No ha sido un año fácil para viajar. De hecho, ha habido sobresaltos en alguno de mis viajes. Pero ha sido un buen año y productivo. Quizá con el hito más importante el del viaje a JAPÓN, un par de veces aplazado por distintos motivos, y que este año, aunque con miedo, nos decidimos a hacer y disfrutar.
Pero ha habido más cosas. Tanto en viajes al extranjero, como moviéndonos en cercanías. Os lo cuento como es tradicional con fotografías.
La lista de monumentos que conforma esta inscripción en la lista del patrimonio cultural es muy extensa. Con toda seguridad no visitamos todos ellos. Ni mucho menos. Y también es muy posible que algunos de los que visitamos, a pesar de su belleza, encanto o vistosidad, no esté incluidos en la lista. Todo depende de lo que cumple o no cumple las condiciones impuestas por la organización mundial dedicada a preservar la cultura. Por ejemplo, parece que la sucesión inacabable de toriique asciende por FUSHIMI INARI-TAISHA no están incluidos aunque fue uno de lo sitios que más nos gustó.
Seguro que pertenece a la lista, por ejemplo, el templo budista de ROKUON-JI, conocido más habitualmente como KINKAKU-JI (el templo de la torre dorada), a pesar de que esta torre sea una reconstrucción moderna y que nos parezca un poco pastelosa de aspecto general. Con un aire engreído, además.
No están incluidas por ejemplo entre los monumentos incluidos las antiguas calles en el barrio de GION, o PONTO-CHO, o en los alrededores de KIYOMIZU, a pesar de las geishas y las construcciones y el trazado típico de las casas y calles de estos barrios.
Por supuesto, si que está incluido el espectacular KIYOMIZU-DERA, colgado sobre la ciudad de KIOTO, o el templo y maravillosos jardines de TENRYU-JI. Aunque desconozco si este último incluye el frondoso bosque vecino de bambú.
No me extenderé mucho más con explicaciones. KIOTO es una ciudad que da para mucho. Si se quisiese ser exhaustivos en su visita, son más de tres días los que nos llevaría visitar todos los monumentos interesantes. En nuestro caso, ese fue el tiempo que le dedicamos. Os dejo con algunas fotografías más. Y ya sólo me quedará un artículo de esta serie japonesa de patrimonio cultural de la humanidad.