Cuando volvía de San Francisco, en la conexión del aeropuerto de Múnich, una de mis compañeras de viaje recibió una llamada a través de FaceTime de un primo suyo que vive en Francia desde que terminó sus estudios universitarios y se fue al país vecino a realizar un posgrado. Y conoció a una francesa muy chic, y se quedó. Como nos conocíamos todos de los tiempos de la universidad, participamos en una conversación a cinco, los tres viajeros, el primo y la francesita chic, hoy en día una señora muy simpática de aspecto más sobrio pero elegante. Y salió el tema de mi afición a la fotografía y mis múltiples cámaras, y la señora francesa sobria me dijo que tenía una cámara que se trajo de Japón cuando era adolescente, pero que no usaba desde que a principios de los 2000 se compró una Canon digital. Me quedé sus datos de contacto.
Ya en casa investigué los datos de la cámara, que podéis ver en las imágenes de aquí arriba. Una Canon Autoboy Tele QD, un modelo ochentero de la marca nipona, de las primeras “compactas” con enfoque automático. Entrecomillo “compactas” porque no es pequeña. Más pequeña que la mayor parte de las cámaras réflex, pero cabe en pocos bolsillos. La denominación, Autoboy, corresponde al mercado japonés. En Europa sería una Top Twin QD, mientras que en América sería una Sure Shot Tele QD. En el respaldo, que incluye un sistema de fechado de los negativo por impresión óptica con LED, se ve la rotulación en caracteres japoneses. El caso es que cuando leí las características de la cámara y revisé algunas cosas en internet, me pareció interesante. La oferta era sencilla. Arianne, ese es el nombre de la señora francesa estaba dispuesta a mandármela por mensajería a portes debidos. Sin más. Y acepté. Aunque nadie sabía si después de 20 años o más aquello iba a funcionar.
Como decía, la Autoboy Tele, con o sin Quartz Date, es una cámara de la primera serie compactas con enfoque automático de Canon, que salió al mercado en octubre de 1986. Es una derivada de la que creo fue la primera compacta con enfoque automático de la marca, la AF35M (Autoboy) (Japón)/Sure Shot (América)/AF35M (Europa) de 1979. Estas cámara tenían un sistema de enfoque automático activo, enviaba un haz de luz en el infrarrojo cercano, invisible, al sujeto a fotografiar. Este lo reflejaba y lo recogía la cámara en un sensor, estableciendo la distancia de enfoque por triangulación. No creo que nadie use actualmente un sistema de este tipo. Y la principal característica de esta cámara con respecto a la Autoboy original es que tiene un sistema de doble longitud focal. No es un objetivo de focal variable, no es un zoom. Ahora lo cuento.
Estas cámaras salieron al mercado con objetivos con una longitud focal de 38 o 40 mm, muy habituales en las cámaras compactas de focal fija o enfoque manual, que en su versión más simple, con una luminosidad moderada, f2.8, tenían una fórmula tipo Tessar, de cuatro elementos ópticos en tres grupos. Hubo alguna versión más avanzada ópticamente, con mayor luminosidad, f1.9, y una fórmula más compleja de cinco elementos en cinco grupos. En cualquier caso, algo muy conveniente, que me parece atractivo para salir a pasear sin problemas. Una longitud focal que me gusta, conveniente para múltiples propósitos, y suficientemente luminosa incluso en sus modelos más modestos y baratos. Pero la Autoboy Tele disponía de un mecanismo por el que a la óptica tipo Tessar le insertaba tres elementos añadidos, para convertirla en un 70 mm f4.9 de siete elementos en seis grupos. No se perdía la funcionalidad original, pero se añadía un extra, especialmente para quien quisiera hacer unos retratos más favorecedores. Como podréis comprobar, todas las fotos que muestro, menos dos, son la misma escena fotografiada con ambas posiciones de longitud focal. Quedaros con la que más os guste. Y con la función de fechado del negativo activada, JUL 1 ’23; 1 de julio de 2023.
La cámara es sencilla en el resto de sus prestaciones. Lectura de la sensibilidad de la película por código DX de cuatro contactos (sensibilidades 50, 100, 200, 400, 800 y 1600, no intermedias), si el carrete no lleva el código, ajuste por defecto a IE 100. Sólo hay una posibilidad de corrección de la exposición, un botón que duplica la exposición cuando el sujeto está a contraluz o es muy claro y puede provocar una subexposición. Pero puedes medir la luz apuntando a donde creas mejor, y luego recomponer conservando la medición pero con el encuadre adecuado. Aunque no puedes disociar medición y enfoque automático. Un pequeño flash para luz de relleno o cuando hay poca luz. Se puede desactivar. E incluye un filtro incorporado, que puedes insertar a voluntad, para retratos soft focus, tipo retratos de David Hamilton, hoy mal considerado por la excesiva juventud de sus modelos desnudas o semidesnudas, tan de moda en los años 70. Los progresistas de los 70 amaban aquellos desnudos nebulosos de chicas adolescentes; hoy en día, el mismo grupo social e ideológico los denuestan. La fotografía del Batallador está hecha con el filtro… y es infame.
He probado la cámara con dos rollos, uno en blanco y negro y otro en color. No tengo revelado todavía el de color. La semana que viene. Y con el de blanco y negro, un Ilford Delta 100 revelado en revelado desatendido con SPUR Acurol-N muy diluido… el problema es que la cámara sobreexpone como una condenada. Desconozco cual es el problema, pero tengo la sensación de que expone siempre a la misma combinación de apertura y velocidad de obturación, porque las escenas con menos luz aparecen menos “quemadas” y las más luminosas, “muy quemadas”. Entre dos y tres pasos de sobreexposición para los 36 negativos. Al digitalizarlos he podido obtener imágenes que no están mal, y que muestra que la focal de 40 mm no está nada mal. La de 70 mm es apreciablemente peor, pero usable.
En cuanto a otros problemas con la cámara, ya he insinuado que es conveniente evitar el filtro soft focus. En cuanto a la precisión del enfoque automático… Bueno, es lento. Pero si bien a 40 mm no he tenido problemas para conseguir fotografías nítidas, a 70 milímetros y con el sujeto próximo, he obtenido un par o tres de fotografías claramente desenfocadas. No obstante, si expusieran de forma razonablemente correcta… me parecería una cámara muy usable y agradable para salir a pasear. Especialmente a la focal de 40 mm, sin desdeñar la posición tele. El caso es que unos días más tarde, la tenía en casa encima de la mesa, mientras hacía otras cosas, y de repente, aun estando en la posición de apagado, se activo el motor de rebobinado de forma espontánea, y no lo pude parar hasta que le quité la batería, que no es fácil. Como consume poco, las especificaciones indican que la batería, una pila de litio tipo 2CR5, igual que las de las réflex EOS para película fotográfica, dura cincuenta rollos o se debe cambiar a los cuatro o cinco años si no se ha llegado a ese nivel de actividad fotográfica. No sé si podré aprovecharla. No creo que merezca la pena gastarse el dinero en un intento de reparación. O encuentro yo en casa como ajustar las cosas, o me temo que no la podré utilizar. Una lástima. Es cómoda de usar, y hace fotos correctas.