De alguna forma, esta entrada de hoy es una continuación o una confirmación de las impresiones obtenidas previamente y publicadas en otros artículos sobre dos cuestiones; el funcionamiento de la reparada Plaubel Makina 67 y el uso de la película Lomography Color Negative 800 como película todo uso y expuesta a un índice de exposición 400, un paso de sobreexposición sobre su sensibilidad nominal ISO 800. Por lo tanto, no me enrollaré en exceso.
El diseño de la Plaubel Makina 67 como una cámara telemétrica, con su óptica de 80 mm equivalente a un 40 mm sobre película de 35, puede hacer pensar en ella como en una cámara para reportaje de formato medio. Algo así como mi Fujifilm GS645S Wide 60 o algunas Mamiyas. Pero no debemos confundirnos. Es muy portable, por su diseño y tamaño, pero no es de uso tan rápido e inmediato. Exige cierto cuidado y consideración a la hora de exponer y componer. A veces casi tengo la sensación de que es como un gran formato pequeño, sin la posibilidad de hacer movimientos técnicos de basculación y desplazamiento del objetivo. Pero obviamente, con sus negativos de 56 x 68 mm, y su buena calidad óptica, garantizando calidad de imagen.
Y si ya he comentado en otras ocasiones lo bien que se adapta la Lomography CN 800 a uno uso todoterreno, exponiéndola a IE 400, lo cual da un grano más fino, colores menos saturados y más matizados, así como garantía de que las sombras van a quedar totalmente protegidas y bien detalladas sin quemar las luces, con el tamaño del negativo de la Makina 67, el detalle obtenido es envidiable. Por lo tanto, no os extrañe ver más a menudo esta combinación en el futuro. O la CN 800 con la Fujifilm GS645S Wide 60, que también parece una elección muy apetecible, con un negativo más pequeño, pero con un 50 % más de fotos al final.