He entrado en periodo vacacional. Por un poco más de tres semanas. El jueves pasado, hoy es sábado, fue el último día que trabajé. Y estoy preparando un pequeño viaje al Mediodía francés. Modesto, sencillo, pero espero que agradable. Y esta mañana, entre unas cosas y otras, me he cansado bastante. Entre caminar y preparativos. Y se me ha puesto un dolor de cabeza que espero que se me pase con el analgésico. Pero por lo tanto, he decidido hacer una entrada sencilla. Tengo todavía varios rollos de película de agosto y septiembre, previos al que hoy os presento, pero no tengo ganas de hacer esfuerzo para comentarlos, mientras que este me resultará sencillo.
El viernes de la semana pasada me cogí también un día de fiesta. Cuando reconecté con el dueño de la Canon EOS 3, que últimamente vive en mi casa, la cámara, no su dueño, quedamos en hacer de vez en cuando alguna cosa juntos. Y me dijo que quería conocer la comarca de su abuela materna. De un pequeño pueblo de la Comarca del Jiloca en la provincia de Teruel. Así que después de investigar un poco, le propuse hacer una caminata que describí recientemente en mi Cuaderno de ruta, junto con algunas de las fotografías digitales que tomé. Aquí presento las fotografías con película fotográfica tradicional para negativos en blanco y negro.
Como cámara llevé la Canon EOS 650 con el EF 40 mm f2,8 STM. Y un filtro Hoya O(G) de 58 mm de rosca que tengo desde hace casi 30 años. Es el que solía usar en los años noventa para mejorar el contraste de los negativos en blanco y negro que hacía con la Canon EOS 100. Para los objetivos que usaba, los 58 mm eran correctos. Con el 40 mm he tenido que usar un adaptador de rosca a 52 mm, que también tenía de aquella época, puesto que el EF 50 mm f1,8, de primera generación, que todavía tengo por ahí, usaba ese diámetro de filtro.
Como material sensible usé una película a la que, como ya he comentado en alguna ocasión, me he aficionado últimamente. Me refiero a la Lomography Potsdam Kino 100, película que tiene una gradación tonal que me agrada, y que se revela con facilidad. Le tengo cogido el tranquillo. La única variación es que en lugar de usar el revelador SPUR Acurol-N 1+60 durante 13,5 minutos a 20 ºC, con una agitación muy contenida, como recientemente, recorté el tiempo a 12 minutos porque la temperatura del agua me quedó ajustada casi enseguida a 21 ºC. Al contrario de lo que me sucedió con el rollo que he enlazado, la exposición me quedó ajustada, si acaso un poco pasada en el sentido de la sobreexposición. Pensé en usar un índice de exposición 50 y revelar menos tiempo, pero lo cierto es que la gama tonal que he obtenido está bien. Y usando la sensibilidad nominal de la película, sin el filtro, pude hacer alguna foto en el interior del tren.
En cuanto a la cámara… pues va muy bien. Pero tendría que haber llevado algo más ligero. Quizá una compacta. Como cámara digital me llevé la Fujifilm GFX 50R, que es grandota por ser de formato medio. Y se me hacía incómodo y latoso cambiar de una a otra. Además, no hacía mucho calor, pero nos iba dando el sol, así que sí que quedábamos a ratos acalorados. Si me hubiera llevado la Minox, o algo parecido, podría haberla llevado en el bolsillo y todo hubiera sido más rápido y fluido. Probablemente, mejorando la espontaneidad, las fotos hubieran quedado mejor. Aunque prefiero la focal de 40 mm, coherente además con el GF 50 mm de la Fujifilm. La Olympus Trip 35 era otra opción… pero lamentablemente es compacta pero no bolsillera, tengo que encontrar el modo de poder llevarla en el cinturón.
En cuanto a la película, no tengo queja. Cumple con lo que espero de ella. Registra muy bien los intervalos tonales. Los negativos son susceptibles de un tratamiento que mejore por zonas los contrastes locales, así que si interesase podría sacarles mucho más jugo a algunos. No tiene el grano más fino para su sensibilidad, pero no está mal. Y ya digo que me he pasado un poquito de exposición, quizá por exponer constantemente para las zonas del terreno. Quizá si hubiera hecho una medición promediada del terreno y los cielos hubieran quedado más en su punto. Pero nada de lo que preocuparse. Ya he recibido otra pequeña remesa de rollos de esta marca y tipo, junto con otros de una película que me divierte bastante. Para el otoño que acaba de llegar.