Sinceramente, no hay mucho que contar. Pero tampoco tengo mucho tiempo para dedicar. Este fin de semana quedé con unos amigos y, entre otras cosas, especialmente en digital con la Fujifilm GFX 50R, que no puedo enseñar por temas de confidencialidad, me llevé también en modo lúdico la Fujifilm Instax SQ6 con algunos cartuchos de película Instax Square Color.
Así que, mucha Fujifilm para el fin de semana. Que conste que, aunque a la GFX 50R y el GF 50 mm les he cogido mucho cariño, a la marca le he cogido un poquito de manía. Es una de esas marcas que siempre propone cosas distintas e interesantes, pero que siempre también hace algunas cosas que me sacan de quicio y acabo olvidándome de ella. Más de una vez me han sugerido que no debería estar funcionando con dos sistema en paralelo, el micro cuatro tercios y el Canon EOS, y que me debería bastar con un sistema Fujifilm. Puede ser… pero sigo sin cogerle el feeling a la marca.
En cualquier caso, las fotografías instantáneas. Como la mitad de las fotos no se pueden enseñar, por temas de confidencialidad. Es decir, sale gente que no le apetece salir en redes sociales, o no conviene por diversos motivos. Todos honestos y legítimos, pero que ahí están. Así que sólo pongo algunas fotos que fui haciendo sobre la marcha. Me llevé tres cartuchos, pero al final sólo hice dos entre el sábado y el domingo.
No me voy a insistir mucho en las cosas del sistema Instax. Las cámaras son flojas, el error de paralaje del visor excesivo, la nitidez del objetivo escasa para las posibilidades de la película… Podría vivir con la limitada latitud de exposición de la película, si la cámara pudiese controlar mejor la exposición… Así que… motivos con poco contraste y lejos de la plena luz del sol de verano. Y un problema mío de toda la vida. Me cuesta mucho conservar el horizonte… horizontal… en mis fotos, y no pocas se aprecian inclinadas. Y con la Instax SQ6, si me despisto, me pasa con demasiada frecuencia. Qué se le va a hacer.