Recuerdo cuando compré mi Minox 35 GT-E. Año 2001, septiembre. En el mes de agosto había pasado unas vacaciones entre Bélgica y París. En un desplazamiento en tren entre Lieja y Lovaina, en un día muy caluroso en el que vestía una simple camiseta y unos pantalones cortos, una Minox 35 ML a la que tenía mucho cariño y que llevaba casi una década acompañándome en los viajes, casi siempre con película en blanco y negro Ilford Delta 400, salió del bolsillo de los pantalones, y se quedó en el tren cuando me bajé en Lovaina. Aunque fui a preguntar y di mis datos en objetos perdidos de la estación central de Bruselas, nunca apareció. Y compré un repuesto, que paradójicamente prácticamente no usé, hasta que en años recientes ha vuelto a cumplir la misma función que en aquella década final del siglo XX. Viajar con algunos rollos de película en blanco y negro. Generalmente, Ilford XP2 Super.
Pero algo que aprecié en el momento en que la compré y que hizo que estuviese a punto de devolver la cámara es que tenía la impresión de que sobreexponía. Lo noté con la primera foto que intenté hacer en la calle Pelayo de Barcelona. Conocedor de la regla del “si está soleado, f/16 y velocidad de obturación la inversa de la sensibilidad ISO”, lo que me indicaba era que sobreexponía un valor de exposición. Y para colmo, el botón disparador no tenía retención de la medición de la luz, que sí tenía la ML. Pero me la quedé.
En los últimos años, la he usado mayoritariamente, en el 90 % de las ocasiones, con película Ilford XP2 Super. De tecnología cromogénica para negativos en blanco y negro, se revela en procesado C-41, como las películas para negativos en color. Su sensibilidad nominal es ISO 400, y yo suelo usarla en la Minox a un índice de exposición 200. Los resultados suelen ser muy buenos. Pero es que es una película a la que la sobreexposición le sienta bien. Disminuye el grano, la imagen es nítida y con buen contraste, y en caso de que la luz escasee, en el mismo rollo puedes aumentar el índice de exposición hasta 800 y sigue dando buenos resultados, aunque con un poco más de grano. Nada grave. La cosa está en que en primavera usé un Kodak Tri-X 400 en Venecia a un índice de exposición 320, en Vitoria usé un Lomography Potsdam Kino 100 a su sensibilidad nominal, y hace pocas semanas usé un Fujifilm Neopan 100 Acros II en La Rioja, también a su sensibilidad nominal. Y estos rollos quedaron excesivamente densos, claramente sobreexpuestos. Lo cual me trajo a la memoria esas sensaciones que conservaba de antaño. Una sobreexposición muy aceptable con la XP2 Super puede ser un inconveniente con otras películas.
Por lo tanto, decidí evaluar el grado de sobreexposición. La Kodak Tri-X 400 fue revelada en un laboratorio comercial. Supongo que con Ilfotec DD-X, aunque no estoy seguro. La Potsdam 100 la revelé con SPUR Acurol-N y la Acros II con Kodak HC-110 en revelado desatendido. En ambos casos, mi inspección visual de los negativos, la densidad que presentaban, me hablaban de una sobreexposición de por lo menos 2/3 de valor de exposición, o uno entero, ya que te pones. Por ello, decidí exponer un rollo muy controlado con Ilford FP4 Plus, para ser revelado con la fórmula más fiable y consistente que tengo, en Kodak HC-110 dilución C (1+19), a 21 ºC durante 5 minutos y 15 segundos, con la agitación habitual de 30 segundos de inversiones tranquilas del tambor al principio del primer minuto, y un par de inversiones tranquilas al principio de cada uno de los siguientes minutos. Digitalizado con Olympus OM-D E-M5 Mark III y Panasonic Leica DG Macro-Elmarit 45 mm f2,8 ASPH OIS. Al mismo tiempo que tomaba las fotos, llevaba el Sekonic L-408 Multimaster, y comparaba la exposición que hubiera usado con este ajustado a un índice de exposición 125, con la que me ofrecía la cámara ajustada a un índice de exposición 200 en lugar de la sensibilidad nominal de la película ISO 125. Si mi hipótesis era correcta, el resultado tenía que ser unos negativos correctamente expuestos, con una densidad adecuada.
En primer lugar, he de decir que no había diferencia entre la exposición propuesta por el Sekonic con la que me ofrecía la Minox… Eso sí, como he mencionado, el Sekonix ajustado a IE 125 y la Minox a IE 200. Tras revelar, en una primera inspección visual, todo parecía un correcto. Los negativos no presentaban la intensa densidad de los últimos rollos hechos con la cámara, antes mencionados. Y si tiraba de lupa en la mesa de luz, uso un objetivo Canon EF 50 mm f1,8 como lupa, es más nítido que la mayor parte de las que he tenido para inspeccionar negativos, comprobaba que en las zonas menos densas, las sombras, se conservaba el detalle. A la hora de digitalizar los negativas, lo hice sin problemas; generalmente el contraste de los negativos está por debajo de lo que puede recoger el archivo raw de la cámara, por lo que posteriormente sólo me he limitado a ajustar el contraste de la imagen digitalizada. Desde mi punto de vista, está claro. A partir de ahora, si no se me olvida, ajustaré el fotómetro de la Minox a un índice de exposición doble de la sensibilidad nominal de la película, porque creo que ahí esta la calibración real del aparato.