La fotografía como afición y otras artes visuales

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Kodak Portra 400 y Kodak Ektar 100 con una Leica Minilux

En los últimos tiempos he tratado de simplificar la utilización de mi equipo fotográfico. Al ser en cierto grado coleccionista de cámaras que funcionan, en ocasiones "me lío" con el equipo con el que salgo a fotografiar. Y eso tiene consecuencias negativas en la calidad de mis fotos. Las cosas como son. Por lo tanto, he iniciado desde hace unos meses un plan para definir qué cámara o tipo de película, cuando uso tecnologías no electrónicas, voy a usar en cada ocasión. Por ejemplo, en lo que se refiere a la película en blanco y negro, prácticamente he reducido mis compras a productos Ilford, porque no serán los más baratos, pero son los más fáciles de adquirir y los que desde mi punto de vista presentan una mejor relación calidad global para el precio que tienen. Con la película negativa en color, todavía no he llegado a una solución definitiva. Las películas más avanzadas me gustan más las de Kodak (gama Portra y Ektar 100), mientras que en el caso de las películas más asequibles, más de aficionado, tiendo a preferir la gama de las Fujifilm Superia. Desde los problemas con la Rollei 80S en formato medio durante el verano pasado, prácticamente no he usado otras marcas.

Imágenes realizadas con Leica Minilux y Kodak Portra 400 callejeando por la ciudad.

Lo que sí he afianzado como costumbre es que de las dos compactas para película tradicional que me gusta utilizar, una de ellas, la Minox GT-E, la dedico a película en blanco y negro, mientras que la otra, la Leica Minilux, la dedico a película negativa en color. Es una forma de no liarme. Una lleva un tipo de película, la otra, otra. No me equivoco. Hasta esta primavera, la película negativa en color que venía usando con la Minilux era Fujifilm Superia 400. Pero decidí que era el momento de usar otras películas.

En el mes de abril cargué la Minilux con un carrete de Kodak Portra 400, película de gama alta, habitualmente usada para retrato pero apta para un uso polivalente, de grano fino para su sensibilidad nominal, especialmente si se expone con uno o dos pasos de sobreexposición, cosa que hacen muchos fotógrafos. Así, la mayor parte de los fotogramas de ese carrete están expuestos a un índice de exposición de 200 en lugar de a su sensibilidad nominal ISO 400.

Imágenes tomadas en el entorno de la Expo 2008 el día de la visita a la Torre del Agua con FeZ (Fotógrafos en Zaragoza).

Los resultados son buenos. Siempre he pensado que muy torpe tiene que ser un fotógrafo para obtener malos resultados con esta película. Hay mucho margen para el error en la exposición. Hay que evitar la subexposición, pero con un índice de exposición de 200 y una sensibilidad nominal de ISO 400, es algo que difícilmente va a suceder. ¿Cuál puede ser el motivo para no usar sistemáticamente esta película? Que es más cara que otras. Es un 60 % más cara que la Fujifilm Superia XTra 400, por ejemplo.

En el mes de mayo, cargué la Leica Minilux con un carrete de Kodak Ektar 100 para la excursión que hice con la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza AFZ a la Bardena negra o Bardena aragonesa, en las Cinco Villas. Esta película, con una sensibilidad nominal de ISO 100, tiene unas características muy distintas a la Portra 400. Además de la menor sensibilidad, acompañada de un grano más fino, ofrece imágenes más contrastadas y más saturadas, por lo que se considera adecuada para paisaje. Se recomienda exponerla con precisión a su sensibilidad nominal. Y especialmente evitar la sobreexposición en caso de retratos por los tonos rojizos, muy poco naturales, que adquieren los tonos de piel de las personas.

Imágenes realizadas con la Leica Minilux y película Kodak Ektar 100 durante la visita a las Bardenas con la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza AFZ.

Lo cierto es que en la excursión a las Bardenas, la película funcionó bien, aunque las condiciones de luz no fueran las más idóneas para el lucimiento de la película. Día de sol radiante, sin una nube, luz dura, muy plana. Con fuertes contrastes en determinadas ocasiones. Pero bueno, evidentemente es un buen material sensible. Aunque yo no me veo usándolo muy frecuentemente, dada la polivalencia de otras películas. Es más barata que la Portra 400, eso sí.

Como no acabé el carrete en la excursión a las Bardenas, la terminé en el patio del Museo de Zaragoza, donde hay algunas copias de conjuntos escultóricos muy conocidos, y me gusta el resultado que ofrecen. Como la mayor parte del material negativo, conviene exponer para las sombras, asegurando el detalle en las mismas.

El revelado de ambos carretes fue realizado Malvarrosa Film Lab, donde ofrecen un servicio de escaneado de la superficie integral del negativo hasta los bordes de los mismos, como se puede comprobar.

La Kodak Ektar 100 se comportó bien en el patio del Museo de Zaragoza, "retratando" las reproducciones de las esculturas clásicas que allí habitan.

Paseo en Búbal y comida en Jaca con la Hasselblad - Comparando las Kodak Ektar 100 y Portra 160

Justo el día en que la marca sueca de cámaras fotográficas Hasselblad decidía presentar su cuca X1D (enésima cámara en cuyo nombre aparece una combinación de estas letras y número), decidí que a la salida de Fotógraf@s en Zaragoza al pantano de Búbal, con comida tradicional a base de migas y ternasco en Jaca, me iba a llevar mi Hasselblad 503CX. Me llevé los tres objetivos, y los tres los usé; todos firmados por Carl Zeiss, el Distagon 50/4, el Planar 80/2,8 T y el Sonnar 150/4. Junto con mis dos tubitos de extensión por si convenía acercarse a algún motivo. Y así fue.

Primero y antes que nada, os presentaré a los presuntos implicados de esta historia. Los aficionados a la fotografía de FeZ.

Me llevé película de dos tipos... tres en realidad. Por un lado la Kodak Ektar 100, película negativa en color que ofrece un saturación aumentada de los colores y se ve más apropiada para el uso en paisajes. Dos carretes, 24 exposiciones en total, fueron los que usé en primer lugar de este tipo de película. Recientemente había escuchado a Matt Day hablar maravillas de esta película (en inglés) en las condiciones en las que íbamos. Paisajes a horas "inconvenientes", cuando el sol ya está alto sobre el horizonte, la luz es dura, y encima es verano con sus calimas que dan un tono azulado a todo por la dispersión de la luz.

Todos los revelados realizados por Carmencita Film Lab en tamaño XL, es decir unos 25 megapíxeles. Han empezado a ofrecer un revelado XXL que creo que permitirá obtener archivos de entre 40 y 50 megapíxeles a partir de los negativos de formato medio. De momento no necesito tanto.

Lo cierto es que sin que la sensación sea negativa, los resultados producidos por la Ektar me causan cierta desazón. No son del todo positivos. Probé también alguna fotografía de aproximación... para ver que tal.

Las sombras se salvan por poco. Esta película tiene una dinámica, una latitud de exposición, más limitada que otros negativos en color. He decir que en el 90% de los casos medí la luz por estimación... es decir, día soleado con una película de 100 ISO es igual a una exposición de f/16 y 1/125 s. En realidad, la mayor parte de las fotografísa están tomadas a f/8 y 1/500 s, una solución similar, con algunas a f/11 y 250 s si precisaba más profundidad de campo. No es posible usar f/5,6 o menores, puesto que la velocidad de obturación máxima del obturador central de los objetivos Carl Zeiss es de 1/500 s. Salvo en algún caso que estimé la exposición para las sombras, multiplicando por 2 o por 4 la exposición.

Cuando terminé los dos carretes Ektar, pasé a la Kodak Portra 160, una película de uso más general y que se lleva muy bien con los retratos. Pero sigamos con los paisajes y las fotografías de aproximación.

Con una dinámica más amplia y un menor contraste, me siento mucho más cómodo con esta película en estas circunstancias de toma. Supongo que en un amanecer o un atardecer, con los tonos cálidos del alba o el ocaso, y un contraste más ajustado, la Ektar 100 funcionará mejor. Pero en las horas centrales del día, definitivamente, esta Portra 160 es de elección para mi gusto.

Pero las Portra, tanto las 160 como las 400, fueron inventadas en un principio para retratos, aunque ahora se hayan convertido en su evolución en unas películas todo terreno. Hice algunos retratos. La mayoría en interior. Y ahí, estas películas son excelentes. Cuando terminé con las 24 exposición de los dos carretes de Portra 160, aún puse uno de Portra 400, que cuando hay luz suficiente disparo a un índice de exposición de 200. Y sin problemas.

Por supuesto, realizar retratos no posados sino improvisados con una Hasselblad, especialmente en interior o semiinterior, tiene su complicación. Con exposiciones de f/2,8-f/4 y 1/60 s, hay que tener mucho cuidado de conseguir enfocar con precisión. A f/2,8 la profundidad de campo es equivalente a un f/1,4 o más abierto en el formato pequeño de 24x36. Y 1/60 s es el límite para usar a mano el objetivo estándar del Hasselblad, el 80 mm (focal equivalente en 24x36, 45 mm aproximadamente). Pero en cualquier caso, es divertido.

Me despido con unas flores. Y hasta la próxima. Fue un día espléndido. Un buen principio de vacaciones.