Quienes sigáis con frecuencia estas páginas sabréis que periódicamente flirteo con la fotografía instantánea, bien sea con una vieja cámara Polaroid, bien con una más moderna Instax Square. Cada sistema tiene sus pros y sus contras. Y las voy alternando… de acuerdo a las ofertas para adquirir película a buen precio que me salen al paso. Pero Fujifilm tiene otra forma de acceder a sus pequeñas fotografías instantáneas; una línea de impresoras fotográficas que permiten sacar copias sobre película Instax a partir de archivos digitales. Desde hace un tiempo, había pensado que podía estar bien tener una de estas. Quizá para ofrecer a otras personas pequeños recuerdos en forma de fotos físicas, en papel. Pero no me acababa de decidir.
Hace unos días estuve visualizando un vídeo de Ted Forbes en su canal de Youtube. Es uno de los que dedica a hacer un repaso de los libros, revistas y otros medios fotográficos que recibe por correo con cierta asiduidad. Y me llamó la atención el detalle que recibió del fotógrafo Dan Fiore (Instagram; Vero); una cajita con varias fotografías en formato Instax Square a modo de porfolio reducido de una selección de su trabajo. Y pensé que esa era la realización de lo que yo estaba buscando.
La oferta de impresoras fotográficas Fujifilm Instax tiene tres líneas, una por cada formato de película; las Instax Mini Link, para su película Instax Mini, la más pequeña, las Instax Share para su película Instax Square, y las Instax Link Wide, obviamente para la Instax Wide, el formato más grande. A priori, el formato más lógico parece el más grande, el Instax Wide. Pero decidí que tenía más sentido ser fiel al formato Instax Square, ya que simplifica mi proceso de almacenaje de película, vale tanto para la cámara como para la impresora, y el formato cuadrado tiene algunas ventajas como regalo en forma de pequeño detalles. Pero cualquiera de ellas puede valer, siempre que se ajuste a tus necesidades.
Una cuestión a tener en cuenta es que la diversidad de opciones en cuanto a la emulsión es indiferente. Si con la cámara, para obtener color o blanco y negro tienes que optar por uno de los dos tipos de película, si es que tienes la monocroma a mano en tienda, con la película puedes usar siempre la película en color, más barata, porque lo que precisa ser monocromo es el archivo de origen. En cualquier caso, buscando, encontré una oferta de un Instax Share SP-3 de segunda mano, pero escasamente usada, que podía conseguir por la mitad de precio de un impresora nueva. Ya me llegó el viernes pasado y ya la he probado.
Tenía un poco de miedo… porque las cámaras de Fujifilm y sus aplicaciones de conexión en el móvil o la tableta han sido siempre muy malas. Y estas pequeñas impresoras dependen de este tipo de conexiones. Pero lo cierto es que tanto la conexión del móvil, un iPhone, desde la tableta, un iPad, como desde la cámara, la Fujifilm GFX 50R, se realizan sin problemas y con razonable rapidez. Lo más versátil es desde el móvil o la tableta, porque entre el procesado previo de la foto y las opciones de la aplicación, tienes bastante versatilidad. Desde la cámara, lo único que puedes hacer es reencuadrar, de forma relativamente limitada. La cámara permite hacer un revelado de un archivo bruto RAF, pero sin ayuda visual, y es un poco rollo. Y los reencuadres, necesarios, salvo que de entrada hagas la foto en el formato cuadrado, son muy limitados.
En cualquier caso, la calidad de la fotografía, descontando que es pequeñita, 62 x 62 mm, está bastante bien. Mucho mejor que la obtenida con la cámara Instax Square, por la buena calidad de la imagen de partida. Buena parte de la falta de nitidez en las cámaras Instax se debe a la mala gestión de la profundidad de campo, de todos modos, que hace que buen parte de la foto este ligeramente desenfocada. El tamaño de archivo necesario es pequeño. Teniendo en cuanta que la capacidad para resolver de la película Instax es de 12 pares de líneas por milímetro, para una Instax Square basta con un archivo de 800 x 800 píxeles, menos de un megapixel. Sólo las cámaras Fujifilm pueden enviar a la Instax Share SP-3 sus archivos, pero desde el móvil o la tableta puedes enviar cualquier JPEG realizado con cualquier cámara. Con la aplicación del móvil o la tableta puedes guardar, además un copia digital de la foto que has mandado a imprimir, como las que vemos a continuación. En fin… que de momento bien. Ahora me falta encontrar algunas cajitas para organizar el posible obsequio de mis miniporfolios futuros.