No ha sido un año fácil para viajar. De hecho, ha habido sobresaltos en alguno de mis viajes. Pero ha sido un buen año y productivo. Quizá con el hito más importante el del viaje a JAPÓN, un par de veces aplazado por distintos motivos, y que este año, aunque con miedo, nos decidimos a hacer y disfrutar.
Pero ha habido más cosas. Tanto en viajes al extranjero, como moviéndonos en cercanías. Os lo cuento como es tradicional con fotografías.
Vamos con el cuarto de los seis lugares declarados PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD que pudimos visitar en nuestro reciente viaje a JAPÓN, y que voy presentando sin seguir ningún orden en particular. En esta ocasión nos dirigiremos a los TEMPLOS Y SANTUARIOS DE NIKKO.
NIKKO es una agradable ciudad situada a unos 140 kilómetros al norte de TOKIO. Hay una línea de tren que va directa desde TOKIO hasta esta ciudad, pero nosotros optamos por coger los trenes de JR EAST para los cuales era válida nuestra JR RAIL CARD. De hecho, puesto que un buen tramo del recorrido se hace en SHINKANSEN hasta UTSUNOMIYA, a pesar del transbordo, el viaje dura menos tiempo. Y en esa parte del recorrido es más cómodo.
La segunda parte del viaje, con un tranquilo tren de via estrecha, nos muestra cómo la ciudad se encuentra en las estribaciones de una cadena montañosa, cuyos montes se encuentran cubiertos en sus faldas de espesos bosques. Entre estos bosques, y en las afueras de NIKKO, se encuentran dispersos una serie de templos budistas y de santuarios shintoistas, que conforman un conjunto de gran belleza paisajística y arquitectónica.
Visitamos dos grandes templos budistas y un gran santuario shintoista, y nos asomamos a otro templo budista. Lo hacemos tranquilamente. Hay más que ver, pero es absurdo hacerlo a la carrera sin disfrutarlo. Preferimos seleccionar y contemplarlos con calma a batir un récord de templos y santuarios visitados.
El primero de ellos es el templo de RINNO-JI, que está en restauración. En su interior hay varias estatuas de budas de gran tamaño, pero no se puede apreciar bien por las monumentales obras.
Mucho más vistoso y animado resulta el santuario shintoísta de TOSHO-GU, con elementos arquitectónicos y decorativos de gran valor, muy visitado, nos tenemos que ir peleando con la gente por las fotos,... o simplemente integrando a la gente en las fotografías. Lleva un buen rato su visita y, ciertamente, es de los que más nos ha gustado en el conjunto del país.
Nos asomamos ligeramente al templo de FUTURASAN, pero por el rato que nos queda hasta que cierren, y por una recomendación que nos han hecho, decidimos pasar el resto de la tarde hasta que cierren en el templo de TAIYO-IN, que es también mausoleo de un SHOGUN de la casa TOKUGAWA. No es tan vistoso desde el punto de vista arquitectónico, aunque lo es, pero está mucho más integrado en el bosque, más salvaje y denso en ese lugar, y hay mucha menos gente. Con la tarde nublada y umbría, el ambiente es fenomenal.
Se nos hace tardísimo. Ese día comemos cerca de las cinco y media de la tarde. Menos mal que por la mañana nos habíamos aprovisionado de algo de repostería para ir tirando. Pero realmente el lugar es bellísimo, y lo único que nos pena es no tener algún día más para adentrarnos entre los montes y los bosques en cuyas estribaciones nos encontramos.