La fotografía como afición y otras artes visuales

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Recomendaciones semanales - del 5 al 12 de noviembre de 2017 - fotógrafos coreanos

Lo comenté al poco de volver de mis vacaciones en Corea del Sur. Tenía una serie de enlaces con recomendaciones de fotógrafos coreanos que me parecía interesante repasar. Pero hasta esta semana no he podido hacerlo. Así que las recomendaciones de esta semana saldrán en su mayor medida de ahí. Aunque habrá alguna cosita más. Y eso que tenía muchas otras cosas. Ya veremos como me organizo para la semana que viene. Que si todo va bien dedicaré el sábado a visitar un bello hayedo del Pirineo aragonés. A ver si la luz es buena y traemos buenas fotografías.

Las fotografías que acompañan hoy... Hace unos días cogí por banda mi Yashica Mat 124G y le di un repaso. Como consecuencia de una caída, la lupa de enfoque no se podía utilizar bien, y sin ella, es difícil atinar con el enfoque en algunas tomas, con el sujeto próximo a la cámara o con aperturas grandes. El caso es que he llegado a una situación en la que se puede usar. Y he estado en estos últimos diez días haciendo algunos rollos con ella. Ayer en concreto, estuve en la presa de la Sotonera, en Tormos, provincia de Huesca. Una vez que terminé de hacer las fotografías sobre película tradicional, y con el sol ya prácticamente oculto tras unas nubes en el horizonte, aun hice unas cuantas fotografías con la digital Leica D-Lux,... y aquí os traigo unos ejemplos del aspecto de la ventosa tarde.

Recibí a principio de semana un libro que había encargado. Se trata de Chaotic Harmony: Contemporary Korean Photography  el catálogo de una exposición colectiva de fotógrafos de Corea del Sur, que parecía un buen punto de partida para conocer la fotografía contemporánea de ese país. Y el precio del libro era muy asequible. Como dice el artículo de LensCulture donde encontré la referencia del libro, la recopilación de fotografías sabe a poco. Una foto por autor de 40 fotógrafos distintos dice poco. Pero como también dice el artículo, el libro incluye un par de ensayos que son muy didácticos a la hora de contarnos quienes son estos fotógrafos. Y me ha sido útil para orientarme en la selección.

Otro artículo, aunque no el único, en el que me basé para seleccionar los autores que más me han llamado la atención es el publicado en junio de este año en The Culture Trip  dedicado a 12 de los fotógrafos coreanos más destacados del momento. He encontrado otras recopilaciones similares, también útiles, pero más antiguas, por lo que es esta la que he querido destacar.

Ji Yeo es una fotógrafa que conozco ya desde hace unos años, porque su trabajo me llamó mucho la atención en su momento. Las cuestiones identitarias, como pueblo y cultura, pesan mucho en la sociedad coreana. La colonización japonesa les afectó mucho, pues fue su traumática forma de salir al mundo, tras siglos de aislamiento en un régimen al que se llamó el reino ermitaño. Pero al mismo tiempo, en medio siglo han pasado de ser un sociedad agrícola y poco desarrollada, a ser el país con mayor porcentaje de población universitaria y con una industria tecnológica potente. Tienen mucha conciencia de país y de su cultura propia, pero también chocan con valores que llegan del resto del mundo. Ji Yeo realizó un trabajo que ya conocía sobre las jóvenes que recurren a la cirugía estética para aumentar sus posibilidades de tener un buen novio; muchas de ellas con la intención de occidentalizar sus rasgos faciales, puesto que ese es paradójicamente el nuevo estándar de belleza del país, que tanto sentimiento nacional tiene. No es el único trabajo en este sentido de la fotógrafa, que también ha realizado performances sobre el tema.

Nota: espero no meter la pata con el sexo de alguno o alguna de los fotógrafos y fotógrafas, porque con su simple nombre es difícil para un occidental saber si son hombres o mujeres. Ruego comprensión si me equivoco. Por cierto, utilizaré la norma oriental en los nombres; primero el apellido, luego el nombre de pila.

Oh Hein-kuhn es otro fotógrafo que ha trabajado sobre el sentido de la individualidad de la persona. Tiene una series en blanco y negro con retratos que son muy notables. Con una técnica muy limpia, grandes fotografías con una sutil gradación de grises, con un contraste moderado, nos presenta el aspecto de adolescentes femeninas, que quedan homogeneizadas por el monocromatismo de las fotografías y por vestir todas ellas su uniforme escolar. Pero a su vez muestran en su forma de mirar y en su actitud corporal tantos sus desafíos como sus inseguridades, en una sociedad de familias muy jerárquicas en la que está surgiendo una generación muy formada, que empieza a salir por el mundo, que empieza a hablar otros idiomas y a ser consciente de otras realidades.

Para Koo Sung-soo también son los adolescentes su objeto de interés. Pero en esta ocasión será una cámara de gran formato y grandes copias en color las que servirán para reflejar las actitudes de estos jóvenes, también con sus uniformes colegiales, pero lejos del aspecto pulcro e inmaculado de las anteriores. Nuevamente es el tema que preocupa a muchos fotógrafos contemporáneos contemporáneos. La tensión entre la personalidad individual y el sentimiento de colectividad que tiene este pueblo.

En el caso de la fotógrafa In Hyo-jin  la cosa va un poco más allá. Siendo sus sujetos también adolescentes, en esta ocasión no aparecen solos, sino con sus parejas. Retratos en los que la fotógrafo en no pocas ocasiones se fija sobretodo en el elemento femenino de la misma, permaneciendo semioculto el varón, y en el que se percibe una actitud de desafío sexual de estas jóvenes hacia una sociedad muy conservadora. Más cuando la fotógrafa no ha dudado en seleccionar también parejas de jóvenes amantes, ambas femeninas. Como digo, la sociedad coreana es muy tradicional y conservadora, en la que no han faltado en los últimos setenta años las dictaduras militares con más o menos apoyo popular, aunque desde hace algo más de 25 años sea una democracia, siendo las opciones políticas dominantes las de derechas, más ante la amenaza constante de la República Popular de Corea, o Corea del norte.

Pasemos a otros puntos de vista. Por ejemplo el de Lee Jungjin. Este fotógrafo se centra mucho más en los objetos y en los lugares. Objetos que son en la mayor parte de las ocasiones objetos cotidianos, vulgares, del día a día, que con frecuencia son reflejados en sus fotografías de modo parcial. Y es esa cotidianidad la que define también un modo de ser y el carácter de la sociedad. También los paisajes significativos. No los más llamativos, ni los más bellos, ni los más históricos, sino los que tienen que ver con el día a día. Un fotógrafo de la cotidianidad, como digo.

Noh Suntag es considerado como uno de los fotógrafos más importantes del país, y uno de los pocos que tiene la capacidad de trabajar en ambas divisiones de la península coreana, centrándose en las realidades sociales y políticas de ambos países. Mezclando la fotografía documental con la ficción, sus series se desarrollan durante muchos años, estando la mayor parte de ellas todavía en desarrollo. Y tratan mucho de la importancia del punto de vista. En la medida en que este varía, cambia nuestra percepción del mundo.

Park Hasisi (blog en Tumblr) comenzó siendo modelo y musa tanto de su padre como de su antiguo novio. Pero ha acabado siendo una de las fotógrafas jóvenes más destacadas. Su trabajo tiene una doble vertiente. Como fotógrafa comercial, se encuentra presente en las principales revistas de moda coreanas y de otros países del extremo oriente asiático. Como artista personal, se centra en los paisajes, tanto naturales como urbanos y en las personas de forma muy íntima, y a la vez muy directa. Sin artificios ni tapujos.

Sin embargo, Lee JeeYoung ofrece un trabajo que trasciende el mundo de la fotografía, aunque se le considere en muchos sitios como fotógrafa. En realidad, Lee JeeYoung utiliza su fotografía para reflejar e inmortalizar sus complejas y coloridas instalaciones, que desde un punto de vista muy teatral nos llevan al mundo de la realidad vista de una forma muy subjetiva.

Y alguna mención convendrá hacer a la numerosa comunidad de coreanos en el mundo. Son muchos los que en los momentos más difíciles de la economía del país optaron por salir del mismo, algo que incluso se incentivó por el propio gobierno, encuentro muchos paralelismos entre la historia de Corea del Sur y de España en el siglo XX, y ahora se encuentran dispersos por el mundo. Uno de ellos en Mina Cheon  aquí uso la convención occidental en los nombres por estar radicada en occidente, en Estados Unidos, fotógrafa que utiliza técnicas mixtas con el collage y la pintura para realizar una obra de aspecto muy pop, pero de contenido muy político. En el que no falta la presencia de sus hermanos de Corea del norte, con imágenes de ella misma vestida con trajes típicos y en las que busca contrarrestar la figura del dictador norcoreano.

Y hasta aquí el repaso a la fotografía norcoreana... Sólo me queda mencionar que como en todo principio de mes, tenemos nuevo número de Fraction Magazine, el 104. Destacaré de los cuatro portafolios el dedicado a las personas con trastornos del espectro autista de Victor Ramos. Aparte de que el tema puede ser interesante para muchas personas, su forma de tratarlo, con una interesante fotografía en blanco y negro, se sale un poco de lo que es habitual en esta publicación.