Cualquiera que siga con una cierta frecuencia estas páginas estará ya familiarizado con esta propuesta de fotografía viajera que llevo practicando unos cuantos años. Unos cuantos años en lo que se refiere a los tiempos contemporáneos. De forma similar, es decir, con una cámara similar y película fotográfica para negativos monocromáticos,… ya lo hacía habitualmente hace 30 años, durante la década de los años 90 del siglo XX y hasta el año 2001, que debió ser el último en que lo hice hasta que retome el hábito hace unos años, de una forma u otra. Intermitentemente desde 2013 cuando me llevé la Olympus mju-II y unos rollos de Kodak Tri-X 400, hasta que ya en 2019 empecé a llevarme la Minox 35 GT-E habitualmente de viaje.
La Minox 35 GT-E, generalmente con película Ilford XP2 Super, sensibilidad nominal ISO 400, y que se revela en proceso C-41, el mismo que el de las película para negativos en color. Cierto es que también se puede revelar en procesos convencionales para revelado en blanco y negro… pero no le encuentro más ventaja que el de ajustar costes económicos. Y para eso… mejor usar otros tipo de película. Recordemos que la XP2 Super tiene una amplia latitud de exposición, admitiendo sobreexposiciones equivalentes a un índice de exposición (IE) 50, de tres pasos, y subexposiciones equivalente a un IE 800, un paso. Sin modificar, el proceso de revelado estándar.
Durante este viaje a San Francisco ajusté el fotómetro de la Minox a IE 320. Teniendo en cuenta que esta cámara sobreexpone habitualmente, en la práctica es como si hubiese ajustado el fotómetro a IE 200. ¿En qué repercute esto en la práctica? Con la Minox 35 GT-E sólo se puede enfocar de dos formas. La que uso habitualmente es en la hiperfocal, utilizando la escala de profundidades de campo, para ello. Y para garantizar la nitidez, cerrando lo más posible el diafragma, aunque yo suelo evitar la menor apertura, f16, en la que siempre se pierde algo de nitidez por la difracción. Así que, si la luz lo permite, f11. Lo que con sol radiante me da una velocidad de obturación de 1/500 segundo aproximadamente, lo máximo en rapidez que permite esta cámara. Y así están hechas la mayor parte de las fotos de San Francisco en exteriores. Sin más. Y sólo me preocupo de encuadrar. Punto. Todo lo demás viene preajustado o automático.
Si la luz escasea… pues vas bajando la apertura a f8, f5,6… por debajo hay que empezar a usar el otro método, el enfoque por estimación. Estimas a ojo cual es la distancia a la que se encuentra tu sujeto principal, y elijes una apertura cuya profundidad de campo te permita eliminar el posible error en esa estimación. Te ayudas de la escala de profundidades de campo. Algunos le llaman enfocar por zonas. Especialmente cuando llevan una zona preenfocada, suponiendo que habitualmente sus sujetos, por ejemplo en reportaje, están en esa zona. La velocidad de obturación aparece automáticamente. Si sobreexpone algo, no pasa nada con esta película. Si va a subexponer, activas la tecla x2 para que duplique el tiempo de exposición. No hay más. Y en el 95 % de las ocasiones funciona.
Obviamente, habrá situaciones críticas en las que la luz escasea mucho y tendrás que arriesgar. Si es necesario, para evitar trepidaciones por velocidades de obturación por debajo de 1/30, modificando el IE del fotómetro. Y a confiar en la latitud de exposición de la película. Pero eso tiene unos límites, y llegado cierto punto, las sombras se van al garete. Pero en general… vas haciendo fotos. Y como San Francisco es una ciudad tan específica, con tantos elementos interesantes… pues vuelve con un conjunto de fotos muy majo. Sin mucho esfuerzo. Dependiendo solo de tu capacidad para ver. O mirar.