Redacto estas recomendaciones fotográficas que os traigo habitualmente los domingos sumido en una profunda tristeza musical, al comprobar que la otrora brillante vocalista de jazz Diana Krall ha profundizado en su huída de lo que realmente hacía bien, para convertirse en una vulgar cantante de estándares del cancionero anglosajón, algo más modernos en esta ocasión, carente por completo de personalidad. Dicho lo cual, me introduciré en las recomendaciones fotográficas, que para acompañar los tiempos, además de comentar ciertos famosos premios, tendrán que ver con el sexo y el erotismo en la fotografía. De algún modo. Las fotografías acompañantes son de una visita que hice ayer al IAACC Pablo Serrano, aunque sin novedades que no haya comentado previamente en el apartado expositivo.

Con notable puntualidad nos contaban desde distintos medios, entre ellos QUESABESDE, la noticia del fallo de los premios WORLD PRESS PHOTO 2015. Este año con una fotografía muy intimista sobre las relaciones de dos homosexuales en Rusia, país que se ha manifestado de una homofobia feroz, entre otros ataques más o menos continuados del gigante euroasiático a los derechos humanos y la paz. Pero por supuesto, hay diversas categorías y premiados para todos los gustos. Pero quizá lo que más sorprendió fue un dato que trataron especialmente bien en el BRITISH JOURNAL OF PHOTOGRAPHY. Conocido es que en los últimos años ha habido diversos escándalos en premios fotográficos orientados al periodismo y reportaje motivados por el exceso de tratamiento y retoque de las imágenes, que cuestionan la validez o la veracidad de las mismas. Por ello, había nuevas normas para evitar esta situación. Lo curioso es que de las algo más de 90 fotografías que pasaron el corte final, que fueron las que fueron contrastadas con sus archivos digitales originales para comprobar el cumplimiento de la norma, un 20% fueron descalificadas por este motivo. ¿Es que pensaban que no lo iban a comprobar realmente? Por otra parte, algunos se defienden argumentando que los programas de edición de imagen son el nuevo cuarto oscuro y que la intervención en las imágenes estaba justificada. Puede que tengan razón o no. Pero si te apuntas a un concurso, será para seguir sus normas ¿no? Si no de qué te quejas si te descalifican... Personalmente creo en fotografía documental y de reportaje periodístico hay límites en el retoque que nunca se debería cruzar.

Este fin de semana ha estado marcado en todo el mundo por el estreno de una película que venía con la etiqueta de "erótica" y "atrevida". Pocos realmente nos creíamos lo del "atrevimiento" visto el derrotero altamente conservador que sigue el cine comercial norteamericano. Y las impresiones que nos llegan, no la he visto ni la tengo en agenda, indican que no es para tanto. No la he visto digo; se basa en una novela que no he leído salvo el capítulo de muestra que ofrecía la editorial en formato electrónico, y que me dejó espantado por su escasísima calidad literaria, y por la memez de sus planteamientos. Para quienes "crecimos" en la literatura erótica de la mano de TUSQUETS EDITORES y su colección LA SONRISA VERTICAL, de verdad que tiene la pinta de ser una total y absoluta bobada... pero que vende como churros. Bien... pues vamos a ver que nos trae el mundo de la fotografía esta semana en el plano de los eróticofestivo.

En primer lugar, en lo erótico hay que tener en cuenta que es importante lo insinuante, lo pícaro. Algo que me inspiró una fotografía vista en el blog de ADORE NOIR realizada por CHERYL NICOLAI. Si nos metemos en su página web y nos dirigimos a las secciones BOUDOIR, BACKSTAGE o DRESSING ROOM, nos encontraremos con una fotógrafa que se expresa preferentemente en blanco y negro y que aborda situaciones erótica y pícaras con bastante alegría y elegancia al mismo tiempo.

Pero la película de moda pretende hablar de emociones fuertes... de las relaciones de dominación, de la asociación de dolor y placer, creo... Así que hay que irse a algo más intenso. Y creo que el japonés ARAKI es un ejemplo adecuado. Aviso que sus fotografías pueden ser bastante explícitas, para aquellos que se puedan sentir ofendidos por ciertos tipos de desnudo o actitudes. En AMERICAN SUBURB X nos traen una colección de polaroids que nos hablan de la afición del fotógrafo a las cuerdas.

Los fotógrafos FORMENTO+FORMENTO también han explorado esa relación con el fechismo de la cultura japonesa, tal y como nos cuentan en L'OEIL DE LA PHOTOGRAPHIE, en su serie JAPAN DIARIES. Fotografías cuidadosamente escenificadas, que nos transportan al rico mundo de la imaginería nipona, y parece extraídas de algunos de los más interesantes y desasosegantes filmes del país del sol naciente.

¿Y qué me decís de la fotografía de MARK PECKMEZIAN que publicó hace unos días en su blog MARC PETER DROLET? Entre el erotismo, la inocencia, el misterio... y con una delicadeza de los tonos en blanco y negro...

En CULTURA INQUIETA nos trasladamos a una forma muy distinta de concebir el desnudo y lo erótico. Se trata de los retratos de JO SCHWAB, desnudos muy sencillos en su concepción, muy directos, muy confrontados al espectador. Y lejos de la selección de cuerpos danone frecuentes en la fotografía de desnudo y más si tiene un componente erótico, aquí nos vamos a cuerpos variados, diversos, que no responden a un único estándar o canon de belleza establecida. Imágenes muy asertivas, muy seguras de sí mismas en su diversidad. Riguroso blanco y negro.

Y unos retratos de desnudo muy especiales son los que nos propone TREVOR CHRISTENSEN, de acuerdo al artículo que nos ofrece FEATURE SHOOT. Y es que en esta ocasión quien se desnuda no son los modelos ante el fotógrafo, sino al contrario. El fotógrafo quien trabaja completamente desnudo frente a sus modelos, sean amigos o familiares suyos, sean extraños que aceptan a tan curioso experimento. La base del mismo es que la persona retratada de alguna forma expone sus vulnerabilidades ante el fotógrafo. En esta ocasión, mediante ese desnudo que no se ve en la fotografía, este se pone al mismo nivel de vulnerabilidad. Desnudo que no se ve, pero que se refleja en las expresiones y en los gestos de los retratados. A veces con incomodidad, otras con diversión o picardía, a veces con curiosidad, sorpresa o incredulidad.

Y para terminar, saliéndonos ya del tema eróticofestivo de la semana, comentaba hace ocho días que había salido el número de febrero de FRACTION MAGAZINE. No había tenido ocasión de revisarlo despació, pero una vez que he podido dedicarle un rato, decir que me ha interesado mucho el artículo titulado THE SHEPHERD'S DAUGHTER y dedicado a las fotografías de CLARE BENSON.