Siempre, a finales de enero, coincidiendo con la festividad de San Valero, fiesta local en Zaragoza, y con mi cumpleaños, me cojo algún día de fiesta y hacemos alguna excursión, algún viaje en el día para relajarnos en el principio de año y, si se tercia, celebrar. En esta ocasión, como San Valero cayó en domingo, el festivo laboral se trasladó al lunes 30 de enero, día en el que cogimos un tren y nos fuimos a pasar el día, o al menos unas horas, en Teruel. Ya hablaré próximamente de como al día siguiente cogí otro tren y me fui a Madrid, y cómo se desarrolló la jornada fotográficamente hablando.
Como el viaje a Teruel fue muy informal. Muy improvisado todo, muy pensado para pasear por la ciudad y, llegado el caso, comer algún plato de jamón cuando llegase la hora, sin ningún estrés, también decidí ir ligero de equipaje en lo fotográfico. Por ello opté por llevarme tres cámaras compactas. Una, digital. Para disponer de algunas fotos para compartir de forma más o menos inmediata, la Sony ZV-1, con la que cada vez me siento más cómodo. Y dos compactas con película fotográfica. En la Minox 35 GT-E puse un rollo de Kodak Portra 400, y en la Olympus mju-II, uno de Lomography Potsdam Kino 100. Color y blanco y negro. Las distribuí por los bolsillos,… y a pasear.
Sobre la Minox 35 GT-E y la Portra 400 hay poco que contar. Son valores más o menos seguros. Ajusté el fotómetro de la cámara a un índice de exposición 400. Dado que tengo comprobado que la cámara sobreexpone, es equivalente a decir que el índice de exposición real fue 200. Cuando hable del viaje a Madrid haré alguna consideración al respecto. En cualquier caso, ese ajuste anulaba casi por completo la eventualidad de una subexposición de los fotogramas y una suficiente calidad de la exposición. Lo único que faltaba para unas buenas fotos era una buena luz y mi habilidad para componer motivos adecuados. La luz fue dura, con cielos absolutamente despejados y sombras profundas. No es lo ideal, pero es lo que hubo.
En cuanto a la Olympus mju-II con la Potsdam 100… la cosa acabó siendo más accidentada. Como la cámara no tiene forma de ajustar el índice de exposición que no sean los contactos DX del carrete, y la Potsdam 100 no los lleva, di por descontado que expondría la película a su sensibilidad nominal, ISO 100. Por ello, desde el principio decidí que revelaría en SPUR Acurol-N a 1+100 en un revelado desatendido. Ya profundizaré en esto dentro de unos días. Pero por esta banda no hay mayor problema. Es un tipo de revelado que funciona. Y dado que la cámara expone muy bien de forma automática, confiaba en tener buenos resultados.
Pero los negativos no quedaron como yo pensaba. La cámara es resistente a polvo y salpicaduras. Por ello, la tapa trasera no está protegida contra filtraciones de luz con la típica espumilla que tienen muchas cámaras, que con el tiempo se estropea, pudiendo ser necesario su reemplazo. La tapa está sellada por una junta estanca de goma, para evitar que se filtre el agua en caso de lluvia u otro tipo de salpicaduras. Pero tiene una ventanillas para ver qué tipo de película está cargada, que sí sella el paso de la luz con esta espumilla, y hace tiempo que no cumple su misión, por lo que tengo la ventanilla condenada con cinta adhesiva opaca, con lo cual no hay problemas. Pero algo ha fallado, porque la mayor parte de los fotogramas han aparecido con filtraciones de luz. Del mismo tipo que hicieron que me diese cuenta que por la ventanilla dicha se filtraba la luz. Puede ser que la cinta adhesiva se despegara en parte. No sé. La cambiaré y haré una prueba. La junta de goma que sella la tapa parece que está en buen estado.
Aun así, he podido aprovechar bastantes fotos, recortando aquella parte del fotograma afectada por las filtraciones de luz. Veréis que la mayor parte de los ejemplos que pongo no las presentan, algunas sí, pero también observaréis que el formato de muchas de estas fotos no es el 3:2 propio de estas cámaras, si no otros formatos, por el recorte realizado. En algunos casos, eso afecta a la composición de la foto, que no queda como estaba pensada. Pero bueno… por lo menos tengo el recuerdo del viaje.