El mes de marzo viene siendo un mes tradicional para mí para fotografiar en el Parque Grande de Zaragoza. Llega la primavera, y los parterres con bulbosas, o sea, tulipanes, narcisos, crocus, florecen y se ponen muy vistosos. Creo que este año un poco menos que otros años. Y peor sincronizados, de modo que no ha habido días en que todo estuviese en flor. Si los narcisos estaban vistosos, los tulipanes apenas estaban brotando. Estos no florecieron todos a la vez, y a lo que empezaron a brotar los últimos, los primeros empezaban a mustiarse, y los narcisos ya no te quiero ni contar. Pero bueno… dio para entretenerse unos días.
Si vas a usar focales largas, por ejemplo, el EF 200 mm f2,8L USM II con un duplicador que lo convierte en un 400/5,6 que a veces lleva un tubo de extensión para acortar distancias, y si el tiempo está incierto, las películas de sensibilidades ISO 400 y 800 no está de más, como ya pudimos ver y comentar. Pero claro, la nitidez y los colores no siempre son los óptimos para estos motivos. En alguna ocasión ya he usado sensibilidades más bajas. Por ejemplo, la Kodak Ektar 100, que además da unos colores muy saturados… en ocasiones demasiado saturados, especialmente con los tonos rojos. Por eso, este año decidí probar otra cosa.
Cogí la Canon EOS 3, que es muy cómoda de usar para estas lides, y le puse el 200 mm, pero sin duplicador y sin tubo de extensión. Que mantuviese su apertura máxima f2,8 si era necesario. También el EF 40 mm f2,8 STM, para hacer alguna fotografía de cerca. Y me atreví con un rollo de Cinestill 50D. Poca sensibilidad es esa para usar a mano alzada. Llevaba un trípode por si la luz escaseaba por algún motivo, aunque no fue así. Lo cierto es que pude usar f2,8 o f4 cómodamente con velocidades de obturación suficientemente elevadas para fotografiar a mano alzada. La luz fue suficiente y, en general, bastante agradable.
Los resultados fueron muy buenos. Mejor de lo que yo pensaba por las experiencias previas con esta película. La tenía porque cuando estuve en Madrid y fui a ver si podía comprar Ektar 100 o Portra 160, lo único que pude encontrar en sensibilidades por debajo de ISO 200 fue esto. Y lo cogí. Sin mucho convencimiento. Pero ahora lo agradezco. Los colores han quedad vivos, pero no sobresaturados. Y bastante naturales. El grano virtualmente inexistente. E incluso las fotografías con mayor contraste entre luces y sombras han quedado muy naturales. No me quejo de la experiencia.