En verano también hay días o momentos con luz escasa – Fujifilm GS645S Wide 60 con Kodak Portra 400

Mientras voy procesando fotografías para futuras entradas viajeras con película fotográfica, retomo la secuencia de experiencias fotográficas con distintas cámaras y materiales sensibles de mi vida cotidiana. Que todavía voy por el mes de agosto. Entre vacaciones y otras eventualidades, llevo “retraso” en mis comentarios. Si es que eso importa. En cualquier caso, hace ya más de dos meses que hice las fotografías que hoy os presento, y hace ya mes y medio que me llegaron reveladas.

La película Kodak Portra 400 es una de las mejor valoradas, para muchos la emulsión de referencia, entre las películas para negativos en color. También está cara, muy cara, con enormes subidas de precio en los últimos tiempos. Por ello, tiendo a usar películas más económicas en 35 mm, y en formato 120, como en esta ocasión… pues depende. En cualquier caso, era consciente que este rollo lo iba a usar en situaciones en las que las películas de sensibilidades más bajas, ISO 100 o ISO 200, no iban a funcionar. Incluso creo que me quedé corto y que debería haber usado una sensibilidad ISO 800. Algún rollo tenía en el frigorífico. En cualquier caso hablo de fotografías en entorno urbano en las primeras horas del día, o en las últimas de la tarde, cuando el sol ya ha salido o no se ha puesto, pero está bajo sobre el horizonte y la luz es justa por las sombras que los edificios generan en la ciudad. La dinámica de luces y sombra es muy distinta a campo abierto que en la ciudad.

Como cámara, la que más tiendo a usar para el formato medio. La Fujifilm GS645S Wide 60 es ligera para su tamaño, tiene una buena calidad óptica, y aunque sus negativos son más pequeños que otros formatos dentro del formato medio, son apreciablemente mayores y superiores al 24 x 36 mm de la película de 35 mm; 2,7 veces más grande. De verdad que no es necesario irse al 6×7 para disfrutar de las ventajas del formato medio. Y la relación de aspecto 4:3 es conveniente para muchas más aplicaciones que el 5:4 del 6×7 [las dimensiones reales del negativo tiene esa relación y no la 7:6 como parecería], que fundamentalmente estaba pensada para la publicación en prensa.

En cuanto a los resultados, como ya he comentado al principio, quizá debiera haber optado por una sensibilidad mayor, los ISO 800. Aunque el problema en el rendimiento final de la imagen puede estar más en los contrastes elevados que en las limitaciones en la sensibilidad. En cualquier caso, son horas en las que el paisaje amplio en la ciudad puede ser complejo por ese excesivo contraste entre la luminosidad del cielo y las nubes y las sombras que todavía inundan las calles y las fachadas de los edificios.

La Kodak Portra 400 tiene una amplia latitud de exposición. Y una dinámica bastante amplia que permite conservar con facilidad los tonos, especialmente las luces. Y por ello es expuesta con frecuencia a índices de exposición 200 o incluso 100, ofreciendo además grano más fino y colores más sutiles. Pero cuando necesitas usarla a su sensibilidad nominal, y a pesar de su amplia latitud de exposición, puede comprometer la nitidez y el rendimiento de los colores en las sombras. Y por otro lado… bienvenida fue la llegada de la Kodak Gold 200 al mundo del formato medio. Pero también hace falta una sensibilidad menos costosa para sensibilidades más elevadas… aunque siempre podemos tirar de Lomography CN 800, que no está mal.