La jetée - un fotorrelato de Chris Marker
Vi el anuncio hace unas semanas. Dentro de unos días se estrena la versión televisiva de 12 MONKEYS (12 MONOS), una película del siempre peculiar TERRY GILLIAM. Esta es una película que cuando se estrenó me pareció que no estaba mal, y que conforme he revisitado de vez en cuando en vídeo ha aumentado mi consideración por ella. He descubierto nuevos matices, me he metido más en sus detalles argumentales, en sus paradojas relacionadas con el viaje en el tiempo, en su reflexión sobre el determinismo, un determinismo fundamentalmente físico. Y por supuesto, sonriendo ante dichas paradojas, virtualmente irresolubles sin un deus ex machina, que en esta película no existe. Afortunadamente. Prefiero la debilidad de unas paradojas irresolubles en una historia que el recurso al deus ex machina, recurso argumental por el que nunca he tenido mucho aprecio fuera de la tragedia griega de hace veintitantos siglos.
No confío mucho en la adaptación televisiva que se nos viene encima. Parece que va a estar basada en general en la historia de la película, pero con variantes, necesarias para darle un nuevo rumbo. Desde luego no es una continuación, la película implicaba un cierre total del arco argumental, sin resquicios, y por lo tanto estaremos ante una nueva historia basada en aquel universos, en la que probablemente habrá muchas más paradojas, peor llevadas y esas cosas. Pero le daré una oportunidad, porque nunca se sabe. Y por ello, en estos días de vacaciones, volví a ver la película protagonizada por un buen BRUCE WILLIS y una atractiva y competente, como me ha gustado siempre esta señora, MADELEINE STOWE.
Pero también volví a ver la película en la que se basa el largometraje de GILLIAM. Efectivamente, el trabajo de GILLIAM no es original del todo, ya que se basa fuertemente en un cortometraje del francés CHRIS MARKER de 1962; LA JETÉE.
¿Por qué traigo a estas páginas dedicadas sobre todo a las fotografía esta película? Porque LA JETÉE no es un filme al uso. La historia no se nos cuenta mediante fotografía animada, cinematografía, al uso. La historia se nos cuenta a base de fotografías fijas, en blanco y negro. Al modo de las viejas fotonovelas que leían nuestras madres y nuestras abuelas, pero bien y proyectado sobre una pantalla, y sustituyendo los bocadillos de los diálogos propios del medio impreso, por la voz en off de un narrador. Creo que merece la pena dedicar los 28 minutos que dura el cortometraje, porque está muy bien, porque tiene muchos elementos para la reflexión, incluso más que los de la película de GILLIAM.
Hay que considerar que en 1962 la guerra mundial y sus estragos estaban todavía muy presentes en el imaginario colectivo, y que el mundo se encontraba en plena guerra fría y en plena psicosis de miedo ante lo nuclear. Por otra parte, la ciencia y la tecnología empezaba a avanzar a pasos agigantados y cualquier cosa era imaginable para un futuro... Suma todos estos factores, y entenderemos mejor los porqués de esta pequeña joya, que surge en un momento muy activo y dinámico del cine francés, lleno de NOUVELLE VAGUE y cine experimental.
Desde luego hay muchos elementos de LA JETÉE que fueron trasladados a 12 MONKEYS. No solo en el plano argumental. También en el visual y en el musical. Al fin y al cabo algunas de las piezas de ASTOR PIAZZOLA que aparecen en 12 MONKEYS nos recuerdan al tema dedicado a la chica protagonista de LA JETÉE por TREVOR DUNCAN.
Como está disponible en YOUTUBE, os lo dejo aquí puesto. Espero que os guste.