Último rollo de película de los expuestos en el mes de marzo, que fue muy productivo. Ciertamente muy orientado al color, salvo en los viajes en el día que hice, donde el color fue en digital, mientras que el blanco y negro fue con película tradicional, tanto en Toledo como en el Geoparque Mundial Unesco Sobrarbe-Pirineos. Pero había algo más que quería experimentar, así que vamos con ello.
Desde hace unos meses, voy utilizando con cierta frecuencia un revelador distinto al Kodak HC-110. Si este último es mi revelador habitual se debe a un conjunto de factores. Es económico; no tanto en su versión Ilford, pero cunde mucho. Es sencillo de usar, con baño perdido. El concentrado es muy resistente al paso del tiempo, incluso con la botella ya abierta. Aunque por oxidación va tomando un color más oscuro, sigue conservando durante años sus propiedades como revelador. Está muy probado y comprobado, con tiempos y pautas de revelado para casi todas las películas. Se puede utilizar en revelados desatendido, actuando como un revelador compensador. Esto es útil cuando se desconocen los tiempos de revelados, y da buenos resultados con películas de baja sensibilidad y grano fino para las que queremos controlar el contraste final del negativo. No presenta graves problemas de seguridad y toxicidad, aunque siempre haya que adaptar las precauciones generales comunes al manejo de sustancias químicas activas. Su principal inconveniente es que es un jarabe espeso, todavía más con el tiempo, por lo que hay que agitar adecuadamente para disolverlo bien. Pero no supone un gran problema para las temperaturas habituales de revelado.
Siendo muy adecuado para una persona que revela unos pocos rollos al mes o al año, su principal alternativa serían los clones del Rodinal de Agfa, como sea que se llamen según el fabricante. Presenta muchas de las ventajas del HC-110, siendo totalmente líquido y fácil de disolver. Pero hay quienes consideran, y yo también, que los resultados finales son mejores con HC-110, con mejor gradación tonal y grano más contenido. Como ya comenté en su momento, a finales de 2021 me dieron una botella sin abrir de SPUR Acurol-N, que he venido usando principalmente con los rollos de Rollei Ortho 80 Plus que me dieron también, algo caducados al mismo tiempo. Y con resultado buenos, he de decir. Muchas de las ventajas mencionadas para el HC-110 y el Rodinal son válidas. Duración, comodidad de uso, posibilidad de revelados compensadores a bajas concentraciones. Los principales problemas que le veo es que no está tan documentado y hay muchas películas de las que no hay pautas de revelado, y que para muchas de las películas más habituales, se recomienda un índice de exposición al menos un paso por debajo de su sensibilidad nominal.
Otra cuestión es que el fabricante SPUR, recomienda realizar las soluciones con agua destilada o desionizada, porque las aguas muy duras pueden interferir con el revelado, alterando los tiempos, así como el contraste o la intensidad del mismo. Sin embargo, para el revelado de este rollo de Ilford FP4 Plus que expuse a un índice de exposición 50, en lugar de su sensibilidad nominal ISO 125, con la Fujifilm GS645S Wide 60, olvidé esta precaución. Revelado a 20 ºC durante 10 minutos y 30 segundos, con una dilución 1+70, con una agitación permanente de 30 segundos, no excesivamente enérgica, y una inversión del tambor al principio de los siguientes minutos hasta el final del revelado. Digitalizados con Olympus OM-D E-M5 mark III y Panasonic Leica DG Macro-Elmarit 45 mm f2,8 ASPH OIS.
En líneas generales, los resultados fueron muy satisfactorios. Yo no noté ninguna pérdida de calidad por el hecho de olvidar el uso de agua destilada o desionizada. Que si usé junto con el Kodak Photo-Flo para el último aclarado de la película, ya que contribuye a no dejar restos de sales tras el secado de la película. SPUR me avisaba que podía esperar un contraste normal con este revelado. Pero yo tenía la sensación de que habiendo usado un índice de exposición de 50, con una dilución relativa alta, aunque normal para este revelador, y una agitación moderada, el contraste estaría muy contenido. Y así ha sido, teniendo en cuenta que usé el rollo durante un paseo en horas centrales del día, con bastante contraste por la luz solar. Y que este aún se notaba más en el juego de luces y sombras en el Parque Grande de Zaragoza.
Y como ventajas sobre añadidas, la imagen estaba bastante nítida. Y con el tamaño del negativo en formato medio, el grano resulta inaparente. Menos aparente que cuando uso la FP4 Plus a su sensibilidad nominal con HC-110. Así que si lo pienso bien, esta es una opción muy interesante para usar esta película con luz abundante y contrastes notables. Dado que una de sus ventajas, al igual que el HC-110, es que tiene una larga vida útil aun con la botella abierta y empezada, estoy considerando seriamente tener ambos reveladores en mi arsenal, y alternarlos según el tipo de película y las circunstancias en que se use. Tampoco resulta caro.