No me extenderé mucho en la entrada de hoy. Al fin y al cabo, es sobre una metedura de pata. Son cosas que pasan de vez en cuando. Despistes que condicionan el resultado final de nuestras fotografías… para mal. Que conste que no tengo claro lo que paso; simplemente lo supongo. Hace unas semanas, me quedé sin película en blanco y negro ISO 400 en formato 35 mm. Es uno de los tipos de películas que más se usan. En estos momentos me vuelve a pasar. Pero como vamos hacia el verano, me tomaré con calma lo de reponer e iré haciendo ISO 100 o similar en 35 mm, mientras que reservaré el ISO 400 para el formato medio. En fin… a lo que iba… que estaba escaso de película ISO 400 y me pasé a mirar que había en los comercios de la ciudad y encontré un rollo de Kentmere 400 y lo compré.
Mi primer contacto con esta película, en formato 35 mm, fue “ni fu ni fa”. Pero los resultados que obtuve con su nueva presentación en formato 120 me animó a volver a usarla si la tenía a mano, por lo que no dudé a la hora de hacer la compra. En una tarde del mes de marzo, un colega de afición me hizo unas cuestiones sobre fotografía con cámaras mecánicas de hace unas décadas, y decidimos resolver sus dudas de forma práctica saliendo a hacer unas fotos. Y yo cogí la Leica M2, que desde que tengo la M6 uso muy poquito, con el Zeiss Biogon-C 35 f2,8 ZM, un objetivo con pocas pretensiones, de formulación óptica clásica, pero con buena nitidez y buen contraste, un filtro amarillo, y la Kentmere 400. Como la tarde estaba luminosa y sin problemas, no le di importancia al hecho de que olvidase coger un fotómetro. Era fácil estimar la exposición. Y en caso necesario, llevaba el teléfono móvil con una aplicación para medir la luz que no va mal.
Revelé la película en SPUR Acurol-N, con una dilución 1+50 durante 12 minutos a 20 ºC. Lo había olvidado, expuse la película a un índice de exposición 200, de acuerdo a las recomendaciones del revelador. El tiempo revelado fue un poco más elevado de lo recomendado, 11,5 minutos, pero es que introduje en el revelador otra película, y no me importaba aumentar un poco el contraste del resultado final. Pero el resultado fue decepcionante. Unos negativos muy subexpuestos, algunos casi transparentes. Un error de exposición considerable. Creo. Supongo que no tuve en cuenta en mis cálculos el filtro amarillo, y que a pesar de mi intención de usar el IE 200, los hice para la sensibilidad nominal de la película, lo cual sumaría dos pasos de subexposición. Así que poco más puedo decir. Os muestro algunos ejemplos de lo obtenido, todo muy oscuro. Difícil de intentar recuperar más la imagen sin un incremento enorme del grano y otros artefactos. De vez en cuando,… uno mete la pata.
