Mirando en el infrarrojo (2) – Fotoquímico con Fujifilm GS645S Wide 60 e Ilford SFX 200

Vaya… han pasado casi dos semanas desde que escribir la primera parte de estos artículos dedicados a la fotografía en el infrarrojo cercano. Cuando los pensé, tenía la idea en mente de escribirlos ambos a lo largo de la misma semana. El primero el lunes, y el segundo el viernes o el sábado de la misma semana. Pero decidí intercalar el artículo dedicado a la Ilford SFX 200 con el filtro rojo, porque así me dio pie a hablar sobre la sensibilidad espectral de las películas fotográficas en blanco y negro. Por recordar conceptos que son más importantes de lo que parece. Poco después vi un vídeo en Youtube que era bastante razonable para explicarlos. En inglés, eso sí. Lo dejaré aquí puesto no obstante.

Estaba ya para escribir este artículo, cuando se me cruzó otro problema. Y es que esta semana, entre trabajo y otras cuestiones de carácter doméstico, no he tenido tiempo material para centrarme en su redacción. He disminuido el ritmo de actualización de los blogs, y lo único que colé en estas páginas fue el artículo dedicado a la película Instax con filtro polarizador, porque era rápido de escribir.

Hace dos sábados fue la mañana en la que, madrugando, salí a fotografiar con el filtro infrarrojo, el Hoya R72. Y fui alternando las dos cámaras, la digital de la que ya hablé, y la que llevaba la película superpancromática, con sensibilidad extendida al infrarrojo muy cercano. Como de costumbre cuando uso película de medio formato, utilicé la Fujifilm GS645S Wide 60. Últimamente utilizo con mucha frecuencia chismes de Fujifilm… Las cámaras telemétricas, o las que simplemente llevan un visor directo, tienen una gran ventaja sobre las cámaras réflex cuando fotografías en el infrarrojo; el filtro IR720 no bloquea la visión del visor cuando lo colocas sobre el objetivo. Con las cámaras réflex tienes que andar todo el rato quitando el filtro, para encuadrar, y poniéndolo, para hacer la foto. Una incomodidad.

Como material sensible, como podéis imaginar por los antecedentes mencionados de este artículo, usé la Ilford SFX 200. Medí la luz con el fotómetro de la GS645S, ajustado a IE 25, que es el mínimo que permite, y luego reduciendo la velocidad de obturación un par de pasos, ya que la apertura la mantuve fija durante toda la mañana a f11 para obtener una buena profundidad de campo. Hay que recordar que cuando se fotografía en el infrarrojo, hay que corregir el enfoque de la escena, ya que el infrarrojo no se enfoca en el mismo punto que la luz visible. De la misma forma que con luz visible hay pérdida de nitidez con los teleobjetivos porque las distintas longitudes de onda, rojo, verde y azul, por hablar de los colores primarios, tampoco se enfocan en el mismo punto, salvo en objetivos muy bien corregidos. Los acromáticos tienen corregidos dos colores, los más caros apocromáticos, tienen corregidos los tres colores. En los objetivos de enfoque manual, con escala de distancias de enfoque bien representada, suele haber una marca para corregir el enfoque. El Fujinon W 60 mm f4 incorporado a la GS645S la lleva, y viene muy bien. Así pues, cámara ideal para este tipo de fotografía. Además, la rosca de filtro es sólo de 49 mm de diámetro por lo que los filtros son más económicos que las barbaridades modernas de 62 mm o más.

Los tiempos de exposición con la película SFX 200 son marcadamente superiores a los del sensor de la GFX 50R cuando colocamos el filtro IR720. No olvidemos que en esta última apenas estamos registrando una estrechísima franja del espectro electromagnético en el rojo muy profundo, en el límite con el infrarrojo, lo poco que pueda registrar en torno a los 720 nm. Sin embargo, la película es sensible con claridad hasta los 740 nm, descendiendo su curva de sensibilidad espectral con fuerte pendiente hasta los 780 nm aproximadamente. A partir de ese punto es ciega a frecuencias más largas en el infrarrojo. Esa diferencia en el intervalo de frecuencias que pueden registrar uno y otro medio basta para que los tiempos de exposición con la película se muevan entre 1/6 y 1/20 segundo, mientras que el sensor digital exija entre 8 y 30 segundos para las mismas escenas. Fui replicando las mismas fotos con ambas cámaras colocadas sobre el trípode. Y con ambas he compuesto escenas panorámicas, como podéis ver en los ejemplos. Por del viento, y las diferencias de tiempos de exposición, hay menos movimiento en las fotos con película que en las digitales.

La SFX 200 la revelé con un método consistente y probado, en Kodak HC-110 en dilución A (1+15), durante 5 minutos a 20 ºC. Es un fórmula que he usado en repetidas ocasiones con buen resultado. Sin embargo, en los dos últimos rollos, el que usé con filtro rojo y esta con filtro IR720, me ha quedado un grano muy grosero e irregular en las zonas de tono constante, como los cielos, algo feo. No sé muy bien a qué puede deberse. En las copias que he subido para mostrar no se nota mucho por su pequeño tamaño y resolución. Para la próxima vez, aún me queda un rollo de ese lote, utilizaré la dilución B (1+31) con tiempos más largos, para que pequeñas variantes no afecten demasiado al resultado final. He intentado tener mucho cuidado a la hora de controlar las temperaturas. La del grifo para lavar en estos días atrás salía a 26 ºC… seis más que los líquidos de revelado. El fijador está en su estantería a unos 24 o 25 ºC por lo que lo introduzco en el frigorífico un tiempo antes de usarlo para equilibrarlo con la temperatura del revelado. En general, procuro que no haya grandes diferencias de temperatura de un baño al siguiente. Pero a pesar de todo… nunca había tenido temperaturas tan altas en el grifo.

La fotografía en el infrarrojo cercano es algo que me gusta hacer durante el verano. Se lleva mucho mejor con las duras luces de esta época del año que otros medios fotográficos. Ahora he dado otro paso. He encontrado una vieja cámara Panasonic, una GX1, con un sensor de 16 megapíxeles modificado, que me permitirá hacer fotografía en el infrarrojo cámara en mano y también en color. Esta de viaje desde su punto de origen. Como es micro cuatro tercios, tengo abundantes objetivos para usarla. Al menos los que tienen el diámetro de filtro de 46 mm que, con el adaptador correspondiente que tengo desde hace tiempo, puedo usarlos con el Hoya R72 de 49 mm. Ya os contaré cuando llegue y la pruebe. Pero pasarán por lo menos dos semanas. Entre medio, hay otras aventuras fotográficas que vivir.