La fotografía como afición y otras artes visuales

CARLOSCARRETER.ES

Trenes, coches, motos de antaño en Casetas

Ayer domingo, la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y del Tranvía (AZAFT) hizo lo que denominaron una jornada de puertas. El objetivo de la misma era el de sensibilizar a la gente y recaudar algunos fondos para una locomotora de vapor, la Baldwin nº 1. La jornada se realizó con la colaboración de un par de asociaciones de coches clásicos, con el fin de atraer tanto a los aficionados al ferrocarril como al automóvil a los alrededores de la estación del barrio zaragozano de Casetas.

Aficionado como soy a los ferrocarriles históricos, bastante menos a los automóviles, me dispuse a desplazarme a Casetas con el fin de pasar la mañana del domingo con un par de cámaras de fotos. Ya conocía el lugar, ya que hace casi tres años tuvimos la oportunidad de visitar con Fotógrafos en Zaragoza (FeZ) la nave donde se guarda el material preservado por AZAFT. No sabía si cuando hablaban de “puertas abiertas” se referían a la entrada a dicha nave; me extrañaba, porque moverse entre el material no está exento de riesgos de accidentes, y no me imaginaba que sometieran al público general, niños incluidos, a dicho riesgo. Efectivamente, se limitaron a sacar algunos de sus mejores vehículos a las vías de la estación de Casetas para el disfrute de los visitantes.

Para ir allí cogí el tren de cercanías, donde había quedado con algún otro participante en FeZ a través de las redes sociales, y allí mismo en Casetas había quedado con un amigo, José Antonio, que también se ha aficionado bastante a la fotografía. La verdad es que en seguida nos dispersamos cada uno por un lado, y José Antonio y yo visitamos el lugar a nuestro aire.

Primero recorrimos la zona ferroviaria, recorriendo con detalle los vehículos a la vista y todo el interior del tren azul, formado por coches de pasajeros y de correos, que la AZAFT pone en la vía de vez en cuando y que es realmente vistoso. Allí es donde ya nos despistamos del resto de la gente. Tras la visita a los trenes, recorrimos el paseo donde se encontraban estacionados los coches clásicos en dirección a los locales de la AZAFT. El tema de los coches ya digo que me interesa menos, pero había algunos majetes y entretenidos. El recorrido, con bastante frío, terminó en los locales de la AZAFT, donde aun pudimos admirar algunos otros vehículos, unos en mejor estado y otros bastante deteriorados, y algunas maquetas. Por el camino, no dejamos de encontrarnos con más gente conocida, aficionados a la fotografía que estaban aprovechando la ocasión.

Como veis, a pesar del frío, una mañana muy entretenida, que nos llevó en total dos horas y media recorriendo todas estas colecciones de vehículos diversos. A ver si la próxima vez la ponen en primavera, y tal… Os dejo con un pase de fotografías tomadas durante esa mañana.