Los de la "interanualidad" del título de la entrada es una pequeña coña que se me ha ocurrido sobre la marcha para ver si me pongo un poco de gasolina mental. Porque la verdad es que he terminado el año 2016 y empezado el 2017 en "modo modorro". Supongo que las pesadas nieblas y el frío que se han desplomado sobre Zaragoza en estas fiestas de fin de año, y llevamos ya unos cuantos días, afectan el ánimo de cualquiera. Pero esta semana también ha habido cosas interesantes sobre el mundo de la fotografía que merece la pena que comentemos. Pasaremos por alto las infinitas recopilaciones de "lo mejor del año" eso sí.
Como tablero de Pinterest os traigo el que he denominado La persona en su entorno. Fotografías en las que la persorna, el ser humano, toma una especial preminencia pero no son retratos formales. O si lo son, lo son en el entorno de actividad de la persona. Es el tablero que más ha crecido desde que dejé de lado la estrategia de tableros semanales y pasé a los temáticos.
En cuanto a las fotografías acompañantes para la entrada de hoy, tenía varias cosas... pero optaré por las tomadas con la Hasselblad 503CX y el Carl Zeiss Planar 50 mm f/2,8 T* sobre Ilford XP2 Super uno de estos días de niebla en los que estuve probando la Polaroid con una lente de aproximación. De eso, hablaré otro día.
En cuanto a las recomendaciones de esta semana interanual... Pues lo más destacado que se me ocurre es el enorme y estupendo trabajo realizado por Oscar Colorado de Oscarenfotos.com sobre la corriente denominada Subjektive Fotografie (Fotografía subjetiva). Además del artículo enlazado anteriormente, largo artículo en el que se exponen los antecedentes sobre la fotografía en Alemania en los años de entreguerras, así como las principales características y logros del movimiento tanto en la Alemania de postguerra, donde nació, como en otros países del mundo, hay también una serie de artículos y galerías de fotografías que ilustran abundantemente las características de este estilo fotográfico. Que paso a mencionar y enlazar:
Sorprende ver cómo de unos países totalmente derrotados física y moralmente, surgiera tal creatividad y tal empuje.
En función de épocas y lugares, hay creadores, en este caso fotógrafos, que tienen muchas menos posibilidades de ver su trabajo contemplado. Y eso es algo que sucedió claramente en los Estados Unidos durante décadas y décadas con respecto a los fotógrafos afroamericanos. En un régimen oficioso de "apartheid", con pocas excepciones estos profesionales sólo podían alcanzar a difundir su trabajo entre sus comunidades. Y uno de ellos como nos han mostrado en Hyperallergic fue John W. Mosley, que como podréis comprobar tenía habilidades documentales para ser incluido entre los magníficos fotógrafos que en las décadas centrales del siglo XX abundaron en el gigante americano. Aun hoy en día sigue habiendo quejas por la escasa exposición de los artistas de etnia distinta a las de origen europeo. No lo busquéis en la Wikipedia, que no está.
Para muchos, la fotografía es una nueva forma de "voyeurismo". Y por ello, en las páginas del International Center of Photography nos hablan en el ámbito de una de sus recientes exposiciones de uno de los trabajos del fotógrafo Merry Alpern, "Dirty Windows". Fotografías en blanco y negro de aspecto "sucio", como las ventanas a través de la que observa, las de un local de espectáculos para adultos. También rozando lo que es éticamente admisible dentro de la labor documental de la fotografía.
En Cada día un fotógrafo nos han presentado esta semana un par de fotógrafos que me han interesado.
En primer lugar el japonés Dairou Koga, fotógrafo con el especial gusto estético de los nipones, que combina su actividad profesional actual desde hace unos pocos años, la fotografía, con la que fue durante año, la de librero. El comentario en el artículo es breve, pero realmente al abrir su página web fue cuando me gustó realmente sus paisajes, tanto naturales, como urbanos, como alterados por el hombre. Creo entender contemplando sus fotografías que si no siempre, con frecuencia se mantiene fiel a la fotografía con película tradicional. O quizá sea debido a la evolución en el tiempo.
El segundo de los fotógrafos que me ha interesado, ha sido el croata David Jakelic. Este fotógrafo de las orillas del Adriático, hace de su entorno habitual en la costa dálmata el sujeto principal de su actividad fotográfica, bien sean sus paisajes, sus ciudades o sus gentes, o una combinació nde los tres. Fotografías serenas, con un muy buen dominio de la luz mediterránea y de la composición, como nos dicen en el artículo sabe combinar o contraponer lo antiguo y tradicional con lo moderno y actual.
David Airob es un fotoperiodista español actual que lleva ya una buena parte de su carrera a cuestas. En algún lugar que no recuerdo vi recomendado el documental La caja de cerillas, realizado por el propio Airob, y que viene muy bien para conocer su evolución y sus motivaciones. Y que os dejo enlazado aquí, aunque no sé si se verá.
En otro orden de cosas, en Lenscratch nos recomiendan el trabajo Parallax de Michael Dunev, que a pesar de tal nombre es nacido en Madrid y residente en una población de la provincia de Gerona. Trabajo que resumen cuarenta años de vida fotográfica y que se centran especialmente en el paisaje y en su relación con el ser humano. No lo conocía, y me ha parecido muy interesante.
Y finalmente dos artículos recomendados para la reflexión.
En Vantage se preguntan "¿Por qué las fotografías no paran la guerra?". Y esa es una fotografía que también me he hecho yo muchas veces. Cuando surgen las listas de "fotografías más influyentes de la historia" y las contemplo, especialmente aquellas en las que el tiempo pasado ha sido suficiente para tener realmente esa perspectiva histórica, me pregunto si realmente fueron fotografías que cambiaron algo, mucho o poco, el devenir de la humanidad. Obviamente, lo que hace que el autor se haga esta pregunta está muy relacionado con la catástrofe de Siria y de los refugiados, y cómo, ha pesar de las estremecedoras fotografías que nos van llegando, nadie parece sentirse conmovido a tomar iniciativa alguna para parar la barbarie.
Finalmente, en el blog de Thomas Hammoudi se nos plantea otra pregunta "¿Cuándo la fotografía se introduce en lo íntimo?", refiriéndose a lo íntimo como la vida propia del fotógrafo y de sus allegados y cercanos, la vida privada, la que tradicionalmente se desarrollaba de puertas adentro de nuestros hogares, físico o psicológicos. Pero estamos en un momento en el que parece que la exposición pública de lo privado está a la orden del día a través de las imágenes, ¿fotografías?, que cualquiera puede colgar de la red social de moda en ese momento. Pero, ¿son imágenes, ¿fotografías?, de la vida privada real de la persona, o no? ¿O son otra cosa, una propaganda para contarle al mundo lo "felices" que somos? En cualquier caso, en la historia de la fotografía encontramos ejemplos de fotógrafos que se han introducido y han hecho objeto de su obra lo que les es privado o íntimo. Y les da un repaso. No os lo podéis perder.
Por décimo año consecutivo, despido el año con esta entrada de 12 meses representados por 12 fotografías. Iniciativa del año 2007, en el Cuaderno de ruta claro, inicialmente, que posteriormente se desdoblaría en dos, separando los viajes, y más recientemente en tres, dándole su espacio a la fotografía con película tradicional.
Como en otros años, el de la fotografía del encabezamiento, este soy yo. Con una salvedad; no la hice yo. Me la hizo mi sobrino Diego, al que en ese momento le faltaban unos días para cumplir los 7 años, en Aguarón.
Repito lo que ya dije el año pasado. Estas doce fotografías, una por cada mes del año, no pretenden ser representativas de nada,… o de todo. Están realizadas todas ellas en Zaragoza, mi ciudad, para bien y para mal, con las cosas que me gustan de ella y las que odio. Así que si estas fotografías han de representar algo es que estoy vivo y miro al mundo.
No me enrollo más, simplemente os dejo con las doce fotos de doce meses de este 2016 que se nos acaba, deseándoos todo lo mejor para el 2017 que se nos echa encima.
Y si alguien compara... sí, es casi un copia y pega de la entrada de hace un año, salvo las fotografías, pero es que ya me parece bien el texto como está.
En 2016 se ha producido un cambio notable en mis costumbres fotográficas. Si hasta el año pasado y durante las últimas rondas solares la fotografía con película tradicional era un complemento o un entretenimiento que se producía de vez en cuando, pero mi forma de fotografiar principal era la toma digital, en este año ha cambiado. En proyectos muy concretos y en los viajes, la toma digital es la predominante. Pero para mis paseos, para mi entretenimiento cotidiano, para el día a día, la película tradicional ha ocupado un lugar principal. 2016 ha sido también un año donde he hecho muchas pruebas, algunas con éxito, otras con menos. Las iré resumiendo mes a mes.
ENERO
Dos temas fundamentales. El primer el taller de fotografía estenopeica con Beatriz Aisa que reunió a ocho aficionados con esta estupenda fotógrafa y persona. El segundo la fotografía en interiores con Cinestill 800T, película cinematográfica adaptada a un uso como película negativa color de alta sensibilidad calibrada para luz de tungsteno. En ambos casos, experiencias muy satisfactorias.
MARZO
Habiendo anunciado el fabricante chino de las cámaras Holga que cesaba la producción de estas cámaras, me hice con un modelo básico. Sin flash, con lente de cristal. Lo probé en la excursión a Anento con Fotógraf@s en Zaragoza.
MARZO-ABRIL
Con febrero un mes un poco anodino en experiencias fotográficas, marzo y abril fueron sin embargo dos meses de gran experimentación. Fundamentalmente, durante esos dos meses me hice con una serie de objetivos antiguos con montura de rosca M42, de los cuales uno japonés, el Takumar 35/2 de Pentax, y el resto una colección de diversos 50 - 58 mm de los países de la antigua Europa comunista, especialmente la República Democrática Alemana y la Unión Soviética. Con ellos vinieron alguna cámara Praktica y Zenit, a precios absolutamente ridículos. La Zenit fracasó poco después. Pero es poco importante.
ABRIL
Con abril llegó también la primera de las dos quedadas analógicas que se han celebrado, con gentes de Fotógraf@s en Zaragoza (FeZ) y la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza (AFZ). Desarrollada en el entorno de la Expo 2008, tres cámaras distintas me llevé. Aunque una de ellas quedó tocada y averiada. No sin antes proporcionarme unas dobles exposiciones muy interesantes. Y también estrené un objetivo de la antigua RDA...
También sucedió algo que plantó en mí la semilla de la inquietud por la fotografía instantánea, aunque tardaría unos meses en germinar. Emilio Molins se llevó su Instax Wide.
MAYO
En mayo estaba encantado con los dos pequeños objetivos de tras el telón de acero, que con la Pentax MX hacen un equipo compacto y ligero. Y capaz de funcionar en condiciones impensables para mí.
JUNIO
En el final de la primavera y principios de la primavera hice cosas diversas, pero destacaré dos de ellas. La excursión a Bubal y Jaca con Fotógraf@s en Zaragoza, a la que me llevé la Hasselblad 503CX, y el viaje a Islandia, al que me llevé la Olympus mju-II.
JULIO
Julio estuvo cargado de experimentación. Por ejemplo, fotografía estenopeica sobre película con una Holga Wide Pinhole o con una Ondu 6x12 Multiformat.
También usando la película cinematográfica Cinestill 50D, de baja sensibilidad y calibrada para luz de día, adaptada a su uso como negativo en color tradicional.
Y me hice con un zarrio, una Vivitar Ultra Wide & Slim, cámara de plástico con un gran angular en el entorno de los 21 mm, y que tengo que aprovechar más. No da gran calidad, pero es muy expresiva.
AGOSTO
En agosto usé varias cosas, pero lo más destacable o específico fue que desempolvé mi cámara más antigua, la Agfa Billy de 1928, con la que con un poco de cuidado se pueden conseguir fotos muy interesantes. Y con su negativo de 6 x 9 cm, recoge información en cantidad a pesar de su flojo triplete como objetivo. También, con esta serie comencé a experimentar con el revelado de la Ilford XP2 Super como película en blanco y negro tradicional en lugar de proceso C-41. Con buenos resultados.
SEPTIEMBRE
Este mes también fue dado a experimentar y probar cosas. Usé más la Hasselblad 503CX, probé los procesos forzados con película Portra 400 y me llevé la Fuji GS645S a una excursión al matarraña con Fotógraf@s en Zaragoza. Un no parar.
OCTUBRE
Empecé este complejo mes con una quedada de Fotógraf@s en Zaragoza a la que me llevé la Hasselblad 503CX.
Y el evento más importante del resto del mes fue que me traje de Hong Kong una Plaubel Makina 67, una cámara que empezó dándome unos resultados excelentes y mucha satisfacción, pero que con el uso ha empezado a mostrar filtraciones de luz y voy a tener que llevar a revisar. Una pena, porque por lo demás está en excelente estado. Pero son los riesgos de adquirir material clásico que ha podido estar mucho tiempo parado y sin mantenimiento.
OCTUBRE-NOVIEMBRE
Durante el verano me hice, por un precio ridículo, con una pequeña Olympus PEN EE3, cámara de medio formato, es decir, que en un carrete de 35 mm obtienes el doble de exposiciones que con una cámara habitual. Hice un carrete paseando por Zaragoza, en la excursión a Monreal del Campo para fotografiar la flor del azafrán y en una escapada a Madrid.
NOVIEMBRE
Dos quedadas marcaron este mes. La primera de ellas fue la segunda quedada analógica del año, continuación de la anterior que hicimos en abril, y que nos llevó al Gran Capitán en Montañana y a la Cartuja de Aula Dei en Peñaflor. Allí comprobé que definitivamente la Makina 67 no iba bien. Pero también comprobé que la Leica M2, con revelados forzados incluidos, va mejor que nunca. Con todo tipo de focales.
A la segunda quedada de noviembre, organizada por Rafael Ricote y pensada para hacer fotografía callejera por el casco viejo de Zaragoza, opté por llevarme un equipo improbable para este fin, la Hasselblad 503CX con el respaldo para Super Slides, 16 exposiciones de 4 x 4 cm.
DICIEMBRE
Y en diciembre germina la semilla de la fotografía instantánea que se planto en el mes de abril. Desempolvo la Polaroid Supercolor 635 que tengo por casa, gasto la película Polaroid 600 que me quedaba en el Chocoencuentro de Fotógraf@s en Zaragoza, y me hago con unos cartuchos de Impossible Project 600, para ir conociéndonos.
En la última semana del año, tengo una de cal y otra de arena. Busco paisajes con niebla con la Fuji GS645S, que no quedan bien por culpa de un revelado mal hecho.
Y me voy al parque con la Hasselblad 503CX y la Polaroid Supercolor 635. Con esta me llevo una lente de aproximación, consiguiendo algún modesto éxito,... pero necesito más práctica.
Comienzo como otros años con mi resumen y balance del año. El 2016 que se nos va, que como muchos años ha tenido sus cosas buenas y sus no tan buenas. Pero mi recuerdo de los años siempre lo expreso en forma de fotografías, que muchas veces llevan asociadas recuerdos. Y también muchas veces, esos recuerdos pueden ser íntimos o privados, aunque las fotografías que los representan sean públicas. Soy celoso guardián de mi intimidad, mis recuerdos más próximos son míos. Pero hay imágenes próximas que los representan y puedo y quiero publicar. Y como digo, empiezo el balance con los viajes.
No me quejo. En absoluto. Ha sido un buen año en lo que se refiere a los viajes de larga distancia y recorrido, con algún incidente, pero sin mayores consecuencias. Sin embargo, siento que no he podido aprovechar tanto en miniviajes, esas escapadas de un día o un fin de semana, que también son muy necesarias, y a las que he tenido que renunciar durante el año en varias ocasiones, por motivos diversos. Lo dicho, celoso guardián de mi privacidad.
Tras los dos primeros meses, en los que se puso de manifiesto que iba a ser un año raro y complicado para las excursiones y escapadas de fin de semana, un sábado por la mañana de marzo hubo una pequeña excursión de Fotógraf@s en Zaragoza a Anento. Fue como un punto de partida. Por sencillo que fuera.
Pocas semanas más tarde llegaba mi primer viaje internacional del año. Ya se ha convertido en un clásico mi escapada a Italia de Semana Santa, que este año, por mor de unos festivos que se nos debían, se estiró algo más. Y el destino fue las ciudades de la Umbria y el sur de la Toscana. Lugares de gran belleza, física y cultural, y que además carecen de las aglomeraciones de otros destinos más afamados en la península itálica.
Vuelta tras las vacaciones de Semana Santa a los fines de semana gafados hasta que a principios de junio consigo escaparme un sábado a Madrid para visitar algunas de las más destacadas exposiciones en PhotoEspaña 2016.
También con el comienzo de la primera mitad de mis vacaciones de verano pude escaparme con Fotógraf@s en Zaragoza al valle de Tena y Jaca, en una excursión muy divertida.
Y llega el viaje estrella del año. Islandia era un destino deseado desde hacía muchos años. Aunque siempre habían surgido problemas para hacer realidad el deseo. Incluso este año estos problemas surgieron hasta la misma víspera del viaje, pero mi decisión era clara y al final aterricé en la bella isla cercana al ártico, y a caballo de dos placas continentales. Difícil resumir la variedad de paisajes y estímulos visuales de esos días.
En julio, aprovechando todavía algunos días de vacaciones, aprovecho otro día para volver a visitar algunas exposiciones más de la interesante edición 2016 de PhotoEspaña. Y la exposición del Bosco en el Prado. Esta vez con visita a lugares poco conocidos del Jardín Botánico de Madrid.
En agosto me proponen visitar el sur de Suecia, quizá Copenhague, y si hay suerte Estocolmo. Voy de acompañante en un viaje... llamémoslo de negocios,... pero que me permitió conocer mucho del arte moderno y contemporáneo en aquellas tierras escandinavas. Y los tres lugares nos dio tiempo a visitar.
Septiembre fue saludado con una nueva escapada con Fotógraf@s en Zaragoza, que han sido los que me han permitido escapar en parte a mi maldición de las excursiones de este año. En esta ocasión, una divertida excursión a la comarca del Matarraña en la provincia de Teruel.
Y con la segunda mitad de mis vacaciones, entrado ya el otoño a principios de octubre, surge un viaje relativamente inesperado, y que va a resultar también un éxito, rico en experiencias y visualmente muy interesante. Nos vamos a Hong Kong. Y desde la antigua colonia inglesa en China, me escaparé también a visitar Macao. También difícil de resumir visualmente las experiencias de esa semana.
Octubre fue también la ocasión de compartir una día de intensa fotografía con unos estupendos colegas, esta vez de ASAFONA (Asociación aragonesa de fotógrafos de naturaleza), a la que me apunté a principio de año, y que no he aprovechado ni la cuarta parte de lo que pensaba. Me voy a dar otro año de oportunidad, a ver cómo funciona. En esta ocasión, fotografiando la flor del azafrán en Monreal del Campo, provincia de Teruel.
Y en noviembre, organizamos una quedada de amigos diversos en Madrid, con la excusa de la exposición de Renoir en el Thyssen-Bornemisza. A pesar de la lluvia, lo pasamos bien.
Cerraremos el año con una escapada cercana a fotografiar el viaducto de alta velocidad de Rodén, en un mes de diciembre en el que también se han frustrado un por de excursiones por el mundo... Esperemos que esto mejore en 2017.
Iba a decir que las de hoy, día de Navidad, lo cual quiere decir día de modorra total, son las últimas recomendaciones fotográficas semanales del año. En un sentido estricto, es así, puesto que el próximo domingo es 1 de enero de 2017. Pero también hay que considerar que esta semana que viene transcurre fundamentalmente en el ya anciano 2016... así que en realidad, mis últimas recomendaciones del año, vendrán a principio del siguiente. Bueno... todo esto es en realidad una tontada, pero ya digo que el día de Navidad, para mí, suele equivaler al día de la modorra suprema. Para empezar os dejaré uno de los tableros en Pinterest que he ido creando en estas últimas semanales. Serán retratos o autorretratos de fotógrafos, unos más conocidos, otros menos, con o sin su herramienta de trabajo, la cámara fotográfica. Cuando digo fotógrafos me refiero a fotógrafos que efectivamente se dedica a ello, no meras personas que se retratan o se autorretratan con cámaras fotográficas. No, fotógrafos de verdad.
Las fotografías que acompañan la entrada de hoy son de ayer mismo, día de Nochebuena. Había hecho mis deberes en los días anteriores, compras diversas y esas cosas asociadas con estos días, así que esa mañana la pude dedicar a mi mismo y a mis cosas. Y salí a ellas armado con la Leica ME. Y le puse el Summicron 50/2 retráctil. Recuerdo la historia de este objetivo. Este Summicron es como los objetivos de Leica deberían ser, como los concibió su creador Oskar Barnack, compactos, ligeros, retráctiles, para ir ligero por el mundo, al mismo tiempo que con buena calidad de imagen. Este Summicron fue el primero de este nombre, en los años 50 del siglo XX, y también tuvo una versión no retráctil. Pero tiene dos defectos. La lente frontal está hecha de un material muy blando y se raya con facilidad, y como otros objetivos de la época, los lubricantes del objetivo se van evaporando, y esos vapores se depositan en las lentes del objetivo, creando una sensación de neblina en las imágenes.
El ejemplar que yo tengo está en un excelente estado de conservación, no está rayado, pero sí tiene el problema de la neblina. Cuando me lo ofrecieron, conociendo los problemas que presentaba el modelo, con seis décadas de antigüedad, dije que lo compraría pero tras la oportuna prueba. Me lo dejaron para mi viaje a Lucerna y Zúrich en agosto del año pasado, 2015, y pude comprobar que tenía el problema. No me interesó comprarlo. Una pena porque por el precio propuesto, hubiese una excelente adquisición. El objetivo era puntero en su época. Hoy, seis décadas después, hay muchos 50 mm que están a su nivel, de muchas marcas, pero sigue siendo un buen objetivo. Evidentemente con el problema de la neblina, su capacidad de resolución óptica disminuye. El caso es que en vísperas de la Navidad pasada, la de 2015, su dueño me lo volvió a ofrecer... gratis. Y entonces sí lo acepté. Lo uso poco, cuando las condiciones de luz permiten explotar sus defectos como una virtud. Luz suave, calima o niebla ligera en el ambiente, sol muy bajo... aporta a las imágenes una estética que, si no se abusa de ella, no está mal. Y ayer era un día de esos.
De todas formas, con el frío que hacía tampoco estuve de lo más inspirado, pero me traje algunas fotos del paseo que os voy a ir presentando en esta entrada. Pero vamos a las recomendaciones de hoy.
La primera cámara popular pensada para el público general fue la Kodak nº 1. Y con ella nació el eslogan más famoso de Eastman Kodak:
"You press the button, we do the rest."
"Usted pulsa el botón, nosotros hacemos el resto"
Fue el inicio de una filosofía que hizo que durante décadas, el gigante de la fotografía hoy venido a menos, fabricase fundamentalmente cámaras de gama baja para el común de la gente. Que no querían ser fotógrafos, pero querían generar sus recuerdos visuales. Y esta era una forma económica de hacerlo. Y que a Eastman Kodak le permitía vender abundante película y papel fotográficos, su principal fuente de ingresos. Cuando llegó la tecnología digital, no supieron hacer evolucionar el modelo de negocio, y hoy son una pálida sombra de lo que fueron. El cualquier caso es que aquella Kodak nº 1 tenía una peculiaridad. Las fotografías que devolvía Eastman Kodak eran circulares, como es realmente la proyección de la imagen del objetivo fotográfico. En Lomography Magazine nos recuerdan el encanto de aquellas copias con la imagen redonda. Se puede encontrar en Flickr Commons bajo dominio público.
Dos estupendos fotógrafos que conviene recordar.
En el apartado Theory and Practice de Magnum Photos han publicado un artículo dedicado al centésimo aniversario del nacimiento del fotógrafo Werner Bischof. Algunos fotógrafos ilustres han elegido algunas de sus fotografías, magnífica la del santuario Meiji de Tokio, y las comparan con las realizadas por ellos que denotan la inspiración de Bischof. Merece mucho la pena el artículo. Y la fotografía del malogrado fotógrafo suizo, que falleció prematuramente a consecuencia de un accidente de tráfico, también.
En Albedo Media (DSLR Magazine) han recordado la vida y obra de Rodney Smith, fotógrafo norteamericano de estilo muy personal, muy influido por el surrealismo, del que creo que ya os he hablado en alguna ocasión. Sus fotografías de moda, realmente tienen otro aire, muy imaginativo, y pueden ser fuente de inspiración para quienes quieran salirse de caminos trillados en el arte del retrato y la representación de la belleza.
Otro fotógrafo que, aunque vivito y coleando todavía, se ha convertido en un clásico, es el ucraniano Boris Mikhailov, que tuvo una especial habilidad para reflejar en sus fotografías la vida cotidiana de la extinta Unión Soviética, lo cual, como él mismo fotógrafo dice en el vídeo que os pongo a continuación y que ha publicado esta semana el canal de Youtube de la Tate, era un acto político en sí mismo en cada disparo del obturador de la cámara. Especialmente cuando se refiere a su famosa "Serie Roja", que lo era no por su ideología política sino por la dominancia de este coloren las fotografías.
En PhotoEspaña pudimos ver algunas de sus fotografías. Y es un fotógrafo cuyo conocimiento es obligatorio para todo aficionado.
Pasemos ahora a algunos fotógrafos contemporáneos, empezando por Donato di Camillo a quien nos presentan en Yorokubu. Di Camillo es un fotógrafo que comenzó su carrera, mejor dicho hizo sus primeras fotos, a los 43 años tras una estancia en prisión. Y a partir de ahí nos ofrece su visión de las gentes menos glamurosas de la ciudad de Nueva York. Y lo hace bien.
Me han interesado los retratos de carácter conceptual de la fotógrafa Lubna Abdelaziz, joven autodidacta egipcia, que profesionalmente se dedica al diseño gráfico. Normalmente, su estilo de fotografía no consigue atraerme mucho, pero los contenidos y las mujeres que aparecen en sus fotografías me parecen conceptualmente superiores a los de otros fotógrafos y fotógrafas jóvenes actuales que usan, o abusan, de una estética similar. Nos lo contaron, y nos mostraron sus fotografías, en On Art and Esthetics.
Me suena que la fotógrafa inglesa Harley Weir (Tumblr) ya ha sido comentada en estas páginas. Bueno. Da igual. En Albedo Media (DSLR Magazine) le han dedicado un artículo esta semana situándola como una de las fotógrafas del mundo de la moda más interesantes de la actualidad, especialmente teniendo en cuenta que es una mujer joven que no ha cumplido aún los 30 años. A mí, que no soy especialmente aficionado a la fotografía del mundo de la moda, me parece que las fotografía de Weir transmiten algo más que la superficialidad y los conceptos trillados que habitualmente percibo en ese mundo.
En Clavo Ardiendo nos descubren a una fotógrafa japonesa, que ya lleva un tiempo trabajándose esto de la fotografía, pero que probablemente no sea excesvamente conocida. Se trata de Emi Anrakuji. Puede que también haya salido por aquí previamente, porque su historia me suena, pero es que me interesa. Tras sufrir un tumor cerebral, el arte, y la fotografía en concreto, le permitieron ir saliendo adelante en su recuperación. Su trabajo es autorreferente, utilizando su cuerpo como sujeto de sus fotografías. Algunas de ellas tienen un carácter fantasmal, oscuro, mientras que otras tienen un cierto erotismo clandestino, que la fotógrafo parece negar. Incluye entrevista el artículo.
En numerosas ocasiones en manifestado mi preferencia por el paisaje en blanco y negro, ejecutado con sencillez, preferentemente en formato cuadrado. Pocos elementos, líneas claras y sencillas, eventuales exposiciones largas, contrastes marcados. Uno de los fotógrafos más elegantes en este estilo paisajístico, que nos limpia las ideas del abuso actual del paisaje digital con procesados excesivamente agresivos, es Hengki Koentjoro, y su campo de actuación, Indonesia. Nos lo mostraron en Feature Shoot.
Magnum Photos ha tomado una iniciativa que me parece muy interesante. Ha editado un manual titulado Europa: An Illustrated Introduction to Europe for Migrants and Refugees (Europa: Una introducción ilustrada a Europa para inmigrantes y refugiados). Busca ser una guía para ayudar a esos recién llegados al viejo continente a comprender mejor el lugar al que llegan. Pero también, gracias al texto y a las fotografías de los asociados de Magnum Photos, es una reflexión sobre este fenómeno que tan profundas consecuencias puede tener para la sociedad europea y para el mundo en general. Y el caso es que se puede descargar gratuitamente para que cualquiera lo pueda leer y hojear, en formato electrónico. En inglés, árabe, farsi y francés. Está en formato ePub. También se puede encontrar en PDF en varios lenguajes al mismo tiempo. O podemos ver las fotografías del libro.
Y quiero terminar comentando una nueva fuente de información que he añadido esta semana para adquirir mis habituales recomendaciones sobre fotografía semanales. Se trata de Boooooom, y es un sitio en internet dedicado a la difusión de diversas disciplinas del arte contemporáneo, la fotografía entre ellas. Y lo voy a seguir. Os dejo a continuación los útlimos fotógrafos a los que han dirigido su foco.