Quien siga estas páginas en los últimos meses sabrá que le he perdido el miedo a usar las películas ISO 800. Se pueden usar a índices de exposición más bajos, con mejores resultados que a su sensibilidad nominal, y si necesitas esa reserva de sensibilidad, ahí la tienes. Con esto en mente, el pasado 16 de abril me fui a tomar algunas fotos de la Maratón de Zaragoza, que llegaba a su decimosexta edición. Ya he realizado entradas de este tipo en alguna ocasión como la de 2017 en el Cuaderno de ruta (también en 2018 y en 2019), con fotografía digital, o la de 2022, tanto en digital en el Cuaderno de ruta, como con película fotográfica en estas páginas. Recordaros que este año ya he mostrado fotos de esta prueba deportiva en mi Cuaderno de ruta con fotos digitales, realizadas con un zoom teleobjetivo sobre mi Olympus micro cuatro tercios.
Ya el año pasado usé la Canon EOS 3, que es una cámara rápida y de enfoque y disparo rápido. Pero me compliqué en exceso la vida usando el EF 200 mm f2,8L USM II con un duplicador de imagen. Sinceramente, para fotografiar este tipo de pruebas, a la distancia a la que te sitúas de los corredores en los parques y jardines que elijo para un buen entorno visual, con la focal de 200 mm es suficiente. La óptica permanece dos pasos más luminosa, es más fácil sostener la cámara a mano alzada, puedes usar velocidades de obturación más diversas sin miedo a la falta de nitidez y la calidad de imagen original de la óptica se respeta.
Eso sí, si el año pasado con el duplicador, opté por una película ISO 800, la Kodak Portra 800, este año he decidido mantener esta sensibilidad nominal y ese índice de exposición, pero con lo que tenía a mano, que era algunos rollos de Lomography Color Negative 800. No sólo realicé las fotos de los corredores. Como llegué con mucha antelación a la zona del Canal Imperial de Aragón donde me aposté, me di un paseo previo por el Parque Grande, vecino, donde había muchos motivos florales para hacer algunas fotos, cosa que hice. Cuando la luz era abundante, hice las fotos de las flores a IE 400.
El uso del 200 mm es mucho más cómodo tal cual que si lo usas con duplicador, y queda margen de sobra para aislar el sujeto del fondo y de los otros sujetos que lo rodean, usando la plena apertura. De hecho, hay que tener cuidado, porque un mínimo despiste y el sujeto se te sale de la zona de enfoque con facilidad. Utilicé la modalidad la cámara de enfoque continuo con comodidad, lo cual me garantizó, creo yo, un mayor número de fotos correctamente enfocadas. Aunque la nitidez de las mismas no es alta, porque a su sensibilidad nominal la Lomography CN 800 presenta un grano muy marcado, y se resiente. Las fotografías de las flores que hice a IE 400 presentan una granularidad evidente pero más contenida, y han quedado más nítidas, en mi opinión.
Finalmente, a estos eventos siempre me gusta llevar una focal corta que me permita hacer alguna fotografía con otra perspectiva y ángulo de visión. Siendo en estas circunstancia un 35 mm o una focal próxima a esta la que prefiero. Desgraciadamente, el Tamron SP 35mm f/1,8 Di VC USD, que funciona de maravilla con la Canon EOS 5D Mark II y sin ningún problema con la Canon EOS RP, aunque su tamaño hace que el conjunto aparezca desequilibrado, se lleva mal con las EOS para película fotográfica. No he conseguido hacer fotos con la EOS 3 ni con la EOS 100. Aunque sí con la EOS 650, quedan muy bien, pero enfocando exclusivamente en modo manual. En modo de enfoque automático no funciona. Por ello, me llevé el Super-Multi-Coated Takumar 1:2/35 mm de Pentax, un objetivo de buena calidad, aunque en cámaras digitales con aperturas amplias acusa su elevada edad, de más de cinco décadas. En cualquier caso, funciona sin problemas con la Canon EOS 3 usando un adaptador, y no es difícil de enfocar, dado el buen visor de la cámara, y también porque es muy fácil usarla enfocarla por zonas o en la hiperfocal, con la ayuda de la escala incorporada. Por el decaimiento radioactivo de alguno de los componentes de sus lentes da una dominante amarillenta, pero no la suelo ver en las fotos hechas con película porque en el laboratorio la corrigen sin problema.
