Os contaba hace unos días sobre los bonsáis en el Museo de Zaragoza fotografiados con película en blanco y negro de alta sensibilidad. Lo cierto es que después de cómo quedaron los negativos aquellos, independientemente de cómo haya podido salvar luego las imágenes con dignidad en el procesado digital, con una apariencia tan subexpuesta, tenía miedo de cómo quedasen estas fotografías en color de las que os hablo hoy. La película es menos sensible. Y el método de medición de la luz, con la aplicación del móvil, me hacía temer lo peor. Pero luego me tranquilicé un poco. Recientemente leí que realmente las capacidades de la Ilford Delta 3200 esta sobreestimadas con los tiempos de revelado, y que una solución óptima para ella es exponer a un índice de exposición 800, su sensibilidad nominal real, pero revelar con un tiempo prolongado, el recomendado para IE 3200. Y yo expuse a IE 1600, un paso de subexposición bajo la sensibilidad nominal, y revelé más corto que para IE 3200… lo cual puede explicar la flojera de la densidad de estos negativos. No sé. Me queda algún rollo en el frigorífico; ya me pensaré cómo los expongo y los revelo cuando toque.
El caso es que tengo bastante rollos de Lomography Color Negative 800. Y usé uno de ellos para fotografiar los bonsáis del museo. Con el vistoso color de las paredes del patio del museo, que contrastan bien con el verde de las hojas de los arbolitos, esperaba que quedasen bien. Ya comenté recientemente que todo indica que la película CN 800 de Lomography sería de origen Kodak. Y todo parece indicar que se trata de un reenvasado de la película Ultra Max 800 que usa la marca americana para sus cámaras desechables. Me entró una curiosidad recientemente. Y probablemente sea también la que usa Fujifilm para sus cámaras desechables estancas al agua. Obsérvense estos extractos de las especificaciones de las cámaras desechables Fujifilm.
En la cámara con película ISO 400, especifica claramente que se trata de Fujicolor Superia X-Tra 400. Pero en la cámara estanca al agua, sólo especifica que se trata de película ISO 800, sin más. Curioso, ¿verdad?
Bueno, pues la Lomography CN 800, trasunto posmoderno de la Kodak Ultramax 800, funciona bien. Realicé las fotografías de los bonsáis, al igual que las fotografías en blanco y negro que presenté hace unos días, con la Hasselblad 500CM y el Carl Zeiss Planar 80 mm f2,8 CF T*. En esta ocasión, no usé el tubo de aproximación salvo en un caso porque, con unos arbolitos con volumen, bastante complicada estaba ya la gestión de la profundidad de campo. Y efectivamente, el tono de las paredes contrasta muy bien con las hojas verdes de los bonsáis. El principal problema de las fotografías tiene que ver con lo dicho, la dificultad para gestionar la profundidad de campo. La luz era escasa, las aperturas con las que me moví fueron f4 y f5,6 para una velocidad 1/60 segundo, y la escasez de luz tampoco facilitaba la tarea de enfoque. Aun así, hay algunas fotos majas.