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Zeiss Ikon Ikonta (521/16) - Cámara de gama baja de formato medio de los años cuarenta

Fotografiar con cámaras de formato medio es una gozada. El gran tamaño de sus fotogramas, la gran cantidad de información que incorporan, el modelado y gama de tonos y colores que permiten acumular, hacen que sea una delicia para trabajarlo y contemplarlo. Más si utilizas algunos de los formatos con más personalidad y exigencia a la hora de componer la imagen como el formato cuadrado, los negativos de 6 x 6 cm (más bien alrededor de 54 x 54 mm; uno o dos milímetros arriba o abajo). Sin embargo, estas cámara tiene un problema. Suelen ser grandotas, pesadas y no muy ágiles de usar.

Sin embargo, hubo un momento en la historia de la fotografía en la que había cámaras de formato medio pensadas para el uso doméstico, para el aficionado a la fotografía sin muchas posibilidades, o simplemente para ser usadas como cámaras familiares. Cámaras sin muchas posibilidades técnicas, pero que cumplían a la hora de permitir que las personas, las familias, los grupos de amigos, pudieran hacer sus fotos de recuerdo por un precio razonable. ¿Y una calidad razonable? Veremos.

Una de estas cámaras es la ZEISS IKON IKONTA (modelo 521/16) que fue fabricada por ZEISS después de la guerra mundial, a partir de 1947 o 1948, pero que se basaba en un modelo previo muy similar de 1937 o 1938. Y una de estas cámaras me traje en octubre de 2012, comprada en el mercado de antigüedades de PORTOBELLO ROAD en LONDRES.

Zeiss Ikon Ikonta, de objetivo retractil, en posición desplegada

Como se puede ver, es una cámara relativamente compacta para el tamaño de su negativo, con un objetivo retractil con fuelle. Aunque la cámara es una ZEISS IKON, el objetivo no está firmado por CARL ZEISS sino que es un NOVAR-ANASTIGMAT 7,5 cm f/4,5, frabricado por RODENSTOCK o STEINHEIL, de tres elementos no revestidos. El obturador es un KLIO de gama baja, y su velocidad de obturación no pasa de 1/175 s. Teniendo en cuenta la sensibilidad habitual de las película de la época, esto tampoco suponía un gran problema.

Vista frontal del Novar-Anastigmat.

La cámara estaba pensada para ser utilizada principalmente en exteriores con buena luz. El visor es directo, y no tiene ninguna ayuda para el enfoque que ha de ser por estimación. Igual que la medición de la luz, también por estimación. Pero tampoco había mucho que complicarse la vida. Con una película de sensibilidad media de la época, una 21 DIN (100 ASA, o ISO en la actualidad), se podría utilizar con un diafragma de entorno a f/11, a una velocidad de entre 1/100 a 1/175. Entre 1/50 y 1/100 con diafragmas de f/8 o f/11 si había nubes, y según el grado de nubosidad. Unos puntos rojos señalan las posiciones de la rueda de enfoque y la del control del diafragma para trabajar con la hiperfocal. No hay escala de profundidad de campo para el resto de las distancias de enfoque.

Marcas para la distancia hiperfocal en el Novar-Anastigmat

Utilizarla a distancias cortas con el diafragma abierto y obtener buenos resultados, ya dependería de la habilidad del fotógrafo para estimar la distancia de enfoque y la profundidad de campo disponible, siempre más reducida para el formato medio que para el formato tradicional. Con el 7,5 cm (75 mm) a f/5,6 con un negativo de 54 x 54 mm tienes aproximadamente la profundidad de campo que con un 40 mm a f/2,8 con un negativo de 36 x 24 mm, o un poquito menos. Alrededor de 80 cm, si estas enfocando a tres metros de distancia en un retrato. Hay cierto margen al error, pero no mucho. Si crees que el sujeto esta a tres metros, y en realidad esta a dos y medio, casi seguro que los ojos te salen desenfocados. Sin embargo, si está a tres y medio, te saldrán ligeramente desenfocadas. En cualquier caso, con un poco de práctica, si no apuras mucho, se puede conseguir.

Las cámaras del parlamento y el Big Ben desde el puente de Westminster
Playa de Margate
El río Támesis y la Torre de Londres

Pronto comencé a entender algunos de los potenciales problemas de la cámara. Uno es que, siendo viejecita, antes de usarla conviene limpiar bien su interior, para evitar que queden motas oscuras en los negativos. Otra es que tratándose de un objetivo no revestido, en cuanto tiene fuentes de luz intensas de frente las pérdidas de contraste son muy acusadas. Un contraste que de por sí no es muy marcado. Existen modelos posteriores similares, o más sofisticados como las SUPER IKONTA, que disponían de enfoque por telémetro, que calzaban objetivos TESSAR 75 mm f/3,5, revestidos, con mejores resultados. Pero no costarán los 40 euros escasos que me costó esta cámara. Antes de mí, un japonés se llevó del mismo establecimiento una de estas por cerca de 200 euros. O su equivalente en libras esterlinas.

Pero conforme le vayas cogiendo la idiosincrasia, empezarás a obtener imágenes limpias que merecen la pena. En una excursión reciente, en enero, con FOTOGRAF@S EN ZARAGOZA, con película ILFORD XP2 SUPER, utilizada en circunstancias muy variables de toma, obtuve resultado aceptables revelándola en casa con RODINAL a concentración 1+100 en revelado desatendido durante 90 minutos.

El río Ebro en Escatrón
Saladas de Sástago y Bujaraloz

El último uso que le he dado también fue en otra excursión, en marzo, con FOTÓGRAF@S EN ZARAGOZA a UNCASTILLO. A pesar de la amenaza de lluvia, estuvo despejado todo el día, con contrastes intensos. Así que usé la película ILFORD HP5 PLUS de sensibilidad nominal ISO 400, expuesta a ISO 200, y revelada en RODINAL 1+50, reduciendo el tiempo de revelado consecuentemente para controlar el contraste. Los resultados también fueron buenos.

Vista de la fortaleza de Uncastillo
Un día soleado con densas sombras en las viejas calles de Uncastillo
La presencia de las nubes me animó a fotografiar a los compañeros a contraluz - lo que no hubiera hecho con el sol en el encuadre por la pérdida de contraste
Con buena luz y el sol a mis espaldas la escena de Uncastillo tiene una calidad más que razonable.

Como se puede ver, en los ejemplo que he puesto, hay una evolución en la calidad de las imágenes, de las primeras que tomé en Londres a las de los meses más recientes. Hay que olvidar algunos de los reflejos aprendidos con las cámaras modernas actuales. Hay cosas que no se pueden hacer, limitaciones que tener en cuenta. Pero una vez que entiendes cómo va la cosa, nada te impide obtener negativos limpios y significativos. Cada cual según su arte.

Para mí, utilizar este tipo de cámaras es muy didáctico. Aprendo. Me fijo más al hacer la foto. Y puestos a meterse en el mundo de la fotografía con película, prefiero este tipo de cámaras veteranas al cachondeillo de las cámaras de plástico o de juguete con las que se entretienen algunos modernillos de hoy en día.

Hasselblad 503CX - El formato medio por excelencia

Recientemente me han prestado por un tiempo, sin prisas, no indefinido pero sin agobios, una HASSELBLAD 503CX. El sistema HASSELBLAD V ha sido durante más de 50 años el sistema fotográfico de formato medio más deseado, el que ha marcado tendencias y ha sido una referencia para muchas otras marcas. Sin compromisos de calidad, hecho para durar, totalmente modular y escalable, y acompañado por excelentes objetivos CARL ZEISS, también una referencia en términos de precisión óptica y mecánica.

La cámara está fabricada en el año 1988 y se encuentra en un estado excelente. Veamos su aspecto completa con todos los elementos necesarios para funcionar.

Hasselblad 503cx - cámara completa

Como he dicho el sistema es absolutamente modular. Es decir, se desmonta como un mecano, pudiendo intercambiar los distintos elementos que lo componen, de modo que el fotógrafo pueda adaptar el equipo a sus necesidades. La rueda de revelado se puede cambiar por una empuñadura con motor. El visor de capuchón puede ser reemplazado por un visor réflex, de 45º o 90º, con fotómetro o sin él. La pantalla de enfoque que viene de serie está bien, pero existen otras posibilidades, adaptadas a aplicaciones específicas, más brillantes, con distintas líneas grabadas, para distintos formatos de película. Todo se puede cambiar.

A continuación os muestro dos imágenes con el cuerpo de la cámara íntegro, un cubo que integra los elementos mencionados, o desmontado en sus partes. Todo este desmonte se realiza sin herramientas de ningún tipo; la única precaución que hay que tener es la de leer bien las instrucciones y no forzar ninguna pieza. Son robustas, pero siempre hay manazas con la suficiente fuerza para romper algo.

Hasselblad 503cx - cuerpo montado
Hasselblad 503cx - Cuerpo de cámara desmontado

Una parte fundamental del sistema son los objetivos, que como ya he dicho eran fabricados por CARL ZEISS. Llevan por lo tanto nombres tan emblemáticos como PLANAR, SONNAR, DISTAGON, BIOGON o TESSAR, reflejo de los distintos tipos de diseño, muchos de ellos clásicos pero válidos en la actualidad, de la marca alemana. No sé si todavía habrá unidades nuevas, ya que el sistema HASSELBLAD V dejó de fabricarse en 2013. En la página oficial de objetivos para el SISTEMA V de HASSELBLAD todavía aparecen las referencias en catálogo correspondientes a un DISTAGON 4/40, un DISTAGON 4/50, un PLANAR 3.5/100 y un SONNAR 4/150. De todos modos, se pueden encontrar muchos objetivos en buen estado de segunda mano para completar un equipo muy apañado.

De todos modos, el que viene con esta 503CX es el clásico CF PLANAR 2.8/80 T*. Los objetivo C(algo) son aquellos que llevan un obturador central integrado, permitiendo la sincronización en toda su gama de velocidades de obturación, en general hasta 1/500 s. La focal de 80 mm es equivalente a un estándar de 45 mm en el formato pequeño tradicional para película perforada de 35 mm. No obstante, dado que el formato del fotograma no es rectangular con una relación entre sus lados 3:2 sino perfectamente cuadrado, la equivalencia no es exacta, sino una aproximación.

Incluyen en su barrilete la selección de diafragma, velocidad de obturación y distancia de enfoque. Además, mediante un mando adecuado, se puede acoplar el diafragma y la velocidad de obturación, disponiendo de una escala EV (exposure values, valores de exposición), que nos permite escoger con facilidad combinaciones equivalentes para una exposición determinada. La cámara no incluye en su configuración básica fotómetro alguno. O se le instala un visor con uno incorporado, o se utiliza uno externo, o se es lo suficiente experto para estimar la exposición adecuada. Otro mando útil en el objetivo es una palanca para comprobar la profundidad de campo, que dado el tamaño del fotograma es más reducida de lo que la mayor parte de los aficionados están acostumbrados. A f/2.8 la profundidad de campo del 80 mm será equivalente a un 50 mm para formato 135 a f/1.4.

La T* nos informa que las lentes del objetivo disponen del excelente revestimiento en múltiples capas que hace que los objetivos ZEISS sean tan resistentes a las luces parásitas, tengan una transmisión muy alta de la luz y ofrezcan un contraste muy elevado.

Carl Zeiss Planar 2.8/80*
Carl Zeiss Planar 2.8/80*

Como se ve, el diafragma sólo tiene 5 palas, pero las zonas desenfocadas, el bokeh del que habla todo el mundo en la actualidad, tienen un aspecto excelente.

El tercer bloque del mecano es el respaldo con el chasis para la película. El más habitual, y el que tiene esta 503CX, es el A12, que admite carretes de película de formato 120, de los cuales obtenemos 12 exposiciones cuadradas de aproximadamente 56 mm de lado. Existen otros como el A16 que, sobre el mismo tipo de película, ofrece 16 exposiciones de 56 x 42 mm aproximadamente, o el A16S que ofrece 16 exposiciones cuadradas de 39 mm de lado aproximadamente. Aunque ya no son útiles por no encontrarse estos tipos de películas, los hay de 24 exposiciones sobre formato 220 y para película perforada de 70 mm.

Hasselblad 503cx - respaldo montado
Hasselblad 503cx - respaldo A12 desmontado

Todo está muy bien pero, ¿y qué tal para hacer fotos? Pues si uno está acostumbrado a las modernas cámaras electrónicas de imagen digital, hay que cambiar unos cuantos chips para usar con éxito este aparato. Es totalmente mecánico y no lleva ni fotómetro. Hay que acostumbrarse a la visión invertida lateralmente del visor de capuchón. Hay que tener cuidado a la hora de enhebrar correctamente la película. Hay que acordarse de dejar montado el obturador después de cada foto, accionando la palanca de avance de la película. Hay que acordarse de quitar el protector metálico del respaldo de la película porque si no no deja hacer la foto. Hay que enfocar con cuidado porque la profundidad de campo es pequeña. Y hay que acordarse de que si usamos velocidades de obturación lentas, no hay que soltar inmediatamente el botón de obturación para que no se cierre antes de tiempo el obturador secundario del cuerpo de la cámara. También convendrá disponer de un buen trípode en cuanto queramos tener profundidades de campo elevadas y tengamos que cerrar mucho el diafragma, y un cable disparador adecuado. Ah... y acostumbrarse a levantar el espejo antes de accionar el obturador para evitar trepidaciones.

Una vez que uno recuerda todo esto y alguna cosita más, es una delicia por la suavidad y la precisión de sus piezas y sus mandos. Y por el tamaño, lujoso, de sus negativos.

Mi primera experiencia fue una tarde de viernes por el Parque Grande de Zaragoza con película Kodak Tri-X en blanco y negro, sensibilidad nominal 400 ISO, índice de exposición aplicado 200 ISO. Quedé encantado. Y con varias tomas apuntando al sol del ocaso, comprobando la excelente resistencia del PLANAR a la luz frontal.

Parque Grande - prueba de Hasselblad 503cx
Parque Grande - prueba de Hasselblad 503cx
Parque Grande - prueba de Hasselblad 503cx
Parque Grande - prueba de Hasselblad 503cx

Durante esa primera prueba fui con mucho cuidado y no tuve ningún problema. Funcionó perfectamente, y las imágenes quedaron estupendas.

Unos días después la probé con negativos en color KODAK PORTRA 400. Aquí me confié y metí la pata un par de veces. Arruiné uno de los tres carretes que llevaba. Pero aun así también pude obtener unas cuantas imágenes bien realizadas de los paisajes de las trincheras restauradas de la guerra civil española en la sierra de Alcubierre.

Trincheras de Alcubierre - prueba de Hasselblad 503cx
Trincheras de Alcubierre - prueba de Hasselblad 503cx
Trincheras de Alcubierre - prueba de Hasselblad 503cx
Trincheras de Alcubierre - prueba de Hasselblad 503cx
Trincheras de Alcubierre - prueba de Hasselblad 503cx
Trincheras de Alcubierre - prueba de Hasselblad 503cx

La única limitación que tengo en estos momentos para obtener imágenes de excelente calidad intrínseca es que no hay buenos servicios de revelado en Zaragoza que ofrezcan una buena calidad de digitalización y mi escáner de sobremesa no es apto para resoluciones más allá de unos 1600 píxeles por pulgada. Lo cual da casi 12 megapíxeles que no está más, pero con un buen escáner la cosa podría aumentar mucho, mucho más. Por ejemplo, si la calidad fuese suficientemente buena a 3200 píxeles por pulgada, estaríamos hablando de casi 48 megapíxeles, y ampliaciones notables.

De momento la tengo en préstamo. Si me la llego a quedar,... ya veremos como gestionamos la cuestión, que alternativas hay.

Panasonic Lumix GF1 - De cámara de viaje a cámara de llevar a diario

Algún día os hablaré de mi historia de amor con la LEICA CL, y de cómo me condicionó mi forma de entender la fotografía desde el año 2002 hasta la fecha. Lo cierto es que recuerdo perfectamente que cuando en el año 2009, en un viaje por Suiza, vi en el escaparate de un comercio en Berna uno de los modernos modelos OLYMPUS PEN digitales, pensé que tal vez el concepto que representaba aquella veterana cámara de los años 70 del siglo XX podía estar de regreso.

Sin embargo, hubo que esperar unos meses hasta que PANASONIC, dentro del mismo protocolo MICRO CUATRO TERCIOS, sacase al mercado la PANASONIC LUMIX DMC-GF1 para comprobar que el concepto que a mí en su momento me convenció podía estar ahí, con tecnología digital. Llegó al mercado acompañada de un objetivo estándar de 20 mm f/1,7, equivalente a una focal de 40 mm en el formato 135, y que bien podía considerarse el sucesor del SUMMICRON-C 40/2 que acompañaba a la CL. Pequeño, luminoso y con excelente calidad óptica.

No tardó mucho en anunciar la marca japonesa otro objetivo, desarrollado en esta ocasión con la prestigiosa alemana, el LEICA MACRO-ELMARIT 45/2,8, ofreciendo por lo tanto una pareja de objetivos que acentuaba más todavía las semejanzas con la vieja CL, con no pocas ventajas añadidas.

GF1 acompañada de su tripleta básica de objetivos de focal fija.

Como se puede ver en la fotografía anterior, que corresponde con mi ejemplar. Un tercer objetivo vino a hacer compañía a los dos anteriores. Un gran angular, extremadamente compacto, un 14 mm f/2,5, equivalente a un 28 mm en formato 135, que algunos pensamos que hubiera sido todavía más atractivo si hubiera sido equivalente a un 24 mm, para alejarse más de la focal estándar. Pero con un precio muy atractivo, una calidad más que razonable, y siendo muy, muy, muy discreto, se le podía perdonar.

Por supuesto, además de estos objetivos, que son los que se adaptan bien a mi forma de concebir la fotografía, especialmente cuando salgo de viaje, admite los diversos objetivos de focal variable de la marca, que nunca me han interesado, y toda la gama de objetivos compatibles de OLYMPUS, así como de otras marcas independientes. No sólo eso; con los adaptadores adecuados puede montar un sinnúmero de objetivos antiguos e incluso clásicos, con resultados diversos. Yo dispongo de un adaptador a bayoneta M de LEICA, que me permite usar los de esta marca o compatibles. Incluidos los de rosca con un adaptador intermedio entre la rosca de 39 mm y la bayoneta M.

Paisaje tomado en la Hoya de Huesca con un Canon 50/1,8 del año 1957, para rosca de 39 mm.

Además de su compacto tamaño, que viene dado por el tamaño de su sensor de imagen, una cuarta parte que el llamado de "formato completo", pero mucho más competente que los minúsculos sensores de las cámaras digitales compactas, también tiene algunos aspectos convenientes. PANASONIC fue pionero en admitir varios formatos en sus cámaras digitales. Así, en el momento de la toma uno puede optar por una imagen en los formatos cuadrado (1:1), 4:3, 3:2 y 16:9. Es cierto que esto lo hace recortando el tamaño base del sensor, que es de formato 4:3. Una solución más elegante hubiese sido que se hubiese conservado la diagonal del área aprovechable en el sensor, como sucede con sus compactas de gama alta de la serie LX, salvo para el formato cuadrado. Pero, no se puede pedir todo. Así que los 12 megapíxeles del formato 4:3 se reducen a unos 9 megapixeles en el formato cuadrado. Pero en general el sistema es conveniente.

El primer viaje importante que hice con ella fue a París, y allí comprobé que las cámaras que no disponen visor óptico consumen bastante más batería y que conviene llevar a mano una de repuesto para echar el día. Más si te vas a París en invierno. Se le puede adaptar un visor electrónico, además de usar la pantalla trasera, para componer la imagen. Pero el modelo que admite esta cámara no tiene una gran calidad.

Aprovechando las posibilidades multiformato de la cámara. Un 16:9 para este panorama de la Defense...
... y un formato cuadrado para esta imagen tomada al vuelo en la boca de metro cercana.

La posibilidad de adaptar objetivos de OLYMPUS hizo que cuando salió al mercado el 45/1,8 de esta marca, me fijase en él de inmediato. Mucho más ligero que el macro firmado por LEICA, de gran calidad óptica, más de un paso más luminoso, y con un precio más que razonable. Con él se aprovecha mejor la cámara en viajes, mientras que el macro es más adecuado para salir a la naturaleza. Se pueden conseguir desenfoques selectivos mucho más eficaces.

El 45/1,8 se muestra muy eficaz en esta toma de la librería San Ginés de Madrid
Y el desenfoque selectivo en la ventanilla del tren que sale de la estación de Rávena da impresión de velocidad a pesar de que el tren está casi parado

Una de las quejas más frecuentes que se han vertido sobre el estándar MICRO CUATRO TERCIOS es que al ser un sensor más pequeño el APS-C y el llamado "formato completo", se defiende peor en condiciones de baja luminosidad. Sin embargo, considero que la gente exagera mucho con las condiciones de luz en las que quiere tomar sus fotos, o son especialmente aficionados a fotografiar gatos negros en carboneras con las ventanas cerradas a medianoche. Es cierto que se nota más ruido electrónico a altas sensibilidades que con otras cámaras. Pero se puede usar incluso a 1600 ISO, ya que el ruido, en condiciones de foto impresa a tamaños habituales, hasta DIN A-4, es perfectamente admisible. Veamos algunos ejemplos de una estancia en la italiana y universitaria ciudad de Bolonia.

Ambiente universitario nocturno en vía Zamboni.
Comunicación a distancia por la noche con dispositivos electrónicos desde la piazza Maggiore de Bolonia

Otra de las cuestiones que se les ha achacado a estos equipos es la falta de reactividad. Un enfoque automático lento y retardos al disparar. Sinceramente, creo que el valor más importante para conseguir la fotografía adecuada tiene más que ver con la capacidad de anticipación del fotógrafo. Y para eso hace falta visión y experiencia. En cualquier caso, yo soy una persona de fotografiar tranquilo, reposado, y por ello esa posible desventaja nunca la he notado, si es que existe de forma apreciable. Entendámonos. No estamos hablando de un equipo para cubrir la final de un campeonato deportivo o para hacer safarís fotográficos. Pero siempre es posible encontrar el momento oportuno para hacer una foto en la que hacen falta reflejos.

Desde este punto de vista, si algo echo de menos, pero en general en todos los equipos digitales con enfoque automático, es algún dispositivo que permita enfocar por zonas, según escalas de profundidad de campo, que es una forma en que realmente se va rápido. Y algún método electrónico debería haber. En las compactas de la serie LX de PANASONIC y sus equivalente D-LUX de LEICA lo hay.

Esta foto en la punta de la Dogana de Venecia no sería lo mismo si me hubiese perdido el raudo gesto de la mano de Mafalda

Tras tres años de buenos servicios algo quedó claro. La cámara está bien concebida, pero las tecnologías asociadas al sistema estaban un poco verdes cuando la compré. Las sucesoras de la serie GF de PANASONIC fueron cámaras mucho más sencillas, más pensadas para el aficionado sin pretensiones que para un fotógrafo que guste de un equipo ligero pero con altas posibilidades de gestión. Y la evolución de los sensores para captar la imagen también ha dado algún paso de gigante. Por ello, para mis viajes, sustituí en su momento esta cámara por una OLYMPUS OM-D E-M5 de la que hablaré en otra ocasión.

Pero en estos momentos esta GF1 se ha convertido en la cámara ideal para llevar siempre conmigo. Ocupa muy poco en la bolsa de bandolera que suelo llevar con otros objetos, y suele estar siempre preparada con el 20/1,7. Lo mismo da que en los paseos por la ciudad, que en las oportunidades que surgen en cualquier lugar, incluso en un sitio tan aburrido con el centro de trabajo. Desde luego es mucho más versátil y proporciona más calidad que cualquier compacta y que cualquier teléfono móvil. Estos últimos sólo tienen una ventaja. La conectividad permanente que permite enviar la imagen a distancia tras la toma. Por lo demás, una cámara estupenda para llevar a cuestas sin que te pene.

El formato 16:9 y la limitada profundidad de campo otorgan a las imágenes un aspecto muy cinematográfico
Simpática y colorida muñeca en el despacho de una compañera de trabajo

Y además he descubierto una nueva función. El campo de visión del 20/1,7 en formato cuadrado (1:1) es muy similar al de las cámaras de formato medio de 6 x 6 cm con el objetivo estándar de 80 mm. Si estas no disponen de fotómetro, aquí tenemos un que cumple perfectamente su misión.

Imagen de prueba para una toma con una cámara de formato medio - la presencia de la corredora hizo que la fotografía de prueba tuviera más interés que la "buena"

Seguramente, en los catálogos de diversas marcas encontramos hoy alternativas similares, que dan todo el sentido a estos equipos por encima de los pesados y conspicuos equipos réflex. Todo es buscarlos y probarlos. Aunque no sé si alguno de ellos me parecerá nunca tan simpática como esta GF1.