La fotografía como afición y otras artes visuales

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Una sensibilidad un poco justa para el invierno - Leica Minilux + Kodak Pro Image 100

Durante el mes de noviembre me animé a intentar los colores otoñales con la Kodak Ektar 100. Incluso si no quedaba más remedio que hacerlo en el un ámbito urbano, por causa de la pandemia, en lugar de salir a buscar los bosques otoñales a la naturaleza. La Ektar 100 está bien pero es una película que exige atención a la exposición y cuidado en el revelado, pero que a cambio ofrece unos colores vivos y un grano muy fino. Y con las continuas subidas de precio de las emulsiones fotográficas, especialmente por parte de Kodak,... pues es cara.

Una opción que puede ser interesante para fotografía en color dentro de la marca americana es la Kodak Pro Image 100. Una película que parece ser que originalmente fue concebida para los mercados asiáticos y de América latina, pero que finalmente ha acabado por estar disponible por todo el globo. Y que se puede encontrar un 40 % más barata que la referencia profesional para la fotografía profesional de paisaje. Sí... ya sé que la Pro Image 100 también lleva el adjetivo "Professional"... pero dejadme que sonría con cierto excepticismo. Cuando una película se diseña más para su aguante en todas las circunstancias climáticas que para su consistencia en los resultados... pero con frecuencia se comenta como una alternativa a la Ektar 100 por sus colores y su sensibilidad.

Tenía, y sigo teniendo, creo, algunos rollos de Pro Image 100 por casa. Es cierto que es una sensibilidad que acabas utilizando poco,... porque las sensibilidades superiores de ISO 200, 400... y quien sabe si incluso 800, son más todoterreno. Pero en los primeros días de diciembre de 2020, decidí poner un rollo en la pequeña Leica Minilux. Al fin y al cabo, esta tiene un objetivo relativamente luminoso, el Summarit 40/2,4. Y esa es una longitud focal que me gusta mucho como óptica versátil. Por otro lado, este Summarit que integró en su momento, en la década de los noventa, varios modelos de Leicas compactas, fabricadas en Japón por Minolta, más que probablemente, siempre ha tenido una excelente reputación en cuanto a nitidez y otros comportamientos ópticos.

En aquellos días de principios de diciembre, mi cabeza no estuvo en su punto más centrado. Por lo que no tengo fotografías realmente originales realizadas con este rollo. Más bien variaciones de motivos urbanos que ya había explorado previamente en mis idas y venidas por la ciudad. También me animé a usarla en "interiores", en el museo del fuego y de los bomberos, que tiene un patio bastante luminoso; menos que los exteriores puros y duros, pero más que unas salas de museo al uso. La consecuencia es que obligué a trabajar a la cámara en su situación más apurada para fotografiar a mano alzada, a f/2,4 de diafragma y 1/45 segundo de velocidad de obturación. Pero, salió airosa del trance.

El balance general es que, como ya sabía, la cámara con ese Summarit de 40 mm de focal, permite obtener unas imágenes nítidas y bien corregidas, quizá con cierto viñeteo, no molesto, a sus máxima apertura. Los colores que ofrece la Pro Image 100 me parecen correctos. Incluso en algunos casos muy agradables. No son los mismos que con la Ektar 100, pero quizá más polivalentes. Lo que me sorprende más negativamente es que para ser una sensibilidad ISO 100, el grano es bastante aparente. Apreciablemente más grosero que el de la Ektar 100 o la Portra 160. Y probablemente, más grosero que el de la Portra 400 sobreexpuesta, aunque esto no me atrevo a asegurarlo con tanta rotundidad. El caso es que no le encuentro excesivas ventajas a usarla en lugar de algunas películas económicas de ISO 200 que se encuentran en el mercado.