Paisaje en infrarrojo con Rollei Retro 80S
En los últimos meses he dedicado un cierto tiempo y esfuerzo a mejorar mi técnica de fotografía en blanco y negro en el espectro del infrarrojo, practicando fundamentalmente el paisaje con película pancromática con sensibilidad extendida al infrarrojo cercano, la Rollei Superpan 200 Pro. Esta película me ha estado dando buenos resultados, siendo cómoda de utilizar y, en lo que creo que es todavía una experiencia limitada, con buena consistencia en los mismos de una toma a otra. Siendo su sensibilidad nominal de ISO 200/24º, con el filtro Hoya IR72 sobre el objetivo de 60 mm f/4 de la Fujifilm GS645S Wide 60, he obtenido sistemáticamente buenos resultados exponiendo con ayuda de una fotómetro externo a un IE 6. Es decir, la pérdida de sensibilidad atribuible al filtro es de 5 pasos. El grano de la película es moderado pero perceptible, y la nitidez general obtenida buena. Habiéndome quedado sin existencias y preparándome a pedir un nuevo stock de rollos de formato 120, comprobé la existencia de la Rollei Retro 80S, una película con una sensibilidad nominal de ISO 80/20º, que se anuncia como de grano fino o muy fino, y con un espectro de sensibilidad también pancromática extendida al infrarrojo cercano, hasta los 750 nm. Decidí encargar un par de rollos para probarla.
La cámara la misma. El primer rollo expuesto como película normal, en las últimas horas de la tarde un jueves de verano, con un filtro amarillo para mejorar el contraste, especialmente el tono del cielo, con un IE 50 en el fotómetro externo para compensar la pérdida de luz del filtro.
Para mantener la consistencia, utilicé el revelador que últimamente estoy utilizando de forma sistemática, el Rodinal o fórmulas equivalentes, en este caso a la dilución recomendada de 1+25, con tiempo de revelado de 8' a 20ºC. Quizá debiera haber utilizado una dilución más elevada para conseguir el efecto compensador de este revelador, 1+50 o 1+100, pero decidí tirar por la recomendada en la documentación a la accedí, que además me proporcionaba un tiempo de revelado muy razonable, no excesivamente prolongado.
Lo primero que he de decir es que el grano, con película de formato medio, resulta imperceptible. Uno de los más finos de los que tengo experiencia. Otra cuestión que he de decir es que el contraste es más marcado que con la Rollei Superpan 200 Pro, pero sin que en ningún momento me haya resultado difícil la digitalización de los negativos que con mi modesto Epson V600 se ha realizado sin mayor problema.
El único pero que le puedo encontrar a la experiencia es que encuentro que al usar esta película a su sensibilidad nominal de ISO 80 me da la impresión analizando los negativos y los resultados de que me he quedado un poquito corto de exposición. Empiezo a sospechar de que un IE 64 o 50, menos lo que se queda el filtro amarillo, hubieran permitido obtener algo más de detalle en las sombras.
No obstante, el resultado obtenido no me resulta desagradable. Imágenes que aparecen claras, bien definidas, con profundidad en las sombras y grises medios conservados. Ninguna de las altas luces ha estado en riesgo de empastarse en ningún momento. Me planteo usarla sin reservas habitualmente como película de grano fino, sustituyendo a otros productos más conocidos de Ilford, e incluso a mi favorita, la Fujifilm Neopan 100 Acros, notablamente más cara.
Dos días más tarde, en el mediodía de un sábado también veraniego, totalmente despejado, cálido pero no exceso gracias a un cierto viento que, sin ser excesivo, me preocupaba un poco porque iba a someter a la película a la prueba de exponerla a través del filtro Hoya IR72, lo que implica tiempos de exposición largos, de entre 1/4 y 1 segundo, y la pérdida de nitidez por el movimiento de las ramas y hojas de los árboles. Pero bueno... íbamos a ver que pasaba.
Decidí que iba a usar también el fotómetro externo con un IE 3, lo que suponía casi 5 pasos de exposición por debajo de la sensibilidad nominal, acorde con la experiencia que tenía con la Superpan 200.
Con un revelado exactamente igual que el anterior, de hecho los revelé en el mismo tanque y al mismo tiempo, lo primero que me llamó la atención es que mientras que el anterior rollo tenía las sombras muy transparentes, ya he comentado que los ISO 80 me parecen un poco optimistas, el rollo expuesto con el filtro para infrarrojos me quedó bastante más denso de lo que esperaba. Evidentemente, para las condiciones detalladas, hay un sobreexposición sistemática de al menos un paso. Dado que la técnica para medir la exposición, el revelado, la cámara y casi todos los parámetros son idénticos, lo único que se me ocurre es que la elevada sensibilidad de esta película a los rojos y al infrarrojo cercano haga recomendable compensar con un paso menos la pérdida de luz debida al filtro. He de decir que tanto con el filtro amarillo como con el infrarrojo, cuando no puedo ajustar la exposición recomendada por el fotómetro, me desvío entre 1/3 y 1/2 de paso en el sentido de la sobreexposición. Si me indica f/11 y 1/3 de segundo, ajustaré en la cámara 1/2 de segundo, que es el que me permite, y no 1/4, que me lleva a una cierta subexposición. Pero esto también lo hice con la Superpan 200, por lo que los sesgos son sistemáticos y en el mismo sentido por mi parte.
He de decir que me ha costado más procesar y ajustar los valores de exposición y contraste en el rollo de Rollei 80S con el filtro IR que con cualquiera de las otras situaciones, pero debido a condiciones ambientales. El paisaje al que me dirigí, las riberas del río Ebro a su paso por Zaragoza, no estaban en las condiciones que me son más familiares. Hacía mucho que no bajaba por allí y no era consciente que la sequía había afectado tanto a las condiciones del cauce y la vegetación. El cauce contiene mucha menos agua de lo habitual, con la que esperaba crear contraste en relación con las construcciones de los puentes y los tonos blancos de la vegetación por la reflexión del infrarrojo en la clorofila de las hojas. Por lo tanto, aparecen grandes masas de altas luces entre esta vegetación, las construcciones de los puentes, y la tierra y las piedras de los cauces secos. También, un cierto eutrofismo en el cauce, con masas de algas verdes en el agua, provocaban la aparición de grandes extensiones de tonos claros por las mismas en los cursos de agua. A la hora de digitalizar los negativos, como he dicho sobreexpuestos, me ha costado dejar con una textura adecuada las altas luces.
Por supuesto, por el viento, aparecen ramas movidas, pero no quedan mal necesariamente.
También he acusado con más intensidad que en otras ocasiones la diferencia entre los fotogramas expuestos con el sol a mis expaldas y aquellos realizados en moderado contraluz, con el sol casi delante de mí. Estos últimos no me han quedado bien, con menor contraste general, no debido en principio a pérdidas por estar el sol en el encuadre con las reflexiones internas que podrían producirse en ese caso. La mayor parte de estos fotogramas no me gusta como han quedado y sólo hay uno que aparece en esta serie, identificable por aparecer con el cielo menos oscuro.
En cualquier caso, necesitaría algo más de experiencia para familiarizarme con esta película. Lo cierto es que dado que la diferencia en sensibilidad nominal entre la Superpan 200 y la 80S es de sólo un paso y un tercio, y que esta última parece que no necesita tanta compensación al exponer con el filtro infrarrojo, la realidad es que los parámetros de exposición para ambas películas serían muy similares. En las horas del mediodía, ambas quedarían bien expuestas a f/11 y con tiempos de exposición entre 1/8 y 1/2 de segundo. Dado que la 80S tiene el grano mucho menos aparente, y además me serviría bien como película de uso general de sensibilidad media-baja, empiezo a pensar si tiene sentido para mi el uso de la Superpan 200, para la que en caso de uso general, no infrarrojo, tengo alternativas de fácil acceso que me gustan más. Pensaré en ello. Aunque de momento tengo varios carretes de Superpan 200 en la nevera.