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En Andalucía con Pentax MX + Ilford XP2 Super 400

Recientemente, antes de que desplazarse por España, incluso salir del propio municipio, se volviera imposible por los enormes repuntes en la incidencia de covid-19, pude pasar unos días de tranquilidad en Andalucía. Sevilla, principalmente, con excursiones a Doñana y Cádiz. Ya comenté que fue la escapada en la que puse de largo la pequeña Panasonic Lumix G100 como cámara digital apropiada para este tipo de escapadas de corta duración, en las que conviene viajar ligero y discreto. Pero esto último no me impidió echar a la mochila una cámara para película tradicional con algunos rollos de película en blanco y negro.

Salvo que decida llevar una compacta, mis cámara para película tradicional de preferencia para llevar de viaje han venido siendo la Pentax MX con un objetivo de 50 mm, a veces con el SMC-M 28 mm f/3,5 añadido, o la Leica M2 con un 35 mm. Poco a poco, tiendo a llevar una Pentax MX porque lleva fotómetro incorporado. Con la Leica M2 tienes que estimar a ojo la exposición o llevar un fotómetro de mano. No es que esto sea muy importante, pero ciertamente, que la cámara lo lleve incorporado, viene muy bien. Así que a Andalucía me llevé la Pentax MX con el SMC-M 50/1,4. Estoy encantado con este objetivo. A pesar de su mayor apertura sobre el SMC-M 50/1,7 (fuera de servicio) o el SMC-A 50/2, el tamaño sigue siendo un poco mayor pero muy contenido. Y desde mi punto de vista, con una clara diferencia de calidad desde f/2. Con el añadido de poder usar la apertura f/1,4, poco contrastada, pero perfectamente utilizable.

Después de la experiencia portuguesa con la Ilford HP5 Plus 400, decidí volver a llevarme mi película preferida para los viajes, la Ilford XP2 Super 400. Tiene un contraste más marcado, quizá no tenga una gradación de tonos tan agradable, pero en general, para lo que es un reportaje de viaje, ofrece unos resultados más llamativo. Desde luego, bajo nublado o entre las umbrías calles como las del barrio de Santa Cruz es más contrastada que la HP5 Plus 400. Y cuando sale el sol, su contraste no llega a poner en riesgo los valores más oscuros o más luminosos de luminosidad salvo casos extremos. No digo que sea mejor. Que no lo creo. Pero si la considero más adecuada.

Otra cuestión es que es una película para revelado en proceso C-41 por su naturaleza de película cromogénica. Esto hace que no la revele yo en casa sino que la envíe a un laboratorio comercial, en este caso Carmencita Film Lab. Y que confíe la digitalización de los negativo a sus servicios profesionales. No es barato, especialmente si solicitas tamaños de digitalización grandes, pero la calidad es claramente superior a lo que obtengo en casa. Que no está mal, pero no es lo mismo. Ante la posibilidad de tener alguna foto merecedora de una buena ampliación en papel, solicité el tamaño XXL, que prácticamente me ofrece unos 36 megapíxeles, si no recuerdo mal. Para dar y vender.

Un tema más, sobre esta película. Su sensibilidad nominal es ISO 400. Pero el fabricante establece que puede ser utilizada con índices de exposición (IE) entre 50 y 800 sin modificar el tiempo de revelado y con resultados buenos. O al menos aceptables. Buenos, diría yo. Y el tamaño del grano aparente en las copias va a depender del índice de exposición. El mejor compromiso lo encuentro a un IE 200. Las sombras están preservadas, las luces no se llegan a empastar, el grano es más fino que a su sensibilidad nominal, el detalle es abundante, es un índice de exposición válido para la mayoría de escenas al aire libre y para interiores bien iluminados, especialmente con un objetivo luminoso. Y en caso de que las cosas se pongan difíciles de luz, siempre tienes margen para exponer algún fotograma a IE 400 e incluso IE 800, salvando la situación. Estos últimos tendrán un grado más marcado en las sombras.

Los resultados han sido buenos, como esperaba. Y efectivamente, además de un número suficiente de fotos para incluir en mi álbum de viaje, tengo unas poquitas que podría merecer una copia de buen tamaño sin problemas. Que era la intención. Olvidé incluir en la mochila los filtros. Considero que viene bien el filtro amarillo, especialmente en los paisajes, para mejorar el contraste sobre todo de los cielos. El filtro rojo, que a veces incluso, puede ser más optativo, buscando un efecto similar al anterior, pero más exagerado. Y también conviene incluir un filtro de densidad neutra. La cámara tiene una velocidad de obturación máxima de 1/1000 segundo, y eso hace que en escenas muy iluminadas sea complejo fotografiar con el diafragma abierto gestionando la profundidad de campo. Yo prefiero mantener el IE 200 con la XP2 Super 400, y poner un filtro de densidad neutra de buena calidad para abrir el diafragma a exponer a un IE 50. Con esto sólo gano un par de diafragmas y corro el riesgo de empastar las luces, mientras que con el filtro esto último no se produce y puedo bajar la exposición hasta 6 diafragmas. Imaginad la diferencia de profundidad de campo a pleno sol entre f/8 y 1/1000 segundo, que es lo que se podría hacer sin filtro, a fotografiar a f/2 y 1/250 si le restas los seis pasos de exposición del filtro. O incluso f/1,4 y 1/500.