Usando la Zeiss Ikon Contessa 35 - En color cuando la compré; en blanco y negro la última vez que la usé
Os contaba hace un par de días acerca de las características de la Zeiss Ikon Contessa 35, la primera cámara clásica que compré y usé. Aquí os pondré un par de ejemplos de su uso, uno afortunado, con negativos en color, cuando la compré, y otro desafortunado, con negativos en blanco y negro, la última vez que la usé.
No recuerdo que negativo usé la primera vez que utilicé la Contessa en mayo de 1996. Probablmente alguno de Kodak, 100 o 200 ISO. Fue el día que se examinó un amigo de su permiso de vuelo sin motor, en el aeropuerto de Monflorite. La Contessa, usada a diafragmas medios, f/5,6 a f/11, y con una focal que es un estándar, es estupenda para el paisaje o el entorno que nos rodea.
Aunque no te puedes meter tanto en la acción como con un angular, es razonable para ir siguiendo las evoluciones de los protagonistas del acto. Aquí viene bien el enfoque por zonas, para no perder el tiempo enfocando con el telémetro de coincidencia, aunque este es razonablemente preciso. Como las circunstancias de luz eran muy estables, y con contrastes suaves, medí un par de veces la luz y fijé los parámetros apropiados, y en la mayor parte de los fotogramas sólo me preocupé en encuadrar.
Donde flojea más es cuando se trata de fotografía de acción. Con una velocidad de obturación máxima de 1/500 segundo, no es suficientemente rápida para congelar el vuelo de la avioneta; y haciendo un barrido, tampoco tiene la ergonomía adecuada para un buen resultado.
Después de un uso ocasional entre 1996 y 2002, quedó de ornamento en una estantería hasta enero de 2012 que con motivo de una quedada “analógica” de Fotógraf@s en Zaragoza, le puse un carrete de Ilford XP2 Super, negativo blanco y negro para procesado C41, y salí con ella. Pero los resultados no fueron buenos.
La medición de la luz no me parecía consistente, y las velocidades de obturación no parecieron funcionar correctamente. De hecho me salieron muchas fotografías trepidadas. Desde entonces, volvió a la estantería, y tengo pendiente llevarla a hacerle una revisión. Una pena, porque la usaría de vez en cuando. Era divertido, y los resultados razonablemente buenos.