Recomendaciones semanales de las - de las idus al 22 de marzo de 2015
Esta semana me he encontrado con una enorme cantidad de marcadores con posibles entradas válidas para estas recomendaciones semanales. En el caso de haber incluido todas, esta hubiera sido la entrada interminable. Así que he tenido que adoptar una estrategia de eliminación. Al final, va a ser una entrada muy basada en la historia, la anécdota, o la impresión que me han producido fotografías concretas. Aparte de alguna que otra recomendación al estilo de siempre. Espero que os gusten.
Las fotografías acompañantes proceden de las jornadas de recreación histórica de las guerras napoleónicas en Zaragoza celebradas hace dos semanas, y a las que me fui con una cámara Kodak Pocket A-1 cargada con un carrete de 24 exposiciones Lomography Tiger CN200, película negativa color para formato 110. Fotografía festiva y sin complicaciones de ningún tipo, que no ha quedado mal. Mañana o pasado os cuento algunos aspectos técnicos de esta serie.
En primer lugar, un apunto histórico. Desde el Camera Lens Blog de Zeiss nos recuerda que esta semana ha sido el 125º aniversario del primer objetivo fotográfico que salió de la fábrica de Jena de la empresa. En concreto, un 21 de marzo de 1890. Se trataba de un objetivo Anastigmat, después conocido como Protar, un sencillo diseño casi simétrico de cuatro lentes en dos grupos. Después, la marca adquiriría fama merecida por algunas de sus creaciones, léase objetivos Tessar, Sonnar, Planar, Biogon, Distagon, Hologon... (enlaces a archivos pdf) que fueron ampliamente copiados por el resto de las marcas fotográficas hasta la saciedad. A mí me encanta el carácter de los sencillos Tessar (pdf), el ojo del águila como le llamaron en los primeros anuncios comerciales, con sus cuatro elementos en tres grupos, variantes del cual tengo en varias cámaras.
Hablando de cámaras y objetivos fotográficos, en el tumblr This is Sausage apareció esta semana un artículo con un autorretrato de Vivian Maier en el que muestra una cámara que no he conseguido identificar, con un objetivo bastante luminoso, y con un visor en ángulo recto muy curioso. Me tiene comida la moral la fotografía en cuestión. El tema está en que aunque a esta misteriosa fotógrafa y niñera se le asocia con sus Rolleiflex, utilizó una variedad notable de cámaras a lo largo de su vida. Y con ventaja. Seguiré buscando que cámara es la que aparece en ese autorretrato.
Esta ha sido semana de eclipse, pero no voy a hablar de las fotografía, miles de miles, que se han tomado durante la mañana (hora española) del 20 de marzo, cuando se produjo el último eclipse de sol. Pero ese evento fue la excusa para que en American Suburb X (ASX) nos mostraran la obra de Kikuji Kawada, The Last Cosmology. Fotografía en blanco y negro con fuerte componente conceptual, muy propia de la tradición japonesa, y sin duda interesante.
Si hay un oficio que es variado es el de fotógrafo. Yo no me considero fotógrafo, me considero aficionado a la fotografía, y dentro de esa afición me gusta hacer fotografías. Pero mi profesión, que me gusta, es otra. Además tengo la sensación que difícilmente me podría ganar tan bien la vida como fotógrafo. Salvo que fuera realmente muy muy muy bueno o extraordinariamente especializado. Recientemente leí un artículo sobre los ingresos medios de los fotógrafos profesionales en EE.UU. y eran realmente bajos. No creo que en nuestro país la cosa mejore, desde luego. El caso es que todavía hay situaciones más extremas, como la que nos cuentan en Petapixel sobre los fotógrafos de los muertos en el río Ganges, en India y Bangladés. Fotógrafos que muchas veces con un equipo básico de alguna compacta y poco más fotografían los cuerpos de los muertos listos para ser incinerados a orillas del Ganges. La fotografía post mortem o fotografía de difuntos no es una práctica extraordinaria. Durante el siglo XIX estuvo ampliamente difundida la práctica de tomar fotografías de los recientemente fallecidos, muchas veces en actitudes como si estuvieran posando con su familia, o en sus actividades cotidianas, las más discretas como si estuvieran durmiendo. Hay que tener en cuenta que en aquellos momentos hacerse una fotografía era algo caro, y fuera de la consideración de las clases más modestas, que la limitaban a guardar un último recuerdo del familiar fallecido. Esta práctica fue usada por Amenábar en The Others (Los otros) como elemento argumental.
"En ocasiones, fotografío muertos..."
Si nos ponemos macabros, en DSLR Magazine publicaron un interesante artículo el pasado miércoles sobre el escritor japonés Yukio Mishima. Y su relación con el fotógrafo Eikoh Hosoe (fotografías). Recordemos que Mishima murió de una forma extravagante. En 1970, con un grupo paramilitar que había formado, tomó una base militar tokiota para arengar a los soldados que había allí, que lo abuchearon y lo insultaron. Lo cual ocasionó que se suicidara con uno de los típicos rituales japoneses, mientras su ayudante lo decapitaba.
Algunas fotografías que me han llamado la atención y que me han inducido a conocer algo más de los fotógrafos que las tomaron:
Notables estas manos que aparecieron en MPD (Mark Peter Drolet, tumblr) de Hosrt P. Horst. Un fotógrafo clásico que conviene conocer.
También me llamó la atención este automóvil junto al mar, también en MPD, de Maude Arsenault. Luego, repasando la obra de la fotógrafa, me parece que tiene obras más conseguidas y personales y otras más a la moda de los usos actuales.
También en MPD apareció un paisaje del proyecto Nous N'Irions Pas Si... de Vincent Catala que mi hizo visitar su página web, en la que encontré algunas cosas muy interesantes.
Una fotografía de Elina Brotherus que apareció en La beauté de Pandore me recordó que había visto varias referencias a esta fotógrafa y decidí dar una vuelta por su página web para conocer su obra. Uno tiene para un rato si quiere repasar todo lo que ofrece.
Una recomendación ahora que procede del mundo de la fotografía tradicional con película sensible. Nos llega desde Sales de Plata, y nos habla de la obra de Hisatomi Tadahiko (en Lens Culture). No es un fotógrafo muy conocido, pero su obra más personal, tomada con película tradicional en color tiene un carácter y una luminosidad muy interesantes.
A medio camino entre la naturaleza muerta y el retrato nos llega la obra de Kristen Hatgi Sink, que nos muestran un porfolio en las páginas de L'Oeil de la Photography. Naturalezas muertas invadidas por personas, o retratos invadidos por objetos, que con un magnífico colorido y luminosidad nos trasladan sin embargo una sensación profundamente inquietante.
Y terminaré con una noticia curiosa. Desde julio de 2014, el ministerio de cultura francés lanzó la iniciativa Tous photographes!, publicanda una carta de derechos, obligaciones y buenas prácticas para que los aficionados a la fotografía, los turistas y los visitantes en general de los museos y monumentos del patrimonio nacional francés pudieran realizar fotografías en los mismos. Una iniciativa que cuando yo la conocí en mi último viaje a París en diciembre me encantó. Y me gustaría que muchas otras instituciones, incluyendo las de mi país, claro está, copiaran descaradamente. Pero había algunas instituciones del patrimonio francés que se resistían a aplicarla, entre ellas el Museo de Orsay. Esto había dado lugar a movimientos para impulsar el cambio de actitud de los responsables de este emblemático museo, como la operación OrsayCommons. Pues bien, la inquieta revista francesa dedicada a la cultura Les InRockuptibles nos comunica que la ministra de Cultura francesa, Fleur Pellerin, tomó un fotografía en una visita al museo y la publicó en su instagram, lo cual ocasionó acusaciones de privilegio injustificado. Pero la ministra estuvo hábil. Se limitó a decir que se hablía limitado a aplicar la carta Tous photographes!. La consecuencia ha sido que el museo se ha bajado del carro y ha adoptado la iniciativa. Hay países en los que los actos de un ministro o una ministra pueden ser para beneficio de sus ciudadanos... Qué cosas... Eso sí, nada de flash, trípodes, monópies o paloselfis. Aunque esto me parece bien.