La fotografía como afición y otras artes visuales

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Instax Square Monochrome a corta distancia

Recientemente he disparado con mi Fujifilm Instax SQ6 un nuevo cartucho de película Instax Square Monochrome. En cartuchos anteriores, mi interés especial ha sido aprender a distinguir las situaciones de luz en las que la limitada latitud de esta película podía producir luces bloqueadas. O sombras empastadas. Como todo medio fotográfico fotoquímico directamente positivo, como las diapositivas, tiene un latitud de exposición más limitada que las películas negativas en color o en blanco y negro. Y por lo tanto esto implica que en un momento dado tengamos que decidir qué sacrificar, si las luces o las sombras, para un resultado lo más aceptable o interesante posible. O simplemente, saber que no hay que hacer la fotografía.

En esta ocasión, mi interés general estaba en comprender los límites adecuados de enfoque correcto cuando se utiliza el modo que algunos llaman con un exceso de optimismo "macro". Dejémoslo en modo "aproximación" o "florecita". Porque al modo de la "carita", o "retrato", o "selfi", ya le tengo pillado el truquillo. Estirando el brazo, es una distancia en la que el rostro queda enfocado y el fondo razonablemente desenfocado, generando una separación agradable entre ambos elementos de la fotografía. Hay algún ejemplo en esta entrada de esa situación.

Como ya he comentado en otras ocasiones, el principal problema de la cámara es que cuando usas el modo "florecita" o el modo "carita" pierdes la posibilidad de controlar el nivel de exposición de la cámara, y hay una cierta posibilidad de quemar las luces. De todos modos, a lo que iba en esta ocasión era a conseguir atinar con la distancia a la que las fotos quedan nítidas en el modo "florecita". Y también con la corrección del error de paralaje entre el visor y el objetivo de la cámara. En distancias largas, el error de paralaje en la cámara no es grave. En los selfis, tampoco, porque encuadras con el espejito junto a la lente frontal del objetivo, y el paralaje es menor. Pero en los retratos y las aproximaciones encuadrados a través del visor el error es mucho más considerable. A lo que hay que sumar que el campo de visión del visor es muy inferior al del objetivo.

Globalmente, con este cartucho de película, estoy razonablemente satisfecho. Todavía tengo que afinar con los encuadres corta distancia, pero he mejorado bastante respecto a los primeros cartuchos que hice con la cámara. También voy atinando con las distancias adecuadas. De las dos fotos de tulipanes en el Parque Grande de Zaragoza, una de ellas es un lío por el excesivo contraste de luces, pero la otra es bastante razonable. Pero bueno. Poco a poco iré cogiendo los hábitos adecuados para conseguir un porcentaje elevado de éxitos.

Aplicando lo aprendido con la Instax Monochrome a la Instax Color

Los dos últimos cartuchos de película que utilicé con la Fujifilm Instax SQ6 fueron de película monocroma. Habitualmente me gusta más que la película en color. También porque conseguir resultados llamativos con la película en color exige más esfuerzo creativo, imaginativo o visual. En general, con esos cartuchos, especialmente con el último, tomé consciencia plena de que la película Instax se lleva mal con la sobreexposición, se queman con facilidad las luces, que la exposición automática de la Instax SQ6 producía cierta sobreexposición y que es mejor utilizar el modo D (dark) que subexpone la película en cierta medida.

Recientemente puse un cartucho de película en color en la cámara. Iba a usarla en una paseo como ni sobrino, que "estrenaba" después de su cumpleaños cámara fotográfica "nueva". En realidad una Pentax digital que yo no usaba y que se la dejé preparada para que la pueda usar y ver si es una afición, la fotografía, que le gusta. Pero esa tarde, que empezó muy prometedora, empezó a acumular nubes y una luz muy poco contrastada y poco adecuada para esta cámara, así que sólo hice una foto,... que además se dobló y presenta una irregularidad en el revelado.

No obstante, en los días de la semana siguiente, eché la SQ6 a la mochila urbana, y cuando encontré situaciones de cierto interés fui utilizándola. Y decidí aplicar el principio de usar casi por sistema el modo D de exposición en la cámara. A todas las fotografías les aplicaría una cierta subexposición. Salvo que decidiese hacer alguna forografía de aproximación o algún retrato, casos en los que es incompatible con el modo D, por ser modos mutuamente excluyentes. Es uno de los defectos de la cámara. La corrección de la exposición no es independiente del modo de operación elegido.

En los autorretratos, o selfis, no es muy importante. El tono pálido de mi piel y de la mayor parte de las personas con las que me relaciono, tanto si uso el flash como si no, provocan de por sí una cierta subexposición en la exposición automática. En la fotografía de aproximación es más difícil de controlar la situación. En cualquier caso, en este cartucho no he hecho ni (autor)retratos ni aproximación, ha sido todo paisaje urbano, y el modo D ha funcionado perfectamente, produciendo colores mejor definidos y más saturados que si hubiese usado el modo automático por defecto. Salvo en los contraluces, parciales o totales, en los que no se pudo evitar cielos blanquecinos. Es el modo a usar habitualmente. La pena es que no se puede dejar fijo, y hay que volver a seleccionarlo cada vez que se apaga y se vuelve a encender la cámara.

Un cartucho más de Instax Square Monochrome... definitivamente, subexponer

Este fin de semana he estado fundamentalmente con formatos cuadrados. He hecho dos rollos de película en blanco y negro con la Hasselblad, que todavía no he revelado, y con un nuevo accesorio que me ha traído Papá Noel y del que estoy muy contento a falta de comprobar los resultados. Y también he vuelto ha cargar un cartucho de Instax Square Monochrome en la Fujifilm Instax SQ6,... Fujifilm,... cuantos disgustos nos das a los aficionados a la fotografía fotoquímica. Eso sí... enredar con las "simulaciones" de las películas que te cargas ya te gusta...

Prácticamente tengo confirmado que en la mayor parte de las ocasiones es mejor usar el modo D "Dark" de la cámara en lugar del automático absoluto. Se protegen las altas luces y queda una gradación de tonos más agradable en monocromo. Casi como si estuvieses usando un filtro amarillo o naranja. Sólo he tenido dos pifias importantes con este cartucho. Una es una foto, que no voy a mostrar, la primera del cartucho, en la que vi una oportunidad de conseguir una silueta sobre un fondo de edificios bien iluminados... y se me olvidó considerar otros elementos de la foto que la han convertido en un batiburrillo de cosas. Cuanto más sencillas las composiciones con la película instantánea mejor. Hay que eliminar todo lo superfluo.

También me voy acostumbrando a encuadrar justo, pero con cuidado con el defecto de paralaje del visor, para aprovechar todo el espacio disponible. Cuando puede encuadrar ajustado al visor... generalmente me quedan mejores fotografías que si doy aire al encuadrar... porque empiezan a aparecer elementos indeseados por los bordes o a quedar mucho espacio negativo, vacío más bien, sin sentido en la foto.

Intenté un experimento. Como llevaba un filtro rojo de 67 mm para el objetivo de la Hasselblad, el domingo por la mañana, decidí colocarlo delante del objetivo de la Instax SQ6. El objeto era mejorar el contraste del cielo, con respecto al puente de Piedra de Zaragoza que era el objeto principal... y como el filtro cubría la célula de exposición que hay junto a la lente frontal del objetivo, pensaba que compensaría la luz. Aunque se perdiesen tres diafragmas de luz... estábamos en pleno día con sol radiante... El díafragma es fijo, f/12,6. Pero las velocidades de obturación son automáticas, entre 1/400 segundo y 1,6 segundo. Para una sensibilidad de la película de ISO 800. Realmente... hay un límite físico en la cámara que haría que se "quemen" con facilidad las luces. A pleno sol, 1/400 y f/12,6 es un sobrexposición de 1 + 2/3 pasos sobre el 1/800 y f/16 recomendado. Si le pones el filtro rojo, eliminas parte de esa diferencia, y la cámara, mediante su automatismo sólo tiene que compensar un poquito más de un paso de exposición... que no hizo. Y la foto quedó oscura. No sé muy bien, donde falló el proceso. A pesar del cuidado que puse, igual el filtro rojo quedó descolocado. No hay rosca... hay que sujetarlo con los dedos mientras haces la foto.

Hay una foto en la que usé el modo "selfi",... un autorretrato, claro. Donde no se puede usar la compensación de exposición. Lo que sí que hice fue eliminar el flash. Ha quedado bien. El cielo un poco más claro de lo que me gustaría, pero al fin y al cabo es un contraluz. En fin... poco a poco.

Mejorando mis resultados con Fujifilm Instax Square Monochrome

Desde que me llegó en octubre la Fujifilm Instax Square SQ6 he expuesto varios cartuchos de película, tanto en color como en blanco y negro. Pero todavía estoy buscando cuales son las mejores opciones de exposición, entre los diversos modos automáticos que admite la cámara, para conseguir los mejores resultados de imagen. Parto de que la experiencia con los anteriores cartuchos me muestra una tendencia a la sobreexposición, que es catastrófica con las altas luces. Parece que la película conserva mejor las sombras que las luces en caso de desviaciones de la exposición correcta.

Por ello, a mediados de diciembre le puse un cartucho de película monocromática. Que me parece más adecuada que la de color como película de uso general. Para obtener buenos resultados en color con algo que no sean retratos, hay que escoger muy cuidadosamente el motivo, mientras que con la monocroma, se puede fijar uno en motivos mucho más diversos.

En muchas de las fotografías de este cartucho he utilizado el modo D de la cámara. D viene de "darker", y vendría a suponer una subexposición de ¿un paso? sobre la que produce el modo A, automático. Sólo ha habido dos fotografías en las que valoré que la escena general tenía una iluminación promedio y luego me quedaron excesivamente expuestas. Y eso supone que las luces se van al garete. Así pues, empiezo a sospechar que el sistema de exposición de la cámara, no sé si es este ejemplar en particular o todos los modelos en general, produce una sobreexposición.

El problema es que el modo D, de "darker", no es compatible con los modos de retrato/selfi y aproximación. O seleccionas uno de estos o seleccionas el D. Pero no se pueden seleccionar los dos a la vez. Lo cual es una gaita. Tengo que hacer alguna prueba más, con el fin de confirmar estas impresiones, y analizar la posibilidad de poder acoplar en estos modos, de alguna forma, un filtro gris neutro de un paso, para compensar la sobreexposición. Se aceptan sugerencias.

Explorando las capacidades de la Fujifilm Instax SQ6 - cuidado con quemar las luces

Los primeros cartuchos de película Instax Square, tanto en color como en blanco y negro, sirvieron para tomar contacto con la cámara Fujifilm Instax SQ6 y empezar a explorar sus posibilidades. Como ya indiqué en el artículo de presentación, es una de las cámaras con más posibilidades de intervención por parte del fotógrafo, y por lo tanto más interesantes para que quiera algo más que un mero divertimento. Puede muy bien servir de block de notas instantáneo, con un soporte físico, más allá de la virtualidad de la toma digital.

Pero que la Instax SQ6 sea una cámara más completa que otras de la gama de Fujifilm para la película Instax no quiere decir que no tenga sus incovenientes. O más bien, sus limitaciones. Fujifilm ha sido celebrada en muchas ocasiones por los buenos conceptos que incluye en sus cámaras digitales, especialmente porque está más cercana al punto de vista de los fotógrafos que al de los ingenieros u otros profesionales tecnológicos. Pero en mis experiencias con la marca... siempre le encuentro algún pero. Creo que la única cámara Fujifilm pensada en los últimos 20 años con la que disfruté sin paliativos fue con la Fujfilm X100T, prestada para un paseo por el casco viejo de Zaragoza. Y sin embargo, algunas carencias de esa famosa serie han evitado que hasta la fecha me haya hecho con un ejemplar. Cosas que pasan.

Uno de los principales problemas que hay que evitar con la película Fujifilm Instax, especialmente con la versión en color, creo que la monocroma es un poco más tolerante, es que la latitud de exposición es limitada, y hay cierta tendencia a quemar las luces. Afortunadamente, la Instax SQ6 tiene un modo D, dark, que sirve de compensación de exposición, disminuyendo un tanto la cantidad de luz que llega a la película. Cada vez me entran más ganas de utilizarlo, para garantizar unos tonos más adecuados y unos colores más puros y saturados.

Pero aquí vienen los inconvenientes del diseño de la cámara, tal y como comentaba. No puedes utilizar simultáneamente el modo D, dark, con los modos de retrato y fotografía de aproximación. El modo D es el modo general, con una cierta subexposición. Por lo tanto... hay que tener cuidado al usar otros modos con los tonos a los que nos enfrentamos y cómo enfocar la imagen. De todas formas, tengo que explorar más y mejor los modos retrato y aproximación, porque creo que son de los más interesantes. Las fotos de hoy están tomadas en la mañana del domingo, que amaneció con niebla llorona, pero evolucionó a un día soleado agradable.