Estaba convencido de que hoy y mañana no podría escribir nada, ni aquí, ni en mi Cuaderno de ruta. Tengo fiesta, y hemos programado viajes en el día. Pero el de hoy no empieza hasta cerca de las diez y media de la mañana. Y me he despertado pronto. Así que me da tiempo.
Ya lo he comentado varias veces. La película instantánea es cara. Si quieres entrenarte en ella con frecuencia, para cuando viene bien hacerlo en serio y bien, tienes que ir tirando cartuchos. Pero hay que buscar ofertas. Y la que más uso es la los productos de “segunda mano” o reacondicionados de Amazon.
Se trata de paquetes de película que venden, pero son devueltos. La gente se equivoca con frecuencia con el formato de película que debe comprar. Tanto Polaroid como Instax. Así que luego los venden, defectuosos en sus enpaquetados, pero bien en su contenido por una fracción de su precio de origen. Los más ventajosos de película Polaroid hace unas semanas era unos cartuchos de película i-Type Golden Moments.
Esta pelícual es como la película habitual de Polaroid, en color, sin pilas en el cartucho, pero que en lugar del borde clásico en la película, de color blanco, han puesto un borde de color amarillo dorado. No es infrecuente que tanto Polaroid como Fujifilm vendan ediciones especiales, formatos de fantasía, sustancialmente más caros que los normales. Aunque probablemente su coste de fabricación sea similar.
Me dio igual. Eran los más baratos porque su caja estaba casi hecha trizas, y costaba como un 60 % de lo que hubiera costado la versión normal de borde blanco. Pero no me he sentido cómodo. Yo he ido haciendo mis fotos a mi aire, como de costumbre buscando motivos interesantes por la calle. Pero no me gusta como me han quedado. El marco dorado condiciona mucho. Y además, en las sombras, la película queda muy fría, muy azul. En fin. Aun me queda un cartucho más. Ya pensaré cómo lo hago.