Muy interesante el reciente artículo de Valentín Sama sobre quién y para quién fabrica las películas fotográficas en blanco y negro que se pueden encontrar por ahí por el mundo bajo distintas marcas. Y es que resulta que ya poca gente haciendo película fotográfica. Aunque hay muchos que compran tiradas y las envasan y las venden bajo vistosos embalajes. Los más conocidos de estos son la Lomográphica gente, estos espabiladetes, creo que son vieneses, pero vete tú a saber, que han hecho de la cutredad virtud posmoderna. De entre las películas que venden en estas condiciones está la Lomography Potsdam Kino 100.
Convencido estaba yo de que la (que para abreviar llamaremos) Potsdam 100 era un reenvasado, o una tirada especial cuando se trata de formato 120, de una referencia de ORWO, la ORWO UN 54, originalmente fabricada como película fotográfica. Con la cual, desde que eventualmente la probé, siempre me he llevado bien. Me gustan los resultados que daba. Parece que esto es cierto. Es esa película. Pero lo que yo pensaba también es que esto se fabricaba en Alemania. Por lo menos, eso pone en la página de FilmoTex GMBH,… Made in Germany. Pero Valentín sospecha que se puede fabricar en China, en Shanghái… ¡¡¡Pues vaya!!!
Lo cierto es que, como he dicho, la película me gusta. Aunque salga un poco cara para lo que es. Y que ciertamente el envase de estas películas es muy chulo. El caso es que con una sensibilidad nominal ISO 100, me parece una opción muy interesante para el verano. Así que a finales de junio puse un rollo de película en la Fujifilm GS645S Wide 60, en un día con una luz agradable, no demasiado fuerte y contrastada, y me fui a visitar las exposiciones de PhotoEspaña en Zaragoza, y por el camino fui haciendo algunas fotos.
En lugar de revelar como de costumbre con Kodak HC-110, opté por revelador SPUR Acurol-N 1+60 durante 13,5 minutos a 20 ºC, con una agitación muy contenida. Un poquito al principio, y luego un par de inversiones cada minuto. El tiempo de revelado aconsejado que encontré en una página japonesa, Silversalt-Plus, era de 11 minutos para un IE 50, como había expuesto a la sensibilidad nominal, ISO 100, prolongué el tiempo de revelado según una fórmula que encontré por ahí. Lo cierto es que las sombras me quedaron un poco justitas, pero en general quedé contento con el resultado final de las fotos, que recogen muy bien el ambiente de esa mañana de sábado.
Y no hay mucho más que contar. Dentro de unos días volveré a esta película, pero en un entorno menos cómodo de trabajar que la amplitud de los negativos de 6 x 4,5 cm (56 x 42 mm en realidad) que ofrece la GS645S Wide 60. Que es una cámara con la que cada vez me siento más a gusto. Y siempre me ha gustado, desde que me la traje de Nueva York hace 9 años.