La fotografía como afición y otras artes visuales

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Sexta semana de aislamiento social - Canon EOS 650 + Ilford XP2 Super 400

Llegan mis negativos revelados de la sexta semana en vigor del decreto que regula el estado de alarma. Ahora que tanto se habla de "fases", un la distopía orwelliana en la que nos hemos visto inmersos, en la que todo quisque, empezando por políticos y plumillas gacetilleros, utiliza neologismos y frases sacadas del manual de lo políticamente correcto para referirse a lo que va a suceder próximamente en el devenir de la pandemia de covid-19, sería la "fase" del aislamiento social, antes de que este vaya desapareciendo y la actividad pública retomándose. De momento, yo he tomado una decisión. Mi propósito de ir exponiendo un carrete en blanco y negro a la semana en tiempos del nuevo coronavirus, se mantendrá hasta la octava semana, la que coincide con el establecimiento de la "fase 0" de la "desescalada"... teóricamente la que empieza a suavizar las condiciones de aislamiento, previa a la "nueva normalización" progresiva de la actividad social. Luego,... seguiré haciendo fotos, pero con otros ritmo e intenciones.

Por motivos que no vienen al caso, durante la mencionada sexta semana, los cinco días laborales que fueron del 13 al 17 de abril, y que además coincidieron con la última semana en la que trabajé en turno de tarde, utilicé como película fotográfica la Ilford XP2 Super 400. Preví que en el fin de semana siguiente no tendría ocasión de revelar el rollo de película. Y además estaba terminando un rollo de película en color del que hablaré en otra ocasión. Por lo tanto, tomé la decisión de usar una película con revelado C-41, que junto con la película en color sería enviada lo antes posible a Carmencita Film Lab para su revelado y digitalizado. En Carmencita se han portado diligentemente y eficazmente. Correos,... no tanto. Por lo que el resultado ha llegado en esta semana, en la que tenía previsto contarlo, por lo pelos. Pero aquí está.

Como cámara usé la Canon EOS 650 con el objetivo, también de Canon, EF 40/2,8 STM. Algo más grande que los equipos que venía usando hasta el momento, durante este periodo, pero con la ventaja de que el proceso de realizar la fotografía es más rápido, a poco que estes familiarizado con las peculiaridades del tempranero mecanismo de enfoque automático de la cámara. Recordemos que se trata de la primera cámara de enfoque automático del sistema EOS, que apareció en el mercado en 1987, precursora de un sistema que todavía perdura. Aunque quizá desaparezca tarde o temprano fagocitado por las monturas RF de las cámaras sin espejo de Canon. A las que siguen llamando EOS, según algunos, siglas de Electro-Optical System. Otros dicen que fue escogido por el nombre de la diosa de la Aurora en la mitología griega, Eos, la responsable de entreabrir los velos del cielo para dejar pasar a Helios, el sol, y su luz.

¿Por qué esta precaución por el tamaño, o sea discreción, y la rapidez? Porque algunos miembros de las fuerzas de seguridad del estado, de bolígrafo y talón de multas rápido, que interpretan las normas rigurosa y literalmente, pueden decidir dejarte una "receta" de 601 euros por pararte y no comportarte como un perpetuum mobile, incluso si en ese momento no tienes a nadie cerca, no ya a 2 metros,... ni a 20 metros, como me sucedía las ocho y media de la tarde durante la semana en que usé el equipo mencionado.

En cuanto al rendimiento de la película, el ya conocido. Es una película que yo suelo exponer a un índice de exposición de 200 en lugar de al 400 de su sensibilidad nominal, porque se obtiene un grano más fino. Ofrece una imagen nítida y bastante contrastada, aunque tiene buena latitud de exposición. Pero los resultados más agradables son los de las fotografías que realicé en interiores, en mi lugar de trabajo. Durante esa semana, entre las dos y media y las ocho de la tarde, me encontraba solo en un planta en la que habitualmente, sin epidemias, por las mañanas trabajamos unas cuarenta personas. Sin agobios de espacio. De vez en cuando estiraba los músculos moviéndome y haciendo fotos aprovechando la luz de la tarde.

A las ocho de la tarde, me iba a casa entre aplausos de la muchedumbre en los balcones, que no se cómo se habían enterado que había realizado un trabajo "ejemplar" y "decisivo" para la sanidad de los aragoneses. Y bueno... me iba caminando a casa, que son 50 minutitos, haciendo alguna que otra foto. La XP2 Super es una película que no resulta siempre del agrado de los "talibanes" del blanco y negro tradicional, pero que a mí siempre me ha gustado. Por eso la uso mucho en los viajes. Aunque en este caso el contraste casi resulta excesivo en alguna escena soleada, en la que me hubiera venido bien que el archivo que mandan de Carmencita hubiese sido un TIFF 16 bits en lugar de un JPEG 8 bits, para atenuar un poco los tonos en un posprecesado digital. Pero en general, bien.