso nombre el de “Lomochrome”, ya que la terminación -chrome siempre ha sido propia de la película diapositiva. Y una Ilford Ilfocolor 400… sobre cuya marca ya comentaré dentro de unos días cuando haya recibido mis primeros rollos revelados de Harman Phoenix 200.
Las características principales de esta Orwo Wolfen NC500 son las siguientes; sensibilidad nominal ISO 400, a pesar de su confusa denominación “NC500”, grano muy marcado, muy aparente, colores poco saturados, y predominio de los tonos fríos. Aunque como uno de los rollos que he utilizado hasta el momento lo usé con el Pentax SMC Takumar 35 mm f2 que adquiere una dominante amarillenta por sus elementos radioactivos, estas dominantes frías desaparecían al no ser corregido la dominante cálida en el laboratorio. Que conste que con ese toque cálido, los resultados me parecieron preferibles. Algunas flores realizadas en el Parque Grande de Zaragoza con ese Takumar 35 mm y una lente de aproximación me resultaron muy satisfactorias, con un efecto pictorialista por el acusado grano de la emulsión.
Como aún me quedaban unos cuantos rollos de esta emulsión bajo la marca Orwo o la Lomochrome, en octubre, tras las vacaciones, cargué un rollo de Wolfen NC500 en la Minox 35 GT-E. Y ajusté el fotómetro de la cámara con un índice de exposición. Teniendo en cuenta que esta cámara tiende a sobreexponer, pasando de compensar la exposición, no complicándome la vida, f/11 y la velocidad de exposición que me ofreciera la cámara con tiempo mayormente despejado, las fotografías están realizadas con entre uno y dos pasos de sobreexposición. La idea era comprobar si con esta sobreexposición el grano disminuía y, como consecuencia, aumentaba la nitidez de las fotografías. El efecto secundario esperado era una cierta disminución de la saturación. Pero como la película es de por sí poco saturada, esto implicaba simplemente abrazar sin reparos la oferta estética de esta emulsión.
Los resultados quizá los podáis intuir en las fotografías que os muestro. Aunque por la forma en que son preparadas para su exposición en redes sociales o en el blog, no es la mejor forma de valorar los resultados. Pero os lo cuento. Efectivamente, los colores son poco saturados. Pero con la abundante luz recibida, las imágenes son limpias, claras, y en general agradables. Ciertamente, con los tonos fríos también esperados. Fijaros lo poco vistosas que quedan las hojas del ginkgo, que en otoño adopta un brillante color amarillo. Pero por lo demás, es una estética que se puede aprovechar en un momento dado si quieres transmitir cierto estado de ánimo o emoción. Lo que tan apenas queda afectado es el grano. Este sigue siendo muy aparente. Ese objetivo principal de disminuir el grano y aumentar la nitidez no ha sido conseguido.
Quien use esta película en cualquier de sus marcas debe asumir que no es una película de uso general, con unos tonos y una saturación apta para cualquier situación. Es una emulsión, como ya he dicho, más propia de la búsqueda de un cierto pictorialismo. De transmitir emociones más vinculadas a la melancolía, a una cierta serenidad contemplativa. Estas cosas son muy subjetivas, pero espero que entendáis lo que quiero decir. Sí que encuentro diferencias entre exponer la película a su sensibilidad nominal o sobreexponerla. Creo que no le sienta nada mal a esta película el que le entre una buena cantidad de luz. Pero todo depende de lo que quieras transmitir. Con menos luz, tendrás unas fotografías más meláncolicas, menos alegres… y ya estamos con las sensaciones subjetivas, que no es mi fuerte a la hora de transmitir sus características. En resumen, una emulsión que no tiene demasiada calidad comparada con otras emulsiones más modernas y avanzadas, pero que puede tener su lugar en el arsenal del fotógrafo más expresivo.