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Día internacional de los museos - Hasselblad 500CM y Bergger Pancro 400 a IE 1600

En febrero de 2020 encargué, entre otros, dos rollos de película Bergger Pancro 400 en formato 120 que planteaba usar en una ocasión determinada y fundamentalmente para retrato. De esos rollos que habitualmente no muestro en público por la privacidad pactada con los/las modelos. Pero en esto que llegó cierta pandemia y se suspendieron, indefinidamente al principio, y por completo al final, aquellas sesiones de retrato. Y ahí se me quedaron colgando los dos rollos de Pancro 400. Que es un emulsión que no me disgusta, pero que no tiene suficientes ventajas sobre otras de uso más flexible para que me plantee usarlas de forma habitual. El caso es que se quedaron olvidadas, relativamente, en mi nevera.

Cuando llegó la tormenta de nieve Filomena en enero y salí a hacer unas fotos... vi los rollos en la nevera y cogí uno. Luego resultó una idea no muy afortunada, porque necesité forzar el revelado una par de pasos, por la carencia de luz suficiente a primeras horas de aquella mañana de sábado. El caso es que aquel revelado, no recomendado en principio, con Kodak HC-110 en dilución A (1+15) durante 7 minutos a 20 ºC, no quedó mal. El contraste de los negativos fue razonablemente adecuado. Y no hubo un aumento muy destacable del grano, especialmente considerando que estaba usando formato medio. Pero no le di más vueltas al asunto. Y el otro rollo quedó rondando en la nevera de casa.

Como una especie de repetición de la jugada, hace dos domingos era el Día Internacional de los Museos, era día de entrada libre en algunos de ellos, y hacían actividades especiales. Así que agarré la Hasselblad 500CM con el visor PM 51 y el Planar 80/2,8 CF, abrí la nevera, vi la Pancro 400 y la cogí, y me fui al Museo Pablo Gargallo, donde el artista plástico Steve Gibson estaba "soltando palomas" por todo el museo. Normalmente, con una sensibilidad nominal ISO 400, tendría que haber sido suficiente para hacer fotos a mano alzada con una velocidad de obturación de 1/60 s y una apertura f/2,8 o f/4. Por lo menos, en buena parte del museo. Pero la lluvia y el nublado cerrado que hubo toda la mañana del domingo me obligó, nuevamente, a exponer para IE 1600 y repetir el revelado que usé en enero. Una vez más, aunque el HC-110 no está recomendado para esta película, y menos para un revelado forzado, el resultado no quedó mal.

El problema es que tuve muchos problemas de nitidez en los fotogramas por la escasa profundidad de campo en tomas relativamente cercanas, fotografiando casi todo el rato a f/2,8. No sé si puede estar asociado a algún problema con el visor, que hasta ahora casi no había usado a distancias tan cercanas y con diafragmas tan abiertos, o a que pequeños movimientos de cámara hacia adelante o hacia atrás en el momento de la toma, hicieron que me fuese del enfoque adecuado. Tengo pendiente de revelar un rollo de película en color de ISO 800 en la rosaleda del Parque Grande de Zaragoza, en la que añadí un tubo de extensión de 10 mm al Planar 80 mm. Pero los diafragmas usados fueron más cerrados, porque las condiciones de luz fueron mejores. Me daría mucha rabia haber tenido los mismo problemas de enfoque incorrecto. Ya veremos... que dijo un ciego a otro ciego.

Día de nieves - Fujifilm GS645S Wide 60 + Bergger Pancro 400 @ 1600

Dicen que dos errores nunca hacen un acierto. Pero después del paso de la tormenta de nieve denominada por no sé muy bien quién "Filomena", he empezado a plantearme si una cadena de errores sí que pueda dar lugar a un acierto. Probablemente no. Pero intentaré explicarme.

Cuando estaba yo en segundo de bachiller, me refiero al bachiller unificado polivalente BUP, no al de ahora, llegó un día don Antonio Tena, profesor de física y química y nos comunicó los resultados del último examen. Solían ser desoladores. A mí se me daba bien la cosa... pero las escabechinas que hacía don Antonio eran de temer. Lo hacía más o menos así. Primero resolvía los problemas del examen en la pizarra. Luego procedía a preguntarnos a cada uno qué nota creíamos merecer. Y a continuación, él contestaba en el 80 % de los casos... "Eehhh, no. Cero." Pero aquel día lo hizo distinto. Simplemente, comunicó el resultado de la última operación de cada problema, el segundo de los cuales daba 4, y luego nos preguntó. Cuando llegó a un alumno que denominaremos ABS, como los sistemas de frenado, y le preguntó la nota que creía merecer, ABS contestó, sin freno alguno,... "Como mínimo un cinco, aprobado; porque el segundo problema me dio 4". A continuación, lo sacó a la pizarra y le hizo repetir la resolución del problema. Y, efectivamente, un cúmulo descomunal de errores, tanto conceptuales como aritméticos, le llevaron a la solución "correcta"... 4. Ya es puñeta que 2+2, 2*2 y 2^2... todo dé 4. Pues tengo la sensación de que esto me ha pasado a mí con este rollo.

El sábado pasado nevó. Para lo que se estila en Zaragoza,... mucho. Para lo que se estila en muchas partes del globo,... algo. Pero ante la novedad, al igual que muchos, aficionados o no a la fotografía, salí a hacer fotos. Me desperté espontáneamente antes de las ocho de la mañana. Y sin mucho pensar, me dispuse a salir a la calle. Pero no tenía claro cómo hacerlo. ¿Digital o fotoquímico? ¿Color o blanco y negro? ¿Cámara grande o una compacta bastaría? Al final... eche al macuto de todo un poco, que es el primero de los errores.

Del segundo me percaté cuando llevaba un rato ya en la calle y me dispuse a realizar mi primera fotografía con un rollo de película en blanco y negro que había cogido del frigorífico al vuelo. Convencido yo de que se trataba de la flexible y agradecida Ilford HP5 Plus 400, con la intención de exponerla a un índice de exposición de 1600. Pero no... ante mis ojos, en lugar de la blanca caja con el HP5 en verde de la Ilford, aparecía la caja granate oscuro de una Bergger Pancro 400. Me quedé pensando qué hacer... puesto que no tenía ni idea de si sería apropiada para forzar dos pasos con el único revelador que tengo, el Kodak HC-110. Al final, la cargué en la Fujifilm GS645S Wide 60... encuadré y disparé. Y sólo después mis neuronas me avisaron que la cámara no enfoca automáticamente y que no tenía ni idea de a que distancia estaba enfocado el objetivo. A dos metros. Perfecto... para una escena que pedía enfoque a infinito y con una apertura de f/4 en formato medio. ¿Tercer error? Más arriba la podéis ver... alguien la calificará de "atmosférica".

A partir de ahí, tomado medidas de vez en cuando de la luz, que fue aumentando ligeramente en intensidad durante las dos horas que estuve bajo la nevada, fui haciendo fotos, esta vez ya correctamente enfocadas. El objeto de exponer a un IE 1600 era doble. En primer lugar, porque cuando salí de casa había muy poquita luz para exponer a mano alzada. Y en segundo lugar, porque fotografiar una nevada justo cuando está sucediendo es de por sí otro error. La luz es horrible. Tremendamente difusa, no hay prácticamente contraste. Todo es de una grosura uniforme. Así que fui buscando elementos que destacaran en el paisaje suburbano de Zaragoza, confiando en que el aumento de contraste por el forzado les diese algo de vida. Lo que no sabía es cómo iban a quedar los tonos oscuros. Con la HP5 Plus no me hubiera preocupado mucho. Pero con la Pancro 400... ni idea. Medí la luz con el Gossen Digisix.

Y llegó el momento de revelar. En la documentación oficial de Bergger sólo ofrecía una combinación de tiempos, concentración y temperatura para el HC-110 y la Pancro 400; dilución B, 1+31, para un IE 400, 9 minutos a 20 ºC. En el Massive Dev Chart, había otra .. dilución B, 1+31, para un IE 800, 11,25 minutos a 20 ºC.  Y la única información añadida que encontré fue un tipo por ahí que había revelado para IE 1600, 14 minutos a 20 ºC también con la dilución B. A partir de ahí me empecé a ofuscar un poco... creí ver una tendencia... me puse a hacer cuentas... y dije. Pues debe estar bien. Porque 11,25 es aproximadamente 9*1,25 y 14 es aproximadamente 11,25*1,25. Me dije... sí, hay por ahí una fórmula matemática para forzar película cuando no se saben tiempos... así que... Me la quedo. 14 minutos. Miré el reloj. No tenía tiempo. Tenía que salir. Así que me dije... usaré 7 minutos a dilución A, 1+15, que es el doble de concentrado y ya está. No sé porqué pensé que esto sería correcto. Y además, con posterioridad comprobé cómo calcular los tiempos tentativamente cuando se desconoce y se quiere forzar la película... y lo que me decía era que tendría que haber usado 20 minutos a dilución B. Ya he perdido la cuenta de los potenciales errores que llevaba cometidos con este rollo.

El caso es que cuando colgué el rollo a secar, con prisas, porque ya iba tarde a un compromiso, aquello no tenía mala pinta. Se veían cosas. Los negativos tenían contraste. Y casi estaban ligeramente pasados de exposición, pero no mucho. Y sólo algunos. A primera hora de la tarde he procedido a digitalizar los negativos con la Panasonic Lumix G9... y dadas las circunstancias... pues no son ninguna catástrofe. Lo dicho... un cúmulo de errores que al final han producido un acierto. Por cierto... con posterioridad he llegado a la conclusión por lo que se puede leer por ahí, que si se fuerza la Pancro 400, el HC-110 no está especialmente recomendado. El caso es que ni siquiera me han salido un grano excesivamente notorio... En fin... cosas de la fotografía fotoquímica.