Parece mentira que aun me quedase por comentar un rollo del año 2022. Pero así es. El último del año, en los días de fiesta que tuve entre el día de Navidad y el día de Año Nuevo. Como ya comenté hace unos días, a principios del mes de diciembre de 2022, Harman Technology, la empresa que fabrica también las películas Ilford, introdujo en el mercado dos nuevas presentaciones de sus películas Kentmere, tanto en ISO 100 como en ISO 400, en formato 120, para cámaras de formato medio. Tras haber comentado los antecedentes como los resultados que obtuve con un rollo de Kentmere 100 120, paso a hablaros de la Kentmere 400 120.
Al contrario que su pariente con sensibilidad ISO 100, la Kentmere 400 sí que la había usado previamente. Pero no como tal, sino disfrazada de producto “guay”, “cool”, con un envase chulo, bajo la marca Dubblefilm Daily b&w. En ese momento mis conclusiones fueron que la película en sí misma no está mal, que puede resultar más económica que otras películas más prestigiosas, pero que básicamente esa es su principal ventaja. Si no quieres gastar tanto como para comprar Tri-X 400, T-Max 400, HP5 Plus o Delta 400, y seguir moviéndote en la sensibilidad de los ISO 400, puede ser una buena opción, probablemente sea una mejor opción, con mejores controles de calidad y de fabricación, que otras marcas económicas del mercado. Aunque en general, en 35 mm, prefiero ser fiel a alguna de esas cuatro mencionadas. Aparte mi preferencia en los viajes por la cromogénica Ilford XP2 Super.
Pero vamos a ver cuáles son mis impresiones dentro del ámbito del formato medio. Como suelo hacer, la probé con la Fujifilm GS645S Wide 60, que me proporcionó 15 negativos, expuestos a lo largo de una mañana de finales de diciembre, en la que amanecimos con algo de niebla, aunque luego salió el sol. Salvo en las primeras fotografías con niebla, usé un filtro naranja en el objetivo para mejorar el contraste. La medición de la luz fue usando el fotómetro incorporado en la cámara ajustando a un índice de exposición de 200 cuando no llevaba el filtro puesto, y de 50 cuando llevaba colocado el filtro naranja.
En la práctica, esto supuso exponer todo el rollo a un IE 200, de acuerdo a la recomendación del fabricante del revelador que usé para su revelado. Este fue SPUR Acurol-N a una dilución 1+50, revelando durante 11,5 minutos a 20 ºC, con la típica agitación intermitente; varias inversiones tranquilas del tambor de revelado durante los primeros 30 segundos, y un par de inversiones al principio de cada uno de los siguientes minutos de revelado. Las fotografías están digitalizadas con la Olympus OM-D E-M5 Mark III y el objetivo Panasonic Leica DG Macro-Elmarit 45 mm f2,8 ASPH OIS. Como de costumbre. En resolución normal; no utilicé el modo de alta resolución, me conformé con los 20 megapíxeles de base. Para una prueba no tenía sentido tirar hasta los 80 megapíxeles.
Como me suele pasar con el Acurol-N, cuando uso los tiempos y concentraciones recomendadas por el fabricante del revelador, generalmente perdiendo un paso de sensibilidad, me quedan unos negativos con un contraste moderado, fáciles de digitalizar y tratar en el ordenador posteriormente, con una gama tonal bastante amplia, y sin problemas de pérdida de información ni en sombras ni en altas luces. Mis conclusiones generales son similares a su “hermana” ISO 100. Con la cantidad de información que hay en un negativo de formato medio, los resultados son bastante buenos. Mejores que en 35 mm. Y aunque no la encuentre preferible a otras películas de la misma sensibilidad mencionadas, si la encontrase con facilidad, a un precio más ventajoso, en formato medio la utilizaría sin dudarlo. En 35 mm me lo pensaría un poco más.