Cuando adquirí la Plaubel Makina 67 en Hong Kong, una vez restaurados sus fuelles, viví una corta “luna de miel” antes de que el obturador se desencajase, en la que probé diversas soluciones fotográficas a diversas situaciones de luz, en general muy satisfecho. Una de las más características fue cuando fotografié el interior de la ermita de Muel con un rollo de Ilford HP5 Plus con un índice de exposición 3200, y midiendo la luz con el fotómetro puntual de la Makina 67 para las sombras. Revelé con HC-110 en dilución A (1+15), y quedé muy satisfecho. Por ello, unas semanas después decidí volver a repetir la experiencia de forma similar en el Museo de Zaragoza, pero forzando el revelado de un carrete en color Cinestill 800T, con resultados buenos. Pero fue entonces cuando el obturador se desencajó.
Con aquello antecedentes, era cuestión de tiempo que, con la cámara de nuevo en activo, volviese al punto donde lo había dejado entonces. Más o menos. Así que un día, aprovechando que queríamos visitar la actual exposición de arte japonés, me llevé la cámara con un rollo de Ilford HP5 Plus. Y tras visitar los bellos grabados nipones, nos acercamos a la sala dedicada al período neoclásico y a las academias de bellas artes, donde se exponen algunas reproducciones de esculturas clásicas, que resultan muy interesantes desde el punto de vista fotográfico.
Volví a repetir la fórmula que usé en Muel. Aunque en lugar de exponer la Ilford HP5 Plus a un índice de exposición 3200 lo hice a IE 1600. Aunque en estos tiempo suelo usar de preferencia el revelador SPUR Acurol-N, careciendo de referencias sobre tiempos de revelado para este revelador y para la HP5 Plus con un índice de exposición tan alto, decidí utilizar el viejo y confiable Kodak HC-110, de nuevo en una concentración alta, dilución A 1+15, y siguiendo las directrices que encuentras en Massive Dev Char Film Developing Database, utilizar un tiempo de revelado de 5,5 minutos a 20 ºC, con el ritmo de agitación clásico de 30 segundos iniciales al principio del revelado y luego cinco inversiones del tambor de revelado al principio de cada minuto de los siguientes. Digitalicé los negativos, como es mi costumbre, con la Olympus OM-D E-M5 Mark III y el Panasonic Leica DG Macro-Elmarit 45 mm f2,8 ASPH OIS. Y como vengo haciendo últimamente, los negativos de medio formato los digitalizo en modo de alta resolución, hasta 80 megapíxeles por archivo, mientras que los de 35 mm los dejo en el modo normal, hasta 20 megapíxeles por archivo.
Tengo la sensación de que me quedé corto. O de exposición o de revelado. Dado que las sombras de las imágenes mantienen conservada su textura, probablemente, para resituar correctamente el resto de los valores tonales, debería haber prolongado el tiempo de revelado. Quizá haber usado el tiempo de revelado para IE 3200, que es de 9,5 minutos a 20 ºC. Tendré que volver a probar. De todas formas, en los últimos tiempos me he acostumbrado a los resultados con Acurol-N, que me deja unos negativos muy limpios, y quizá por ello no acabo de sentirme a gusto con los resultados obtenidos. Cierto es que con este revelador, todos las fórmulas de revelado que encuentro para la HP5 Plus recomiendan exponer la película a IE 200. En sentido opuesto a lo que aquí pretendía. Ya pensaré en ello para el futuro.