Agfa Synchro Box con película de 35 mm - recuperar las viejas cámara de cajón cuando no disponemos de la película adecuada
La idea de hacer esta prueba me vino de un vídeo que vi en su momento en Youtube cuando me hice con la Agfa Synchro Box, y me documenté un poquito de las posibilidades de uso que tenía una cámara tan simple. El vídeo lo dejo aquí puesto, ya que aun en inglés está bastante claro de lo que se trata de hacer. Vamos a usar una cámara de cajón, da igual el modelo, con película tradicional de 35 mm biperforada, en lugar de los rollos de medio formato del tipo 120 o 620 que son habituales en origen para estas cámaras
Recordamos que mi Agfa Synchro Box es un aparato muy simple. Dotado de un menisco de focal fija como objetivo, que tiene la posibilidad de usar un par de diafragmas, uno más cerrado y otro más abierto, este último con o sin filtro amarillo. Tiene una única velocidad de obturación, que ronda entre el 1/30 y 1/25 s, y admite película de formato medio de tipo 120, con la que obtenemos 8 negativos de 6 x 9 cm. En el caso de esta cámara, es relativamente sencillo encontrar película válida para usarla. Pero existe un cierto número de cámaras, especialmente Kodak, que usan la película de tipo 620. Película de idénticas características pero sobre un eje más fino que hace que no sean compatibles en las cámaras de 120, ni la película de 120 en las de 620. O haces una traslación de la película de unos ejes a otros en un cuarto oscuro, o la compras a precio de solomillo del bueno en una tienda nortemericana donde se encargan ellos de hacer esta operación (https://filmphotographystore.com/collections/all/620-film).
Bueno. Como habéis visto, lo que vamos a hacer es utilizar un rollo de película de tipo 135, los de toda la vida. Vemos lo que necesitamos.
Como veis, la cámara, un carrete de película, en este caso la checa Fomapan 100, que es barata, y para el experimento bastará, y un rollo de cinta aislante.
Lo primero que haremos es tapar con la cinta aislante la ventanilla trasera que habitualmente nos sirve como contador de exposiciones, mostrando la numeración del papel protector de la película de tipo 120. La película de 35 mm no lleva papel, por lo que no hay contador, y además la entrada de luz velaría la película.
En segundo lugar, colocaremos un eje de película en la posición de recepción de la misma cuando avancemos los fotogramas. Al mismo, con un poco de cinta aislante o de cinta adhesiva, engancharemos el extremo del carrete de 35 mm.
Hasta aquí es fácil. Lo siguiente es colocar el chasis con el resto de la película en la posición donde va el rollo habitual de 120. Pero lo tendremos que sujetar con el uso de cinta aislante o adhesiva, lo mejor que podamos, asegurándonos que va a quedar razonablemente fijo. Algunas cámaras, no es el caso de la mía, lleva alguna barra de metal transversal por la que hacer pasar la película que ayuda a sujetar el carrete. Esta parte dependerá del modelo de cada cual.
Por supuesto, habremos de comprobar que la película circula lo más centrada posible por el dorso de la cámara. La calidad de la lente baja mucho en el campo y en las esquinas, por lo que la solución de hacerla circular por un lateral, para tener más claro lo que aparece encuadrado no es buena, la imagen se degrada mucho. Además, los limitados visores de prisma de la cámara distorsionan mucho en los bordes. Así que habrá que imaginarse lo que quedará impresionado en la película en función de lo que aparezca en el centro del visor. Por supuesto, la imagen impresionará todo el ancho de la película incluidas las zonas de las perforaciones.
Por lo tanto, tendremos fotogramas de aproximadamente 87 x 35 mm de tamaño, aunque las zonas de las perforaciones se pareciarán más. Hay que contar con una zona efectiva de 87 x 25 mm aproximadamente.
Antes de cerrar la cámara, haremos una prueba para ver cuantos giros hay que dar a la manivela de avance para asegurarnos de que no se monten unos fotogramas sobre otros. Decir que conforme avancemos el rollo, más separación habrá entre los mismos, así que lo que nos de al principio será de sobras para toda la película. He de decir que yo cometí un error, conté tres vueltas, cuando debía haber contado tres medias vueltas, y por lo tanto hice poco más de la mitad de las fotos posibles. Ya lo sé para la próxima.
Veamos los resultados.
Pues no están mal, para ser una primera experiencia. Algún fotograma me quedó mal centrado, pero hubo varios que quedaron aprovechados. Utilicé en todos ellos la apertura más amplia, pero con el filtro amarillo. Lo que pierdo de profundidad de campo, que no es para tanto en las tomas amplias que realicé, lo gano por el aumento del contraste general.
Con una sensibilidad nominal de la película de 100 ISO y a pleno sol, los negativos quedaron expuestos con el equivalente a un índice de exposición de 50. Pero como el objetivo ofrece muy poco contraste, no disminuí el tiempo de revelado y respeté los 6 minutos a 20 ºC recomendados para el Kodak HC-110. Los negativos me quedaron moderadamente más densos de lo debido, pero muy utilizables, con una buena gama tonal. Esta película checa, que ya probé en su momento en formato medio, está bastante bien para su precio.
Por supuesto, como era de esperar, hay una razonable nitidez en el centro del fotograma, que se pierde a marchas forzadas conforme nos desplazamos a los extremos del mismo. A pesar del formato panorámico que nos queda, hay que tener en cuenta que el ángulo de visión es más el de un objetivo estándar que el de un angular, por lo que el encuadre será más crítico. Todo está más apretado de lo que os gustaría. Pero bueno... todo es cuestión de ir cogiendo práctica.
Mi Agfa Synchro Box no necesita de estos bricolajes para funcionar. Utiliza película de tipo 120, fácil de encontrar. Pero para aquellos que podáis disponer de alguna Brownie 620 o similar, cuyos carretes no encontraréis, esta es una opción para seguir dándoles vida. Ánimo.