La fotografía como afición y otras artes visuales

CARLOSCARRETER.ES

Ilford FP4 Plus forzada un paso (IE 200) - procesado modificado

Hace un mes, con motivo de la FP4Party de enero, expuse un par de rollos de película Ilford FP4 Plus 125 insistiendo en la idea de hacerlo a un índice de exposición aumentado, 200 en lugar de su sensibilidad nominal ISO 125, y revelar de forma acorde. Mis experiencias previas mostraban que con ese forzado de apenas un paso, aumenta el contraste del resultado final de forma moderada pero apreciable, sin que el grano y la definición de la imagen sufran mucho, al menos para el formato medio. El resultado fue bastante bueno, y me convenció como una película a usar de forma muy polivalente, según necesidades.

En el mes de febrero se ha vuelto a convocar una nueva FP4Party, y decidí seguir familiarizándome con el proceso. Si bien descubrí que el forzar dos pasos en situaciones de alto contraste era excesivo, especialmente cuando hay un día soleado con mucha luz y sombras profundas, las sombras se bloquean, quería descubrir cuales podían ser los límites del forzado moderado a un paso. Por lo que opté por fotografiar en lugares donde existieran contrastes fuertes.

Escogí dos equipos. El que hoy comento es el de formato medio, nuevamente la Hasselblad 500CM con el objetivo Carl Zeiss Planar 80/2,8 CF T*, midiendo la exposición con el Sekonic L-408 Multimaster, que tiene opciones de medición de luz incidente, y de medición parcial de luz reflejada. Esto último permite medir cuidadosamente para las sombras. El segundo, que comentaré dentro de unos días, fue una cámara de formato 135, la Minox GT-E. Pero ahí, surgieron algunos problemas que ya os comentaré.

Sí que he modificado el procesado. Siguiendo con el revelador Kodak HC110, en lugar de usar la dilución A (1+16) durante 6 minutos a 20 ºC, probé otra combinación que encontré en las páginas de Emulsive. Aunque no me gusta usar tiempos de revelados excesivamente largos,... porque me aburro, sí que me gusta usar tiempos de revelados por encima de los 6 minutos, para que pequeñas variaciones en los mismos tengan efectos menores, por ser porcentualmente menos significativos. Así que opté por la dilución C (1+19), algo más diluida, durante 7 minutos a 21 ºC. Ya adelanto que los resultados han sido óptimos, desde mi punto de vista y dadas las circunstancias de la toma.

Lo cierto es que algunas de las imágenes que tome se realizaron en situaciones de fuerte contraste. Pero con una cuidadosa medición para las sombras, el negativo muestra una amplia gama de valores, sin que se bloqueen estas y sin que se empasten las altas luces. Utilicé un filtro amarillo para mejorar el contraste y la definición de las posibles nubes en el cielo. Por lo tanto, dado que este filtro tiene una pérdida de luz de aproximadamente de 2/3 de paso, ajusté el fotómetro a 125, para un índice de exposición real de 200. Para aquellos familiarizados con el sistema de zonas, con el fotómetro así ajustado, utilicé la medición parcial de la luz reflejada del fotómetro sobre lo que se denomina zona IV o zona III, ajustan la exposición final en EV, que se puede trasladar directamente al objetivo Planar que tiene una escala con esta medida, con -1 o -2 pasos respectivamente. En ningún momento he perdido el detalle o la materia en las sombras. No sé si las fotos preparadas para la web lo mostrarán con claridad, pero os aseguro que en los archivos digitalizados con el Epson Pefection V600 Photo a una profundidad de color en blanco y negro de 16 bits, es así. Y tampoco se han empastado las luces, que conservan su detalle. El grano, con película de formato medio, no es un problema apreciable, ni molesto. No afecta a la definición de la imagen.

Por lo tanto, confirmo que con mi método de trabajo, puedo usar la película Ilford FP4 Plus con un índice de exposición de 200, probablemente de 250, sin miedo a hacerlo en una diversidad de situaciones, incluso con escenas de alto contraste. Según mi experiencia previa, con un forzado de dos pasos es preferible evitar las escenas de contraste excesivo. Y por supuesto, si todo el rollo de formato medio va a ser usado en situaciones de muy alto contraste, se puede usar sin problemas a su sensibilidad nominal o menor.

Paseos ciudadanos con Kodak Gold 200

He de confesar que me desconciertan las gamas de películas negativas en color de las principales marcas que todavía fabrican este tipo de producto. Especialmente, cuando encuentras una serie de películas en la sensibilidad ISO 200, teóricamente de gama baja o normalita, de precios económicos, y que reciben una multiplicidad de denominaciones. En un momento dado, desconozco cuáles son las diferencias entre ellas, o si incluso son las mismas películas con distintas denominaciones y envasados.

Así, encontramos que Kodak tiene dos películas negativas de este tipo, la ColorPlus 200, que ya he utilizado en alguna ocasión y la Gold 200. Parece que son dos emulsiones distintas, en la que la segunda, la Gold 200 tendría un grano más fino y algo más de saturación, y es más cara. Pero no faltan las opiniones de quienes han observado que la Gold 200 es más fácil de encontrar en América y la ColorPlus 200 en Europa y otros continentes, por lo que podría ser una segmentación de la marca por mercados geográficos. Yo he probado los dos, quizá la Gold 200 que es la que he usado en esta ocasión sea más saturada, pero no tengo clara que tenga más calidad intrínseca. O incluso que ese gran más fino lo sea a un nivel significativo.

También Fujifilm parecía tener una duplicidad similar con su C200 y su Superia 200, pero esta última aparentemente ha desaparecido del mercado y los catálogos. Pero aquí lo podemos liar todo de nuevo si consideramos que parece demostrado que la C200 se comercializaba también como Agfaphoto Vista 200,... aunque esta variante también parece que ha desaparecido del mercado.

No me extenderé mucho. Hace unos pocos meses, tuve la oportunidad de comprar unas cuantas Kodak Gold 200 a buen precio y las voy usando en mis paseos por la ciudad. A final de año, cargué un carrete de esta película en la Pentax MX, que me ha acompañado en distintas situaciones en las primeras semanas del año. En artículos previos sobre la FP4Party, he hablado de fotografía en distintos lugares, donde también me acompañó la MX con la Gold 200. Bien en las actuaciones musicales de Las Armas, o bien paseando por la rivera del Canal Imperial de Aragón a su paso por Zaragoza.

Siempre se ha dicho que las películas Kodak en color están sesgada hacia los colores cálidos, especialmente el amarillo, mientras que las Fujifilm lo hacen hacia los colores fríos. El revelado realizado por Revelatum Revelado Analógico, de bastante buena calidad en su nitidez y limpieza, sí que peca de un exceso de amarillo, que no sé si atribuir a las características de la película o a las preferencias del operador. En cualquier caso, en alguna de las fotos que aquí os presento he tratado de corregirlo algo, pero todavía se pone de manifiesto.

Resumiendo, una película razonable, aunque siempre me ha parecido que la sensibilidad ISO 200 está ahí en medio, en tierra de nadie entre los 100 y los 400. Si buscas más calidad, y unos tonos más matizados, para trabajos con más exigencia, yo optaría por las películas de ISO 160 que tanto Fujifilm como Kodak tienen en catálogo, la Fujicolor Pro 160NS, que puede que esté fuera de catálogo ya, o la excelente Kodak Portra 160. También se puede optar por usar las películas profesionales de ambas marcas de ISO 400, con una sobreexposición de un paso, algo que hacen muchos fotógrafos, y que mejora el grano de las mismas, la Fujicolor Pro 400H o la Kodak Portra 400.

Ilford FP4 Plus forzada un paso (IE 200)

Como contaba hace unos días, con la excusa de que se iba a celebrar en Twitter una FP4Party, decidí participar, pero haciendo cosas distintas. Por lo menos en parte. 

Ya comenté recientemente los carretes de formato pequeño expuestos con la Leica M2 y sus correspondientes carretes de 35 mm, forzados dos pasos, con un índice de exposición de 400, en lugar de sus sensibilidad nominal ISO 125.

Hoy comentaré los dos rollos de formato medio, expuestos con la Hasselblad 501CM.  No es la primera vez que uso la Ilford FP4 Plus 125 con un índice de exposición de 200, 2/3 de paso sobre su sensibilidad nominal, e incrementando el tiempo de revelado. Apenas tiene incidencia sobre la apariencia del grano, y hace que el contraste algo más elevado, sin pasarse. Y con la buena latitud de exposición de la película, las sombras suelen quedar bien, con detalle, sin bloqueos. 

Otros datos técnicos de las tomas:

Objetivo usado: Carl Zeiss Planar 80/2,8 CF T*.

Revelado: Kodak HC-110, dilución A (1+15 o 1:16, dos formas equivalentes de expresar lo mismo), durante 6' a 20 ºC. Agitación continua durante 30 segundos al principio del revelado y tres volteos del tambor suaves cada minuto durante el resto del revelado. Tiempo de revelado propuesto en el Massive Dev Chart.

Un poco justo de tiempo,... pero asumible. Hay que observar que las variaciones en los tiempos y a otros elementos en el revelado debidas a factores azarosos tienen más repercusión en tiempos de revelado cortos que en tiempos prolongados. Si en lugar de 14 minutos, revelas durante 14 minutos y 10 segundos, estás incrementando el revelado en un 1,2 %. Si en lugar de 6 minutos, revelas durante 6 minutos y 10 segundos, la variación es de casi un 3 %.

Así como no tenía experiencia previa en forzar la Ilford FP4 Plus a IE 400, sí que lo había hecho a IE 200. En concreto, usando cámaras antiguas, como la Agfa Synchro Box, cuyas ópticas tienen un escaso contraste, y que el ligero forzado, especialmente si se utiliza algún filtro de color, mejora este parámetro. Debería agenciarme algún filtro naranja, o incluso rojo, para los objetivos de la Hasselblad, pero de momento me contento con un usar un filtro amarillo. Que me quita un paso de luminosidad aproximadamente. Así que la medición con el el fotómetro Sekonic L-408 Multimaster, no deja de ser con la sensibilidad ajustada a IE 100 o 125. Como suelo hacer con la película en blanco y negro, en la que trato de proteger las sombras de posibles bloqueos, dejando que las luces se defiendan solas gracias a la latitud de exposición de la película, utilizo la medición de luz reflejada con el dispositivo de medición parcial de este fotómetro. No es una medición exactamente puntual, pero es suficientemente selectiva para medir las distintas zonas importantes de la escena, y evaluar el contraste global de la misma.

Como suelo hacer con los negativos de medio formato, la digitalización de los fotogramas la realizo con el Epson Perfectión V600 Photo. Gracias a la buena estabilidad dimensional de la película ilford, que queda perfectamente plana en el soporte adecuado sobre el cristal del escáner, la nitidez conseguida es bastante buena. Y puedo obtener resoluciones, para un negativo de 56 x 56 mm, de cerca de 20 megapíxeles, que ya me vienen bien. En general, aunque prefiero la película Ilford Delta 100, con grano más fino, lo cierto es que también es una solución muy útil. Y con las buenas propiedades para el forzado que ha demostrado la FP4 Plus, si en un momento dado necesitas exponer a índices de exposición algo más elevado, no pasa nada grave. Así que no desdeño almacenar algo más de esta película de todo uso, cuando las condiciones de luz sean inciertas.

Ilford FP4 Plus forzada dos pasos (IE 400)

Con la excusa de que se iba a celebrar en Twitter una FP4Party, decidí participar, pero haciendo cosas distintas. Por lo menos en parte. Opté por preparar dos equipos. Uno de formato pequeño, la Leica M2 y los correspondientes carretes de 35 mm. Otro de formato medio, la Hasselblad 501CM y los apropiados rollos de formato 120. Que NO 120 mm como a veces se ve por ahí. Que sólo miden 6 cm de ancho.

Hoy vamos a ir, porque fue así cronológicamente, con los dos carretes que expuse con la Leica M2. Y en los que decidí exponer a un índice de exposición de 400, en lugar de a su sensibilidad nominal, ISO 125. Otros datos técnicos de las tomas:

Objetivos usados: Zeiss Planar 50/2 ZM y Leitz Elmar-C 90/4.

Revelado: Kodak HC-110, dilución B (1+31 o 1:32, dos formas equivalentes de expresar lo mismo), durante 14' a 21 ºC. Agitación continua durante 30 segundos al principio del revelado y tres volteos del tambor suaves cada minuto durante el resto del revelado. Tiempo de revelado propuesto por EMULSIVE.

Ahora explico un poco los porqués del forzado.

Durante el año 2019, después de haber realizado una diversidad de pruebas previamente, he utilizado preferentemente películas de Ilford. No son las más baratas del mercado, pero tampoco las más caras. Tienen una calidad global buena, y la buenísima estabilidad dimensional de su soporte hace que sean más sencillas de manejar en el procesado. Especialmente para quienes hacemos un procesado mixto, con revelado de la película con los químicos tradicionales y luego digitalización y ajuste final de la imagen mediante software. Las películas de Ilford son mucho más fáciles de digitalizar, por el medio que sea, que otras marcas, porque permanecen perfectamente planas y sin resistencias. He utilizado más las de la gama Delta, porque prefiero un grano algo más contenido. Y sus características generales de tonalidades y contraste me parecen muy razonables.

Pero en este caso iba con una película de grano cúbico tradicional, que da un buen contraste, pero no excesivo. Y cuando expuse estos carretes había riesgo constante de días con niebla, así que un plus de contraste, prolongando los tiempos de revelado, le podría venir bien. Lo que no sabía es cómo se iba a comportar el grano.

Hay dos momentos en las fotografías que presento. Algunas realizadas en paseos por la ciudad, con niebla o luz solar suave y matizada, con tiempo para medir cuidadosamente la luz. Con el fotómetro Sekonic L-408 Multimaster, suelo medir la luz en modo de luz incidente parcial, busco un área de la imagen que se corresponda con lo que Ansel Adams consideraba una zona IV, y a la exposición recomendada por el fotómetro para un IE 400, le quito un paso de exposición, o si hay un gran predominio de los tonos sombríos, la dejo ahí. En general, he obtenido muy buenos resultados, con detalle preservado en todo el negativo, y un grano mucho más contenido de lo que yo pensaba.

La otra situación en la que usé esta combinación de equipo, película, exposición y revelado fue durante el fin de semana del Reyes, en la que coincidió un Clicks & Beers de la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza AFZ por el La Placica Vintage de Las Armas, con actuación musical incluida, y los últimos días del mercado navideño de la plaza del Pilar, todo ello en la ciudad de Zaragoza.

En esta ocasión, me puse en modo reportaje, y eso supone el exponer estimando a ojo los tiempos de exposición para un diafragma dado, en función de la profundidad de campo buscada. No soy malo exponiendo a ojo. Pero normalmente lo hago usando la película a su sensibilidad nominal.

Los resultados están a la vista. Con tiempo soleado, en las horas centrales del día, los contrastes en las escenas fotografiadas son grandes. Y como mi forma de estimar la exposición no deja de estar vinculada al famoso "sunny f/16" de las cajas de películas Kodak, está orientada a los tonos medios. Que queda bien. Y las luces, dada la latitud de exposición de la película y el empujón del revelado forzado, también. Pero las sombras quedan bloqueadas con facilidad. Ahora ya sé, para otras ocasiones, que si la escena es contrastada, mejor pensar en un IE 200, aunque luego vaya aplicar el revelado correspondiente al IE 400. De esa forma, las escenas con bajo contraste quedarán bien, y las de alto contraste tampoco quedarán mal, porque la latitud de exposición de la película permite recuperar las luces sin muchos problemas en el procesado, salvando el detalle en las sombras.

Volviendo a la diapositiva (II) - Fujichrome Provia 100F en formato medio

Esta es la segunda parte de mi retorno a la diapositiva, que comenzó con la prueba de la nueva Kodak Ektachrome E100. El caso es que me pareció justo compararla con la tradicional competidora, alguna de las Fujichrome. Dado que estamos hablando de una película con un carácter más bien polivalente, lo justo es compararla con la Provia 100F. Las películas de la gama son mucho más saturada y con menor latitud de exposición. Y según deduzco, la gama Astia, pensada para el retrato, más suave de contraste y saturación, pasó a "mejor" vida. Lo que pasa es que no van a ser exactamente comparables puesto que la Provia 100F la he probado con una cámara de formato medio.

Sólo tenía una experiencia previa de diapositiva con formato medio. Hace poco más de un año, recibí un carrete caducado en 2008 que habían sido dados a la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza AFZ. Pero fue más un experimento que otra cosa. Que no fue mal. Usé la Fujifilm GS645S Wide 60. Una cámara que a pesar de que el fotómetro es promediado y no mide a través del objetivo, se demostró bastante competente para permitirme calcular la exposición correcta. Pero no olvidemos, con todos los medios fotográficos, y con la diapositiva especialmente, quien evalúa y decide la exposición que conviene es el fotógrafo y no el fotómetro de la cámara. Que sólo es una ayuda para tomar esa decisión.

En esta ocasión, he vuelto a usar la Fujifilm. Con un fotómetro fiable, siendo una cámara ligera para su tamaño y con una óptica, el Fujinon-W 60/4, bastante competente y nítida, me pareció la opción más adecuada. Además, en los servicios de escaneado al revelar la película, para una resolución determinada es el formato, el 6 x 4,5, del que obtienen más información. A punto estuve de solicitar de Carmencita Film Lab el formato XXL, lo cual me hubiera dado prácticamente 40 megapíxeles por diapositiva, pero decidí que no necesitaba tanto para evaluar los resultados, así que me conformé con la mitad.

Me llamaron la atención los resultados de las diapositivas digitalizadas cuando las recibí. Estaban muy bien, eran muy agradables... pero no era lo que yo esperaba dadas las circunstancias de la toma. Así que, como había solicitado el retorno de la película tras el revelado y escaneado, decidí esperar a realizar este artículo a ver las diapositivas originales. Así que a continuación paso a modo comparativo. Entre lo que recibí de Carmencita y el escaneado casero que he hecho yo con el Epson Perfection V600 Photo. Una cuestión que quede clara. Los resultados de mi escáner con la película de medio formato son correctos, pero no pueden competir en nitidez con los de un buen laboratorio comercial. De entrada los ficheros de Carmencita son de un tamaño de entre 17 y 18 megapíxeles, mientras que los míos son como mucho de unos 14,5 megapíxeles. Siendo dudoso que hay ganancias en nitidez e información a partir de los 12 megapíxeles. Y luego está la propia tecnología de escaneado. Que una escáner plano da para lo que da.

Pero  vamos con los ejemplos... La fotografía de la izquierda es la versión de Carmencita, la de la derecha es la mía, intentando ser lo más fiel posible a lo que veo en la diapositiva sobre la mesa de luz.

La corrección de color que le han metido a estas diapositivas en el laboratorio comercial ha sido brutal. Cierto es que, como era de esperar de un motivo en la sombra a cielo abierto, aparecen unas dominantes azuladas notables en la diapositiva original. Eso era lo que yo esperaba. Pero creo que a la hora de corregirla, en Carmencita se han pasado y han dejado demasiado "amarilla" la imagen.

Veamos otro ejemplo... Esta vez abandonaremos el ambiente navideño de la plaza del Pilar de Zaragoza en estas fechas, y nos bajaremos al paisaje del río Ebro a su paso por la ciudad.

Nuevamente se nota la fuerte corrección hacia el amarillo del laboratorio comercial. Cierto es que en esta imagen, con detalles finos en las hojas y en la grava de la orilla del río, también se aprecia muy bien la mayor nitidez de este con respecto a mi solución doméstica.

Veamos ahora un detalle de uno de los monumentos más carácterísticos de la ciudad, el puente de Piedra.

Como vemos, más de lo mismo.

Hay una cuestión importante. La mayor parte de los laboratorios comerciales ofrecen sus escaneados en formato JPEG, con 8 bits de profundidad por color. Por lo tanto, es arriesgado seguir procesando el archivo a partir de ahí, porque la pérdida de información inherente puede conducir a artefactos en el resultado final. Pequeños ajustes tienen un pase, pero poco más. Mis escaneados caseros, más pequeños y menos nítidos, al menos tienen un formato de salida TIFF, con 16 bits de profundidad por color. No sé exactamente cual es la profundidad real de escaneado del escáner. Recordemos que en las cámaras digitales, los archivos en formato RAW van desde los 10-12 bits en las más sencillas hasta los 14 bits de las más profesionales. Sí,... 8 bits de profundidad de color son más de 16 millones de colores potenciales... pero sólo 256 por cada uno de los tres canales de color, por lo que si en un cielo azul sólo contamos con la información de este canal en la práctica, y lo empezamos a torturar, la cosa se nos queda justa. Especialmente, porque la gama de tonos nunca va desde el más oscuro al más clarito.

En fin... que es difícil jugar con la información de un negativo o una diapositiva con esas profundidades color. Como decimos siempre, la película tradicional ofrece más información que la tecnología digital habitualmente, pero es mucho más difícil de extraer y de trabajar con ella.

A partir de ahora, los ejemplos son archivos corregidos por mí.

Lo que sí es cierto es que me he quedado encantado con la capacidad para registrar tonos de la Provia 100F, con una capacidad para recuperar tonos a partir de los archivos TIFF muy notable. Dejando aparte las dominantes azuladas debidas a las zonas en sombra bajo un cielo azul abierto, me gusta más la fidelidad de los colores que ofrece con respecto a la Ektachrome E100. O quizá no sea fidelidad; simplemente que son colores que me gustan más.

La Provia 100 fue mi favorita desde poco después de su salida al mercado hasta que me pasé a la tecnología digital. Y la usaba siempre... que mi economía lo permitía, porque si no me iba a la emulsión similar para el aficionado la Fujichrome Sensia 100. Nunca tuve claro el grado de parentesco entre ambas. Según algunos, la Sensia 100 era una Provia 100 en distinto estado de maduración, mientras que según otras referencias en realidad estaba más emparentada con la Astia 100. No sé. Es lo que había. Soy consciente también que la Provia 100F es una evolución de la Provia 100 de hace 18 años. Dicen que los cambios son para mejorar la estabilidad en el tiempo del color. Pero seguro que algún cambio se notaría más si pudiésemos comparar las emulsiones frescas a un par. Pero bueno...

Luego hay que tener en cuenta el factor tamaño. Conseguir una buena gama tonal es más sencillo a partir de un negativo de 55 x 42 mm que a partir de un negativo de 36 x 24 mm. Hay 2,7 veces más información y eso se nota. Por no hablar del modelado de la imagen. Indudablemente, ha sido mucho más satisfactoria la experiencia de usar la Provia 100F que la Ektachrome E100. Porque es formato medio, porque usar la GS645S es más divertido que la EOS 100, porque la luz del momento era mucho más agradable,... y quizá también porque me gusta más el producto de Fujifilm que el de Kodak. Sin embargo, vistas las tendencias, es probable que el que perdure sea este último. Viendo el ritmo de genocidio fílmico que lleva la marca paradójicamente llamada Fujifilm...