Ya he comentado en alguna ocasión que me sentía bastante contento con los resultados que había conseguido hasta el momento con la película 1Hundred Film. Algunos no han aparecido todavía en estas páginas. Todo llegará. Recordemos lo que sabemos sobre esta película. Comercializada por una gente de Valencia, es un reenvasado en cartuchos estándar para película de 35 mm de la película técnica especializada para fotografía aérea Kodak Aerocolor IV (obsérvese que en este enlace se habla de “Aerocolor III”, aunque cuando pulsas en el enlace del folleto aparece como “Aerocolor IV”). Aunque con una sensibilidad nominal ISO 125, el producto comercializado para uso directo en nuestras cámaras de 35 mm se vende como ISO 100. Una diferencia pequeña, que parece destinada a proteger las sombras de una subexposición.
El pasado 25 de noviembre tuvimos una salida en el día con ASAFONA ASociación Aragonesa de FOtógrafos de NAturaleza al Parque Geológico de Aliaga. Un lugar muy interesante. Tanto desde el punto de vista de la ciencia, la geología, como desde el punto de vista del paisaje y la fotografía de naturaleza. Al día siguiente del viaje ya publiqué en mi Cuaderno de ruta una entrada que resumía la experiencia, ilustrada por las fotografías realizadas con cámara digital, Olympus OM-D EM-5 Mark III.
La cuestión es que, ante la eventualidad de que el tiempo acompañase, me llevé también la Leica CL con el Summicron-C 40 mm f2 y algún rollo de 1Hundred Film. Sólo usé uno. Por la mañana, en los estrechos de Valloré. No me decidí a poner un segundo rollo para la tarde, porque el cielo se fue cubriendo de nubes. Al movernos por el cauce del río Guadalope en las hoces que foma el río entre los antiguos estratos sedimentarios, fui muy justo de luz con la sensibilidad ISO 100 de la película. La mayor parte del rato fui disparando con velocidades de 1/60 segundo con una apertura f4. Incómodo para ir fotografiando a mano alzada. Quizá debería haber sacado el trípode y usado diafragmas más cerrados aun con velocidades de obturación menores. Pero cuando vas en grupo… es algo que haces sólo si es absolutamente necesario.
Confirmé algunas de las impresiones que tenía hasta el momento. El grano es muy fino, y la nitidez de la imagen considerable. Al fin y al cabo es una película técnica para fotografía aérea, y está pensada para “pelearse” contra la dispersión de la luz en la atmósfera, especialmente en la radiación azul y ultravioleta. Pero a cambio, refuerza mucho los tonos cálidos, especialmente los rojizos. Viene bien para pelear con las dominantes azules que pueden darse al fotografiar en la sombra bajo el cielo azul, pero no siempre el resultado es todo lo natural que a uno le gustaría. Creo que funciona mejor en un paisaje urbano. De todas formas, las sensaciones son mixtas. Hay fotografías que me gustan más y otras menos, dejando de lado la calidad de la composición, claro.
Sigo pensando que esta película tiene un lugar en mi nevera, para cuando precise sensibilidades bajas con grano fino. Pero no tengo tan claro si es la opción lógica para el paisaje. Desde luego, la Kodak Ektar 100 me parece una película superior. E incluso la Kodak Portra 160, de la que tenía, y tengo, un par de rollos en la nevera, con unos tonos más naturales, pueden ser preferibles en una oportunidad fotográfica como la que describo hoy.